
“Come para salvar su cuerpo, porque no quiere morirse. Conoce ahora de fuentes científicas el umbral que no puede traspasar sin que peligre su vida. Basta llegar hasta ahí y mantenerse en ese peso, en equilibrio entre el plato y la basura. Delante de ella, un plato vacío. ¿Por qué ha llegado a ese punto?
En el espejo, se miraba sin verse, se felicitaba de las ojeras, de la delgadez como de una victoria. El cuerpo que se vacía y parece poder vaciarse sin fin. No podía imaginar el sufrimiento que la esperaba cuando no quedara otra cosa que roer que su alma. Ha vaciado el cuerpo de toda vida, ha apurado los límites, hasta quedarse sin fuerzas."
En el espejo, se miraba sin verse, se felicitaba de las ojeras, de la delgadez como de una victoria. El cuerpo que se vacía y parece poder vaciarse sin fin. No podía imaginar el sufrimiento que la esperaba cuando no quedara otra cosa que roer que su alma. Ha vaciado el cuerpo de toda vida, ha apurado los límites, hasta quedarse sin fuerzas."

“Yo siempre pienso en el peor de los casos. Ahora mismo estoy calculando cuánto tardaría en salir corriendo del coche y llegar hasta Nina si ella corriera de pronto hasta la pileta y se tirara.
Lo llamo «distancia de rescate», así llamo a esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería”
Lo llamo «distancia de rescate», así llamo a esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería”