Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


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21 de julio de 2023

"CONFESIONES" de Kanae Minato


   Pasaje destacado
Portada de la novela de Kanae Minato, 2021, lectura oriental, autor japonés, suspense"Nuestro sentido del valor de lo existente se determina por el entorno en el que crecemos. Y creo que aprendemos a juzgar a los demás basándonos en un estándar que nos impone la primera persona con la que entramos en contacto, que en la mayoría de los casos es nuestra madre.

Por lo menos, yo me baso en los valores que me transmitió mi madre para juzgar a otras personas, y nunca he conocido a nadie tan extraordinario como ella. Lo que significa que no lamentaría la muerte de ninguno de los que me rodean…, incluido mi padre, por desgracia. Es agradable y alegre, está bien para ser dueño de una tienda de electrodomésticos en una ciudad de provincias, pero eso es todo. Pese a que no lo odio, no encuentro ningún valor en él para que merezca seguir vivo."

8 de abril de 2023

Reseñas 2x1: “EL TERCER PAÍS” de Karina Sainz Borgo y “LA GULA” de Asako Yuzuki

Portada del libro de Karina Sainz Borgo, autora venezolana, novela distópica, Venezuela
     Sinopsis oficial
"Todo ocurre en una frontera, la que separa la sierra oriental de la occidental. Angustias Romero huye de la peste con su marido y sus dos hijos atados a la espalda. Los gemelos, sietemesinos, mueren en el trayecto, y, tras guardarlos en sendas cajas de zapatos, el matrimonio se dirige a enterrarlos en El Tercer País, el cementerio ilegal regentado por la mítica Visitación Salazar.

Abandonada por su marido, Angustias luchará junto a la sepulturera contra un entorno hostil donde la única ley la dictan quienes van armados, donde el tiempo lo marcan los peces, las fiestas y los misteriosos juguetes que alguien deja sobre las tumbas de los dos niños, mientras el peligro y la violencia crecen hasta el último minuto borrando los límites entre la vida y la muerte".




Portada del libro de Asako Yuzuki, autora japonesa, thriller basado en una historia real
     Sinopsis oficial
"Rika Machida es la única mujer en la redacción de la revista semanal en la que trabaja. Quizá por eso sea la única que consigue contactar con Manako Kajii, una mujer en el corredor de la muerte acusada de seducir, robar y matar a sus tres maridos con la intención de usar su dinero para costearse cursos de cocina y comidas lujosas. Así comienza una serie de encuentros entre las dos mujeres que pronto transforman el interés inicial de Rika, meramente profesional, en una extraña fascinación hacia la supuesta asesina. 

Kajii no encaja en lo que alguien podría esperar de una «seductora de hombres», pero su arrolladora personalidad y su determinación por satisfacer sus deseos resulta más intrigante para Rika que cualquier otro tema que jamás haya tratado. A medida que ahonda en ella, la magnética personalidad de Kajii rebasa los muros de la prisión y empieza a influir en las decisiones y comportamientos de la periodista."

30 de marzo de 2022

"AL SUR DE LA FRONTERA, AL OESTE DEL SOL" de Haruki Murakami

Cubierta de la novela de Haruki Murakami, realista, japonesa, oriental, romántica
—Este mundo es igual. Si llueve, las plantas florecen; si no llueve, se secan. Los insectos son devorados por las lagartijas; y las lagartijas, por los pájaros. Pero, en definitiva, todos acaban muriendo. Y, después de muertos, se secan. Cuando una generación muere, la sucede la siguiente.

Es así. Hay muchas maneras de vivir. Hay muchas maneras de morir. Pero eso no tiene ninguna importancia. Al final, sólo queda el desierto. El desierto es lo único que vive de verdad


22 de marzo de 2022

“EL GATO QUE AMABA LOS LIBROS” de Sosuke Natsukawa

Cubierta de la novela de Sosuke Natsukawa, fantástica, oriental, japonesa
—Pero no hay otra librería tan bien surtida como esta… Son raras las que pueden jactarse de tener la colección completa de las obras de Proust en tapa dura. Y fue aquí donde encontré El alma encantada, de Romain Rolland, después de buscarlo durante mucho tiempo.
—Al abuelo le habría hecho muy feliz oír esto.
—Si siguiera vivo, haría que se sintiera todavía más feliz. Decía que era mi amigo y siempre me conseguía todos los libros que quería. Era una persona importante para mí. Y ahora me sueltas de sopetón que vas a mudarte…

Allí dentro había una cantidad impresionante de libros. A pesar de ser una librería de segunda mano, contaba con un fondo ajeno por completo a las modas y con no pocos libros descatalogados; era admirable, pero también sorprendente, que fuera un negocio rentable.


14 de marzo de 2021

Reseñas 2x1: "LA POLICÍA DE LA MEMORIA" de Yoko Ogawa y "CUÍDATE DE MÍ" de María Frisa

Cubierta de la novela de Yoko Ogawa, autora japonesa,  distopia
“En ocasiones, vuelvo a preguntarme qué fue lo que desapareció de nuestra isla en primer lugar.

—Mucho antes de que vinieras a este mundo —me decía mi madre cuando yo no era más que una niña—, la isla estaba repleta de cosas que han desaparecido paulatinamente y que ya no se encuentran entre nosotros. Se trataba de objetos, conceptos e incluso seres vivos de lo más variado y con las más diversas características: transparentes, aromáticos, zigzagueantes como culebrillas o brillantes como diamantes... Cosas maravillosas que ni siquiera tú, mi niña, eres capaz de imaginar.."

En una pequeña isla se produce un misterioso fenómeno. Un día desaparecen los pájaros, al siguiente podría desaparecer cualquier cosa: los peces, los árboles... Peor aún, también se desvanecerá la memoria de ellos, al igual que las emociones y sensaciones que llevaban asociadas. Nadie sabrá ni recordará entonces que eran. Hay incluso una policía dedicada a perseguir a los que conservan la capacidad de recordar lo que ya no existe. En esa isla vive una joven escritora que, tras la muerte de su madre, intenta escribir una novela mientras trata de proteger a su editor, que está en peligro porque forma parte de los pocos que recuerdan.



Cubierta de la novela de María Frisa, policial, violencia de género, agresión sexual
“La inspectora descubrió pronto que el verdadero peligro siempre eran los vivos. También que las huellas que dejan en el cuerpo puñetazos, patadas, pellizcos, puntapiés, cigarrillos…, aun siendo la parte más visible y aparatosa, no eran lo peor.

