Pasaje destacado

El mundo de Verónica terminó de derrumbarse, hundió la mano en el bolsillo y ya no pudo sacarla de ahí hasta que estuvo sola. Dejó de ir al colegio; junto con su madre evaluaron que era la decisión con menor costo emocional para Verónica. Tal vez para las dos, aunque no lo confesaron. "
Cuatro libros leídos llevo ya de Claudia Piñeiro (Burzaco, Buenos Aires, 1960) y "La muerte ajena", publicado hace nada (finales de mayo de 2025) os adelanto que me ha fascinado. Os adelanto también que este no es un libro fácil de leer, que se enreda, que nos enreda, pero que ese enredo, sin duda es una ineludible demostración de la destreza narrativa y literaria de la autora.
Los puntos fuertes de la novela
Amanece, siempre amanece. Tal vez, por esa razón, Verónica Balda no presiente el abismo. Abismo o bisagra o sismo o cataclismo, cualquiera de esas palabras, aunque no son equivalentes, podrían describir lo que le espera. Sismo, elijamos sismo. O terremoto, con sus cuatro sílabas contundentes. Terremoto. Ella no sabe, no hay inquietud, no hay dolor en la boca de su estómago, ni siquiera cosquilleo. No hay instinto premonitorio: ese que hace que hormigas, ratas y otros animales abandonen el territorio que será devastado, mientras los humanos siguen de fiesta sin advertir nada, sin oler en el aire la catástrofe, sin el saber de otras especies. Sólo sueño como cada mañana; sueño es lo único que ella siente, por ahora. ¿Por qué habría de sospechar algo inusual si el mecanismo del universo se repite y el sol se presenta por la mañana? Su vida antes y después del terremoto. Siempre creyó que a cada persona el destino le tiene reservado uno o dos en la vida. Ni más, ni menos. Más sería un exceso. Menos, un tedio. Y a ella no sólo la había abandonado su padre en la adolescencia, sino que un cáncer fulminante se había llevado a su madre, un tiempo después, cuando Verónica tenía apenas veintitrés años. Dos terremotos. Así que, en esta mañana, en la que amanece como cada día, su cuota de catástrofes personales se encuentra cubierta.
✔ La trama a grandes rasgos sin spoilers: ambientada en Buenos Aires, la ciudad donde la periodista política Verónica Balda trabaja en un programa de radio mañanero de bastante audiencia, “Apenas sale el sol”. Verónica es también conocida por haber ganado hace algunos años un premio periodístico de investigación bastante importante, junto a otra periodista Leticia Zambrano que por aquel entonces era su jefa. Se trata del Premio Rey de España, que implicaba al mundillo de las trabajadoras sexuales y a turbios personajes que tenían que ver con la dictadura militar en la Argentina y sus desaparecidos. La tranquila vida de Verónica deja de ser tranquila el día en el que se difunde la noticia de que una mujer joven ha caído al vacío desde la ventana de un quinto piso en Recoleta propiedad de un rico y corrupto empresario, porque lo que en principio podría haberle parecido a ella “una muerte ajena”, al final no le resultará tan ajena.
Sigo dándole vueltas a ese concepto que compartimos: la muerte ajena. Para mí, la de Juliana ya no es una muerte ajena; sin dudas lo fue, o quise que lo fuera, pero ese alejamiento duró poco.
Juliana Gutiérrez es (¿era?) una acompañante VIP, que pudiera estar involucrada en alguna oscura y siniestra trama de sexo, poder, política y drogas, donde los Servicios de inteligencia quizás estén también bastante implicados. El enigma que se intenta resolver y que se plantea en la novela es ese, “la muerte/no muerte” de Juliana ¿ha sido un intento de suicidio, un asesinato/feminicidio o un accidente por ir posiblemente Juliana hasta arriba de tusi, la también llamada cocaína rosa, mezclada con alcohol?
✔ El estilo de la narración:
la propia historia es por sí misma una peculiaridad en esta lectura, pero no solo por lo que trata, sino por cómo está narrada y desarrollada. Hay tres partes cada una con su estructura y sus voces que dicen, se contradicen, mienten, y desmienten. Las tres cuentan, a modo de piezas de puzzle que el lector deberá ir encajando y a través de diversas herramientas, verdades, y otras medias verdades o no tan verdades. La primera parte desarrolla la trama de la novela escrita por Leticia, ficción mezclada con realidad que pretende contar la vida de Verónica desde sus quince años hasta la actualidad, la segunda reúne todo lo recopilado para un documental, unos audios de Juliana contándole a Leticia, además de otras cosas, como se hizo scort, sus motivos y cómo fueron sus comienzos en el mundillo del acompañamiento VIP.
