Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


14 de junio de 2024

"EL DESCONTENTO" de Beatriz Serrano


   Pasaje destacado
Portada de la novela El descontento de Beatriz Serrano, Editorial Temas de Hoy"Mi trabajo consiste en ser simpática y vender humo. Leo el brief de un producto de mierda que es como todos los demás productos de mierda. El mercado genera necesidades y es mi labor traducirlas al lenguaje del común de los mortales. Entonces lanzo una idea creativa que es como todas las demás ideas creativas anteriores y posteriores, como todo lo que vino y lo que vendrá después. The lipstick effect. El olor de los recuerdos. La casa de tu vida. Me la compran, nos pagan, recibo felicitaciones y vuelta a empezar.  

Llevo ocho años haciendo lo mismo y sé que no sirve para nada. Sé que el mundo sería un lugar mejor si trabajos como el mío no existieran. Me aprovecho de las inseguridades de la gente y de sus ganas de medrar en una sociedad en la que no se puede mejorar. Sé que también me aprovecho de la mediocridad y el dinero de los clientes. Se me da bien vender ideas a los clientes. "

Beatriz Serrano nació en Madrid en 1989 y es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense. Ha desarrollado su carrera en el periodismo digital, especializándose en nuevas narrativas. Ha escrito para medios como BuzzFeed, Vanity Fair, GQ, Harper's Bazaar, SModa o Vogue. 

Actualmente, trabaja en El País. Además, junto al escritor Guillermo Alonso, codirige el pódcast Arsénico Caviar, que fue galardonado con el Premio Ondas en la categoría de Mejor Pódcast Conversacional en 2023. Su primera novela, “El descontento” ha sido finalista en la categoría de Mejor autor/a revelación de la 2ª edición de los Premios Openbank de Literatura by Vanity Fair.

La trama a grandes rasgos sin spoiler

La historia transcurre durante una semana a finales de un agobiante y caluroso mes de agosto madrileño. Marisa es la protagonista, una treintañera que lleva ocho años en el mundo de la publicidad, cuatro de ellos empleada en la agencia de la Gran Vía de Madrid donde en la actualidad ocupa un cargo intermedio. Una "head of creative strategy", como ella se define,  responsable y eficaz, que lleva una vida bastante anodina, insustancial y solitaria, que no soporta el trabajo que realiza, ni la hipocresía, postureo de sus compañeros a cual mas pelota. Sobrevive a base de orfidales y demás sustancias anestesiantes y somníferas para poder hacerle frente al estrés que le genera la vuelta al trabajo cada lunes, escuchar cada mañana el maldito despertador y superar las ganas de que la atropelle un autobús de camino a la oficina para poder cogerse una kilométrica baja. 
Pensaba que la ansiedad era una serie de síntomas muy concretos (sudor, palpitaciones y sensación de ahogo) y no algo tan específico como echarse a llorar cuando sonaba el despertador por las mañanas y ponerle a esa sensación el nombre del chico que en el instituto te llamó «calientapollas».

Marisa conoce bien las reglas del “juego de los oficinistas”, sabe lo que tiene o no tiene que decir en cada momento, en cada reunión, a cada jefe, en definitiva, sabe meterse en su papel, mimetizarse con su ambiente laboral, hacerse la guay delante de sus compañeros de trabajo y fingir lo que sea necesario para poder subsistir y ascender 
Jugar a las oficinas es fácil si sabes cómo. El trabajo es solamente un papel que hay que interpretar. He aprendido a dominarlo a la perfección: sé los chascarrillos que siempre funcionan para romper el hielo. Sé lo que tengo que preguntar para parecer atenta e interesada. Y sé lo que tengo que decir para que el tiempo fluya más rápido sin hacer realmente nada hasta las seis de la tarde. El juego de las oficinitas consiste en saber expresarse cuando toca. En decir “preparar un Excel” o “hacer una presentación” como si estuvieras hablando de una operación a corazón abierto o en alargar excesivamente una explicación, llena de detalles aburridos, para que la gente pierda el hilo de lo que estás contando y no te pregunte nada al terminar.