Lo peor resultaba contemplar una y otra vez con qué facilidad cargaban los maltratadores a sus víctimas con las piedras de la culpa y de la responsabilidad hasta hundirlas bajo su peso. Esas heridas, sobre las que el forense por mucho que examinara no podía realizar un peritaje ni recoger muestras para el juez, eran las que tardaban en cicatrizar. O no lo hacían nunca.”

La subinspectora Berta Guallar y la inspectora Lara Samper trabajan en el Servicio de Atención a la Mujer de Zaragoza, una división de la Policía Nacional que se encarga de investigar los casos de delitos sexuales y de violencia de género. Berta, tenaz y empática, casada y con hijos, tiene dificultades para conciliar su vida laboral con la familiar, pero ama su trabajo y pone todo su empeño y tesón en ayudar a mujeres que sufren violencia de género. Lara, una psicóloga perspicaz e independiente, ha tenido que enfrentarse a multitud de obstáculos y actitudes machistas para ascender en su profesión debido a su impresionante belleza, pero ha llegado hasta inspectora gracias a su inteligencia y compromiso.

Cuando su jefe, el comisario Millán, les muestra un vídeo en el que se ve el cadáver de un joven calcinado, ambas saben que se enfrentan al caso más difícil de su carrera. La víctima, Manuel Velasco, fue juzgado por haber violado a Noelia Abad, una adolescente que regresaba a su casa tras acudir a una fiesta con sus amigas. Velasco salió absuelto, por lo que es altamente probable que alguien se haya tomado la justicia por su mano.

5 de septiembre de 2020

Reseñas 2x1: “CRÍMENES EXQUISITOS” de Vicente Garrido y Nieves Abarca y “LA CHICA DE KYUSHU de Seicho Matsumoto

Cubierta de la novela de Viente Garrido y Nieves Abarca, policial, escrita a cuatro manos
“Lamentablemente, su cuerpo estaba desprovisto de sangre, lo cual era incompatible con lo que la ciencia entiende por una saludable y vital existencia. A la exanguinación completa, había que sumarle que la cabeza se encontraba separada del tronco, y además, una estaca de madera sobresalía de su esternón huesudo, dándole un aspecto terrorífico y extraño al cuerpo, cubierto solo por un largo camisón de lino, un elegante sudario de color blanco roto.

Patricia estaba paralizada en su quietud de muerta, obediente a su estado desprovisto de cualquier tipo de reacción vital. Era una estatua marmórea que resplandecía a los rayos del astro rey."

El cuerpo de Lidia Naveria, una joven de la alta sociedad coruñesa, aparece flotando en el estanque de Eiris recreando la famosa Ofelia de Millais. ¿Qué relación tiene este crimen con el macabro asesinato acontecido meses antes en la Abadía de Whitby? La inspectora Valentina Negro, con ayuda del famoso criminólogo Javier Sanjuán, liderará una investigación que la llevará a colaborar con Scotland Yard, en una oscura trama a caballo entre A Coruña y Londres. Lo que nadie puede llegar a sospechar es que en la vertiginosa cuenta atrás para atrapar al asesino, deberán enfrentarse a las obsesiones más inconfesables de la sociedad actual.




Cubierta de la novela de Seicho Matsumoto, policial, autora japonesa, suspense
“Había oído decir que los abogados de renombre nunca llegaban a sus bufetes a primera hora. Por eso había decidido esperar hasta las diez.

El abogado al que Kiriko había ido a ver expresamente desde Kyushu se llamaba Kinzo Otsuka. Kiriko, una mecanógrafa de veinte años, no tenía por qué saber que Otsuka era el mejor abogado en derecho penal. De hecho, no lo sabía hasta que ocurrieron los hechos que le cambiaron la vida para siempre”

Kiriko Yanagida, una joven humilde, viaja de Kyushu a Tokio para solicitar la ayuda del famoso abogado criminalista Kinzo Otsuka. Está convencida de que su hermano, acusado de asesinato, es inocente, pero Otsuka no acepta el caso y le recomienda que se lo encargue a un abogado de oficio.Ante la negativa del que parece ser el único abogado capaz de defenderlo con solvencia, el hermano de Kiriko acaba sentenciado a cadena perpetua y poco después se suicida en la cárcel. Al cabo de un año, Kiriko, que ahora trabaja de azafata en Tokio, está planeando vengarse de los responsables de que su hermano fuera sentenciado y el abogado Kinzo Otsuka decide investigar el caso

5 de junio de 2020

“MOMOKO Y LA GATA” de Mariko koike

Cubierta de la novela de Mariko Koike, autora japonesa, psicológica
“Era precioso ver a la niña y a la gata corretear por las lindes. Momoko y Lala desaparecían detrás de los espantapájaros, volvían a aparecer y retozaban la una con la otra mientras el trigo dorado brillaba con el sol poniente. La brisa se colaba entre los árboles del soto, rizaba las espigas de oro y pasaba de largo hinchiéndole la falda a la niña. Momoko se ponía en cuclillas, se levantaba, echaba a correr, no se quedaba quieta ni un instante.

Creo que de ella me fascinaba ese candor infantil y al mismo tiempo, esa aura misteriosa e impropia de una niña. Momoko tenía algo que apaciguaba a la gente. Aunque fuese fría y tendiese a guardar la distancia con la otra persona, nunca me dolió que no se encariñara más conmigo. Me bastaba con que estuviera ahí. ”
Desde la muerte de su madre, Momoko no se relaciona más que con su gata Lala. Pero cuando Masayo llega a su casa para ser su preceptora todo cambia, y nace entre ellas una tierna complicidad. Masayo poco a poco se enamora del padre de la niña, mientras que este solo parece tener ojos para su nueva amiga: la bella Chinatsu. La vida sigue su curso en un ambiente de mentiras y aparente calma hasta que, cuando la nieve cubre de silencio el jardín y los campos de trigo, afloran las pulsiones más oscuras y las verdades salen a la luz.

20 de julio de 2019

“LA MUERTE DEL COMENDADOR” libros 1 y 2, de Haruki Murakami

Cubierta de la novela de Haruki Murakami, bilogía, saga, ciencia ficción


“Observé durante mucho tiempo aquel cuadro titulado La muerte del comendador, colgado en la pared. No me cansaba de contemplarlo. Era una obra que debería contarse entre las más importantes propiedades de algún museo y, en lugar de eso, estaba colgada en un sencillo estudio donde solo yo podía disfrutar de ella. Peor aún. Antes había estado escondida en el desván oculta a los ojos del mundo.

