
Solo transcurrió un día entre nuestro aterrizaje en el aeropuerto de Narita y el descubrimiento de las manos de la bailarina Noriko Aya. Siempre he envidiado a las mujeres que tienen las manos bonitas, porque me muerdo las uñas y no puedo adornar las mías, pero yo no la maté.
Los periódicos citaron a e. e. cummings, al que le gustaba escribir sus iniciales en minúscula, para describir las manos de Noriko. Utilizaron los mismos versos con los que Woody Allen en Hannah y sus hermanas estimuló el romance entre Barbara Hershey y Michael Caine. Escribieron: «Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene las manos tan pequeñas»
Los periódicos citaron a e. e. cummings, al que le gustaba escribir sus iniciales en minúscula, para describir las manos de Noriko. Utilizaron los mismos versos con los que Woody Allen en Hannah y sus hermanas estimuló el romance entre Barbara Hershey y Michael Caine. Escribieron: «Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene las manos tan pequeñas»