
"Pensó en todas las cosas que estaban sepultadas por la nieve y se dio cuenta de que un año era como allí un día: mitad oscuridad y mitad luz, y por tanto el invierno en realidad no duraba más que una noche. Una larga noche seguida de un largo día.
Quizá fuera mejor vivir en un sitio así, quizá la ineludible e incesante alternancia de días y noches que era su vida, ese verse arrancado de las profundidades del sueño y arrojado a un nuevo día cada veinticuatro horas fuera un error. Desde luego era brutal y agotador.
Quizá fuera mejor vivir en un sitio así, quizá la ineludible e incesante alternancia de días y noches que era su vida, ese verse arrancado de las profundidades del sueño y arrojado a un nuevo día cada veinticuatro horas fuera un error. Desde luego era brutal y agotador.