Lo siento, pero no queremos que vuelvas a llamarnos --le dijo Ao.
Si me decís que no queréis que os llame, no lo haré, por supuesto --contestó Tsukuru.
Las palabras salieron casi automáticamente de su boca.
Eso es. Por favor, no vuelvas a llamarnos --replicó Ao.
Pero me gustaría saber por qué --añadió Tsukuru.
Yo no puedo decírtelo --dijo Ao.
Entonces, ¿quién?
Me imagino que, si lo piensas por ti mismo, sabrás por qué. Lamento esta situación --dijo finalmente Ao.
¿Los cuatro pensáis lo mismo?
Sí. Todos lo lamentan.
La comunicación se cortó antes de que a Tsukuru se le ocurriera que más decir"
Tsukuru Tazaki siempre ha pensado que era alguien demasiado normal, por no destacar en nada en particular y no tener ninguna habilidad especial. Ciertamente no parece darse cuenta, pero tiene algo que lo distingue de todos los que le rodean. Taciturno, y reservado, su única afición: las estaciones de tren. Siempre le han fascinado y ahora trabaja en una compañía ferroviaria.
Un buen día, dieciséis años atrás, una amarga experiencia le marcó para siempre, dejándole un profundo vacío interior y casi al borde de la muerte: sus cuatro mejores amigos, con los que tantas cosas había compartido, le comunicaron que no querían volver a verlo y tampoco hablar con él. Lo hicieron de modo repentino, rotundo, cruel, sin concesiones, sin explicación alguna. Y Tsukuru no se atrevió a preguntar.
"Necesito a los cuatro y ellos, a su vez, me necesitan a mí. Tal era la sensación de armonía. Se asemejaba a una venturosa fusión química que se hubiera producido por pura casualidad. Aunque se hubiesen reunido y preparado con sumo cuidado los mismos ingredientes, seguramente jamás habría vuelto a obtenerse el mismo resultado"
Durante casi seis meses, vivió como un sonámbulo, como un cadáver que todavía no se ha percatado de que está muerto.
"Para hacer algo juntos y pasárselo en grande, tenían que estar los cinco. Ni uno más ni uno menos. Tsukuru se sentía feliz y orgulloso de saberse pieza indispensable de ese pentágono. Adoraba a los otros cuatro y amaba esa sensación de unidad más que nada en el mundo. Cuando estaba con ellos se sentía como una parte imprescindible de algo”.
Los cinco eran muy distintos entre sí, pero todos salvo Tsukuru coincidían en un pequeño detalle: sus apellidos incluían un color. (Akamatsu y Oumi, los chicos, rojo y azul, y ellas, Shirane y Kurono, blanco y negro).
"Para su propio asombro, le dolía no compartir ese rasgo con sus amigos. Los demás enseguida empezaron a llamarse por sus colores, como si fuera algo natural. A él simplemente lo llamaban Tsukuru" (Por otra parte un nombre muy “creativo”, porque el verbo tsukuru significa en japonés "hacer”, "crear").
Algo se rompió dentro de él. Ya nunca volvió a ser el mismo, ni física ni interiormente. Perdió siete kilos. Cambió su constitución y su rostro, como también cambiaron los ojos con los que miraba el mundo.
"Una armonía sin apenas fisuras unía a los cinco. Se aceptaban tal como eran, se comprendían mutuamente. Una honda felicidad los embargaba a todos. Pero aquella dicha no duraría para siempre. El paraíso se pierde cuando uno menos se lo espera. Las personas se hacen mayores a su ritmo y toman rumbos distintos. Con el paso del tiempo, surgen pequeñas diferencias, grietas apenas perceptibles. Y esas grietas y diferencias dejan de ser pequeñas para volverse insalvables"
Y ahora a sus 36 años, ha conocido a Sara. Una mujer lo suficientemente especial como para contarle con detalle su historia hasta ahora no compartida con nadie, guardada para sí. Incitado y animado por ella, decide buscarles, encontrarles y pedirles explicaciones, para intentar averiguar los motivos, si es que los hubo.
"Aunque logres ocultar los recuerdos, o enterrarlos muy hondo, no puedes borrar la Historia --dijo Sara alzando la mirada hacia Tsukuru--. Más vale que te quede grabado: la Historia no puede borrarse ni alterarse. Porque significaría matarte a ti mismo"
Los buscó, los encontró y les pidió explicaciones. A unos, la vida les había tratado bien, pero a otros… Bueno, otros quizás ya no tengan ni siquiera una vida.
