Pasaje destacado

Me hice cautiva de mi propia y única obsesión, quedé atrapada en un pantano gigante y espeso desde donde pretendía rastrear a la mujer que me había traído al mundo. La sola idea de comenzar a hacerlo, de pensar en formas posibles de hacerlo, constituía mucho más que un propósito: era el impulso que me mantenía con vida en esa gestación urbana que era el encierro."
Los puntos fuertes de la novela
Así empieza. . .
Me desperté, como todas las mañanas, antes que él. Estaba desnudo, con el culo blanco apuntando al techo. Me acerqué un poco para corroborar que el grano en el centro de una de sus nalgas estuviera en el punto perfecto para reventárselo más tarde. Las sábanas colgaban enredadas de los pies de la cama, hechas un bollo que parecía de papel. Dormía profundo, como si se hubiera tirado de un séptimo piso directo al colchón y, tras el impacto, hubiera quedado ahí, estampado al sueño. El ángulo en el que tenía acomodadas las piernas dejaba asomar sus huevos suaves que, lejos de encenderme, provocaban en mí algo parecido a la ternura. Por la boca abierta se escapaba un hilo de saliva que mojaba la almohada. Más tarde, cuando se despierte, me dirá que le duele la garganta y buscará argumentos ridículos para echarme la culpa de su malestar: nuestra danza folclórica favorita. Todas las mañanas, desde hace un tiempo que no sabría precisar, la primera imagen que me entra por los ojos es la del cuerpo de este intelectual blando y desgarbado que no se levanta antes de las once y al que todo el mundo trata como una estrella de rock porque repite las dos o tres verdades universales que los tiempos, los últimos cincuenta años, dicen que hay que decir.
✔ La trama: está ambientada en la Ucrania de antes de la guerra, la Ucrania en guerra, y en parte también en Buenos Aires. Tres partes tiene esta historia con tres mujeres titulando cada una de ellas, una hija, Rita (concebida “por catálogo”) y sus dos madres (Nadiya, la que la parió y la albergó nueve meses en su vientre, y Victoria, la que alquiló ese vientre) que nos explican a veces en pasado, a veces en presente, sus vidas, sus puntos de vista y experiencias basadas en el mismo hecho.
● En la primera parte titulada “Rita Pérez Lavalle”, Rita nos cuenta cómo fue su frustrada infancia con sus dos afamados padres, su relación o más bien su no-relación con Victoria, de la que nunca obtuvo ni cariño ni atención, y con un padre rico que les proporcionaba todo lo que necesitaban y querían. Sabremos que ahora no tiene más propósito en la vida que el de reclamar su historia, el de encontrar a su madre postiza, buscarla para encontrar respuestas.
El deseo de saber y el miedo a averiguar todo aquello que necesito saber me hacen sentir viva. Todo lo que tengo es el nombre de la agencia, la fecha de mi nacimiento y un primer nombre: los datos no alcanzan para conformar una historia.
● La segunda parte, “Nadiya Kovalyk”, es epistolar, contiene las cartas de una madre a otra madre, cartas aparentemente ignoradas por Victoria de Nadiya, cartas escritas por la que puso el vientre, a la que contrató sus servicios. Correspondencia en una sola dirección que nos ayuda a entender la vida nada fácil de una chica pobre de los suburbios de Kiev que decidió, para salir de la miseria, prestar su cuerpo, y nos hace partícipes a nosotros, los lectores y a la madre argentina adoptiva, de su periodo de vida reproductiva, de cómo se ha sentido y se siente una madre de alquiler tras el inevitable declive de su cuerpo ahora “inservible” y nos muestra pormenorizadamente su ocaso, su invisibilidad ante una sociedad y unos estamentos que ya no cuentan con ella.
