Pasaje destacado
"Resulta que la cosa es porque para las moscas el tiempo pasa más lento que para nosotras. Y ahí está la clave de por qué resulta imposible atrapar una mosca. Cuando avanzamos sigilosas (si hay un sigiloso, que se dé por incluido) con nuestra mano en forma de garra, dispuestas a tomar por asalto una mosca que se posó sobre la mesa, sobre nuestra comida o sobre el borde de una copa de vino, el insecto levanta vuelo, raudo (rauda) y, antes de que terminemos el movimiento, la mosca ya se posó en otro sitio. ¿Por qué?
La respuesta correcta es que para una mosca la vida pasa en slow motion. Si la aguja de nuestro segundero tarda determinada cantidad de tiempo en cambiar de posición, para una mosca tarda cuatro veces más. Ella tiene más posibilidades que nosotras para evaluar cualquier movimiento de alguien que aceche. El mundo sería otro si todas tuviéramos el tiempo de las moscas."
La respuesta correcta es que para una mosca la vida pasa en slow motion. Si la aguja de nuestro segundero tarda determinada cantidad de tiempo en cambiar de posición, para una mosca tarda cuatro veces más. Ella tiene más posibilidades que nosotras para evaluar cualquier movimiento de alguien que aceche. El mundo sería otro si todas tuviéramos el tiempo de las moscas."
Tercera novela que leo de esta autora argentina, Claudia Piñeiro (1970), que tanto me gusta y tan buenos ratos me hace pasar. De hecho tras leer "Catedrales", ya pasó a mi lista de mis favoritas, y hace unos días, me tiré de cabeza a por esta, su última novela publicada, “El tiempo de las moscas” (2022).
La trama a grandes rasgos sin spoiler
Veo una mosca. Una mosca que no existe, delante de mi ojo izquierdo. Y me gusta decirlo así, casi como una declaración de principios: Yo, Inés Experey, veo una mosca. Ésa es bien mía y de nadie más. Es una mosca única, la mancha negra que me acompaña desde hace años. Para mí, algo real y en movimiento, por más que digan que son células muertas. Se lo discuto a quien haga falta, no hay nada más vivo que mi mosca. Así la tomo y así la trato. Somos familia.
A su mosca le debe el haberse interesado acerca de la vida y costumbres de los insectos, de las moscas en particular, haber devorado libros y estudiado todo lo que puede sobre ellos durante el encarcelamiento. Ya en el exterior, se encuentra muy perdida los primeros meses porque el mundo parece ser otro, no reconoce la sociedad que tiene ante sus ojos, con tantos cambios sobre todo referentes a la vida de las mujeres y el feminismo, definitivamente son otros tiempos.
No encontraba el camino. Fueron momentos de incertidumbre, de desconcierto (¿qué mierda les pasa a las mujeres?). Sin embargo, esa mosca, mi mosca, me recordaba cada día que en la vida hay dos opciones: ver, aunque moleste, o suprimir. Y yo, Inés Experey, esta vez y contra cualquier pronóstico, decidí ver. ¿Cómo iba a sospechar semejante cambio en las reglas del mundo en tan poco tiempo?
Cuando su amiga La Manca, sale de prisión unas semanas después que ella, deciden buscarse la vida juntas aunando conocimientos y creando una empresa de investigación y de desinsectación, "MMM, CONTROL INOFENSIVO DE PLAGAS" (lo de MMM por "muerte, mujeres y moscas"). Porque La Manca es detective privado y ella lo sabe todo sobre fumigación de insectos, también algo sobre la implicación de estos en las pesquisas policiales, de hecho, a Inés le habría gustado trabajar de entomóloga forense y no de fumigadora. Así que Inés fumiga y su amiga investiga, aunque ambas se ayudan mutuamente.
El nombre, MMM, lo eligieron juntas. De las tres M hay dos que comparten: la de muerte, porque fumigación e investigaciones allí conducen o de allí vienen; la de mujeres, porque ellas lo son y prefieren que sus clientes lo sean, aunque cada tanto aparece un varón, a quien atienden ante el temor de que se las señale por discriminación de género en sentido inverso. En cuanto a la tercera eme, ésa fue una concesión que la Manca le hizo a Inés: la primera letra del nombre de su insecto preferido, mosca, la musa que la inspira en todo lo que hace. La que la acompaña delante de su ojo izquierdo.
