
“Me pregunto dónde guardará la navaja. No la veo más que en los momentos en que me encuentro frente a un cuerpo mutilado, y a veces ni siquiera ahí. Por algún motivo, no logro imaginármela apuñalando a alguien sin tener concretamente esa navaja en la mano.
Casi como si fuera la navaja y no ella quien estuviera matando. Pero si ese fuera el caso, ¿tan difícil sería de creer? ¿Quién dice que un objeto no lleva sus propias prioridades incorporadas? ¿O que las prioridades colectivas de sus antiguos propietarios no son las que aún dirigen su objetivo?
Casi como si fuera la navaja y no ella quien estuviera matando. Pero si ese fuera el caso, ¿tan difícil sería de creer? ¿Quién dice que un objeto no lleva sus propias prioridades incorporadas? ¿O que las prioridades colectivas de sus antiguos propietarios no son las que aún dirigen su objetivo?