Nadiya siente la necesidad de contactar con cada uno de los niños que ha parido a lo largo de esos años. Es en la actualidad la líder de las Madres Hermanas de Ucrania, una organización instaurada por esas madres de subrogación que decidieron unirse para poder ofrecerles, a todos esos hijos de vientre ucraniano que quedaron huérfanos, rechazados por haber nacido “defectuosos”, un Hogar Modelo
Nosotras nos llamamos Madres Hermanas por el Vientre de la Patria, ¿no es un nombre bonito? Es largo, lo sé, pero creo que representa a nosotras. Somos muy orgullosas de nuestra labor diaria, somos buenas madres, dedicadas, con ideas claras sobre nuestro rol en la sociedad. Tratamos de reparar el daño que el abandono ha hecho en nuestros niños y niñas. No cuestionamos esos agujeros, no queremos saber si son grandes o pequeños, falsos o verdaderos. Lo que las Madres Hermanas sabemos es que son reales. Tan reales como las tibias respiraciones de la pequeña Alexia que se ha quedado dormida al calor de mis brazos. Nadie pensó que lo lograría, pero esta luchadora tiene ya cuatro años. Nació prematura con veintiséis semanas de gestación y apenas 900 gramos de peso. Cuando su madre y su padre de intención supieron que la niña tendría problemas de desarrollo, se marcharon de regreso a su querida Alemania.
Ocupas de un convento abandonado y acondicionado, acogen en la actualidad a cuarenta niños y niñas necesitados de amor y de cuidados permanentes, y consiguen fondos por medio del chantaje a todos los organismos eslabones del negocio, de la cadena reproductiva.
Digamos que conseguimos dinero suficiente de todos los centros de reproducción humana que hay en el país, de los bancos de material genético, de las agencias de turismo reproductivo, de algunas empresas farmacéuticas también (sin ellas toda esta lujuria del siglo XXI no sería posible, desde ya). Usted sabe, ¡nadie necesita la mala publicidad! ¿No es así como se construye en la actualidad una reputación?
Otro papel de esta congregación clandestina es la de investigar. . . Saben, intuyen que muchos de sus hijos también las buscan con desesperación pretendiendo conocer su verdadera identidad, su verdadero origen, sus verdaderas raíces, pero no saben dónde ni como buscarlas. Están bien informadas y lo saben todo acerca de Rita, de Victoria y de Roberto.
Madres Hermanas por el Vientre de la Patria conseguiremos el objetivo de restituir identidad de todos los niños nacidos en gran tierra fértil, hacerlos hijos de nuestra tradición. Lo juramos con la misma fuerza que hicimos al parir a cada uno de nuestros hijos. Sabemos que hemos quedado pegadas al cuerpo de los cientos de niños que fueron nuestros y ahora están por el mundo sin saber quiénes son. La gente miente, las mujeres y los hombres ocultan, la historia ignora y el tiempo borra, pero el cuerpo es quien recuerda
● La tercera sección de la novela está dedicada a “Victoria González”, una celebrity en decadencia que, a través de un vídeo grabado por ella misma le cuenta a su hija de diseño, Rita, a la que hace años no ve ni con la que habla, lo que nunca le contó: cómo dio con la agencia de subrogación en Ucrania, como fueron los trámites y el viaje de turismo reproductivo que realizaron los padres para recogerla. Y le reconoce a esa hija, su malograda maternidad, como fue tener una niña en los brazos a la que no quería, porque ella nunca quiso ser madre y se le hizo un mundo serlo o intentar serlo, y lo que llegó a sentir y no sentir por ella. Y el papel del padre, que se empeñó en tenerla porque él sí quería ser padre.
Nosotras siempre llevamos las de perder. En fin, todo resultó muy distinto al ensueño ese de descubrir el verdadero significado del amor. Lo que vino después, lo que vino en el momento mismo en que te entregaron y te pusieron en mis brazos, fue de terror, qué querés que te diga. Es como si del cielo hubiera bajado un rayo y me hubiera partido a la mitad. Arrepentimiento total. Rechazo más bien. O sea, qué hice, pensaba yo, plis, me quiero morir.
¿Cómo tomará Victoria esas cartas de Nadiya? Cartas que amenazan con contar, desvelar al mundo y a la hija de ambas, Rita, la verdad sobre su sobreactuado embarazo fruto del engaño y la necesidad de mantener las apariencias. Un ultimátum que la obliga a decidir si prefiere blanquear por ella misma la historia de su maternidad, aparentando ser buena y estar arrepentida, o seguir ignorando y aparecer ante el mundo como una mujer mala, despiadada y sin escrúpulos.