Inés tiene una hija, Laura, que no quiere saber nada de su madre, y que solo fue una vez a visitarla a la cárcel. Laura estaba embarazada de Guillermina y parió justo el día en el que su madre, que ni siquiera sabía de su embarazo, mató a la amante de su padre. Inés se encuentra ahora con que tiene dos nietos desconocidos, Guille, la mayor y Dante, todavía hoy un bebé. Pero Laura no está sola, vive con su pareja, Javi, el padre de Dante que además ha adoptado a Guillermina.
A La Manca y a Inés la empresa les va bien, hasta que un día una clienta, la señora Bonar, contrata sus servicios para desinsectar la casa, pidiéndoles además un favor muy extraño y peligroso para las dos amigas a cambio de una importante suma de dinero: pretende comprarle veneno para matar a la amante de su esposo. Un favor y un dinero que podría cambiarlo todo, ¿a mejor? ¿a peor?.
Los puntos fuertes de la novela
✔ Los personajes, como en todas las novelas de Claudia Piñeiro no tienen desperdicio. Son cuatro las protagonistas principales de la historia:
● Inés: antes era una mujer de mentalidad conservadora, muy machista, pero al salir de prisión se encuentra con una sociedad patas arriba, que ha tirado por tierra todas sus certezas acerca de la mujer y su rol en el matrimonio. Ella aunque se resisite, siente que debe cambiar para adaptarse, para poder encajar en el mundo actual. Inés es también una mujer en continuo rechazo y conflicto con su maternidad y la maternidad en general. Se siente estafada por haber sido repudiada tanto por su madre como por Laura, su propia hija. Admira y adora a su única amiga, La Manca, y haría cualquier cosa por ella.
● La Manca: la admiración y adoración es mutua, con el añadido de que la Manca está enamorada de Inés, por mucho que sepa que en ese aspecto no hay reciprocidad.
● Laura: la hija de Inés que ignora a su madre. La ignora porque no puede perdonarle lo que hizo y la llevó a la cárcel, ni que no se diera cuenta o no quisiera darse cuenta de su embarazo mientras vivían juntas con Ernesto.
● El cuarto personaje importante aunque en menor medida es la señora Bonar, una mujer de oscuras intenciones, excéntrica, de clase alta, conocida y exitosa productora de televisión, acostumbrada a salirse siempre con la suya sin importarle el dinero que tenga que pagar por ello.
✔ El argumento aborda asuntos variados, pero la base, el eje principal alrededor de lo que todo gira, es el mundo íntimo de las mujeres:
● El feminismo, los feminicidios, el machismo todavía imperante incluso todavía después de los quince años que Inés pasa encerrada en prisión, el patriarcado, pero sobre todo se hace hincapié en el tema de la maternidad, la elegida y la no elegida, el aborto.
Me cuestiono la maternidad a diario, desde que me levanto hasta que me acuesto. Me parece atroz. Mi madre no se atreve a comprobar que yo no quiero ser madre y ella no será nunca abuela, por eso no pregunta. El mundo está lleno de desubicados y desubicadas que cuestionan la maternidad o no del otro. ¿No dicen que en la maternidad las situaciones felices lo compensan todo? Por supuesto que no: no hay suficiente compensación para tanto trabajo gratuito que aportamos las mujeres al mundo civilizado. El matrimonio tiene fecha de vencimiento siempre, aunque se olviden de ponerla en el envase, y por más que dos personas sigan bajo el mismo techo hasta que la muerte las separe. Si una lo supiera, si al aceptar ese contrato de sociedad conyugal nos advirtieran cuál es la fecha en que termina, entenderíamos que no es cuestión de amor o esfuerzo y sufriríamos menos. En cambio, ¿la maternidad cuándo acaba?, ¿no hay derecho a una jubilación tampoco? Es agotador.
● Los obstáculos que las mujeres encuentran en los trabajos por el mero hecho de ser mujeres y existir la posibilidad de quedar embarazadas y tener hijos a su cargo.
Hay una inequidad absoluta en las posibilidades de desarrollo laboral de mujeres y hombres, no por el género sino por la maternidad. Si existiera la posibilidad de que una mujer le garantizara a su jefe, con certeza absoluta, que nunca será madre, tal vez tendría igualdad de oportunidades con un hombre. Dudo, a muchos jefes les molesta hasta que menstruemos. Yo ya no menstrúo. También les molesta la menopausia. Lo que molesta, siempre, es el cuerpo de la mujer.