Para ese fin de semana, su empresa ha organizado un team building del que no puede escaquearse. Y es que la idea de tener que aguantar dos días enteros a sus compañeros, le resulta insufrible y le suma una dosis extra de ansiedad a la que ya andaba cargando en las espaldas día tras día. ¿Será capaz de superarlo, y de salir airosa del evento? 
Lo que ni el médico de cabecera ni mi posterior terapeuta llegaron nunca a entender es que el estrés no me lo causaba mi trabajo sino, tal y como le había dicho, el hecho de tener que ir a trabajar. Ocupar ocho horas de lunes a viernes en una tarea alienante e insatisfactoria, rodeada de gente con la que me veía forzada a tener conversaciones infructuosas y aburridas, con todos aquellos absurdos lugares comunes sobre hipotecas o plazas de garaje o las palabras que dicen mal sus hijos o la última serie que habían visto en Netflix.

Los puntos fuertes de la novela

La historia y los temas que se tocan: 
● El tema principal que se refleja a la perfección es “el juego de las oficinas” y los tejemanejes internos del mundillo oficinista, en este caso concreto de una empresa de publicidad pero que podría ser perfectamente lo que se cuece en cualquier ambiente laboral empresarial donde solo importa el resultado económico, con los típicos trepas peloteando al jefe o a los jefes para escalar puestos, y la hipocresía de los compañeros, que no se soportan y critican por detrás, pero que a la cara son incapaces de decirte nada. Y lo que viene siendo la estresante vida de cualquier trabajador de empresa y su rutinario día a día, la rutina de la vida laboral.

● Aunque el argumento tiene su lado triste y dramático, la verdad es que está escrito con un toque de humor importante e interesante que destila bastante ironía y cinismo, algo que ameniza bastante la lectura. Viendo la sinopsis oficial de la editorial, podría parecer una novela ligera, sencilla, pero no, si se piensa bien el tema se las trae y de simple no tiene nada, además la autora lo analiza y lo sabe llevar de forma magistral  

● Además, se exponen: el consumismo desaforado en la que está inmersa la sociedad, como nos dejamos llevar por los anuncios y la publicidad engañosa aun sabiendo que siempre es engañosa. La ley del “sálvese quien pueda “, del “aquí todo vale para destacar” y el “todo está permitido en beneficio de una mayor productividad”. También la soledad, la precariedad laboral, la explotación en el trabajo y las consecuencias mentales y físicas que todo ello puede ocasionar. Te planteas la pregunta del millón, ¿merece la pena pasarse la vida entera trabajando para dejar de vivir la propia vida? 

También está presente aunque de refilón el tema de la maternidad y la obligación que sienten algunas mujeres de tener hijos para sentirse integradas en la sociedad.
Dentro de esta nueva dimensión, la Maternidad se convierte en la religión única y las Nuevas Madres son como misioneros de la época colonial. Difunden el mensaje de las bondades de la maternidad a través de la repetición de las mismas consignas. «Es lo mejor que me ha pasado.» «A veces me estreso, sí, pero luego veo la carita del bebé y se me pasa.» «No hay nada mejor.» «Te das cuenta de que antes no sabías lo que era de verdad amar.» «Los demás problemas dejan de importarte.» Ver a esas mujeres con ojeras hasta los pies y más raíces en el cabello que los sauces llorones hablándome de los beneficios de ser madre mientras menean un carrito para que su bebé no empiece a berrear me hace desconfiar de ellas, no entiendo por qué quieren venderme su producto con tantísima pasión. Debe de haber gato encerrado.

✔ La prosa y el estilo: Me pregunto si la autora, que es periodista, ha tenido que ver en algún momento con algo relacionado con los publicistas, porque parece conocer a la perfección la jerga utilizada en el mundillo: briefing, insight, team building, etc, en todo caso se nota que se ha documentado bien, que domina el tema. 

Escrita de forma correcta, con una prosa sencilla que permite al lector meterse en la piel de Marisa y casi sentir esa ansiedad como propia, porque resulta muy fácil empatizar con ella y sentirnos identificados en algún momento con alguno de sus pensamientos, sentimientos y situaciones laborales sufridas en sus carnes.

