Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


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9 de octubre de 2021

Reseñas 2x1: “ORYX Y CRAKE” de Margaret Atwood y “CARA DE LIEBRE” de Liliana Blum

Cubierta de la novela de Margaret Atwood, distopia
“Tal vez no existían soluciones. La sociedad humana, aseguraban, era una especie de monstruo, y sus principales subproductos eran los cadáveres y los escombros. Nunca aprendía, siempre repetía los mismos errores estúpidos, siempre escogía los beneficios inmediatos a costa de un sufrimiento a largo plazo.

Era como una babosa gigante que se abriera paso, incansable, engullendo todas las demás bioformas del planeta, devorando toda la vida en la tierra y cagándola luego convertida en desperdicios de plástico manufacturados y pronto obsoletos."



Cubierta de la novela de Liliana Blum, autora argentina, Premio Tigre Juan en 2015, bullying
“Cinco niñas, como las puntas de una estrella. La primera la tomó de un pie, la segunda del otro, la tercera sujetó su brazo derecho y, la cuarta, el izquierdo. Presionaron en conjunto con todas sus fuerzas para que Irlanda no pudiera moverse. La quinta se puso a horcajadas sobre su pecho y le apretó la quijada: no la dejaba respirar.

¿Era el miedo o la presión sobre su cara? Los dedos huesudos de la otra niña clavándose en sus músculos. Levantó su cráneo unos centímetros y luego lo dejó caer contra el suelo, pero sin soltarlo, apretujando los labios de Irlanda, deformándolos aún más.”

19 de septiembre de 2021

"EL MONSTRUO PENTÁPODO" de Liliana Blum

Cubierta de la novela de Liliana Blum, autora mexicana, pedofilia, abusos sexuales a niños
No todas las niñas son iguales. Hay unas que tienen el mismo atractivo que una tabla de triplay. A esas, el cerebro de Raymundo ni siquiera las registraba. Había otras que lo atraían porque eran lindas y ya, como un trozo de carne colgado que podría llamar la atención de cualquier perro hambriento. Por moda, a veces las madres visten a sus hijas de putillas, exponiendo pedazos de esa piel infantil a los ojos de cualquiera. Imposible no mirar.

Ese tipo de niñas que atraían su mirada momentáneamente. No era que abundaran, pero había que clasificarlas de alguna manera. Conformaban un grupo especial. Eran las que se convertían en ideas que sobrevolaban en círculos, dentro de su cabeza. Ninguna otra ocupación por importante que pareciera podía distraerlo de niñas así. No eran comunes. Magnéticas. Tréboles de cuatro hojas. Aquellas que poseían la capacidad de transformarse en una fantasía recurrente que no se limitaba a las horas de sueño. Una fantasía de tiempo completo, un delirio