O le cuenta usted su gran secreto a Rita o lo hacemos nosotras al mundo
✔ Los personajes están bien perfilados: las protagonistas absolutas son ellas tres y el lector llega a conocerlas muy bien, profundiza en sus mentes y en sus emociones
▶︎ Rita Pérez Lavalle, 25 años, lleva cinco (desde el comienzo de la pandemia) viviendo con Héctor, un intelectual bastante mayor que ella. Cuando comienza a contarnos su parte de la historia, las cosas con él no van bien, su relación atraviesa por un estadio de suspensión vegetativa próxima a la ruptura. Para huir de la tristeza, se refugia y concentra en su búsqueda, en sus pesquisas sobre su procedencia, su ascendencia.
Hay un autor inglés que dice que, como Dios no puede estar en todos lados, nos envía a las mamás. A mí él me dio dos y, sin embargo, no tengo ninguna.
El punto de partida es la web de Tech Babies & Wombs (TB&W.), un Centro de Reproducción Humana en Ucrania que ofertan distintos paquetes y precios como si se estuviera tratando con objetos comprables, de bebés a la carta, un catálogo de un “all inclusive”. Rita establece diálogos imaginados consigo misma y con su verdadera madre, Nadiya, e imagina que ella también la anda buscando.
Paquete estándar con intentos ilimitados: €49.900. Incluye transporte local en minivans, alojamiento en hotel 3 estrellas con media pensión en el área céntrica de Kiev. Estudio DGP (diagnóstico genético preimplantacional) para detectar posibles alteraciones genéticas. Controles pediátricos. Servicio de niñera 4 horas diarias durante la estadía, contemplada en un máximo de 2 meses posteriores al alumbramiento. Si el bebé nace prematuro, TB&W cubre los gastos. Si nacen mellizos, se deberán pagar €3.000 adicionales. El tiempo de espera hasta el primer intento es de 1 año como máximo», leyó Héctor de un tirón, en un intento de neutralizar los datos que ahora hubiera querido no conocer. «Promoción vientre prostético adaptable Sweet Waiting, €375», agregó.
▶︎ Nadiya: no tuvo una vida fácil. Su madre trabajaba como criada a tiempo completo para la familia de un conocido médico obstetra y su padre, pobre e ignorante, bebía, fue soldado del Ejército de Ucrania y murió en circunstancias dudosas en el territorio de Crimea, ocupado por la Rusia de Putin. Nadiya es la madre ucraniana, la que ha estado prestando su cuerpo más de dieciséis años, que ha parido y tiene, trece hijos repartidos por el mundo y que ahora encara, reta a Victoria y a ese mundo podrido de fábricas de niños que necesitan cuerpos jóvenes para enriquecerse.
¿O acaso pueden traer niños al mundo sin el hogar obrero que es el vientre de una madre? Aunque falte poco, aquello todavía no es posible, como tampoco es posible prescindir de la semilla del hombre. ¡Ya quisieran muchas! ¡Ya quisieran que su descendencia pudiera ser comprada en el supermercado como un pollo congelado! ¡Ya quisieran poder hacer un niño con apenas una descarga eléctrica sobre sus óvulos!
Rita no es solo su primera hija, sino también forma parte de la primera generación de bebés nacidos dentro de la ley en Ucrania.
▶︎ Victoria, la madre argentina, una mujer famosa que para mantener las apariencias ha mentido a todos acerca de su maternidad y que siempre se ha negado a proporcionarle a su hija adoptiva las herramientas para poder encontrar a Nadiya.
La verdad no sirve si no te hace feliz. Insistir con la verdad no te hace buena persona.
Transmite una aparente imagen de mujer sin fisuras que ahora se dedica contradictoriamente a hablar y a defender los derechos de las mujeres. Siempre ha detestado la fuerte e inquebrantable unión entre Rita y su padre.