✔ Los personajes: 
● Marisa, el principal, es bueno, muy bueno: 32 años, una mujer con muchas carencias afectivas que solo desea que la quieran y se lo demuestren. Un personaje cuyo único hobby es ver de forma compulsiva tutoriales y vídeos de YouTube, y sus lugares favoritos son El Museo del Prado porque le nutre el alma y el Carrefour 24 horas de Quevedo en Madrid, porque le alimenta el cuerpo
Adoro las teorías de la conspiración, los beefs entre youtubers, las guerras culturales. Adoro las explicaciones filosóficas o sociológicas sobre el mundo. Adoro a los booktubers. Adoro los vídeos de veinte minutos que son un compendio de clips. Sin lugar a duda, mis vídeos favoritos, aquellos que son capaces de hacer que me olvide de mí misma, son los de cómo se fabrican las cosas. No hablo de cosas prácticas como cómo hacer una mesa o una silla, sino cómo se hace el caramelo, cómo es el proceso de una fábrica de patatas fritas de bolsa, cómo se hacen los tornillos o cómo se cortan trozos de mármol para que terminen siendo un bloque compacto. YouTube es mi ventana a un mundo en el que me gustaría poder estar siempre presente.

Marisa ha aprendido a dominar el arte de trabajar lo menos posible, y no es que sea mileurista, ni tenga un trabajo que pudiera tacharse de precario, no, pero su trabajo le resulta frustrante, engañoso, inútil al tener que dedicarse a él en cuerpo y alma, y no permitirle disponer de tiempo ni de ganas para vivir la vida deseada. 
En las oficinas sucede lo mismo que en las cacerías: cuanto más te muevas, menos posibilidad tendrás de que te disparen

Siente hastío, desgana, aburrimiento mortal, absoluta desmotivación, siente todo lo opuesto a lo que debe aparentar y demostrar ante su superior y al final, hace con los demás lo que no le gusta que hagan con ella, se comporta con los trabajadores que tiene a su cargo como lo hacen con ella, y consigue, además de engañarse a sí misma, engañarlos a todos, a sus clientes, a sus compañeros y a sus propios jefes.
A veces, lo que más cuenta en el juego de las oficinas es la imitación: si todo el mundo se muestra preocupado, tú debes aparentar preocupación; si todo el mundo está alegre, tú debes simular alegría

Pero por encima de todo Marisa se siente muy sola, carece de pareja, de buenas amigas, carece de esos vínculos que todos necesitamos para seguir adelante en la vida y superar lo que esta nos vaya deparando (aunque a mitad de novela aparece un nuevo personaje, se reencuentra de forma fortuita con su mejor amiga de la niñez y adolescencia). Únicamente consigue evadirse de esa soledad en la compañía de su vecino Pablo, con el que ha acordado una especie de pacto, el de no implicarse ambos mas allá de sus encuentros ocasionales y sesiones de sexo esporádico que disfrutan a tope.
Al final, en la vida necesitamos pocas cosas: alguien que nos quiera, una cama con grandes almohadones, unas latas de cerveza bien frías y unos tomates que sepan a algo.

Se percibe a sí misma como una pura contradicción respecto a su forma de pensar: por un lado se siente feminista, pero su trabajo la obliga a ir en contra de sus principios morales, sabe que en vez de ayudar a las mujeres, no contribuye mas que a aumentar sus inseguridades con esos anuncios de productos de belleza que prometen lo que nunca se conseguirá y que crea necesidades que en realidad para ellas no existen.
En mi trabajo, lanzo mensajes empoderantes desde detrás de toda una serie de marcas de mierda a mujeres que nunca llegaré a conocer para que dejen de sentirse mal a causa de sus estrías, sus varices, sus arrugas, sus lorzas y su celulitis y, sin embargo, desde que comencé a trabajar y a tener dinero, compro las cremas y productos de cosmética más caros y que prometen mejores resultados para mis estrías, mis arrugas, mi carne flácida y mi celulitis. No he conseguido dejar de sentirme incómoda con las partes naturales de mi cuerpo que la sociedad ha convertido en defectos. He leído la teoría, pero no soy capaz de ponerla en práctica.