● La Sororidad, un término que me encanta y últimamente se escucha mucho (alianzas, complicidad, solidaridad, hermanamiento, empatía entre mujeres que luchan por su emponderamiento ante un contexto hostil) aquí es relevante. Me ha encantado la extraña amistad que las une de lazos irrompibles, a La Manca y a Inés, forjada en la cárcel, de vínculos perdurables basados en la mutua protección. Una amistad muy al estilo Thelma y Louise.
✔ Es curioso como las continuadas alusiones al mundo de las moscas y al de los insectos que causan las tan temidas plagas, no me han resultado aburridas, al contrario, me ha parecido interesante lo contado porque además lo trata con cierto tono de humor que me ha gustado mucho. Pero entendería que a alguien le hubiera podido cansar un poco tanta mosca y tanto insecto.
Más allá de mi amistad con la doméstica y mis respetos por las taquínidas, mi favorita, la que admiro, la que pongo en el escalón más alto del podio mundial de las moscas, es la mosca azul. Pertenece al grupo de las llamadas moscas de la carne, pero ella se merece ese otro nombre propio más bello: “Azul”, término poético que apela a su hermosura y elegancia. Con alas que brillan y cambian de tonalidad según cómo incida la luz, revolotea como mariposa sobre las carnes en putrefacción. Y la carne podrida puede ser tanto un churrasco que quedó fuera de la heladera como un cadáver. De ahí mi admiración hacia ellas, porque marcan el camino de la muerte, la fechan, dejan pistas para determinar, no quién mató ni por qué, pero sí cuándo y hasta a veces dónde. Después, a partir de allí, que trabajen los forenses, que para eso les pagan.
He leído por ahí que a Piñeiro siempre le interesó el uso de las moscas como material científico a la hora de resolver muertes dudosas, cómo a partir de distintas variables (tipo de mosca, huevos que pone, etc.), estos insectos ayudan, por ejemplo, a determinar fecha y lugar de muerte. Por ello durante el confinamiento se apuntó a un curso de “Entomología Forense”. Además, se ha asesorado bien para escribir la novela, consultando a biólogos, a licenciados en Criminología y Ciencias Forenses y a expertos en el uso de insecticidas para el control de plagas. Alude a ello en los “agradecimientos” del final.
Hay que dejar claro que Inés mata insectos, pero no mata moscas, ¿Cómo va a matar moscas si tiene una en su propio ojo y las considera sus aliadas?
El único insecto al que yo respeto es a ellas: mis moscas. Las saludo, les digo que por mí no teman. Hasta las siento casi de la familia (si es que hoy perteneciera a una). Es más, yo tengo una mosca propia que me vuela dentro del ojo. ¿Qué mal le hacen las moscas a nadie? No comen las plantas como las hormigas o los pulgones, no pican como los mosquitos, no mastican la madera como el bicho. A mí, en alguna reencarnación, me gustaría ser una mosca azul. Servidoras anónimas de la comunidad, gracias a ellas —y a otros insectos y bichos que las suceden en el trabajo— no nos topamos con animales muertos cuando salimos a caminar.
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✔ La prosa de esta mujer, como siempre, magnífica, especial. Es curiosa la herramienta narrativa utilizada en esta novela por la autora, intercalando un conjunto de voces que responden a las dudas y preguntas que Inés y la Manca se hacen a ellas mismas y que representan al colectivo feminista.
Que nos quejemos de lo que el patriarcado hace con la maternidad no quiere decir que no la disfrutemos. La disfrutaríamos más sin patriarcado. Eso seguro. Un día, más pronto que tarde, una debería poder jubilarse de maternar, que venga alguien y te diga, okey, hiciste todo muy bien, o más o menos bien, o tan bien como podías, o hasta mal, pero ahora descansá, ya esos seres que pariste, amamantaste y criaste no son más tu responsabilidad. Tengo malas noticias: ese día nunca llegará. No me jodas. ¿Nunca? Nunca. Mierda. O sí, pero junto con la muerte.
