Pasaje destacado

—¿Y cómo sabemos que es un árbol mágico, abuela? Entonces nos mostraba una cesta llena de letras pintadas y nos las hacía colgar en las ramas del árbol.
—Ahora os taparé los ojos, nos decía. A continuación, cada una de vosotras podrá tirar de las letras que quiera de las ramas y así inventaremos palabras nuevas e interesantes.
Con la abuela y Julieta creamos una nueva lengua para hablar de todo lo que nos apeteciera. Gian, betitua, clerauuoo, juxae y tantas y tantas otras palabras que nos inventábamos y que tenían todos los significados del mundo.
—¿Podemos inventar una palabra para hablar de la tristeza, abuela? ¿O para hablar de la felicidad? Cada palabra, un pensamiento".