● Personajes secundarios hay varios, pero perfilados más superficialmente: Pablo, el vecino, Rita, una chica de la oficina con la que ella congeniaba bastante por sus ideas revolucionarias respecto al trabajo, y de la que solo sabe murió de repente en desconocidas circunstancias. Y otros compañeros que salen en escena en variadas ocasiones pero sin demasiada importancia. 
Rita parecía tener poca esperanza en las personas que trabajaban con nosotros, hablaba de «ahí fuera» y «aquí dentro», como si habitásemos dos universos paralelos sin relación entre sí. Tener intereses comunes, como la literatura, nos hizo acercarnos, pero el odio que compartíamos hacia el lugar al que íbamos a diario nos unió. Rita odiaba, pero odiaba con gracia y con motivos.
✔ El final de la historia ¿me ha gustado?: Según iba avanzando en la lectura, pensaba que no iba a encontrarme con un final definido, con ningún suceso determinado mas allá de esa semana narrada en la vida de Marisa, y ya. . ., un simple fragmento de vida. Y sí, pero no. Sé que la autora podría haber escogido cualquier final y haberme gustado o no haberme gustado, pero lo cierto es que el elegido (nosotros los lectores podemos idear en nuestras cabezas todas las posibilidades que queramos para una lectura, pero en definitiva el que escoge es el que escribe) me ha resultado totalmente inesperado, me ha dejado boquiabierta, podría no haberlo hecho, pero sí, me ha convencido.


Resumiendo: "El descontento” cuenta y describe de forma muy acertada la realidad del mundo laboral actual, del mundo empresarial (claro, no del funcionariado), y de la explotación que sufren algunos trabajadores en sus carnes y el estrés que ello les ocasiona. Una novela con un lado triste pero también otro divertido que narra “el descontento” de alguien que en realidad podríamos ser cualquiera de nosotros mismos, cualquiera que esté descontent@ con el trabajo que realiza.

Si todo el mundo se diera cuenta de lo poco que importan en realidad y de lo intercambiables que son por otras personas que tengan una experiencia similar quizás serían más amables los unos con los otros

¿Os recomiendo esta novela? Por supuesto, por varios motivos: por todos los puntos destacables que os he contado arriba, pero también porque como habréis podido imaginar me ha gustado mucho, y aunque el trabajo que yo realizo actualmente me gusta y no me siento “descontenta” con él, me he sentido muy identificada en algunos aspectos con algunos de mis trabajos anteriores y creo que cualquier lector/trabajador o jubilad@ podría sentirlo igualmente

Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente: 




19 comments:

  1. ¡Hola, Marian!
    Bien sabes que me pusiste los dientes largos con esta novela 😀
    El haber trabajado tantos años en una agencia de marketing y publicidad hace que me apetezca un montón leerla. Estoy segura de que me sentiré identificada con ciertos aspectos de la protagonista, así que ya te contaré. Una novela que caerá rápidamente en mis manos, ja, ja, ja.
    Sostengo que en este mundillo "no hay horario ni fecha en el calendario", inmediatez es la palabra clave y las urgencias suelen estar en todas las esquinas, por lo que, muchas veces, se altera el orden de las prioridades en nuestra vida. Por no hablar de la competitividad, que no siempre es muy sana que digamos...
    Me contenta saber que has disfrutado de esta lectura, me ha encantado leerte y espero que pronto podamos comentarla juntas.
    Un beso y feliz fin de semana ;)

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    1. ¡Hola Mariana!
      esta novela es para ti, ya sabes que desde el principio te comenté que tenías que leerla porque te vas a sentir muy identificada con algunas situaciones de la protagonista. No es que la prosa sea de esas que a ti y a mi nos maravillan y fascinan, pero esta bien escrita y ese toque de humor pues la hace apetecible y fácil de leer y digerir.
      Tenemos que comentarla, sí, cuando la leas
      Mil besos y feliz finde para ti también

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  2. Siempre he dicho que yo tenía alma de funcionaria. me gusta trabajar a mi aire. No me refiero a que quiera hacer lo que me dé la gana. Ningún funcionario puede, aunque los profesores en el aula tenemos bastante independencia. No, a lo que me refiero es a ese tener que cumplir unos objetivos económicos, a ese ver rivales en todos los compañeros que podrían quitarte el ascenso, en esa necesidad de hacerlo todo mejor que el resto, gustar a los jefes... Mora lo pienso y me entra el estrés, la ansiedad y los siete males (no añado lo de la pena mora, no me tachen de racista, ja, ja).
    Apunto la novela porque tiene muy buena pinta.
    Veo que mariana y tú estáis con El color de la leche. espero que os guste tanto como a mí.,
    Un beso.