Resumiendo: "El tiempo de las moscas" me ha parecido otra maravilla de la autora, una novela inteligente con una trama interesante que puede llegar a incomodar por abordar ciertos temas sin tapujos. Un relato basado en el feminismo y en la verdadera amistad entre las mujeres.
El asunto no es que te pongan el bebé en brazos, el asunto es que a partir de entonces ya nadie lo retira, lo declaran tu apéndice. Entonces, ¿dejamos de maternar? Se acabaría el mundo. Parir, sólo parimos nosotras, pero maternar debería ser compartido: los hombres también deberían maternar.
¿Os recomiendo leer esta novela? por supuesto. Incluso sabiendo como sé ahora que, “El tiempo de las moscas” es la continuación de “Tuya” (2005) y sigue con la historia y el personaje de Inés Pereyra años después de la primera novela de Piñeiro, porque se pueden leer por separado sin ningún problema. De hecho, yo no he leído “Tuya”, pero creo que sería interesante leerla para comparar el cambio sufrido por el personaje y la sociedad en ese lapsus de tiempo transcurrido.
Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:
Una novela que es reflejo de la actualidad que a través de sus personajes que abordan los temas más candentes de hoy en día que podrían resumirse en la fuerte violencia que rezuma la sociedad actual. Me llama menos la atención el tema insectos je, je, pero desde luego parece una buena novela.
ResponderEliminarBesos, Marian.
Sí, Miguel, es una buena novela, como todo lo que hace esta mujer. Y no te preocupes por el tema insectos, porque está contado con cierta gracia y lo que cuenta es interesante
EliminarBesos
Hola, Marian.
ResponderEliminarLa historia tiene puntos peculiares aunque no sea exageradamente original. Lo que más me llama la atención es ese choque de realidad que se tiene que producir al salir a la calle después de tantos años en prisión. No me extraña que muchos no lo soporten. Ojo, no digo que haya que reducir condenas, ni de broma, pero que el choque debe ser brutal. Pero veo que el fuerte de la novela es más el mundo mujer y ahí la verdad es que me da un poco de pereza. Me satura. Entiendo a la hija y ya me.imagino quién es el padre de Guille.
Me gusta Claudia y de los que he leído suyos mi favorito todavía es Las viudas de los jueves. Este me lo guardo para más adelante.
Besines
¡Hola!
Eliminarsí, ya sé que estos temas te dan pereza o te saturan, todo lo contrario que a mí, en ese aspecto somos como la noche y el día (aunque sí coincidimos en otros muchos argumentos que nos gustan a ambas).
En este caso sí es brutal el choque que sufre Inés cuando sale de la cárcel y eso que son quince años, pudieran parecer pocos, pero coinciden con años de mucho cambio social sobre todo para las mujeres y ella que era tan clásica, tan de la mujer en la cocina y el hombre a trabajar...
Te cuento que el padre de Guille ni se le nombra en toda la novela, no se habla nada de él. Creo que sé lo que te has imaginado, por donde vas, pero no, jeje, no van los tiros por ahí.
A ver..., yo te conozco un poco literariamente hablando y creo que esta novela, por mucho que trate el tema de la maternidad y las mujeres, te gustaría, porque Piñeiro es excepcional en su prosa y la historia que cuenta, aunque como dices no es exageradamente original, ella la hace especial y distinta.
Te diría que no la olvides para mas adelante
Besines
Una novela fantástica. Tiene reflexiones que no tienen desperdicio sobre un montón de cosas, sobre todo cosas que afectan a las mujeres. Y ese coro que aparece de tanto en tanto es magnífico con sus diálogos donde se ven distintos matices de los temas.
ResponderEliminarYo voy a releer Tuya, aunque no creo que le haga reseña. Bueno, nunca se sabe. Igual se la hago.
La verdad es que Claudia Piñeiro no escribe novela que no sea magnífica.
Un beso.
¡Hola!
Eliminarcoincidimos, sí, en todo, como la mayoría de las veces, Rosa. No estaba yo muy animada a leer Tuya, por eso de el orden únicamente, pero fíjate que me has animado. ¿quién sabe?
Me encantaría leer tu reseña de Tuya
Claudia Piñeiro es fantástica
Un beso
Y en lo de los insectos se recrea? Porque todo lo demás de la historia me atrae, pero no me llevo yo muy bien con estos bichos, tengo que admitirlo. Creo que mejor me estreno con la autora con alguna de sus otras novelas...