Ese cuadro quería transmitir algo, era como un pájaro tratando de escapar de su estrecha jaula para salir al mundo. Sin duda, algo forcejeaba a la desesperada para salir del lugar donde estaba encerrado. Era algo que reclamaba libertad, un espacio mucho más amplio. Tal vez lo que imprimía esa energía al cuadro era la fuerte voluntad que existía en él, por mucho que no llegase a identificar qué correspondía al pájaro y qué a la jaula.”

En plena crisis de pareja, un retratista de cierto prestigio abandona Tokio en dirección al norte de Japón. Confuso, sumido en sus recuerdos, deambula por el país hasta que, finalmente, un amigo le ofrece instalarse en una pequeña casa aislada, rodeada de bosques, que pertenece a su padre, un pintor famoso.

En esa casa de paredes vacías, tras oír extraños ruidos, el protagonista descubre en un desván lo que parece un cuadro, envuelto y con una etiqueta en la que se lee: «La muerte del comendador». Cuando se decida a desenvolverlo se abrirá ante él un extraño mundo donde la ópera Don Giovanni de Mozart, el encargo de un retrato, una tímida adolescente y, por supuesto, un comendador, sembrarán de incógnitas su vida, hasta hace poco anodina y rutinaria.

27 de marzo de 2018

“EL CIELO ES AZUL, LA TIERRA BLANCA” de Hiromi Kawakami, una historia de amor atípica y original difícil de olvidar.


“-¿Estoy soñando, maestro? -le pregunté.


-Sí, es probable. Podría ser un sueño -me respondió con aire divertido.


-¿Cuándo me despertaré?


-Quién sabe.


-Yo no quiero despertarme.


-Pero si es un sueño, tarde o temprano te despertarás. 


-No quiero despertar -repetí. 
-Yo tampoco -dijo él”
Un profesor de lengua japonesa jubilado y una antigua alumna suya coinciden por casualidad en una taberna después de mucho tiempo. Se sorprenden al comprobar que han pedido los mismos aperitivos: chalota salada, atún con soja fermentada y raíz de loto salteada.

Ambos están solos y entablan conversación, a partir de ese momento desean verse, continuamente se buscan y a veces se encuentran, porque saben donde buscarse, donde encontrarse.
¿Por qué no conseguía sentirme a gusto conmigo misma si estaba acostumbrada a estar sola? Pronto me cansé de viajar sin rumbo. Como tampoco podía salir a pasear junto al río al atardecer me quedaba en casa, holgazaneando y preguntándome si mi vida estaba siendo tan agradable como creía. Divertida. Dolorosa. Agradable. Dulce. Amarga. Salada. Cosquillosa. Picante. Fría. Caliente. Tibia. ¿Qué clase de vida había llevado hasta entonces?
Entre copas de sake, comidas frugales, y soledades compartidas, sus almas se van juntando y casi sin darse cuenta, sienten que se necesitan, se desean. Pero todo sucede despacio, sin prisas, y siempre con la persistente sombra de la gran diferencia de edad (casi treinta años) que les separa cerniéndose sobre sus cabezas, como una especie de agorero trasfondo.

¿Tendrá futuro la curiosa relación surgida entre el anciano Maestro y la treintañera Tsukiko?

23 de julio de 2017

"1Q84 libro 3", de Haruki Murakami, mi regreso al mundo de las dos lunas


“Ambos, callados, se agarraban de la mano encima del tobogán. Habían vuelto a ser niños de diez años. Un niño solitario y una niña solitaria. En un aula una vez acabadas las clases, a principios de invierno. En aquel entonces ninguno de los dos tenía la fuerza ni los conocimientos para saber qué ofrecerle al otro, qué buscar en el otro.

Nunca nadie los había amado y nunca habían amado a nadie. No habían abrazado a nadie, nadie los había abrazado.

Ni siquiera sabían adonde los iba a conducir aquello. Se habían adentrado en una habitación sin puertas. No podían salir de allí, aunque, por esa misma razón, nadie más podía entrar”
En el mundo de dos lunas 1Q84, la secta religiosa Vanguardia se ha quedado sin su líder y “la voz” ha dejado de hablarles.
Ahora, la misión más importante a la que se enfrenta la comunidad es encontrar a un nuevo profeta. Si la voz dejase de hablarles para siempre, la comunidad perdería su razón de ser.
Como están convencidos de que Aomame lo ha asesinado, contratan a Usikawa, para que averigüe su paradero. Usikawa es un investigador privado un tanto peculiar: con la cabeza deforme, los ojos saltones y las piernas cortas y arqueadas, pero tenaz, con un olfato innato y muchos recursos para moverse libremente al margen del sistema, fuera de la ley.
Señor Ushikawa, reflexione un poco. Sólo somos una comunidad religiosa. Perseguimos la paz del alma y los valores espirituales. Vivimos en medio de la naturaleza y nos dedicamos a la agricultura y a la práctica ascética. ¿Quién podría vernos como enemigos? ¿Y en qué les beneficiaría el asesinato de nuestro líder.
Ella está escondida en un apartamento que le han proporcionado la anciana del albergue para mujeres maltratadas (“la Señora”) y su guardaespaldas Tamarú, donde cada martes, unas personas desconocidas le llevan comida y todo lo necesario para cubrir sus necesidades. Aunque vive en completa soledad, no se siente sola y nunca ha perdido la esperanza de poder reunirse algún día con su querido Tengo, al que hace más de veinte años que no ve. Si supiera lo cerca que está de él…
Aomame a veces tenía la impresión de haberse quedado sola en un planeta inhabitado. Como aquella película sobre un mundo tras una devastadora guerra nuclear. ¿Cómo se titulaba? La hora final. A pesar de todo, Aomame, muy concentrada, seguía vigilando. ¿Qué sentido tiene seguir viviendo sola en un mundo carente de lógica, un mundo con dos lunas de diferente tamaño y donde esa Little People gobierna el destino de todos?
Por otra parte, Tengo Kawana también la busca, incansable. Pero la muerte de su padre le obliga a abandonar Tokio por unos días.
A Tengo le costaba creer que, en aquel mundo frenético semejante a un laberinto, los corazones de dos personas, los corazones de un niño y una niña, hubieran permanecido inalterados y unidos pese a haber transcurrido veinte años.
Mientras tanto, Usikawa seguirá en pos de los dos, reuniendo pistas, recopilando datos sobre sus vidas pasadas y actuales, con único fin: presentárselos en bandeja a los miembros de Vanguardia.

¿Se encontrarán algún día Tengo y Aomame? ¿En que mundo: en el real, en el de las dos lunas, o en el de los sueños? ¿Qué será de Vanguardia?

