Pasaje destacado

No puedo evitar traicionar la exigida discreción en estos sitios, pero es que unos centímetros más arriba de su pubis asciende un magnífico dragón que trepa por su vientre, se retuerce y se enrosca entre sus pechos hasta casi la garganta. Bajo la cintura, dos serpientes gemelas han atrapado sus piernas delgadas pero fuertes y buscan en cada vuelta que dan a sus muslos el camino de la cadera. La lengua bífida de una de ellas casi llega a su vulva. Jamás había contemplado unos tatuajes tan hermosos. Parecen haberse escapado de las láminas de algún antiguo tratado japonés de animales mitológicos."