
Pasaje destacado
"Por entonces yo ya era consciente de lo importante que resultaba llevar a cabo una reparación continuada de corazas y membranas. La membrana de la dulzura. La de la sencillez. La de la ingenuidad. La de la perspectiva de un futuro diferente al pasado propio y al futuro de los demás.
Reparar las membranas de la inocencia. Las que se van resecando al comprobar que todas las vidas son iguales y que todas las vidas dejan de ser nuevas y relucientes para empezar a deshacerse, en parte o por completo, con el paso de los días y la superación de etapas y creencias. De camino a la disolución".
Reparar las membranas de la inocencia. Las que se van resecando al comprobar que todas las vidas son iguales y que todas las vidas dejan de ser nuevas y relucientes para empezar a deshacerse, en parte o por completo, con el paso de los días y la superación de etapas y creencias. De camino a la disolución".