Pasaje destacado
"Fingir es necesario para existir. La sinceridad está extremadamente sobrevalorada. Es así: el mundo nos exige que seamos sinceros, que compartamos nuestros sentimientos. Con la verdad se pierde el misterio, la intimidad, las estrategias de cada uno, esos rincones ínfimos que debemos conservar como seres humanos, las ganas —por qué no decirlo— de sabernos indescifrables, la capacidad de saber que existe algo que es solo nuestro.
La verdad es algo que solo nos debemos a nosotros mismos, a nadie más. Porque sí, vale, todo te empuja a sincerarte, ¿y después qué? ¿Qué hacemos con ese puñado de realidades incómodas? ¿Qué hace el otro con ello? Es imposible fabricar una nueva existencia a partir de la verdad. Lo que queda al sincerarnos con los demás es la vida expuesta. Lo contrario de la verdad no es la mentira, es el misterio".
La verdad es algo que solo nos debemos a nosotros mismos, a nadie más. Porque sí, vale, todo te empuja a sincerarte, ¿y después qué? ¿Qué hacemos con ese puñado de realidades incómodas? ¿Qué hace el otro con ello? Es imposible fabricar una nueva existencia a partir de la verdad. Lo que queda al sincerarnos con los demás es la vida expuesta. Lo contrario de la verdad no es la mentira, es el misterio".