Hubo un día especialmente duro. Se ponía hecha una furia en cuanto me acercaba a ella, daba patadas y manotazos en el aire. Estampó la cabeza contra la pared y luego me miró para ver cómo reaccionaba. Y entonces volvió a hacerlo. No había comido nada en todo el día. Sé que se moría de hambre, pero no consentía llevarse nada a la boca porque era yo quien se lo ofrecía.
Me había pasado llorando todo el rato que estuvo dormida, buscando en internet los primeros signos de trastornos del comportamiento y luego borrando el historial del buscador. No quería que lo vieras, y no quería ser la madre de una niña así
Me había pasado llorando todo el rato que estuvo dormida, buscando en internet los primeros signos de trastornos del comportamiento y luego borrando el historial del buscador. No quería que lo vieras, y no quería ser la madre de una niña así