12 de enero de 2014

"LOS AÑOS DE PEREGRINACIÓN DEL CHICO SIN COLOR" de Haruki Murakami

"Durante las vacaciones del segundo curso ocurrió:
Lo siento, pero no queremos que vuelvas a llamarnos --le dijo Ao.
Si me decís que no queréis que os llame, no lo haré, por supuesto --contestó Tsukuru.
Las palabras salieron casi automáticamente de su boca.
Eso es. Por favor, no vuelvas a llamarnos --replicó Ao.
Pero me gustaría saber por qué --añadió Tsukuru.

Yo no puedo decírtelo --dijo Ao.
Entonces, ¿quién?
Me imagino que, si lo piensas por ti mismo, sabrás por qué. Lamento esta situación --dijo finalmente Ao.
¿Los cuatro pensáis lo mismo?
Sí. Todos lo lamentan.
La comunicación se cortó antes de que a Tsukuru se le ocurriera que más decir"

Tsukuru Tazaki siempre ha pensado que era alguien demasiado normal, por no destacar en nada en particular y no tener ninguna habilidad especial. Ciertamente no parece darse cuenta, pero tiene algo que lo distingue de todos los que le rodean. Taciturno, y reservado, su única afición: las estaciones de tren. Siempre le han fascinado y ahora trabaja en una compañía ferroviaria.

Un buen día, dieciséis años atrás, una amarga experiencia le marcó para siempre, dejándole un profundo vacío interior y casi al borde de la muerte: sus cuatro mejores amigos, con los que tantas cosas había compartido, le comunicaron que no querían volver a verlo y tampoco hablar con él. Lo hicieron de modo repentino, rotundo, cruel, sin concesiones, sin explicación alguna. Y Tsukuru no se atrevió a preguntar.
"Necesito a los cuatro y ellos, a su vez, me necesitan a mí. Tal era la sensación de armonía. Se asemejaba a una venturosa fusión química que se hubiera producido por pura casualidad. Aunque se hubiesen reunido y preparado con sumo cuidado los mismos ingredientes, seguramente jamás habría vuelto a obtenerse el mismo resultado" 

Durante casi seis meses, vivió como un sonámbulo, como un cadáver que todavía no se ha percatado de que está muerto.
"Para hacer algo juntos y pasárselo en grande, tenían que estar los cinco. Ni uno más ni uno menos. Tsukuru se sentía feliz y orgulloso de saberse pieza indispensable de ese pentágono. Adoraba a los otros cuatro y amaba esa sensación de unidad más que nada en el mundo. Cuando estaba con ellos se sentía como una parte imprescindible de algo”. 

Los cinco eran muy distintos entre sí, pero todos salvo Tsukuru coincidían en un pequeño detalle: sus apellidos incluían un color. (Akamatsu y Oumi, los chicos, rojo y azul, y ellas, Shirane y Kurono, blanco y negro).
"Para su propio asombro, le dolía no compartir ese rasgo con sus amigos. Los demás enseguida empezaron a llamarse por sus colores, como si fuera algo natural. A él simplemente lo llamaban Tsukuru" (Por otra parte un nombre muy “creativo”, porque el verbo tsukuru significa en japonés "hacer”, "crear").

Algo se rompió dentro de él. Ya nunca volvió a ser el mismo, ni física ni interiormente. Perdió siete kilos. Cambió su constitución y su rostro, como también cambiaron los ojos con los que miraba el mundo.
"Una armonía sin apenas fisuras unía a los cinco. Se aceptaban tal como eran, se comprendían mutuamente. Una honda felicidad los embargaba a todos. Pero aquella dicha no duraría para siempre. El paraíso se pierde cuando uno menos se lo espera. Las personas se hacen mayores a su ritmo y toman rumbos distintos. Con el paso del tiempo, surgen pequeñas diferencias, grietas apenas perceptibles. Y esas grietas y diferencias dejan de ser pequeñas para volverse insalvables" 

Y ahora a sus 36 años, ha conocido a Sara. Una mujer lo suficientemente especial como para contarle con detalle su historia hasta ahora no compartida con nadie, guardada para sí. Incitado y animado por ella, decide buscarles, encontrarles y pedirles explicaciones, para intentar averiguar los motivos, si es que los hubo.
"Aunque logres ocultar los recuerdos, o enterrarlos muy hondo, no puedes borrar la Historia --dijo Sara alzando la mirada hacia Tsukuru--. Más vale que te quede grabado: la Historia no puede borrarse ni alterarse. Porque significaría matarte a ti mismo" 

Los buscó, los encontró y les pidió explicaciones. A unos, la vida les había tratado bien, pero a otros… Bueno, otros quizás ya no tengan ni siquiera una vida.

¿Conocerá por fin las causas que propiciaron la separación de sus inseparables amigos? ¿Conseguirá Tsukuru cicatrizar definitivamente la herida en su cabeza y en su corazón? ¿Quedará todo aclarado?

9 de mayo de 2013

"LA SALVACIÓN DE UNA SANTA" de Keigo Higashino

Cuando Yoshitaka Mashiba y Ayame (conocida profesora y diseñadora de patchwork) deciden casarse, poco tiempo después de haberse conocido, él le pone una única condición: la de separarse irrevocablemente si en un año no han tenido descendencia.

Ella accede, quizás con la esperanza de que llegado el momento, él renunciara a ese pacto tan premeditado.

Pero va pasando el tiempo, el plazo llega a su fin. Yoshitaka ya se ha buscado a una sustituta (Hiromi, la ex alumna y actual socia de su esposa en la escuela de patchwork que ambas regentan) y le pide el divorcio a Ayame.

Ella ya sabía que esto podía pasar y creía estar preparada: "Cariño, te amo con toda mi alma. Tus palabras acaban de dar muerte a mi corazón. Y precisamente por ello vas a tener que morir tú también"

El cuerpo sin vida de Yositaka tirado en medio del salón, un café envenenado, la coartada perfecta de la esposa y una amante muy compungida, son el núcleo de la investigación, las pistas con las que cuenta la policía para desentrañar el caso. Un caso, que al final no resultará tan sencillo como todos creen.

¿Realmente estamos ante el crimen perfecto? ¿Como pudo Ayame poner el veneno en el hervidor del agua de la cafetera, si estaba a más de cien kilómetros de distancia cuando fue asesinado? ¿O tendrá Hiromi motivos màs que de sobra para querer matarle?

27 de diciembre de 2012

"BAILA, BAILA, BAILA" de Haruki Murakami

El innombrado (no se desvela su nombre en ningún momento) narrador y protagonista de esta historia típicamente murakamiana, tiene un sueño recurrente, con un lugar y una mujer que llora por él y que le está buscando.