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    1. ¡Hola Rosa!
      pues yo también tengo alma de funcionaría, siempre lo he sabido y ahora, de hecho lo soy. Pero después de estar muchísimos años trabajando para la privada, no de publicista, claro pero al final lo que dices, todo es demostrar resultados, objetivos y jefes que solo piensan en el dinero y en el beneficio económico
      Me alegra que la apuntes porque te gustaría, creo y sí, Mariana y yo leímos juntas El color de la leche, por recomendación tuya. Te adelante que a ambas nos ha fascinado
      Un beso.

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    2. Cuánto me alegro de que os haya gustado El color de la leche. Es una novela distinta. Estoy deseando leer vuestras opiniones.

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  3. Ayer leía un artículo sobre la sorprendente soledad que sienten las personas entre los 20 y los 35 años. Creo que algo de esto también tiene la novela reseñada. Me parece también un enfoque muy sincero y acertado sobre ciertas profesiones que denotan artificialidad y muy poco humanismo. Me gusta cuando se retrata desde dentro el mundo de la empresa o las nuevas empresas pues son temas con bastante desarrollo.
    Besos, Marian!

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    1. ¡Hola Miguel!
      de soledad también trata esta novela porque la prota está y se siente muy sola, casi sin amigos buenos, ni pareja ni nada, solo su vecino con el que desahogarse
      Se retrata el mundo empresarial desde dentro, sí, cono todo lo que ello conlleva para los trabajadores
      Besos y buen finde!!

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  4. Hola, Marian.
    Sí, ya le había echado el ojo, me gustan estas historias de personajes que están en ese atasco vital. Siempre supe que ho no serviría para este tipo de trabajos en los que tienes que entrar cada día en una auténtica selva y luchar a brazo partido. Y que de normal es injusto. Claro que en el mío también hay chanchullos y favoritismos pero puedes vivir bien sin meterte en ellos.
    Creo que voy a entender a Marisa. Cuidado con esas relaciones de solo sexo, porque a la larga dejan huella, los sentimientos no se meten dentro de un cajón.
    Que sí, que me apunto. Me da un poco de miedo el final tan inesperado y sí, ya sé que tampoco va a ser un final súper cerrado a menos que caiga un meteorito y desaparezcan todos pero no creo que esa sea la sorpresa que te has llevado.
    Besines

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    1. ¡Hola!
      ya, aunque en cualquier trabajo hay chanchullos y favoritismos, en unos mas que en otros, claro, incluso en los de funcionariado, pero es de otra forma no tan salvaje y como ya tienes tu puesto asegurado..., pues no hay porque meterte en esas selvas.
      Cierto que esas relaciones de solo sexo a veces no son tan inocuas como pudieran parecer y en ocasiones los sentimientos entran en juego, pero no te c cuento nada de este caso, por si la lees
      Que bien que te la lleves y respecto al final..., pues no tengo claro si a ti te iba a convencer o no, porque claro no es supercerrado, pero la sorpresa pues lo hace peculiar por inesperado
      Besines