▶︎ Los dos hombres de la historia son el novio de Rita, Héctor, y su padre, Roberto:
De Héctor, del Dr. Héctor Zak sabremos que es politólogo especializado en derechos humanos. Viaja por el mundo dando conferencias de repudio a los horrores cometidos por y para la humanidad. Un hombre idealista convencido de las buenas causas con especial interés en las luchas por la identidad. Por eso apoya totalmente a Rita en su obsesiva búsqueda.
De Roberto Pérez Lavalle sabremos poco, que es un gran magnate de su país, que se lleva bien con su hija, no tan bien con su exmujer.
✔ Los temas: el de base, el tema central de la novela es el de la gestación subrogada. Y ¡menudo tema! Da para mucho debate y mucha reflexión. . .
Las diferentes maternidades, las de hijos propios, paridos y las de hijos ajenos, paridos por otras, pero maternidades al fin y al cabo porque ambas conllevan un único requisito común, el de ser buenas madres. También aborda el hecho de que las mujeres tendemos muchas veces a proteger, a cuidar, solemos ser madres aun sin haber tenido hijos y expone esos casos en los que padres que contratan “trabajadoras de la gestación” porque se supone que desean tener hijos, los abandonan a su suerte, los rechazan si salen con alguna tara.
Te preguntas por qué un matrimonio desesperado por tener un hijo es capaz de tomar sus maletas y huir sin él, ¿no es cierto?
El caso de Victoria es más deleznable aún, ella sí podría tener hijos, pero no tiene instinto maternal ni quiere dañar su escultural cuerpo, experimentar los aspectos negativos de un embarazo y se deja convencer por el marido para que otra mujer se embarace por ella.
El cuerpo es una máquina imbatible, sabe demasiado.
Otro tema interesante, espeluznante, es el antecedente racial de la subrogación, el programa nazi de nacimientos para fortalecer su raza y producir mayor cantidad de niños de sangre aria posible que surgió durante la segunda Guerra Mundial.
Un plan que no solo se llevó a cabo en territorio alemán, sino también en Noruega, Polonia y países bajo ocupación. Los nazis instalaron casas de maternidad para las esposas de los agentes de las SS y para las mujeres solteras embarazadas que eran consideradas algo menos que las putas de la sociedad. Pero luego las madres solteras eran obligadas a dar sus niños y niñas en adopción a familias en territorio de Alemania para su germanización correcta, alejados de la peligrosa zona de interés. Los agentes de las SS tenían derecho a violar a la jovencita aria que quisieran por el bien de la raza y el futuro del Tercer Reich.
También plantea dos temas terribles: el sufrimiento que padecen las mujeres subrogadas, tanto psíquica como físicamente: cuerpos destrozados de tanto parir sin descanso, depresión posparto tras depresión, las consecuencias traumáticas que puede ocasionar el material genético gestado ajeno al organismo, la elevada tasa de suicidios en mujeres que han alquilado su vientre, o la gran cantidad de mujeres que huyen o lo intentan a mitad del embarazo
No por nada el último mes de gestación se lleva a las mujeres a una casa con otras tantas. Dicen que es para mantenerlas sanas, bien alimentadas, bajo atención médica permanente. ¡Patrañas! ¡Lo hacen para que no escapen!
Y la ectogénesis, un término que yo desconocía por completo y que también impacta. ¡Mirad! . . .
Pronto, verá, ya no seremos necesarias nosotras tampoco. ¿Ha oído hablar de la ectogénesis? Es realmente escalofriante y hace quedar a nosotras las mujeres y nuestra labor de completo prescindible. ¿Qué es eso de gestar en una bolsa plástica? ¿Qué es eso de enchufar un tecnovientre a la corriente como si fuera una nevera o un tostador? ¡Dios santo! Verá cómo todo en el mundo se asemeja día tras día a una película americana de ciencia ficción
Resumiendo: "El cuerpo es quien recuerda" es una novela de ficción que expone un debate ético muy interesante, una novela sobre parejas ricas que quieren tener un hijo y que piensan que el dinero lo consigue todo, que tienen medios y dinero suficiente para costearse hijos de criadero explotando el cuerpo de otra mujer para ello. Una historia de mujeres, sobre mujeres que consienten prostituir su vientre para sobrevivir y salir de la pobreza.
La culpa es un látigo que pega desde adentro
La maldad no es una cosa abstracta, para nada. Tiene forma, tiene consecuencias y, como si fuera poco, tiene nombres y apellidos. También cuentas bancarias.
Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:
Vaya tema interesante que nos traes, Marian. No me la pierdo, no. la verdad es que últimamente entrar en tu blog me supone un desastre y una enorme inflación en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarYo tampoco había oído hablar de la ectogénesis. Esperemos que no sea algo viable en un futuro cercano. Y ma ha llamado mucho la atención eso que comentas de "las consecuencias traumáticas que puede ocasionar el material genético gestado ajeno al organismo". No se me había ocurrido (mira que soy cenutrio), pero lógicamente ese material produce unos mecanismos inmunitarios en la sangre de la madre gestante que se irán acumulando embarazo tras embarazo. Apasionante todo lo que promete esta novela. Apuntada queda.
Un beso.
¡Hola Rosa!
Eliminarpues me encanta ser la causante de ese "desastre" tuyo, y de tal repercusión en tu lista de pendientes. Esta novela te va a gustar mucho, la autora es argentina pero el argot es muy entendible, nada complicado y escribe muy bien
Lo de la ectogénesis yo tampoco sabía de ella (esperemos que no sea algo factible, porque si no...) , la verdad que sabía poco acerca de la subrogación, pero la novela te lleva a hacerte muchas preguntas, ya sabes que en nuestro país pues se ha hablado del tema
Me encantará saber tu opinión
Un beso.
Hola, Marian.
ResponderEliminarSe veía venir, que la novela iba fuerte. Ha sido valiente poniendo las cartas boca arriba. Yo nunca he pensado que ser vientre de alquiler te podía salir gratis emocionalmente, vaya, que coges el dinero y a seguir tan contento con tu vida. No puede ser así aunque quieran decir que sí y pasa lo mismo con temas como el aborto, nada de eso te deja irte de rositas. Ya solo con eso daba para una novela buena pero además le da la vuelta de tuerca con lo de ¿y si algo sale mal? Además de que tras ese deseo y derecho que algunos piensan que tienen a ser padres porque sí, hay un ser humano que va a cargar con eso.
Y se ve que la autora lo ha hecho muy bien, que no siempre las ideas brillantes luego dan buenos libros pero me gusta cómo escribe. Es hiperrealista y muy directa pero suena bien. Lo tiene todo.
Me la apunto.
Besines
Ah, sí, y de la ectogénesis he oído hablar pero estamos tan cerca de eso como de que nos toque la lotería a todos.
EliminarRespecto a la ectogénesis, eso espero, que estemos lejos lejos de eso...
EliminarLa autora es buena, sabe transmitir y la prosa es bonita, me encanta que te hayas fijado en ello y que te guste como escribe.
Y el tema..., pues es interesante como lo aborda, engancha desde el comienzo. Creo que te gustaría...
Besines!
¿Te acuerdas cuando clonaron a Dolly? Seguimos sin saber hacer eso, afortunadamente tengo que decir.
EliminarYaaaa, pues sí, afortunadamente . Da tanto miedo esas cosas...
EliminarMe gustan muchos las novelas, ensayos o películas que se recrean o investigan en las peripecias de la maternidad o de la paternidad y las muchas aristas que representan en la vida de cualquiera de nosotros. Ciertamente antes de la guerra, Ucrania era bastante conocida por ser un país en el que abundaban las madres de alquiler y al que acudían parejas que no se podían costear el tratamiento en Estados Unidos. Es un tema que afecta a la ética y la moral de las personas en el que es complejo tener una opinión absolutamente firme. Lo que si me gusta del libro es que se observen las dos perspectivas. Es decir, la de la madre que presta o alquila su vientre y el de la madre que de alguna manera compra a su futuro bebé. Una novela muy atractiva, Marian. Besos y buen fin de semana.
ResponderEliminar¡Hola Miguel!