 El lugar es el Hotel Delfín y la mujer es Kiki, una prostituta de alto standing con la que mantuvo una relación amorosa en dicho hotel tiempo atrás.

Un día, ella desapareció sin dejar rastro, de forma repentina, se esfumó.

Él tiene ahora 34 años, está divorciado y se dedica a escribir artículos en una revista acerca de los buenos restaurantes de su ciudad, Tokio, informando sobre ellos (un "quitanieves cultural", como él se autodefine). Conduce un Subaru de segunda mano y ha perdido muchas cosas a lo largo de su vida.

Por eso se siente desmotivado, desgastado, cansado… Algo en su interior, le dice que debe regresar a ese Hotel, para intentar reencontrarse, reconectarse consigo mismo.

Allí conocerá y conectará con Yuki, una chiquilla de trece años, problemática en su relación con los demás, "su rostro era bello como una delicada escultura hecha de algún material irreal. Era una belleza muy delicada y vulnerable, como si al día siguiente fuera a desaparecer", con dotes premonitorios y sensible a las "olas emocionales " de la gente "yo lo que noto es esa fuerza que crean los pensamientos. Pero no es como un sueño. En todo caso es como un sueño vacío. Eso es. Un sueño vacío".

Pero sobre todo, surgirá una relación muy especial con la recepcionista, "el hada del hotel", de la que ¿podría llegar a enamorarse?

Sin comerlo ni beberlo se rodeará de un halo de muerte y destrucción y se deslizará irremediablemente desde el “mundo real” hasta el “otro mundo”, el de el "Hombre Carnero" y ya no podrá dejar de "bailar, bailar y bailar"
"-- Haré lo que pueda. Me cuidaré de que no haya ningún problema con tu conexión, dijo el hombre carnero. Pero tú tienes que hacer todo lo que puedas. Quedarse sentado pensando no conduce a ninguna parte 
-- Entonces ¿que diablos hago? 
-- Baila, no dejes de bailar mientras suena la música. No pienses porqué lo haces. No le des vueltas ni busques significados. Si te pones a pensar las piernas se detienen. Y si eso sucediera, servidor no podría hacer nada para ayudarte. Tu conexión desaparecería. Entonces ya solo podrías vivir en este mundo. Te verías arrastrado desde aquel mundo hasta este mundo. Así que por muy ridículo que te parezca, no dejes de bailar". 

Tres prostitutas de alto standing desaparecidas (una de ellas asesinada), un actor, tres artistas, una niña guapa y una chica neurótica que trabaja en la recepción del hotel...

¿Estarán todos conectados? ¿cual será el hilo conductor? ¿Descubrirá nuestro protagonista el nudo que todo lo une? ¿Pero sabrá distinguir el mundo real del irreal?

Quizás haya muchas realidades…

30 de septiembre de 2011

TOKIO BLUES (NORWEGIAN WOOD) de Haruki Murakami

Un avión acaba de aterrizar en el aeropuerto de Hamburgo (Alemania) y una melodía suena  por los altavoces. Es "Norwergian Wood", de Los Beatles. Como cada vez que la escucha, Toru Watanabe con 37 años en la actualidad, retrocede al pasado. Siempre le conmueve, le turba escucharla, pero esta vez, el impacto es más grande, más violento.
 

-- "¿Está usted bien?", le pregunta la azafata.
-- "Si, gracias. De pronto me he sentido triste, es sólo eso".

Incluso, ahora, casi 20 años después, le vienen a la memoria tantos recuerdos..., algunos tan nítidos como irrelevantes, los detalles de aquel prado, el olor de la hierba, el viento gélido, un perro ladrando. Sin embargo cuando intenta evocar el rostro de Naoko, lo primero que le viene a la cabeza es su perfil, tal vez porque solían andar largos recorridos uno al lado del otro. Ella le habla de un pozo profundo y peligroso, donde puedes caer sin darte a penas cuenta, pero que nadie sabe con certeza donde se encuentra.
 

-- "Watanabe ¿me quieres?"
-- "Claro".
-- "¿Puedo pedirte dos favores?"
-- "Incluso tres".
-- "El primero es que agradezco que vengas a verme. 

-- "Volveré a venir ¿y el otro? 
-- Que te acuerdes de mi ¿te acordarás siempre de que existo? y de que he estado a tu lado?".
-- "Me acordare siempre".
"Este pensamiento me llena de una tristeza insoportable. Porque Naoko jamás me amó".

Lo cierto es que su memoria se ha ido alejando de su imagen, solo tiene recuerdos incompletos que palidecen más y más con el tiempo, y como él es de esos que no acaban de comprender las cosas hasta que las pone por escrito, decide comenzar a escribir sobre ella, sobre el tiempo perdido, las personas que han muerto, las que le han abandonado, los sentimientos que jamás volverán.

Es a finales de los años sesenta, en el instituto, cuando su vida está regida por un trío mágico, absorbente, que le envuelve y no como mero espectador: Kizuki su mejor amigo, Naoko (su novia) y él. Tres amigos inseparables, que están en esa edad tan complicada, los 17 años, en plena adolescencia. Juntos pasan momentos maravillosos e inolvidables, se comprenden, se complementan, se ayudan. Hasta que tiene lugar un suceso trágico, que les marcará a cada cual por distintos motivos y circunstancias y que guiará sus destinos también por diferentes caminos.

Watanabe, nuestro protagonista, tiene el don o la desgracia, de atraer hacia sí y rodearse, de mujeres con personalidades cautivadoras, arrolladoras, al mismo tiempo que complicadas, con un pasado salpicado de pérdidas y un presente nada fácil, todas ya comprometidas, con la mente y el corazón ocupado.

8 de junio de 2011

"1Q84, libros 1 y 2" de Haruki Murakami

Cuando Murakami visitó España en 2009, ya nos anticipó cual iba a ser su nuevo libro, 1Q84, el más vendido durante dicho año en Japón y que ha sido publicado en España en 2011por la editorial Tusquets.

Curioso este título que resulta dual, debido a que la letra Q suena igual que el número nueve en japonés: “esa variación en la grafía, refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela”.

Según este escritor amante de la soledad, el jazz y los gatos, por partes iguales, es un guiño y homenaje al 1984 escrito por Orwell: “Orwell escribió '1984' mirando al futuro, y yo, con mi novela, quiero hacer lo contrario, mirar al pasado, pero sin dejar de ver el futuro”.