ResponderEliminarBesotes!!!
Se recrea, pero en sus aspectos positivos, no produce asco ni rechazo, de hecho a mi que me gusta mucho el mundo natural y la biología me ha encantado lo que he aprendido de ellos, pero no se hace árido, es una historia muy peculiar. Te la recomiendo
EliminarBesotes!!
Seré breve: No me la pienso perder. Besos
ResponderEliminarTanto en pelis como en libros, siempre que hay de por medio algún momento carcelario en la trama me atrae mucho. Suena bien, no la descarto, pero aún tengo pendiente Catedrales y me gustaría empezar por ahí con la autora. Estupenda reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola!
Eliminar¡Gracias! sí, los momentos carcelarios aportan interés a las tramas. Catedrales es muy buena también, sería un buen comienzo con la autora
Un beso
Pues nada, Marian, a leer Tuya y te la tomas como si fuera una precuela, jaja. Y yo a leer a Claudia Piñeiro, que ya va siendo hora. Esta novela es muy tentadora con ese dúo de mujeres que casi me parece hasta cómico pero que seguro que llega a resultar entrañable y con todas las reflexiones que plantea especialmente sobre esa forma de cadena perpetua que puede resultar la maternidad.
ResponderEliminarBesos
Puede..., no te digo yo que mas adelante no vaya a leerla tomándola como precuela, jaja. Tienes que leer a Claudia Piñeiro, Lorena, de lo que he leído suyo, las dos mejores para mi gusto son Catedrales y esta. Yo querría leer Las viudas de los jueves, creo que será mi siguiente novela de la autora
EliminarBesos
Hola Marian, pues mira lo de las moscas es lo que me ha parecido más original de la novela. Un insecto que no hace "daño" pero que molesta mucho y no gusta a nadie... me parece flipante que alguien lo haya tomado como idea para una novela. Me la apunto.
ResponderEliminarUn besazo
Pues si, estoy de acuerdo contigo. La obsesión por las moscas de la protagonista es fascinante literariamente hablando. Es peculiar la idea, sí.
EliminarMe alegra que te llame la atención
Un beso
¡Holaaa!
ResponderEliminarMe gusta como escribe la autora, gracias a tu sugerencia, la he conocido con “Catedrales” que por cierto estoy terminando de leer.
Sin duda, muy original la inclusión de las moscas en este thriller psicológico que por lo que nos cuentas, luce intenso y apasionante.
Reconozco que las moscas no me simpatizan, ja , ja, ja, pero la historia me llama mucho la atención, como sabes, nunca me resisto a las novelas que giran en torno al feminismo, los sentimientos, la amistad, la maternidad y en general los cambios sociales.
Sí creo que “El mundo sería otro si todos tuviéramos el tiempo de las moscas” :)
Por mi forma de ser, aunque “El tiempo de las moscas” funciona por sí sola, me gustaría leer antes “Tuya”.
Y sí, a seguir leyendo a Claudia Piñeiro, gracias por la completa reseña ;)
Un besote.
¡Holaaaa haces bien en leer primero Tuya, yo la habría hecho si lo hubiera sabido antes. Sé que esta novela te gustará mucho. Ayyy si tuviéramos el tiempo de las moscas..., jeje
EliminarUn beso enorme
¡Hola, Marian! Me he anotado tanto Catedrales como este. Todos los temas que has mencionado me han interesado, la parte crítica a la socidad machista, o la sororidad y el feminismo; son temas que me apasionan y tengo la necesidad de saber más. He quedado intrigado y espero leerlo muy pronto.
ResponderEliminarBesoss ♡
¡Hola Valeria!
Eliminarson temas interesantes, a mi al menos me interesan, como a ti. Te gustará. Ya me contarás si la lees
Besos
Me encanta Piñeiro. He leído varias, como tú, y todas me han gustado una barbaridad. Cuando salió esta novela, empecé a leer reseñas. Si te digo la verdad, no me sentí muy atraída por la trama. Al menos, es lo que sentí al leer las primeras reseñas. La tuya me ha hecho replanteármelo. No lo tengo muy claro todavía pero sí has comentado algunas cuestiones que han despertado mi interés. Ya veré qué hago. Besos.
