
“Pensé, también, que todas las canciones que él me mandaba eran, año arriba o abajo, de esos 80 que a mí me vieron nacer y en los que él había vivido su adolescencia y juventud.
En cierto modo pertenecíamos a mundos diferentes, y la música que escuchábamos y nos enviábamos lo delataba. Su sensibilidad se había educado en tiempos más ingenuos que los míos. La música que a mí me había saludado en el despertar a la vida adulta era menos pura, más resabiada: a la producción, con mucho más aparato tecnológico, se sumaba una especie de cálculo de los intérpretes, que era todavía más visible cuando hacían versiones de melodías antiguas”
En cierto modo pertenecíamos a mundos diferentes, y la música que escuchábamos y nos enviábamos lo delataba. Su sensibilidad se había educado en tiempos más ingenuos que los míos. La música que a mí me había saludado en el despertar a la vida adulta era menos pura, más resabiada: a la producción, con mucho más aparato tecnológico, se sumaba una especie de cálculo de los intérpretes, que era todavía más visible cuando hacían versiones de melodías antiguas”
Porque esa noche, en vez de estrellarme, encontré lo único hermoso y limpio que de veras he tenidoY la vida sorprendió a Mónica, esa noche en la que conoció a Ramón, un hombre bastante más mayor que no para de mirarla mientras baila y que se ofrece a acompañarla a casa rechazando la invitación de subir a tomar algo.
Son las reglas. No se puede disparar contra quién no está en condiciones de dispararte a ti. No sería un blanco legítimo. Mejor si no has bebido. Voy a hacer una cosa. Voy a darte mi teléfono. SI te parece bien, mándame un sms con un lugar y una hora, para el sábado que viene. Y te lo piensas, y si entonces aún quieres, vas. Y si yo quiero, iré.Ramón es una hombre sensible, misterioso, que prefieres expresar sus sentimientos a través de las canciones, pero tiene un secreto: su profesión. Mónica es periodista y él es . . ., eso no se lo desvela ni ese día, ni al siguiente, ni al otro. Más adelante, cuando tengan más confianza, quizás lo hará.
He traído una canción. Quería que la oyeras un poco más tarde, pero creo que es mejor que te la ponga ahora. ¿Te dejas? No soy bueno con las palabras. A veces me cuesta decir lo que siento, y prefiero que alguien lo diga por mí. Escucha, por favor.Y cuando mejor están, él entonces le comunica que debe irse por razones de trabajo, a no se sabe donde, ni a hacer qué cosa. Para entonces, algo muy especial ya ha surgido entre ambos y no hay vuelta atrás.
Lo que quiero contar, dejando a la imaginación y la preferencia de cada cual los detalles concretos, son las sensaciones con que se fue armando mi convicción de que aquel hombre era el hombre. De que aun enigmático y hasta cicatero en darme cuenta de su vida, era limpio y era de verdad y, por encima de todo, yo quería estar con élNinguno quiere separarse del otro, pero solo serán unos meses, unos meses que seguramente se harán eternos, con una letra distinta cada día, una música que los unirá para siempre.
La ausencia es aire, que apaga el fuego chico y aviva el grande
¿Cuál será el secreto de Ramón, su profesión? ¿Será algo tan malo como para hacer cambiar a Mónica su opinión respecto a él?