Son las dos primeras partes de una trilogía, que intercala capítulos entre los dos personajes mas importantes de la historia, Tengo y Aomame, dos vidas paralelas en el Japón de 1984, o al menos eso creen ellos, vislumbrándose siempre en cada página un posible futuro encuentro entre ambos, en algún momento de la historia.

Tengo, profesor de matemáticas en un instituto y a la vez escritor frustrado de sus libros, hasta ahora nunca publicados, es un tipo sencillo con una vida sencilla, que pasa desapercibido, que huye del deber y del compromiso, con una pareja sexual 10 años mayor que él, que lo satisface una vez por semana, pero que nunca ha olvidado a esa niña de 10 años que un día le miró fijamente a los ojos cogiéndole de la mano y estableciendo entre ellos un lazo vital e irrompible

Aomame,  con una doble vida. Monitora de gimnasio y fisioterapeuta, pero asesina justiciera a sueldo en su tiempo libre.

Los dos están obsesionados con el pasado:

Tengo sufre de vez en cuando una especie de “ataque”, una evasión de la realidad momentánea, cuando le viene a la cabeza un perdurable recuerdo de cuando era un bebé con año y medio: él está en la cuna y su madre le da el pecho a un hombre que no es su padre. ¿Será real o irreal? Porque nadie tiene imágenes mentales de cuando se es tan pequeño…
 
Por otro lado, Aomame recuerda insistentemente sus comienzos como vengadora de las injusticias cuando ocurrió el suicidio de su mejor amiga Tamaki, mucho tiempo maltratada por su esposo, convirtiéndose éste en la primera de sus infalibles venganzas.

¿Quien le proporciona a Aomame sus víctimas?
“La Señora”, la anciana de la Villa de los Sauces, que regenta junto a su fiel guardaespaldas Tamaru, un albergue para mujeres maltratadas. Ella, que durante un tiempo participó en sus clases de defensa personal y que ha averiguado su habilidad excepcional para clavar un pequeño picahielos en un determinado sitio de la nuca, para producir una muerte rápida silenciosa, muy similar a una muerte natural, la contrata para su “causa vengadora”, propiciando una relación casi de madre e hija entre ambas.

Y esta enrevesada historia comienza cuando el editor de Tengo, Komatsu, le pide que reescriba  y dé forma a “la crisálida de aire”, una novela que va a optar al premio Akutagawa, escrita por Fukaeri, una chiquilla de 16 años de complicada personalidad y que hace preguntas sin interrogantes, sin entonación.

Como alguien tan joven ha podido inventarse una historia tan irreal como extraña, es todo un enigma, a no ser…, que en realidad no sea tan irreal.

Desde la primera hasta la última página, me ha cautivado y me he visto sumergida completamente en su trama.

La tercera y última parte de la trilogía se ha publicado en Japón en 2010 ¿Cuándo saldrá en España? Parece que tendremos que esperar hasta Octubre. ¿Nos aclarará todos los enigmas, todos los flecos? Estoy impaciente por conocer el final…






Imaginar cómo sería, mirar un día al cielo y descubrir dos lunas, la de siempre y otra ligeramente verdosa, como cubierta de musgo, más pequeña, y poco a poco ir descubriendo que vives en un mundo distinto, que no es exactamente un mundo paralelo, ni tampoco alternativo, pero distinto.

Eso les sucede a ambos protagonistas, aunque ninguno es consciente del punto en el que cambiaron las agujas de sus trenes, cuando pasaron a vivir en 1Q84.  

Para Aomame, probablemente el cambio se produce cuando desciende por unas escaleras de emergencia de la autopista Metropolitana después de verse en un taxi, atrapada en un atasco y escuchando en la radio una pieza musical que reconoce, a pesar de desconocerla (la sinfonietta de Janácek, una de las preferidas de Tengo), mientras se dirige a una de sus misiones criminales.
--“1Q84, así voy a denominar este nuevo mundo, decidió Aomame. Q, de question mark. Algo que carga con una interrogación a sus espaldas. Me guste o no, ahora me encuentro en 1Q84. EL año 1984 que yo conocía ya no existe. El aire ha cambiado, el paisaje ha cambiado. Me tengo que adaptar rápidamente a la forma de ser de este mundo con signo de interrogación, igual que un animal liberado en un nuevo bosque.”

Y para Tengo puede que todo cambiara al sumergirse en la lectura y posterior reconstrucción de una historia clave, “La crisálida de aire”, que no es más que el reflejo de lo que ha sido la vida de Fukaeri, y que, casi sin notarlo, ha pasado también a formar parte de su propia vida.

¿De qué trata esta obra de ficción única, que parecía tener desde un principio un objetivo muy especial?
En 1981, tras unas revueltas universitarias, varias personas forman una organización pacifica, comprando un pueblo abandonado en las montañas. Una especie de comuna dedicada a la agricultura, Vanguardia.
Con el tiempo, el grupo se escindió en dos fracciones: una radical a favor de la lucha armada, que termina separándose amigablemente (Amanecer) y la propia Vanguardia, que acabó convirtiéndose en una organización religiosa con personalidad jurídica propia.
Allí encerrada entre muros, vivía Fukaeri, la hija de Fukada, el fundador inicial de la comuna agrícola: “con diez años cuidaba una cabra ciega, le habían asignado ese trabajo. La cabra estaba vieja, pero tenía un valor especial para la comunidad y era necesario vigilarla para que no sufriera ningún daño. No podía apartar la vista de ella ni un solo momento. Sin embargo en un descuido, la perdió de vista y la cabra se murió. Como consecuencia, a ella la castigaron. Durante diez días, permaneció completamente aislada con la cabra muerta. Y entonces es cuando entra en acción “La Little people”, a través de la cabra muerta, que era el pasaje entre ellos y este mundo.
“Ella no sabía si eran buenos o malos. Al anochecer “La Little people”venía a este mundo a través del cadáver de la cabra y al alba regresaba al otro lado. La niña podía hablar con ellos y ellos le enseñaron a crear una crisálida de aire: se extrae un hilo del aire y con él, se va creando una morada. La crisálida de aire yace solitaria sobre el suelo. Una tenue luz emana de dentro. La crisálida ya ha empezado a romperse. Tiene una fisura vertical limpia. La niña se agacha y observa el interior por la abertura. Descubre que lo que hay dentro es ella misma. Su otro yo esta boca arriba con los ojos cerrados.
-- Esa es tu daughter, dijo el Little people de voz ronca. Y tú eres lo que llamamos mother. La daughter sustituye a la mother. La daughter solo es la sombra del corazón de la mother, que ha tomado forma y que realiza la función de perceiver, quien percibe y que transmite lo que recibe al receiver. Es decir, la daughter será nuestro pasaje.
-- ¿Cuándo se va a despertar la daughter?
-- Dentro de dos o tres días. Sin los cuidados de la mother, la daughter no estará completa y le costará sobrevivir. Si la daughter desapareciese, la mother perdería la sombra de su corazón. Cuando la daughter se despierte, en el cielo habrá dos lunas. Las dos lunas reflejan la sombra del corazón”.
    