Eliminara mi también me gusta mucho el tema, sobre todo en las novelas, las paternidades y las relaciones entre madres/padres/hijos sea del tipo que sea. No me canso de leer sobre ello, siempre me engancha y es más..., pareciera que tengo una especie de atracción fatal hacia ese tipo de argumentos
Me alegra que atraiga la novela, ¡buen finde para ti también!
Besos
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarUna novela que deja huellas, por lo que cuentas y por los temas que trata, no creo que uno puede salir indiferente de ella. Maternidad, subrogación de vientres, desigualdades económicas y sociales... la historia pinta tan inquietante como maravillosa, bien sabes que me fascinan estos libros que incomodan y te dejan con un montón de preguntas :)
Además, poder conocer la historia bajo la perspectiva de la hija, de la madre de crianza y de la madre gestante, agrega un valor adicional a la novela que, sin pensarlo dos veces, me llevo apuntada para leerla lo más pronto posible.
Excelente sugerencia y maravillosa reseña ;)
Un beso fuerte.
¡Hola Mariana!
EliminarIndiferente está claro que no te deja, no. Yo nunca me había parado a pensar con detenimiento acerca del tema de la subrogación y la novela te lleva a ello, habría sido una gran novela para nuestro Debate, habría dado mucho de qué hablar.
Lo interesante son sobre todo las dos perspectivas, las de las dos madres, la que subroga y la subrogada, porque a la hija no le contó, le ocultó prácticamente todo. Y el interés de la hija es esa investigación que comienza al principio de la novela cuando descubre la web esa de alquiler de vientres, esa obsesión por encontrar a su madre, aún sin saber que esta ya la ha encontrado
Sé que te fascinan estos temas y sé que te gustaría mucho esta novela, porque además, como yo, pues disfrutas de las prosas latinoamericanas
Tienes que leerla sí o sí
Mil besos!!
Hola Marian!. Que lectura tan interesante nos traes hoy!
EliminarLa gestación subrogada me parece un tema complicado, la mujer que cede su vientre, aunque técnicamente no es madre, es imposible que no se implique, el embarazo, el parto, forzosamente tiene que crearse un vínculo y el matrimonio que " tendrá" al niño también establecerá algún tipo de relación con la madre. Yo solo conozco un caso, la hija de una conocida, y la madre de alquiler era ucraniana. Ellos están encantados con los gemelos, pero la situación no fue nada fácil.
De la ectogenesis no he oído hablar, pero me recuerda a Un mundo Feliz de Huxley, donde los niños se gestaban en máquinas, y es que no sabemos lo que nos espera en el futuro. Un abrazo.
¡Hola Mar!
Eliminares un tema muy complicado, sí y parece que, según he estado leyendo e investigando más tras leer mi libro, Ucrania es en la realidad uno de los países donde mas se lleva a cabo la subrogación, por ser algo legal, aunque claro, tras la guerra las cosas han cambiado algo, pero las clínicas y agencias pues se buscan las mañas.
A mí me parece tremendo eso de llevar a un hijo en tu vientre nueve meses y luego sí te he visto (que generalmente ni los ven) no me acuerdo y claro, los padres que subrogan, pues encantados de la vida. Y me parece tremendo sobre todo porque esas madres ofrecen sus vientres para salir de la extrema pobreza en la que se encuentran
Lo de la ectogénesis... pues sí que traer a la mente el libro de Huxley, terrorífico
Un abrazo!
Lo de la ectogénesis más que a una novela de ciencia ficción me suena a una novela de terror.
ResponderEliminarMe parece muy interesante el tema de la gestación subrogada para explorar en la literatura y me resulta muy atrayente la triple vertiente que asume esta novela a través de la visión de las dos madres y de la hija. Hubiera preferido que la madre biológica fuera una mujer que hubiera querido ser madre y no hubiera podido, pero seguro que la voz de Victoria también tiene cosas interesantes que contar. En fin, me parece una novela que seguro ofrece muchas cosas sobre las que pensar y tomo buena nota de ella.
Besos
Es una novela muy buena, Lorena, creo que te gustaría mucho, también por la prosa de esta argentina.