¿Conocerá por fin las causas que propiciaron la separación de sus inseparables amigos? ¿Conseguirá Tsukuru cicatrizar definitivamente la herida en su cabeza y en su corazón? ¿Quedará todo aclarado?
Estudió literatura y teatro griegos en la Universidad de Waseda (Soudai), en donde conoció a su esposa, Yoko. Ya desde su juventud, Murakami estuvo muy influenciado por la cultura occidental, en particular, por la música y la literatura, hecho que denotan casi todos sus novelas. Son esas influencias occidentales las que distinguen considerablemente a Murakami de otros escritores japoneses.
Su primer trabajo fue en una tienda de discos (como uno de sus personajes principales, Toru Watanabe de Tokio Blues). Y antes de terminar sus estudios, Murakami abrió el bar de jazz Peter Cat ('El Gato Pedro') en Kokubunji, Tokio, regentándolo con su esposa desde 1974 hasta 1981 (todo esto lo cuenta en su novela autobiográfica "De que hablo cuando hablo de correr").
En 1986, coincidiendo con el enorme éxito de su novela Tokio Blues, abandonó Japón para vivir en Europa y Estados Unidos un tiempo, pero regresó a Japón en 1995 tras el terremoto de Kobe. Actualmente vive en Tokio.
“Los años de peregrinación del chico sin color”, su obra más reciente, ha sido publicada por Tusquets en España (2013), precedida por el millón de ejemplares vendidos en Japón en pocas semanas.
La historia de "el chico sin color” es la historia de un chico solitario, que teme conocer gente, abrirse a los demás por miedo al rechazo, al abandono.
Murakami vuelve a reincidir en temas como la soledad, la nostalgia, el amor, con un hilo conductor cuyo fundamento es la amistad verdadera, esa tan difícil de encontrar que cuando te topas con ella, ni por asomo se te ocurre imaginar que pueda esfumarse así de repente, de un día para otro sin aviso, sin piedad.
Quién no eche de menos a algún buen amigo, que tire la primera piedra…
Porque estas cosas pasan, nos pueden pasar a todos y algo así probablemente te llenará de un enorme vacío, de una tristeza tan infinita como la que llenó a Tsukuru.
Él se compenetraba con los cuatro chicos “con color”, se respetaban y sobre todas las cosas, se querían:
-- Aka: el típico empollón que siempre sacaba buenas notas, aunque nunca se jactaba de ello. Muy competitivo, siempre quería ganar en todo.
-- Ao: con una constitución física envidiable. Mal estudiante, pero alegre y muy querido por todos.
-- Shiro: La guapa del grupo. Alta, esbelta, de delicadas facciones, pero que daba la impresión de sentirse un tanto superada por su propia belleza porque no le gustaba llamar la atención. Tocaba el piano con mucha destreza, pero nunca se exhibía delante de desconocidos. Tsukuru siempre la recordaba interpretando magistralmente la pieza “Le Mal du Pays” de Franz Liszt.
-- Y Kuro: la no especialmente guapa, pero simpática, muy expresiva, alta y rellenita. Tenía además un peculiar sentido del humor y siempre, siempre llevaba un libro en la mano.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
He vuelto, siempre vuelvo y volveré a Murakami, que nunca hasta ahora me ha defraudado. Le estaba echando tanto de menos…
El libro me ha gustado, ¿como no?. Me ha tenido en ascuas desde el principio, deseando saber que podría haber hecho Tsukuru para merecerse un abandono tan brusco
Todo aquel que haya experimentado en sus carnes a mi querido Murakami, conoce bien su peculiar forma de escribir, sus habituales argumentos reflejando mundos existenciales paralelos, oscilaciones permanentes entre lo real y lo onírico, donde los implicados muchas veces no saben ni en que plano se encuentran.
Si bien, “El chico sin color” no carece de tales características, digamos que es un libro bastante “real” (como “Tokio Blues). Tan sólo unas pequeñas pinceladas de irrealidad y alguna que otra alucinación onírica se intercala entre las certezas.
El título de la novela “Los años de peregrinación…” alude a un tema musical (como también sucede en “Baila baila baila”, nombre de una canción del grupo The Dells, o en “Norwegian Wood”, traducida en España como “Tokio Blues”, una canción de The Beatles y en “Al sur de la frontera, al oeste del sol” de la canción South of the border, de Frank Sinatra).