Y la niña huye atemorizada, impactada ante la visión de su otro yo, dormida, inmóvil, y aparece un día, repentinamente en casa del profesor Ebisuno, un buen amigo de su padre:
-- “Eri tenía diez años cuando se vino a vivir con nosotros. La Eri que apareció sin previo aviso, no era la que yo había conocido. En aquel momento se encontraba en tal estado que era incapaz de mantener una conversación. Parecía haber perdido la facultad de hablar”.

El profesor Ebisuno, quiso sacar a la luz “La crisálida de aire”, para que los medios de comunicación dirijan su atención hacia los padres de Eri, con los que ha intentado en vano contactar y que se encuentran dentro de los impenetrables muros de Vanguardia.

Cuando su libro se convierte en un bestseller, Fukaeri se esconde del mundo en la casa de Tengo, abrumada por el éxito, dándola los medios de comunicación por desaparecida. Su relación es muy extraña y a pesar de que una noche tienen un encuentro sexual, entre ellos sólo existe una unión existencial de compenetración mutua, un equipo, un dúo que se convierte en una única persona anti “Little People.”   

¿Cómo se adentra Aomame en la historia de Vanguardia?
Al refugio de mujeres maltratadas ha llegado Tsubasa, otra niña de diez años que ha perdido el habla, de la que sólo saben su nombre y su edad y que ha sido violada en repetidas ocasiones. El responsable parece ser un hombre muy influyente, el líder de una secta extremadamente vil  peligrosa, al que se le atribuyen poderes especiales como sanar enfermedades incurables, predecir el futuro, o realizar fenómenos paranormales. Son muy pocos los que le conocen, siempre se halla en sitios oscuros meditando.
Han averiguado que en dicha organización se viola a niñas antes de su menstruación, de forma sistemática:
-- “Entonces no podemos permitir que ande por ahí suelto, no puede haber más víctimas ¿no le parece?
Y así es como La Señora le propone a Aomame que se infiltre en la secta para liquidar al líder, un trabajo sumamente peligroso y complicado. Ella se compromete a proporcionarle un cambio de imagen y protección absoluta".

Un buen día, de repente, Tsubasa y otras personas muy allegadas a ambos protagonistas como la novia diez años mayor de Tengo y Ayumi, la actual mejor amiga de Aomame, “se pierden”, desaparecen repentinamente sin dejar rastro.

Tras atar bien atados todos los cabos de su vida, Aomame acude como fisioterapeuta a la cita concertada con el líder de Vanguardia, para intentar aliviarle en lo posible los fuertes dolores que padece,  con un simple revolver como defensa proporcionado por su amigo Tamaru siendo muy consciente del peligro que conlleva, y de que no habrá marcha atrás:
-- “Lo que va usted a ver y a tocar con sus manos es algo sagrado, un ser extraordinario. Sea lo que fuere lo que va a ver, no hable de ello en ninguna parte. Si alguna información se filtrase al exterior, su sacralidad sería profanada de manera irreparable”.
El líder es un hombre grande, fuerte, con diversas particularidades en su cuerpo: sus ojos padecen algún daño en la retina y no toleran la luz fuerte, pasándose casi todo el día en habitaciones oscuras. Además como le cuenta a Aomame:
“Los músculos se me agarrotan a menudo. No me puedo mover. Me vuelvo literalmente de piedra y puedo estar así durante horas. Cuando se me pasa no me queda más remedio que tumbarme. No siento dolor. Simplemente los músculos del cuerpo se paralizan. Me ocurre una o dos veces al mes. Mientras permanezco en este estado de aparente muerte muscular, tengo una erección continua sin sentir nada, ni deseo sexual. Y en esos instantes me uno a mujeres, tres mujeres en total, todas adolescentes. Se considera que este estado de parálisis, es una gracia venida del cielo, una especie de situación sagrada. Por eso cuando ocurre, ellas vienen y se unen a mí, e intentan concebir un hijo. Mi sucesor. Es una misión establecida. El problema es que a raíz de ello, mi cuerpo avanza de forma irremediable hacia su destrucción. La duración de la parálisis se alarga poco a poco. Cuando la parálisis se termina, un dolor intenso atormenta mi cuerpo, como si me clavaran gruesas agujas por todo el cuerpo y me siento exhausto. Tengo que soportarlo durante una semana. Ningún medicamento logra aliviar esos dolores. Los médicos no me han encontrado ningún problema. Me han dicho que mi cuerpo está sano. Lo que me atormenta de este modo, es algo que la medicina moderna no puede explicar. Es el precio a pagar por la gracia divina".

