Pasaje destacado

A veces hay que salirse del camino que te marcan, ignorar las señales de prohibido, para que el viaje resulte interesante. El mío lleva años siendo demasiado aburrido. La rutina me ha convertido en un ser anodino. En ese momento miro mis manos y me doy cuenta de que lo que estoy fregando es un cuchillo."
Los puntos fuertes de la novela
Era un día tonto. Como todos. Completando una semana tonta. Un mes tonto. Un año tonto. Una vida tonta. Las sonrisas no viajan en metro. Son las ocho de la mañana. La hora de los decepcionados. Apoyada en uno de los laterales del vagón, intento deshacerme de la desagradable pesadez que la falta de sueño provoca en mi cuerpo. Estoy cansada. Siempre estoy cansada. Cansada de estar cansada. Bostezo mientras me entretengo contemplando al resto de los pasajeros. Inútiles y tristes como clavos torcidos tras recibir demasiados golpes. Errores con forma humana como yo. Somos víctimas del gran engaño. La esperanza es una mentirosa compulsiva que nunca cumple sus promesas. Y aun así nos aferramos a ellas. Qué otra cosa podemos hacer. El autoengaño es el Prozac de los pobres. La existencia reducida a una larga espera. A la vana ilusión de que suceda algo que lo cambie todo. Aunque sepamos que mañana será igual que hoy, y que ayer, y que pasado mañana. Otro día tonto. Otra vida tonta como la mía. Nada pesa tanto como una vida vacía
✔ La trama a grandes rasgos sin spoilers: Isabel trabaja limpiando casas. Su familia, marido y dos hijos no le aportan gran cosa, siente su vida monótona, decadente, sin alicientes y está cansada de sentirse un ser inferior, insignificante, harta de hacer siempre lo que le dicen los demás, de cumplir con las normas y tener que aguantar los caprichos, desprecios y humillaciones de sus empleador@s.
La sensación de sentirme humillada me sigue corroyendo las tripas a medida que avanza la mañana. Una carga de profundidad que solo explota al llegar al fondo. Y no sé cómo librarme de esa comezón. Lo mejor es que me concentre en el trabajo. Total, qué otra cosa puedo hacer. Qué más da, una nueva ofensa más o menos. El tiempo hará que lo olvide, como sucede siempre. El tiempo es como el amoniaco, acaba con toda la suciedad. En el autobús, camino de la siguiente casa que debo limpiar, aún siento una ligera quemazón de indignación. El odio ya remite. Aunque me doy cuenta de que se está acumulando dentro de mí. No desaparece, solo se esconde. Aguardando. Sumando deudas en la columna de mi ego que nunca se pagarán. Mi autoestima está en números rojos.
Por todo ello Isabel va acumulando dentro mucha rabia y deseos de venganza hacia todos los que, al contrario que ella, son felices. Hasta que un día todo ese odio interno estalla y llevada por un impulso irreprimible, mata a su primera víctima.
Veo todos los golpes que he recibido durante mi existencia caer sobre mí. Uno tras otro. La paliza me recuerda cada humillación, cada error cometido, cada oportunidad perdida, cada injusticia, cada sinsabor. Demasiados años tragando el amargo aceite de ricino de la marca Resignación. Demasiados años ejerciendo de felpudo de los demás. Ha llegado la hora de vomitarlo todo afuera. Y siento que estoy a una mala idea de perder la razón. Y la mala idea llega, haciéndome añicos. Afilados añicos. Dentro de mi cabeza algo hace clic, hace bang, hace ¡buuum!. Es ahora cuando sobre mi frente se marca a fuego la palabra «basta». No agacho la cabeza como siempre, no me pliego, no me arrugo, no me hago un gurruño ni me dejo pisar. Permito que me lleven los demonios. Sí, que me lleven adonde ellos quieran. La locura es como un precipicio, solo necesitas que te den un pequeño empujón para caer en él.
Sorprendentemente la experiencia le gusta, eso de poder ser una especie de Robin Hood que a través del asesinato roba la felicidad a l@s que más tienen, Amoniaco, como se hace llamar, se convierte en una adictiva satisfacción para ella, una curiosa forma de sentirse alguien importante, valiosa, poderosa.
Todos tenemos algún vicio secreto con el que poder aguantar la mierda que nos cae encima a diario. Fumamos, bebemos, jugamos con el móvil, nos drogamos. El mío es robarles la felicidad a los que más tienen, equilibrar un poco la balanza.” Y da comienzo su doble vida: por un lado su faceta de asistenta tonta, insignificante y conformista que a todo dice que sí, la Isabel de siempre, y por el otro, la degolladora asesina conocida como Amoniaco, aficionada a los documentales de asesinos en serie que desea hacerse famosa y que hablen de ella en los medios. “¿Que si me arrepiento de habérmela cargado? Para nada. Es más, siempre que puedo, revivo el momento en el que le corto el cuello. Recordar el instante en que veo a aquella zorra tendida a mis pies. Derrotada. Rendida. Humillada ante mí… Me hace sentir implacable de nuevo. Y me encanta.
Tenemos dos hilos argumentales que se van alternando en la narración: en el primero, “Amoniaco”, a veces aludiendo de forma directa al lector y en primera persona del presente, nos hace partícipes de sus asesinatos, pensamientos y sentimientos ante el mal reparto de la riqueza tanto monetaria como psicológica en el mundo. Y el segundo hilo de la trama, con capítulos sobre Eloísa, una de las policías encargadas de resolver el caso, en los que un narrador omnisciente nos cuenta en tercera persona y en pasado, como ve ellas las cosas, lo que sucede a su alrededor y los avances en la investigación. ¿Cómo acabarán las correrías de nuestra inteligente limpiadora-asesina? ¿Conseguirán atraparla o saldrá impune de sus fechorías?
Con esta ya son cuatro las víctimas del degollador que está sembrando el terror en la ciudad de Madrid. Se podría decir que estamos ante el asesino en serie más prolífico de los últimos años…».
✔ Los personajes: son muy buenos y se profundiza bastante en ellos. Los tres principales son mujeres: la asesina y las dos policías que llevan el caso. Os hablo un poquito de cada una. . .
▶︎ Isabel, o "Amoniaco" tiene cincuenta años, un marido por el que siente asco y desprecio, Julián, que pasa bastante de ella en todos los sentidos, pinta casas y bebe mucho, y dos hijos según ella vagos e inútiles, Noelia y Mario.
Una loca que prefiere dar miedo a dar pena. Una loca que se siente mejor mordiendo que obedeciendo. Una loca a la que le gusta asesinar más que ver la televisión. Una loca que elige dar portazos antes que pasar de puntillas por la vida. Una loca que escoge la sonrisa de los cuchillos a la de la gente. Una loca que se convirtió en una asesina antes que no ser nadie. Una loca a la que matar le ha devuelto la vida.
▶︎ Noelia, tiene dieciséis años, es mala estudiante, anda siempre tumbada en el sofá mirando el móvil. Desprecia y trata muy mal a su madre. Y el mayor, Mario, veintitrés años, ha dejado a medias la formación profesional y pasa el día jugando a videojuegos y buscando trabajo desde el sillón de casa.
Las hormonas adolescentes la han convertido en un ser eternamente furioso y descontento. Ahora mi sola presencia le molesta, le irrita que tengamos que compartir espacio. Y me lo demuestra siempre que puede. El desprecio se ha transformado en su lengua materna
▶︎ La desagradable Inspectora Valle, Charo Valle, del Departamento de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía, es un personaje literariamente muy potente. Desde el principio me cae mal, no la soporto por su soberbia, crueldad, y ausencia total de empatía. Es amiga de la violencia y su hobby preferido es salir por las noches a buscar alguna excusa para pegar a alguien. Ella misma detuvo a su propio marido, Santiago, que ahora está en la cárcel, por su pertenencia a un grupo que traficaba con pornografía infantil. Es conocida entre los agentes como la Wonder Woman por su porcentaje de casos resueltos del 97 por ciento, y envidiada entre las mujeres por su belleza y carácter fuerte.
Era una de esas mujeres cuya hermosura nacía de su personalidad. Transmitía seguridad y determinación en cada uno de sus gestos, en su forma de moverse y de hablar. Todo en ella resultaba armónico, atractivo, con estilo. Tenía unos ojos color miel enormes, de esos que lo absorben todo. Una melena castaña salvaje domesticada en una peluquería cara y el rostro lleno de ángulos, como un poliedro.
▶︎ Eloísa es la otra mujer policía con más de uno noventa de estatura y aspecto masculino. Al comienzo de la historia pertenece a la Unidad de Prevención y Reacción de la Policía Nacional más conocida como “los Bronce”, pero tras solicitar un traslado, comienza a trabajar con la Inspectora Valle, idea que al principio le hace mucha ilusión pero que ya desde el comienzo irá cayendo por su propio peso. Separada, su ex, Santiago, la dejó por un hombre. Es un personaje también muy bueno, aunque tampoco me ha caído demasiado bien (pero ya sabéis que me encantan los personajes detestables en las tramas porque me aportan un interés adicional que consigue engancharme más a las novelas). Por un lado, es inevitable sentir empatía hacia ella porque recibe constantes burlas y motes despectivos de sus compañeros a causa de su aspecto físico, pero también es muy violenta y de las que descarga su rabia y frustración con los más débiles e inferiores.
Tkachenko. Así la llamaban. Como aquel mastodóntico jugador de baloncesto de la Unión Soviética. Con frecuencia, la crueldad se disfraza de burla para pasar desapercibida, oculta tras la máscara del humor. A Eloísa le entraron ganas de darse la vuelta, de devolver los golpes, de aplastar las caras de todos aquellos gilipollas. Pero un día más, el miedo le tapó la boca a la rabia.
✔ Los temas que se tocan: hay varios, pero yo destacaría el de la violencia y el maltrato psicológico en el mundo laboral, más concretamente y en este caso en la Policía Nacional, con jefes machistas y homófobos
Putos tiempos de maricones… Sí, coño, sí. ¡Qué cara de susto ponen algunos! He dicho «maricones». ¿Qué pasa? ¿No les ha quedado claro? ¿No les gusta cómo hablo? ¿Mi forma de expresarme les ofende? ¡Me suda la polla! ¿Queda claro? Y me importa tres cojones que algún pandereta grabe mis palabras y les vaya con el cuento a los de arriba. No sería el primero. Otros ya lo intentaron antes. Vender a un superior acusándole de cometer los pecados de moda: machismo, racismo, homofobia, violencia verbal…, el mejor atajo hacia un ascenso. Déjenme que les dé un consejo: nunca me van a echar por mucha mierda que salga de mi boca.
También las rivalidades internas entre la Policía Nacional y los Municipales (hecho de todos conocido, la corrupción entre políticos y gente poderosa e influyente, esos que se autodenominan “el sistema” porque pueden manipular y tapar lo que no interesa que se sepa a su antojo, callar bocas incluso a la propia policía.
Además, en la novela se pone en evidencia el hecho de que cada cual intenta dominar, despreciar al que se tiene por debajo, y ese a su vez, seguro que tiene a alguien también por debajo al que puede hacerle lo mismo. Y al final, las putadas (perdón por la palabra, pero no he encontrado otra que suene mejor para expresar lo que quiero expresar) van de eslabón a eslabón en una cadena en la que nadie se libra. . .
Casi estaba segura de que la mujer era una teniente fiscal, el otro tipo un comisario general, y el de al lado un magistrado… Peces gordos, peligrosos, de los que nunca salen a la superficie, de los que viven en las oscuras profundidades abisales. Y nadie conoce sus nombres.¿Quiénes eran esos cuatro? La inspectora Valle se apoyó en el techo de su vehículo antes de contestar. De pronto parecía agotada.—El Sistema —dijo—. Ellos son el Sistema.
✔ La prosa: de las buenas, sublime, que como he dicho más arriba sorprende desde el primer párrafo, porque no es muy habitual encontrar estas formas de escribir en novelas policiacas, tampoco en thrillers. Mirad. . .
Era un día gris. Como todos. Completando una semana gris. Un mes gris. Un año gris. Una vida gris. La boca del metro nos escupe a la calle como gargajos. Soy un salivazo más. Uno de los miles y miles de ceros a la izquierda que se extienden por la ciudad fantasma en la diáspora matutina. Soy otro payaso con la sonrisa pintada para simular ser feliz. Soy el hámster dando vueltas en la rueda para olvidar que está en una jaula. Soy una mancha gris, como el resto. Solo somos manchas grises en las páginas blancas de la historia.
Resumiendo: “Amoniaco” es una novela negra sorprendente que me ha tenido pegada a sus páginas todo el tiempo por su trama adictiva, brutal. Bien escrita, con una pluma afilada e incisa. Una novela que transmite mucha tensión desde el comienzo, y un final muy bueno, a la altura, que me ha gustado mucho.
Admitámoslo, existen vidas de primera y vidas de segunda. El mundo siempre ha sido así y seguirá siéndolo
¿Os recomiendo esta novela? Por supuesto, por varios motivos: por todos los puntos destacables que os he contado arriba, pero también porque además de ser muy completa en todos los aspectos, es una lectura sobre la venganza que tiene además un toque de crítica social muy interesante ¡No os la perdáis!
Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:
Hola, Marian.
ResponderEliminarQué ganas de volver por aquí también.
Este libro lo tengo apuntado en los de a lo mejor sí. Me llamó la atención cuando lo vi en el blog de Rosa pero es demasiado realista para mí ahora aunque ella cree que me puede gustar.
Creo que es fácil comprender cómo se siente Amoniaco, aunque cómo lo resuelve sea más que cuestionable.
Si hay algo que llevo tan mal como los finales abiertos, es que los asesinos se vayan de rositas, así que espero que este no sea el caso. Me da igual el grado de desesperación vital que tuviera esta mujer. Solo me vale si son asesinatos "justos".
Y sí, hay vidas de primera y de segunda y yo diría que incluso de tercera y pocas posibilidades en muchos casos de poderlo cambiar.
Por cierto, he empezado el de Paulina Flores.
Besotes
¡Hola Norah!
Eliminarme encanta verte por aquí..., claro, después de un tiempo sin reseñar. Yo también descubrí al autor en el blog de Rosa, y desde que reseñó este sabía que lo iba a leer pronto, que era de los que se iba a colar y así ha sido.
Es fácil comprender como se siente Isabel, pero claro, asesinar para sentirse mejor, pues como que no. También me encantan los asesinos justicieros en la ficción.
Ya sé que llevas mal los finales abiertos, pero que sepas que yo opino como Rosa, que esta novela te puede gustar porque no es de las que te hacen sufrir.
Y a mi el final me gustó muchísimo
¡Que alegría que estés con el de Paulina Flores y que ganas de saber qué te pareció, aunque no coincidamos, sí es el caso
Así que ya me contarás...
Besotes!
Una reseña de lo más detallada que nos incita leer la obra. Los pasajes del libro, los temas tratados... ya el título es todo símbolo.
ResponderEliminarGracias, lo anoto.
SAludos.
¡Hola Manuela!
Eliminarme alegra que te haya llamado la atención tanto el título como la novela en general. Los pasajes reflejan sin duda la calidad literaria del autor
¡Gracias a ti, por pasarte y dejar tu comentario!!
Saludos.
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía este libro, pero me gusta lo que cuentas, así que tomo nota de tu recomendación.
Un saludo.
Pues me alegra Lorena!
EliminarUn saludo.
Me alegro mucho de que te haya gustado la novela. La trama es muy buena, los personajes, fantásticamente descritos y la prosa, como bien dices, muy cuidada y hermosa. Aunque, como te dije en IG, no es difícil encontrar buena prosa en género negro y policial. Los y las hay realmente muy buenos.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
Eliminarsí, es cierto que hay autores de policiaca muy buenos, y más últimamente, pero creo que la mayoría igual no es así, o yo no he topado con ellos, al menos con prosas tan sorprendentes. La verdad que fue empezar a leer y quedarme 😳. La he disfrutado mucho y desde que leí tu reseña pues supe que iba a caer y pronto
También sé que voy volver al autor muy pronto
¡Gracias por la recomendación!!
Un beso.
Pues no conocía el libro. El argumento pinta muy interesante, y viendo lo que cuentas y cómo lo has disfrutado, como se cruce le doy una oportunidad seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues te recomiendo que aunque no se te cruce, lo busques, seguro que lo disfrutas tanto como yo
Eliminar¡Besotes!!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarEs una novela que quiero leer, tal como le he manifestado también a Rosa.
No he leído a Carlos Augusto Casas, pero se nota que se mueve muy bien dentro del género y que su prosa es bonita, de las que me gustan tanto como a ti.
Me contenta saber que Amoniaco te ha enganchado un montón, por su trama, su protagonista, su denuncia social, y por plasmar bien lo cotidiano degradado, lo que muchos sufren pero no siempre se cuenta desde la voz de el otro que está invisible.
Una reseña muy completa 👏🏻
Un beso fuerte.
¡Hola Mariana! ¡Gracias!
Eliminarcomo digo en la reseña, Carlos Augusto Casas me ha sorprendido mucho, además de brindarnos una trama policiaca que engancha por su peculiaridad y ritmo, nos regala una prosa muy buena, de las que nos gusta a ambas, no es poética ni recargada, pero da gusto leerle.
Creo que esta novela la disfrutarías mucho, por eso te animo a leerla
Otro beso fuerte para ti.
Hola Marian, autor y obra desconocidos en mi caso. Una trama interesante en un contexto que puede dar para mucho. Me la llevo apuntada como fiel lector de novela negra. Gran reseña besos
ResponderEliminar¡Hola Iñaki! ¡Muchas gracias!
Eliminarpues como fiel lector de novela negra tienes que conocer la obra de este autor y su prosa. Te lo recomiendo, sin duda y me alegra mucho que la lleves apuntada, a ver qué te parece...
Besos
Hola Marian, pues no conocía al autor pero lo que cuentas me indica que me estoy perdiendo algo bueno, la prosa sublime, los personajes bien perfilados, la tensión bien dosificada y el final brutal; a muchos escritores les pierde precisamente eso, que la historia es magnífica pero en el cierre se desinfla.
ResponderEliminarPor lo que he visto en documentales sobre crímenes es bastante frecuente que alguien que comete un asesinato, a veces por motivos legítimos, le coge gusto a matar y luego ya no pueden parar, se sienten poderosos y no pueden prescindir de la adrenalina que les produce, a mí me parece incomprensible pero claro nunca me he visto en la situación. Me la llevo apuntada. Un abrazo.
¡Hola Mar!
Eliminarsí..., yo también me estaba perdiendo algo muy bueno, tienes que conocer al autor, yo lo conocí por Rosa.
En esta novela todo es genial, a mi parecer, incluso el cierre que como dices a veces desinfla la novela.
Es curioso sí, eso de los asesinos en serie que comienzan a matar y luego le cogen el gusto y son incapaces de parar y más en esta protagonista que se sentía un ser insignificante y burlado por todos, consiguió de esta forma sentirse importante y vengarse. Me alegra que te la lleves apuntada.
Un abrazo
¡Hola, Marian! Me encantó el fragmento del comienzo del libro, pues como bien dices, desde un inicio se puede apreciar la calidad de la prosa del autor. Veo que toca temas fuertes y duros, que mantienen en vilo al lector, cosa que me gusta. Últimamente no he leído mucho este género, por lo que no dudo en llevármela apuntada y darle una oportunidad. Muchas gracias por la reseña y espero tengas un finde maravilloso. ¡Besos!
ResponderEliminar¡Hola Marita!
Eliminares cierto que desde el comienzo se sorprende uno leyendo esta prosa y lo mejor es que la historia consigue atraparte desde el comienzo para no soltar la lectura hasta el final. Te la recomiendo. Merece la pena
¡Gracias a ti por pasarte y te deseo también un buen finde!!!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarMe alegra verte por aquí :) Lo que cuentas, como siempre, es súper interesante; y también, como siempre, la amiga lectora que a veces nombro también se lo ha leído y le ha gustado mucho ja,ja,ja. Me lo apunto ;)
¡Un beso!
¡Hola Laura!
Eliminara mi también me alegra verte por aquí!! Creo que esa amiga tuya y yo tenemos gustos lectores muy parecidos, y nos atraen lecturas similares, ya en varias ocasiones te ha recomendado libros que me gustaron mucho. A ver si te animas...
Besos
Qué tal por aquí? Cómo se dio el verano?
ResponderEliminarBueno, me has dejado con muchas ganas de leer esta historia. Y más que nada porque no es la típica novela policiaca al uso, tiene situaciones y personajes potentes, sobre todo "reales", creíbles. La prosa del autor también es un plus. Me la llevo apuntada.
Feliz finde ;)
¡Hola Ray! pues el verano muy bien, ¡gracias!!.
EliminarMe alegra mucho haberte dejado con ganas de leerte esta historia, porque sí, la verdad que lo tiene todo.
Ya me contarás sí te animas
Besos.