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  5. Una novela muy pegada a lo que es la sociedad actual, y no solo al mundo laboral, que al fin y al cabo no es sino un reflejo de nuestra sociedad, nuestro modo de vida y la forma en la que hemos sustentado nuestra economía. Llevo desde el verano pasado trabajando en una biblioteca pública, pero los años inmediatamente anteriores estuve trabajando en un call center y no descarto la vuelta a ese mundillo cuando se me acabe el contrato. Vamos, que vengo de un sector muy heavy, al que se le critica muchísimo, pero que, como te comentaba, pienso que es un fiel reflejo de cómo funciona nuestra sociedad y nuestro modelo económico, funcionamiento en el que todos, consciente o inconscientemente, participamos y que no estamos en absoluto interesados en cambiar. Se vive presión, una tremenda inseguridad y mucho cansancio psicológico, pero también hay que saber y pararse a pensar de dónde viene todo ello. También hay una parte de reto que actualmente echo de menos. Y tengo que decir que he disfrutado de un buen ambiente laboral, que he vivido muchísimo compañerismo (porque al contrario de lo que se cree en este sector hay mucho compañerismo porque es lo que te sostiene) y que especialmente en los últimos años he tenido muy buena suerte porque he tenido muy buenas jefas. Bueno, a lo que iba, a mí el tipo de reflexiones a los que me da lleva esta novela a menudo se me quedan en la superficie, en una crítica que no digo que sea desacertada pero a la que es muy fácil unirse, no sé, como que me falta profundidad. Por eso no creo que lea esta novela, al menos en este momento, lo cual no significa que no me parezca interesante. La portada (cubierta, en jerga bibliotecaria), por cierto, me parece super llamativa.
    Besos

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    1. ¡Hola Lorena! me encantaría saber en qué Biblioteca andas trabajando desde hace un año, nada que ver con el call center, supongo, por mas que hayas tenido suerte con las jefas y los compañeros (porque en cualquier trabajo hay malos compañeros), es genial encontrar compañerismo en el trabajo.
      No estoy totalmente de acuerdo con lo que dices sobre que todos participamos aunque sea de forma inconsciente en el funcionamiento de la sociedad, y del modelo económico actual referente al trabajo, no sé en qué puedo contribuir yo por ejemplo..., daría para debatirlo.
      Entiendo que pienses que esta novela se queda corta en profundidad, pero claro que no es un tratado ni un ensayo, pero como asunto novelado pues creo que te podría gustar, realmente no es tan superficial como piensas, porque da en el clavo en un montón e temas. Me encanta la apreciación, la aclaración que haces del término portada/cubierta, no es que sea solo jerga bibliotecaria, sino que realmente esa parte externa que vemos sin abrir el libro se llama cubierta, no portada, la portada es otra cosa, mas bien diría que portada es jerga bloguera, cibernética, siempre me he preguntado de donde venía eso, jeje.
      En fin, que entiendo que la novela no te atraiga suficientemente. Gracias por tu comentario con tanta chicha como yo digo, y con tantas reflexiones que dan para debatir
      Besos

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    2. Hola de nuevo, Marian. Te respondo por partes.
      Estoy en la Bances Candamo de Avilés, concretamente en la sala infantil. Y sí, es un mundo completamente diferente al de un call center, aunque ni todo en la empresa privada es malo ni todo en la administración pública es bueno. Eso daría para otro debate, jeje. Yo no tengo alma de funcionaria (aunque sí me gusta la parte de servicio público que tiene), pero cómo me gustan las biblios, pues mira, ahí estoy por el momento.
      Me parece bien que no estés de acuerdo conmigo respecto a lo que digo acerca de nuestro modelo social y económico porque no se puede estar de acuerdo en todo y además es un tema muy complejo y con muchos matices. Pero mira, Marian, simplemente por el hecho de consumir (y todos somos consumidores) ya estamos contribuyendo. El modelo se sustenta sobre nuestro estilo de vida y cambiar ese estilo requiere grandes sacrificios y renunciar a nuestras comodidades, amén de que es tan difícil cambiarlo que sería como salirse del sistema y tampoco se me ocurre qué otro sistema podría funcionar.
      Respecto a la novela, no es que piense que sea superficial, sino que pienso que a mí el tema, por su complejidad y lo que he reflexionado sobre él, se me quedaría en la superficie. Además, no la he leído, por lo que no puede juzgarla, y aun sin leerla, ya ves el debate que está generando. Me parece interesante, como te he comentado. Es solo que ahora mismo no es una novela que me apetezca leer.
      Respecto a la portada para el común de los mortales, cubierta para algunos, pues mira, la RAE admite para portada ambos significados, tanto el referente a lo que verdaderamente es la portada como el de cubierta, así que, mal que nos pese, cuando a la cubierta se le llama portada aunque no se esté siendo estricto tampoco se está cometiendo un error. Otro tema sobre el que debatir.
      Besos