ResponderEliminarMarisa, tienes que leerla y mas si ya has probado la pluma de Piñeiro y te encanta. Me alegra que mi reseña haya servido para que te lo replantees, es una novela curiosa y peculiar como todo lo que hace esta mujer
EliminarBesos
Ya veo que con Claudia Piñeiro tienes el éxito.
ResponderEliminarEl párrafo sobre ese lado menos amable de la maternidad es muy lúcido, creo que es una reflexión que muchas madres se hacen sobre su condición, pero se queda en su intimidad, cohibidas de decir esto cara a cara, excepto a las muy seguras de sí mismas, parece un sacrilegio decir algo así... y sin embargo lo veo muy razonable.
La verdad es que tu reseña es de las que abren apetito con esta escritora, y el estilo narrativo me parece brillante. Estaré ojo avizor, amiga Marian.
Beso!!
Eliminar¡Hola Paco!
es una autora que merece mucho la pena, al menos conmigo sí tiene el éxito asegurado (aunque vete a saber, a veces leemos algo de uno de nuestros autores favoritos que no nos gusta, puede ocurrir). Es verdad que parece un sacrilegio hablar del lado negativo de la maternidad, aunque yo sí tengo alguna amiga que a mi en la intimidad me reconoce todas esas cosas no tan buenas. Me alegra que te quedes ojo avizor con ella.
Por cierto, amigo, estoy convencida de que tú, que andas por el campo fijándote en todo, también en las moscas y demás insectos, podrías disfrutar con ese lado de la novela que habla del mundo de los insectos, es curioso todo
Beso!!
Hola Marian. La estoy leyendo en este momento y me está encantando. Las moscas siempre han sido mi insecto preferido (el único, vaya, no soporto a todos los demás, como le pasa a la protagonista) Publiqué una entrada sobre las moscas en en mi blog hace la tira de años: https://diriodeunaburrido.blogspot.com/2010/02/la-triste-historia-de-fuencisla-la.html
ResponderEliminarbueno, voy a seguir leyendo el libro de la Piñeiro.
Besotes
¡Hola Sorokin!
EliminarQue bien que lo estés leyendo y te esté gustando, qué casualidad!! La Piñeiro es grande, no recuerdo ahora si es tu primera novela de ella o ya la habías disfrutado, si no es así, te recomiendo Catedrales.
A mí el lado de los insectos me ha gustado, es muy curioso, cuenta cosas muy curiosas sobre las moscas (yo la verdad es que no puedo decir que las moscas me gusten, pero la vida animal (el mundo natural), en toda su amplitud me interesa
Besotes
Hola Marian,
ResponderEliminarEstá claro que Piñeiro es una escritora que se desenvuelve bien en cualquier género. La sigo desde Betibú y es notoria su evolución, habiendo llegado a un punto de consolidación del que solo se pueden esperar, ¡ojalá!, obras motivadores y contundentes. Su declarada militancia feminista es un faro que alumbra el camino.
Un beso.
¡Hola!
EliminarPues sí, Piñeiro es una de las grandes, yo la descubrí con "Una suerte pequeña" y desde entonces e ido leyendo alguna que otra mas y sé que leeré todo lo nuevo que vaya sacando la autora. Su declarada militancia feminista, como dices, también es para mí un faro que alumbra el camino, es un aliciente mas para leerla
¡Un beso y gracias por la visita!
Mentira me parece no haberte dejado comentario alguno en esta reseña, Marian. Un año después que tú he leído "El tiempo de las moscas" de la Piñeiro. He llegado hasta ella por haber leído con sumo gusto "Tuya", novelita que si te digo la verdad, siendo breve, me gustó más que ésta, que es más larga y que a veces me ha parecido que escapaba de la narrativa propiamente dicha para ingresar en el ensayo. Pero bueno ya se sabe que la Novela admite todo dentro de su campo significativo.
ResponderEliminarTu reseña, formidable como siempre. Yo ahora mismito me dispongo a hacer la mía.
Un beso grande
¡Hola Juan Carlos!
Eliminarfíjate te cuento que en algún momento empecé Tuya y la abandoné, pero tengo que volver a ella, porque estoy segura de que era por el momento, a veces me pasa, seguro que la disfruto porque Piñeiro es una de mis autoras preferidas
¡Un beso enorme para ti también!