Pasaje destacado

Alisó los papeles que había traído, los dejó encima de la mesa y dijo, tratando de sonar optimista, que el opositor que gana su plaza es quien está verdaderamente convencido de su lucha y que esa elección no es un reto para pusilánimes. ¿Y era yo, Sada, acaso pusilánime? ¡Bien sabía ella que no!"