Entonces, casi como revancha, por el enojo y el deseo fulminante de hacer ese viaje, dijo: si no puedo ser quien escribe esa nota, voy a ser la protagonista. Y así fue como empezó a trabajar en lo suyo. Por rebeldía, por bronca, para demostrar que ella también tenía con qué ganarse la vida. Y para pagar el viaje que su padre no quiso pagar
Y es que Juliana, antes de caer al vacío buscó a la periodista Leticia Zambrano para confiarle ciertos documentos reunidos en secreto cuando ejercía de scort, y para que se los hiciera llegar a Verónica, con la que está irremediablemente unida a través de un vínculo personal importante por algo ocurrido en el pasado. Pero estos documentos al final acaban en manos de alguien indebido, de Pablo, la pareja de Verónica, un escritor frustrado y en horas bajas que decide ocultárselos a su chica porque ve la oportunidad de sacar tajada escribiendo una novela con todo ese valioso material.
La tercera parte es la aparente “verdad” de la propia Verónica contada por ella misma.
En una entrevista a la autora que he podido leer, esta asegura que esas tres divisiones de la novela, aunque pueda parecer que son tres puntos de vista distintos sobre lo mismo, pues no es así, aquí lo que se discute es la realidad: “no son tres puntos de vista, en realidad son tres realidades diferentes; no son tres personas mirando la misma realidad, sino una realidad que es esquiva, que no se sabe dónde está. Y creo que da mucha cuenta de lo que hoy pasa. ¿Cuál es la verdad? ¿Dónde está? No sabemos. Permanentemente leemos cosas o vemos vídeos, y nos preguntamos si será cierto o si será un vídeo hecho por inteligencia artificial o algo falso”.
✔ Los personajes: tenemos entre manos una novela coral con varios protagonistas, tres en concreto, con un peso similar en una trama en la que todos tienen voz y diferentes perspectivas.
▶︎ A Verónica Balda su padre la abandonó recién entrada en la adolescencia, después de liarse con otra mujer a la que dejó embarazada que además resultó ser Mabel, su profesora preferida Con su padre nunca más tuvo ningún tipo de contacto por más que él sí lo intentó en repetidas ocasiones, siempre se negó, más por lealtad hacia la madre que por ella misma, porque sentía que si le hablaba o sabía de él, pues la estaba traicionando.
Muchas veces estuve tentada de retomar el vínculo, pero sabía que para mi madre habría sido una herida brutal. Cada vez que podía, ella me demostraba que estaba orgullosa de que hubiéramos podido hacer una vida sin mi padre. Y me sumaba en un “nosotras” que sobrevivía al vínculo familiar roto, pero que yo no sentía aplicable en todos los casos.
▶︎ Leticia Zambrano: es la periodista que formó profesionalmente a Verónica además de una buena amiga. Aunque, sin que haya ocurrido nada importante entre ellas llevan tiempo distanciadas, es más, parece que Verónica tiene bloqueada en el teléfono a Leticia, por ello, cuando Juliana contacta con ella y le entrega el material destinado a Verónica, no ve otra forma de hacérselo llegar más que a través de su pareja, de Pablo.
Leticia es una mujer seductora en sentido amplio, va por la vida seduciendo sin discriminar a quién. La conozco desde hace casi veinte años, cuando Verónica empezó a trabajar en el diario. Y no es que Leticia Zambrano lo haga con una motivación erótica, sexual, al menos ése no es su principal objetivo: seduce para manipular, para lograr lo que quiere, para manejar a quien tiene enfrente
▶︎ Pablo Ferrer, la pareja de Verónica, corrige textos y es el que recibe la documentación reunida por Juliana de manos de Leticia. Al personaje no le he tragado, me ha caído mal desde el principio, me ha parecido un machista y un aprovechado.