EliminarLa ectogénesis da miedo, es que es terrorífico pensarlo e imaginarlo, en el futuro ¿quién sabe sí será algo de la vida real? pero bueno, ni tú ni yo lo veremos...
Victoria es quizás el personaje más interesante de la historia, a mí es el que más me ha gustado y el hecho de que ella no quiera ser madre (solo accede por complacer al marido, por no perderle) hace más curiosa la historia, porque en realidad nunca fue madre aunque ella aparentara ante el mundo ser una madre y una mujer modelo
Me alegra que tomes nota de la novela
Besos
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarMadre mía, esta novela tiene temas súper interesantes y en algún momento me ha recordado a El cuento de la criada por el tema de la gestación subrogada. La verdad es que cuando leí el título, ya pensé que apuntaba maneras.
Muchas gracias por descubrirme esta novela.
¡Un beso!
Sí, Laura, recuerda en algunas cosas al tema del Cuento de la criada, salvo que la gestación subrogada es voluntaria para salir de la pobreza y lo de June..., pues para sobrevivir y obligada
EliminarEs tremendo el tema. A ver si te animas a leerlo
Besos
Pues sí, si que escribe bonito. Y luego la historia es muy de película, y al mismo tiempo muy real. La parte de las cartas es quizá lo que me costara un poco (el estilo epistolar siempre me saca un poco, o se me hace cuesta arriba), pero creo que la novela merece la pena, así que apuntada se viene.
ResponderEliminarUn beso ;)
Vale, una curiosidad. Acabo de bichear un poco por ahí y veo que solo está en formato digital. Qué raro. ¿No está en físico?
Eliminar¡Hola Ray!
Eliminarte diré que a mí el estilo epistolar también me suele costar bastante pero en este caso no, no sentí que me costara nada porque me interesaba mucho lo que la madre ucraniana le decía a la argentina.
Pero sí, únicamente está en formato digital, yo vi el libro en Instagram, se me antojo y lo compré en La Casa del libro creo que por 9 euros o así. A mi también me apreció extraño que no lo hubiera en papel y más siendo editado por Tusquets, pero...
Sí te animas ya me contarás
Besos
Hola Marian!! Me has picado mucho la curiosidad por este título que desconocía por completo, me lo llevo bien apuntado. ¡Estupenda reseña! Besos!!
ResponderEliminar¡Gracias Ana!
EliminarBesos
Pues qué historia tan interesante y actual traes a tu blog, Marian. Lo de la subrogación en maternidad es tema polémico desde todos los puntos de vista. Hay países que la consienten, otros que no pero luego legalizan a esos niños nacidos por subrogación en países ajenos... En fin, un tema vidrioso y muy politizado. Creo que la novela remite a la realidad y a cómo vive el hecho cada una de las tres mujeres implicadas en el asunto (madre biológica, madre por subrogación e hija de ambas). Si además está bien escrita como dices, pues parece un libro apetecible.
ResponderEliminarSegún leía tu reseña -buena reseña, como siempre, Marian- vino a mi cabeza, como a la de Laura, "El cuento de la criada" aunque como bien dices la voluntariedad es lo que diferencia uno y otro
caso.
Un beso grande
Pues sí es interesante, Juan Carlos, al menos a mí también me lo parece. Lo mejor de la novela son, como dices, los puntos de vista de las tres personas implicadas en la subrogación y la idea bastante cercana de como esta la cosa, y sí, la prosa es buena, bonita, no hay mas que fijarse en los párrafos que he seleccionado, ahí se ve que es especial.
Eliminar¡Un beso grande también para ti!!!
Tremendo tema. No sé si me animaré a leerlo, que últimamente estoy bastante deprimido. Encima, tengo pendientes varios libros de Laurent Gaudé, de Blake Crouch y una polémica biografís de mi superjefa, la Úrsula von der Leyen. Pero, en fin, bueno está conocer a Paula Puebla. Me la apunto, porl o menos.
ResponderEliminarBesazos
¡Hola Sorokin!
Eliminarpues sí que tienes tarea..., me alegra que la apuntes y que quieras conocer a la autora
Besazos!!!