En este caso se trata de “Los años de peregrinaje”, un conjunto de tres suites para piano compuestas por Franz Liszt. La pieza que Shiro tocaba al piano repetidamente “Le Mal du Pays”, es una de las nueve que componen la primera de ellas titulada “Première Année: Suisse” (en francés “Primer año: Suiza”).
“Tsukuru adoraba aquella música porque lo acercaba a Shiro. Era una especie de vena que unía a tres seres alejados. Una vena fina como un suspiro, pero por la que aún corría sangre roja. Lo propiciaba el poder de la música. Cada vez que escuchaba aquella música, se acordaba con nitidez de los dos. En ocasiones, le parecía sentirlos a su lado, respirando en silencio"
Ya para terminar apuntaré que, como viene siendo habitual, tampoco quería Murakami que esta vez echáramos de menos sus habituales finales abiertos, inacabados, al gusto del consumidor, que tanto le caracterizan.
Como curiosidad os dejo la pieza " Le Mal du Pays" al piano, como podría haberla interpretado Shiro
No me he estrenado con este autor aún... Y me parece que cuando me estrene será con este libro. Me dejas con ganas de saber qué ha hecho
ResponderEliminarTsukuru para merecerse ese abandono...
Besotes!!!
Pues sí Margari, te recomiendo empezar por éste o por Tokio Blues, que son los dos más realistas de Murakami. A mí particularmente me encanta la irrealidad de algunas de sus novelas, pero reconozco es es un autor muy especial.
EliminarBesos
Me gustaría leer este libro pero lo voy dejando. Tokio blues ya lo leí y me gustó.
ResponderEliminarPues si te gusto Tokio Blues, yo diría que éste te va gustar mucho. Consigue que te metas en la piel de Tsukuru y que tengas unas ganas locas de averiguar que pasó en su día, porqué le dieron de lado sus cuatro amigos
EliminarBesos
Me dejas con muchas ganas de conocer este autor. Además, el otro día estuve hablando con un amigo de ese libro autobiográfico que tiene, y me dijo que era un gran corredor de maratón.
ResponderEliminarBesos
Sí. El libro es "De que hablo cuando hablo de correr" (lo tengo reseñado en el blog) y como tú dices es autobiográfico. A mí me gustó también mucho porque me sirvió para conocerle más a fondo, saber cosas de su vida (algunas muy interesantes, además de ser corredor de fondo)
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Sigue Murakami entre mis pendientes, de esta novela he leído un poco de todo. Me gustaría leer Tokio blues para empezar, aunque le tengo cierto respetillo, no sé si es un autor que me gustaría. A ver cuando!
ResponderEliminarUn beso
Hola. Tokio Blues yo creo que es una novela que puede gustar a todo el mundo. Otras de Murakami, quizás no, pero Tokio y El chico sin color yo creo que sí
EliminarAnímate!!!
Besos
Todavía no he leído nada de este autor y tengo ganas de probar con él. Tiene algunos títulos que no me llaman demasiado pero esta nueva novela sí que me apetece y creo que me puede gustar
ResponderEliminarBesos
Pues anímate Tatty. Seguro te gustará
EliminarBesos
Yo también suelo volver a Murakami con el mismo resutado: no me defrauda. De este libro había visto comentarios regulín regulero, así que me das ánimos, que tampoco creas que me hacían falta porque soy muy de Murakami. No he leido Tokio Blues, que dicen que es su libro más "realista" y parece que este por lo que comentas también lo es. Pero vamos, creo que me da igual, realista, mágico... a Murakami de momento me lo llevo sí o sí ;)
ResponderEliminarBesos
¡Que bien Ana encontrar gente que disfruta con Murakami!!! A mí fíjate que me gustan casi más los "no realistas", los "mágicos", los llenitos de ficción extraña, títpicamente murakamiana.
EliminarBesos
Doy fe que te enganchó desde el principio y me alegra que te haya gustado, me hace seguir guardándolo ahí para cuando lo "necesite" ya que no me quedan más de Murakami...
ResponderEliminarBesos
Sí Dani, es verdad. Tú me pasate el libro y gracias a eso me animé a empezar con él inmediatamente. A mí todavía me quedan unos cuantos de Murakami por leer, cosa que me encanta. Porque volveré a él, sí o sí...
