“LAS DESPEDIDAS” de Jacobo Bergareche

   Pasaje destacado

"Sirvió las dos copas, y se quedó mirando sus ojos un momento, sin saber muy bien por dónde seguir, ni qué quería de esa conversación, de esa mujer, de ese adolescente. La miraba a los ojos tratando de aclarar cuál debería ser su objetivo y solo le venía el asombro de tener de nuevo esos ojos de colores tan improbables delante, los mismos que estuvieron apareciendo en sueños durante años, en la oscuridad de tantos despertares tempranos, cuando los pensamientos son aún confusos, y no se aplican a anticipar todo lo que el día traerá, sino que aún discurren libremente, dando forma a un deseo que anda descontrolado por una imaginación que a esas horas tiene aún la viveza de los sueños.

Esos ojos que había olvidado ya, que le habían dejado de visitar en la oscuridad de su cuarto, estaban de nuevo ahí delante, y aunque quedaba muy poco de la belleza que su memoria le atribuía a esa mujer, no podía olvidar las horas que había pasado mirándolos con asombro, la manera en que habían hecho el amor sin retirar los ojos hacia ninguna otra parte del cuerpo, sin cerrarlos, gozando de ese mirarse en silencio, de ver el deseo en su cara, de sentirse mirado mientras gozaba".

Jacobo Bergareche (1976) es un autor español nacido en Londres. Empezó a estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense, pero la abandonó para estudiar Literature and Writing en el Emerson College de Boston. Ha desarrollado su carrera profesional como guionista y productor de series de ficción, aunque durante un tiempo también se dedicó a la publicidad y al ámbito de las aplicaciones móviles. Actualmente reside en Madrid, con su mujer y sus tres hijas.

Su primer libro publicado, “Estaciones de regreso”, es una obra autobiográfica sobre el duelo por la pérdida de su hermano asesinado en Angola en 2012. Su novela más conocida, “Los días perfectos” (2021) fue traducida a diez idiomas. Además ha publicado también relatos, poemarios (“Playas”, 2004) y cuentos infantiles (la colección de “Aventuras en Bodytown”, 2017). “Las despedidas” (2023) es su última novela.

Sinopsis oficial de la editorial

Diego y Claudia ultiman con mucha ansiedad los preparativos para la gran fiesta con la que enseñarán a sus amigos la casa que han construido en Menorca. Pocos días antes de la celebración, salen a tomar un aperitivo al puerto de Fornells. Allí, Diego reconoce en una terraza a una mujer con la que coincidió en el festival Burning Man, en Estados Unidos. Aquella mujer, cuyo nombre Diego desconoce y a la que nunca ha vuelto a ver, le dio en el poco tiempo que estuvieron juntos las claves para superar la muerte traumática de su primo. Diego quisiera saludarla, pero teme que si se identifica delante de Claudia tendrá que dar explicaciones incómodas sobre cómo se conocieron. Esa tarde, a la hora de la siesta, Diego saldrá a buscar a esa extranjera y el encuentro volverá a cambiar su vida.

Los puntos fuertes de la novela

✔ Un comienzo que te coge de la mano con fuerza para seguir leyendo:

Estaba casi seguro de que era ella. No la hubiera reconocido a la primera, los años claramente estaban tratándola peor que a él, le habían pasado por encima igual que a los perros, de siete en siete. Sus tatuajes estaban descoloridos como un dibujo a tinta en un papel mojado. Su piel, quemada por el sol, le colgaba de sus brazos tres tallas más grandes, y sin embargo en la cara le faltaban un par de tallas, ahí la piel se le pegaba a los pómulos y parecía que le hubieran envasado el cráneo al vacío. La melena, desordenada y enredada, estaba ya completamente gris. Pero ella seguía teniendo aquel brillo vivaz en esos ojos inquietos que se detenían a examinar con descaro los rostros de toda la gente que pasaba delante de ella, apoyados en una leve sonrisa que invitaba a cualquiera a sostenerle un rato la mirada y a corresponder con otra sonrisa. Y luego estaba ese rasgo tan improbable e inconfundible: un iris verde y otro marrón. Sí, Diego, sí: estaba claro, era ella.