Y cuando Aomame estaba a punto de clavar su picahielo en la nuca de aquel hombre, algo la detuvo, no podía hacerlo. ¿Por qué? Se había dado cuenta de que él conocía sus intenciones y había contactado con ella para acabar con sus sufrimientos:
-- “Quiero que me arrebates la vida.
-- Si le mato ¿qué ocurrirá luego?
-- La Little People perderá a quien escucha la voz. Todavía no tengo sucesor. Si yo muero ahora se creará un vacío. Para ellos va a ser un palo. Hagamos una especie de trato, si me quitas la vida ahora mismo, a cambio yo haré que Tengo kawana se salve. Actualmente, por casualidad, Tengo se ha convertido en alguien no poco relevante para nosotros. No se trata de una simple casualidad. Vuestros destinos no se han cruzado aquí por el mero devenir de las cosas, os habéis adentrado en este mundo porque necesariamente tenía que ser así.
-- Y en este año 1Q84, dos lunas penden del cielo ¿verdad?
-- Efectivamente, hay dos lunas. Es un símbolo de que las agujas de la vía han cambiado. Permite distinguir los dos mundos. Pero no todas las personas ven las dos lunas, el número de personas conscientes de que estamos en 1Q84 es muy limitado. En este mundo existe la Little People. Hemos vivido con ellos desde tiempos inmemoriales. Cuando el bien o el mal todavía no existían. Al mismo tiempo que yo me he convertido en apoderado de la Little People, mi hija se ha convertido en el ser que encarna la acción anti Little People. Ella fue quien los guio hasta aquí al principio. Tenía diez años, ahora tiene diecisiete. Mi hija es perceiver, quien percibe y yo receiver, quien recibe.
-- Entonces, ¿violaste a tu propia hija?
-- Nos unimos. Lo fundamental era unirnos en un solo ser como perceiver y receiver.
-- Te convertiste en apoderado de la Little People violando de manera equivoca y conceptual a tu hija. Pero al mismo tiempo, para compensar, ella se alejó de ti y se convirtió en un oponente.
-- Tengo y mi hija se han encontrado por casualidad y han formado un equipo. Ambos poseen cualidades que se complementan. Ella tiene lo que a Tengo le falta y viceversa. Compenetrándose y uniendo sus fuerzas, han creado una misión determinada que ha ejercido un gran impacto en lo que a la creación de un impulso anti Little People se refiere.
En este mundo tu y Tengo osa pisáis literalmente los talones. Tengo y tú os atraéis mutuamente con mucha fuerza. Tengo te está buscando y además nunca ha amado a nadie más que a ti. Ahora mismo, en este mundo, es poco probable que os vayáis a salvar los dos al mismo tiempo. Hay dos opciones: tú mueres y él se salva, o Tengo muere y tú te salvas. En este momento solo puedes elegir una de las dos".
Le propone un trato, si ella le mata, él salvará a Tengo:   
-- Te haré desaparecer de este mundo, como deseas, te concederé una muerte instantánea e indolora para que Tengo sobreviva.
Sinceramente lo que yo querría es vivir y estar junto a él.
-- Si fuera posible te ayudaría, pero esa opción no existe ni en 1984 ni en 1Q84, en cada año por razones diferentes.
-- Seguro que existe un mundo en el que no tendría que matarte
-- Ese mundo ya no existe (esas fueron sus últimas palabras). Fuera, un trueno sin relámpago, retumbó violentamente. Todo terminó en silencio".

Me encanta un episodio titulado “Va siendo hora de que los gatos aparezcan”. En él Tengo decide ir a visitar a su padre, que en realidad no era su verdadero padre, que está ingresado en una clínica especializada en pacientes con demencia senil. Durante el trayecto, en el tren va leyendo un relato fantástico muy curioso:
El joven viajaba sólo, con una única maleta como equipaje. No tenía un destino. Se subía a un tren, viajaba y cuando le gustaba un destino, se apeaba. Así era como pasaba siempre sus vacaciones. Se apeó en “el pueblo de los gatos”, un pueblo donde no había nadie, quizás abandonado. Cuando el sol se ponía, numerosos gatos acudían a la ciudad. Gatos de diferentes tamaños y diferentes especies. Aunque más grandes que un gato normal, seguían siendo gatos. El joven sorprendido, se escondió en el campanario. Como si fuera algo rutinario, los gatos abrieron las cortinas de las tiendas, o se sentaron delante de los escritorios del ayuntamiento. Unos entraban en los comercios y hacían la compra. Otros bebían cerveza en las tabernas y cantaban alegres canciones gatunas. Al amanecer los gatos se habían ido y el pueblo se había quedado desierto de nuevo. Movido por su curiosidad, no se metió en el tren de regreso a la mañana siguiente. A la tercera noche, se armó cierto revuelo en la plaza que había bajo el campanario. ¿Qué es eso? ¿No os huele a humano? Los gatos formaron varios grupos e inspeccionaron hasta el último rincón del pueblo. Tres de los gatos subieron hasta el campanario: ¡Que extraño!, aunque huele a humano, no hay nadie, busquemos en otra parte. El joven soltó un suspiro de alivio y miró sus manos. Las estoy viendo. No me he vuelto invisible. ¡Qué raro! En cualquier caso mañana iré a la estación y me marcharé de este pueblo. Quedarme aquí es demasiado peligroso. La suerte no puede durar siempre. Pero al día siguiente, el tren no se detuvo en la estación y lo mismo ocurrió con el tren de la tarde. Era como si la silueta del joven que esperaba el tren, no se reflejara en los ojos de la gente. Entonces el sol empezó a ponerse. Va siendo hora de que los gatos aparezcan. El joven supo que se había perdido. Este no es el pueblo de los gatos, se dio cuenta al fin. Aquel era el lugar en el que debía perderse. Un lugar ajeno a este mundo, que habían dispuesto para él. Y el tren jamás volvería a detenerse en aquella estación para llevarlo a su mundo de origen".  

En los últimos capítulos del libro, Tengo se da cuenta de que hay dos lunas en el firmamento, igual que en la historia que tanto había complicado su vida:
--"No puede ser, pensó Tengo. ¿Querrá decir que estoy en el mundo de la novela? ¿Y si me hubiera alejado por algún motivo del mundo real y me hubiera introducido en el mundo de la crisálida de aire?"
Mientras Tengo se hace estas preguntas, Aomame se asoma al balcón del apartamento donde está escondida, huyendo de las represalias de los guardaespaldas del líder:
“En ese instante Aomame se fijo de repente en que no era la única persona que estaba mirando las lunas. En el parque infantil de enfrente vio a un hombre joven. En ese momento Aomame se percató de algo. Ese es Tengo. No hay duda. Es Tengo. ¿Qué hago?"
Tardó en decidirse, pero cuando al fin lo hizo, salió corriendo escaleras abajo, pero Tengo ya no estaba allí. La oportunidad de encontrarse con él tras veinte años de separación y añoranza, había pasado. ¿Volverán a cogerse de la mano algún día?
 
El libro termina igual que comenzó, con Aomame intentando descender por las escaleras de emergencia de la metropolitana, las mismas que le condujeron a 1Q84:
“Voy a hacerlo otra vez. Por pura curiosidad. Quiero saber que ocurrirá si hago lo mismo en el mismo lugar y vestida de la misma forma. No lo hago con la idea de salvarme. No le tengo ningún miedo a la muerte".
Pero Aomame no quería morir ignorante sin llegar a comprender como se había originado todo. Pero allí no había escalera alguna. En el mundo de 1Q84 esas escaleras no existían. La salida estaba bloqueada.
Si, lo sabía desde un principio. En la suite del hotel Okura, el líder se lo había dicho claramente antes de morir a manos de ella: la puerta para entrar en este mundo solo se abre en una dirección.
A continuación, Aomame levanto la empuñadura de su pistola y se introdujo el cañón en la boca, apuntando directo al cerebro.
-- ¡Tengo!, dijo, e imprimió fuerza al dedo colocado en el gatillo".