Yo, al principio, como dije, me quedé muy sorprendido por el valor del material que me había entregado Zambrano. Pero con el tiempo, y puesto a trabajar sobre él, me di cuenta de que lo maravilloso de esa parva de papeles no era lo que realmente contenía, sino lo que disparaba en mí, el proceso creativo que se había iniciado a partir de su lectura. Lo que construía mi imaginación, la magia de la creación
Además, hay otros personajes secundarios que no son demasiado importantes pero que sí juegan su papel en la trama: como el empresario agropecuario metido en política Santiago Sánchez Pardo, único imputado en la causa de Juliana por ser el dueño del departamento desde el que esta cayó, o la tiraron, o se tiró. . . Es sobrino de un militar condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura Argentina. Y la propia Juliana Gutiérrez, la escort que descubre un entramado con implicaciones políticas, y gente poderosa, la que cae por la ventana y a la que iremos conociendo poco a poco a lo largo de la lectura.
✔ Curiosidades: sabemos por la autora que la novela está inspirada en un hecho real, la realidad de la modelo brasileña Emmily Rodríguez, que cayó por una ventana de un sexto piso en Buenos Aires en 2023 y que también ejercía de escort. Y no solo eso, sino que el Premio de investigación periodística de Verónica y Leticia sobre un prostíbulo VIP, está también inspirado en algo real, en una investigación que hizo Rolando Graña sobre una mujer (Karina Mujica), que presidía la Asociación Argentinos por la Memoria Completa y que aparecía en los programas de televisión reivindicando a los militares: con una cámara oculta, Rolando Graña mostró cómo esa chica tan recatada regenteaba un prostíbulo en Mar del Plata. Pero aquí acaban las similitudes, Claudia Piñeiro nos asegura que el resto de la historia es totalmente inventada y ficcionada.
✔ Los temas que se abordan son variados, entre ellos: la amistad ¿debe ser incondicional?, el control de los cuerpos femeninos, la prostitución y la regulación o no regulación/legalización de la misma, y en este caso más concretamente el mundo de las scorts, el acompañamiento VIP o las trabajadoras sexuales de lujo.
Los amigos incondicionales un día se hartan de desplantes y rechazos, por más que puedan entenderlos
De fondo, siempre está la relación entre el poder, el sexo y la política, poder y dinero como forma de dominación y obtención de favores sexuales, y cómo la realidad se puede desvirtuar en función de quien te la cuenta porque todo es susceptible de manipulación. También se tratan las relaciones familiares/vínculos de sangre rotos, la paternidad, las injusticias sociales en Argentina, el periodismo sensacionalista del que no te puedes fiar y las fake news.
Resumiendo: “La muerte ajena” es un thriller que ahonda en algunos temas sociales interesantes, y donde se mezclan política, trabajo sexual y espionaje, una historia escrita de una forma muy hábil, con mucha destreza, nada fácil de leer ya que nos muestra ficción dentro de la propia ficción. Una novela que podrá gustar más, menos, pero que seguro no deja indiferente a nadie
Hay un lapso en que los muertos siguen vivos en el discurso, hasta que el lenguaje también los mata.
Esta novela ha sido un "Debate a tres", la hemos leído y debatido a tres bandas en nuestro club de lectura particular, un Debate en el que en la mayoría de nuestras opiniones hemos coincidido, aunque no en todas. Si tenéis curiosidad por ver otros enfoques, otras perspectivas distintas, u os apetece saber si Mariana y Rosa han disfrutado la novela tanto como yo, podéis hacerles una visita y leer sus reseñas AQUÍ y AQUÍ, seguro que no os arrepentiréis
Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:
Hola, Marian.
ResponderEliminarQué bien que sea una historia tan buena porque tenía ganas de volver con la autora y desde que vi la portada ya me hice ocasiones. Toca los temas más delicados pero conociéndola seguro que lo hace como siempre de bien, además por tus impresiones ya se ve que sí.
Me llama muchísimo la atención esa trama compleja y los personajes. Deseando leerla.
La amistad es incondicional pero tiene sus límites, como todo.
Y no, desde mi punto de vista no se puede legalizar la prostitución, para mí es mercadear con seres humanos. Lo que hay que hacer es favorecer el desarrollo y el empleo, lo que sea para que la gente tenga opciones de ganarse la vida. Creo que nunca es algo voluntario, aunque sea de lujo, siempre surge de situaciones desesperadas y la persona que la ejerce algaida las consecuencias emocionales.
Perdón por el discurso, es que como aquí se puede hablar tranquilamente me he explayado un poco más de la cuenta.
Besines