✔ La trama, ¿a quién no le resultaría interesante?: un hombre y una mujer que mucho tiempo atrás se conocieron en un Festival de arte, pasaron juntos unos días y varias noches de tórrida pasión pero también de bastante conexión emocional y mucha química, se reencuentran en Menorca diecisiete años después. Por más años que hayan pasado, él nunca ha podido olvidar como ella, que por aquel entonces no tenía pareja, le ayudó a salir del pozo en el que andaba sumergido y a superar su depresión por la reciente y traumática muerte de su primo Tomás.

 

Diego la reconoce inmediatamente, aunque está demasiado cambiada y los años parecen haberla tratado, al menos físicamente, bastante mal. 

Le habían pasado por encima los años como a los perros, de cinco en cinco.

Ahora ella es madre soltera de un hijo adolescente, y él sigue casado (¿felizmente?) y tiene tres hijos. Ambos con sus vidas hechas, construidas, pero claramente el destino ha querido que sus caminos vuelvan a cruzarse. Y el lector, así como el propio Diego, no puede dejar de preguntarse ¿qué ocurrirá entre ellos, como les irá en el reencuentro? ¿Será que él realmente tiene en su cabeza idealizada aquella breve relación de su pasado? ¿Perdurarán a través del tiempo esos sentimientos tan fuertes que un día les unieron? 

✔ Los personajes son buenos e interesantes: Diego, y Amy, en el pasado no se dijeron sus nombres, fue como un juego con doble intención, no saber nada del otro para no poder buscarse después. 

Le pidió que no le dijera su nombre, ni de dónde venía, ni dónde vivía, ni en qué trabajaba. Qué loca, pensó. Se rio, le lanzó una mirada interrogante: por qué esa extraña petición. Ella le dijo que era un experimento que andaba queriendo hacer con alguien, quizá con él, lo había leído en un foro de internet donde algunos comentaban que habían hecho eso mismo el año anterior en el Burning Man y les había encantado la experiencia.

● Diego es un hombre aburridamente casado, aburrido de la vida que tiene, y el encuentro con esta mujer que le dejó marca en el pasado, le ha llevado a revivirlo todo y a preguntarse si separarse de ella fue realmente la decisión acertada

Olió su pelo, su cuerpo, y entonces sí, allí fue ella otra vez, y todos los abrazos que ella le había dado acudieron a ese instante, y se acordó del último, cuando se despidieron pensando que jamás se volverían a ver. Pensó que seguramente no había llorado desde aquella despedida, se daba cuenta ahora.

● Su esposa, Claudia, se nos presenta como una mujer insufrible, hasta él se pregunta cómo puede estar casado con alguien así. Pero pensándolo bien hay que tener en cuenta que el lector solo la conoce desde la mirada de Diego y puede que la realidad no sea exactamente como él la ve. Claudia en la actualidad, concretamente el día del reencuentro entre Diego y Amy, está totalmente dedicada y volcada en conseguir recoger a tiempo a su amiga que llega a Menorca y que lo está pasando mal porque se acaba de divorciar, así que termino pensando que tan mala no será.

Qué le había pasado a Claudia en todo ese tiempo, había conservado su belleza mientras a su alrededor a sus amigas se les caía la cara o el culo, había logrado llegar a lo más alto en su trabajo, tenía por fin esa casa de la que siempre habían hablado, los tres hijos que se propuso tener, y por el camino, no tenía claro cuándo ni por qué, se había transformado en esa mujer insoportable y enfadada que ahora le llevaba a preguntarse qué era lo que alguna vez le enamoró.

● De Amy, de la mujer de un ojo de cada color, no sabremos demasiado, al menos de su persona. Únicamente conoceremos algunos detalles de su vida tras la despedida de Diego en el pasado y su situación en el momento del presente de la novela, de la que prefiero no contar nada porque sería fácil hacer spoiler ya que forma parte de unos de esos giros de los que hablaba. 