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Hola Marian, todavía no me atrevido con Murakami, asi que me esperaré, la verdad es que me da miedo de que no me guste!!!!
ResponderEliminarUn beso.
Pues Lidia, fíjate que yo creo que éste libro de Murakami te iba a gustar. Atrévete!!!
EliminarBesos
Murakami es uno de los autores que tengo pendientes y, cada vez, veo que se hace más urgente que lo lea. Gracias por tu reseña, hace que le adelante en la lista de pendientes. Abrazos.
ResponderEliminarVaya, veo que hay mucha gente que tiene pendiente a Murakami. Yo creía que era un autor más leído de lo que realmente es.
EliminarYo animo a todo el mundo a que le de una oportunidad
Besos Marisa
Tengo una deuda pendiente con Murakami. Le conocí gracias a Atticus, pero todavía no me he estrenado con él. Tengo que poner remedio a eso.
ResponderEliminarBesos.
Yo de ti lo remediaría, porque creo que no ne arrepentirás.
EliminarBesos
Bueno, tampoco me la animes demasiado, que igual no le gusta. Murakami es muy especial, es único, es reconocible. Ni escribe para cualquiera ni escribe cualquier cosa. Hay un estilo Murakami. Lo que no veo nada claro es, como decís por ahí arriba, que existan libros "realistas" de este autor; es un calificativo que simplemente no entiendo, me parece poco apropiado: Murakami ni es realista ni es mágico ni se deja atrapar por las categorías habituales de la literatura.
EliminarOtra cosa: le mandé a Silvestre García mis "impresiones", como me sugeriste. No se lo tomó a mal.
Y si me permites unas líneas de publicidad: el jueves 23 a las 19 en el Salón de Actos de la Imprenta Municipal de Madrid, Mamen Solanas, buena amiga y entendida en la cosa literaria, autora de un par de libros, dará una conferencia. Se titula "Tipografía como poética: el arte poético de las vanguardias". Merece la pena.
Sé que Murakami es muy especial, único y sobre todo "reconocible" Atticus. Pero no sé porqué razón, a mí me gusta mucho, ciertamente disfruto con sus novelas, aunque también siempre he reconocido que no es un autor que pueda gustar a todo el mundo. Es de los que, o te encanta, o no puedes con él (aunque a veces también me he encontrado con gente que dice encontrarse en el término medio).
EliminarLo de "realista"..., bueno, para mí es una manera de hablar, aunque quizás no sea muy acertada. Una manera de explicar que esa novela difiere de su estilo característico y por otra parte mayoritario, de sus argumentos con hechos ficticios, irreales (dentro del género de la ciencia ficción), como peces que caen del cielo, personajes que hablan con gatos, mundos con dos lunas y paralelos. Para mí eso es irrealidad. Por eso, cuando digo que Tokio Blues es "real" quiero decir que en su argumento no encontrarás este tipo de irrealidades, que describe hechos que pueden ocurrir en la vida "real".
Respecto a lo de "mágico" disiento contigo. A mí me parece mágica la manera que tiene Murakami de mezclar la fantasía con la realidad. Lo hace de una forma peculiar, que considero no es nada fácil y eso me parece mágico (aunque es un término que puede entenderse de distintas maneras, que puede tener distintas acepciones...)
En fin Atticus, que yo seguiré recomendándole a pesar de ser muy consciente de que pueda no gustar, porque considero que si algo no se prueba, nunca se podrá saber si se ha hecho un buen descubrimiento o no.
¡Vaya rollo que he soltado!!, ¿eh? Con él pretendía explicar un poco mejor lo que me transmite este autor, aunque sea complicado.
Y es que lo mío con él es un amor literario que ni yo misma entiendo a veces.
Muchas gracias por tus comentarios, Atticus, sabes que me encantan.
Besos
Coincido contigo. Algunos libros me han costado más como el de El fin del mundo y... o Kafka en la orilla pero no decepcionado. La verdad es que más que final abierto me pareció que lo que quería contar sí que lo acabó lo que pasa que lo cuenta tan bien que te quedas con ganas de más y seguirías leyendo. Besos
ResponderEliminar¿Te costó leer Kafka en la orilla? Bueno, no me extraña, porque es de los raros. Pero a mí me encantó. De hecho, fue mi primera incursión con Murakami y me gustó tanto su forma de mezclar ficción con realidad...
EliminarBesos
Me costó la parte ovni y eso pero me gustó mucho la del chico que va a la biblioteca.
EliminarBesos
No te gustó la parte irreal. La de el chico que hablaba con los gatos y llovían peces del cielo. Bueno, como digo antes, lo puedo entender perfectamente, sobre todo si no te gusta demasiado la ciencia ficción, los mundos surreales.
EliminarPero Norah, si te gustó su parte real, te aseguro que la novela "Los años de peregrinación..." te gustará también, porque como comento en mi reseña, sólo hay pequeños toques oníricos, con sueños que tiene el "chico sin color".
Besos
De este autor solo he leído "Tokio blues" y no me convenció, así que no he vuelto a leer nada de él...Sé que debería volver a intentarlo pero...
ResponderEliminarAbrazo!
¿No te convenció Tokio Blues? Entonces creo sinceramente que Murakami no es lo tuyo, porque Tokio es la novela más realista que tiene. No he leído todas, pero creo que las demás en todas mezcla ficción, onirismo, etc, cosa que a mí me encanta. Mureakami es un escritor raro, muy raro, pero para gustos ya se sabe...
EliminarBesos
Le tengo en casa ya esperando y estoy hasta nervioso!! gracias por esta reseña!!
ResponderEliminarun besote!
No me extraña, Ismael. Yo, en cuanto lo conseguí en formato ebook, estaba deseando leerlo.
EliminarBesos
Me encantó este libro, Murakami tiene una forma de escribir rara pero adictiva... ahora mismo estoy leyendo Tokio Blues ;) Un beso.
ResponderEliminarVaya, pues estoy deseando saber si te ha gustado. Me pasaré a cotillear por tu blog.
EliminarUn beso
Marian, ¿sabes si ha novelado el fenómeno hikikomori?
ResponderEliminarPorque estaría genial que lo hiciese.
Hola Fernando. Pues que yo sepa, no. Y la verdad es que estaría bien que Murakami escribiera algo basado en ese fenómeno que parece estar cada vez más extendido en Japón (y en todo el mundo).
EliminarPodríamos decírselo, igual le dábamos una buena idea para una futura novela, jeje.
Besos
No es mi autor digamos favorito, pero habrá que volver a intentarlo. Un saludo
ResponderEliminarBueno, no tiene porqué gustarle a todo el mundo...
EliminarMe pasa que, con algunos autores famosos, consagrados, no puedo, y aunque lo intente de nuevo me vuelve a ocurrir lo mismo.
Saludos
No he leído este libro, pero he estado paseándome por tu blog y me ha gustado mucho, ya que me gusta leer lo que los demás piensan sobre los libros que puedan ser mis posibles siguientes lecturas.
ResponderEliminarTe dejo la dirección del mío que también va sobre libros pero de una forma diferente, se trata de liberarlos para que muchas personas los puedan leer, si te interesa participar o hacerme alguna pregunta estaré encantada de cambiar comentarios. Saludos Tina
http://librosviajeros60.blogspot.com.es/2013/11/el-club-de-los-libros-viajeros.html
Lo siento me hubiera gustado dejar la dirección como enlace pero no he sabido hacerlo, espero que eso no sea un motivo para no recibir tu visita. Gracias
Me alegra que te haya gustado Tina y ¡¡bienvenida!!. Por lo que me cuentas de tu blog debe ser algo parecido al Bookcroossing, una genial iniciativa. Me paso por allí ahora mismo.
EliminarBesos
Buenas, ando un poco desconectado estos días pero no me olvido de vosotros.
ResponderEliminarSe acerca San Valentín, todo bonito ese día y después, broncas mil.
Un saludo.
(SPOILER) Hola, acabo de terminar este libro, y no se si me ha encantado tanto como los otros, en realidad si me tenia pegada, pero el final... me mato, es que buscaba mas paginas, me dio la idea de que quedo sin terminar, o sea hay otros parecidos, pero este era demasiado enfocado en un punto y senti que se desvanecio... no te paso lo mismo??
ResponderEliminarSí, pero ya estoy acostumbrada con Murakami. La mayoría de sus libros me hacen sentir como que están inacabados. Creo que es marca oficial murakamiana. Pero aún así, este autor me hace disfrutar mucho a lo largo de su lectura
Eliminarhola, quisiera saber de cuantos capitulos consta este libro?
ResponderEliminarHola anónimo: el libro consta de 19 capítulos y 230 páginas, en formato epub
EliminarSaludos