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    3. ¡Hola!!! ¿sabes? me encantan los comentaristas que regresan a los blogs donde comentan (claro que si son tontunas con las típicas frases de "me lo apunto", "lo anoto", o "no me llama la atención", etc, sin haber leído nada de la reseña, pues como que no da a lugar) y en esos blogs que suelen responder a los comentarios, que no todos lo hacen, para leer la respuesta (yo lo hago siempre, vuelvo a leer mi respuesta en aquellos que sé que responden)
      Veo que la Biblioteca donde estás es la cabecera de la Red Municipal de biblios de Avilés, en la sala infantil (ufff te cuento que a mi esa sala es la que menos me gusta de mi biblio, no soy muy niñera, pero reconozco que también tiene su punto en cuanto a poder contribuir a promocionar la lectura entre los mas pequeños y jóvenes y ayudar a los padres con recomendaciones para engancharlos en la lectura). Totalmente cierto eso de que ni todo en la empresa privada es malo ni todo en la administración pública es bueno, aunque te cuento que yo sí tengo alma de funcionaria, me encanta el servicio público, y las ventajas de tener para siempre una plaza fija de un trabajo que te guste y disfrutes, como es mi caso.
      Entiendo perfectamente lo que explicas respecto al modelo social y económico en nuestra sociedad actual, y que el simple hecho de consumir ya contribuye a retroalimentarlo, no te quito la razón, pero como dices, es complicado el cambio, no todo el mundo estaría dispuesto a tales renuncias y no sabemos cómo podría funcionar, es un tema difícil
      Entendí que la novela no te apetecía leerla, lógico, yo también soy muy selectiva con mis lecturas y apetencias (hay que leer lo que nos haga disfrutar y nos enganche), te expliqué para que supieras que no es tan superficial como podría pensarse, al menos desde mi punto de vista, pero claro, no deja de ser una novela
      No sabía lo de la RAE que admite ambos significados, el de portada y cubierta, agradezco tu aclaración, me viene bien saberlo, porque una tiene defecto profesional y así, ya sabiendo, pues no me sonará tan mal cuando leo portada en todas partes, jeje
      ¡Gracias de nuevo, Lorena por este debate y tus aclaraciones! estas cosas nos ayudan a conocernos mejor aún sin conocernos en persona
      Besos

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  6. ¡Hola, Marian! Hay varias cosas que me parecen interesantes de este libro, como que toque el tema del consumismo, el cual refleja el comportamiento de nuestra sociedad y la cruda realidad de muchos trabajadores, que no les queda otra que aguantar para poder recibir la paga a fin de mes. Gracias por la reseña y espero poder conseguir el libro, ya que siento que me puede gustar. ¡Besos!

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    1. ¡Hola Marita!
      yo creo que sí puede gustarte. Me alegra que te lo lleves y que vayas a buscarlo Ya me contarás si lo haces
      Besos

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  7. No me sonaba de nada. No serviría yo para estos trabajos. Le doy tantas vueltas en la cabeza a todo que viviría siempre en tensión, con ansiedad y seguramente sería una adicta a las pastillas como la protagonista. Me has dejado con ganas de conocer a Marisa. Y me has metido el miedo con el final, que creía que no te había convencido, pero ya veo que sí. Tomo buena nota, que no me sonaba de nada este libro.
    Besotes!!!

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    1. ¡Hola Margari!
      a mí tampoco me sonaba ni la autora hasta que lo descubrí, y como tú tampoco valdría para ese tipo de trabajos tan estresantes, aunque en alguno he estado en el pasado, pero no tanto
      Me alegra que tomes nota y espero que te decidas a leerlo
      Besotes!!

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  8. Creo que podría gustarme, porque congenio con ese sarcasmo y ese escepticismo de la protagonista. Con lo que más me identifico es con esa imagen realista que tiene sobre la maternidad, y con ese hastío laboral que describe (en el pasado también estuve en una oficina).

    Un beso ;)

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    1. Pues entonces seguro que la disfrutas. Te animo a leerla
      Un beso!!

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