✔ Los temas que se tocan siempre actuales, de los que nunca pasan de moda: varios, pero quizás los más relevantes sean el desgaste del amor con el paso del tiempo y el aburrimiento en la pareja, la incertidumbre y la añoranza ante lo que pudo ser pero no fue, y si hubiera sido mejor que lo que tiene en la actualidad, en definitiva, esas pruebas que a veces nos pone delante la vida y que exige tomar caminos, decisiones y elecciones difíciles que pueden ser o no ser las correctas. También hay otros dos temas de fondo fundamentales: la paternidad y la muerte, así como el duelo (tratados ambos con delicadeza y suma empatía) y la infidelidad. Y las inevitables despedidas que al fin y al cabo son como fragmentos de duelo que hay que aprender a afrontar, porque como opina el autor: "Las despedidas se estiran mucho y tienen una parte que sobra, pero la bienvenida siempre es canina: como cuando ves un perro ahí dando saltos y botes porque has llegado a casa. Hay que agarrar la alegría del encuentro y cortar la agonía de la despedida". 

✔ El estilo/la forma de contar la historia es curiosa: hay un narrador con una voz que cuenta en tercera persona el presente, el momento actual, dándonos detalles de su vida de casado con Claudia y otra voz, que es la del propio Diego que, en segunda persona expone sus pensamientos como si hablara consigo mismo, para hacerle ver la realidad, convencerle de que su vida matrimonial es monótona, aburrida e insustancial. Otras veces, el narrador que cuenta en tercera persona retrocede al pasado y accede a los recuerdos de lo ocurrido durante el “Burning Man” y también a su adolescencia con Tomás, su querido primo fallecido, para después volver a saltar hacia adelante con su cabeza planificando la manera de poder reencontrarse con ella, cuando descubre que está instalada en su velero (un llaüt) anclado en el puerto, con su hijo. Sabe, es consciente de que el encuentro tal vez pueda suponer una nueva despedida. 

✔ Es destacable la prosa del autor, escribe genial, una delicia. Mirad: 

Apenas se oía música ya, detrás de ellos aquella ciudad improvisada en el desierto parecía un pespunte de un hilo luminoso que dibujaba la línea del horizonte contra una oscuridad que engullía igualmente al suelo y al cielo. Frente a ellos miles de estrellas y un viento seco y áspero con olor a polvo. De vez en cuando les adelantaban sombras que huían hacia el silencio y la inmensidad, y otras veces se cruzaban con gentes que escapaban de eso mismo.

✔ Una curiosidad: ellos se conocieron en un “Burning Man”, un evento real anual de siete días de duración, siete días de arte y autoexpresión que se desarrollan en el desierto Black Rock, en Black Rock City, una comunidad temporal situada a unos 190 kilómetros al norte de Reno, Nevada (EEUU). Un Festival que suele reunir a miles de personas regido por la autosuficiencia y algunas peculiaridades y diez curiosas consignas que podéis leer AQUÍ si os interesa.

✔ Hay música de fondo en esta novela, sobre todo rock de los setenta (se nombra especialmente la canción “Dark Star” del primer disco en directo de Grateful Dead, también “In My Life” de The Beatles, "The wall" de Pink Floyd y "Stairway to heaven" de Led Zeppelin. Se nota que a Bergareche le gusta mucho la música. Son palabras suyas que también encontré en una entrevista con las que estoy muy de acuerdo porque yo también escucho mucha música: “Creo que la conexión con la música tiene que ver con la conexión con la memoria y con las emociones. La gente que deja que la música entre dentro de ella, que se fija en ella y pone su atención en ella es gente que quiere sentir”.

Resumiendo: “Las despedidas” es una novela breve (168 páginas) pero que cuenta una historia contundente, cargada de nostalgia, nostalgia por una amor pasional del pasado, Una historia que está ambientada en la isla de Menorca y que tiene algún que otro giro bastante inesperado en el argumento y un final que me ha gustado, creo que el adecuado, que no desentona.

Las despedidas tienen que ser cortas y las bienvenidas largas

¿Os recomiendo esta novela? Por supuesto, por varios motivos: por todos los puntos destacables que os he contado arriba, pero sobre todo porque se lee con interés, interés por saber qué pasará con la vida de esos dos que se reencuentran y porque es una historia que nos induce a preguntarnos por la fidelidad de nuestros recuerdos, hasta qué punto son nuestros recuerdos fieles a la realidad o si nuestra mente los modifica y moldea a su antojo para que siempre añoremos de una forma especial a esas personas importantes de las que por un motivo u otro tuvimos que despedirnos.

Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente: