“Yo creía saber por qué a la señorita Rinke le gustaban los cementerios. A lo largo de su vida había perdido a tantas personas cuyas tumbas le resultaban inaccesibles o desconocidas que paseando por entre tumbas de extraños tenía ocasión de hablar con sus muertos. Y no me costaba nada entenderla: a mí también me gustaba visitar la tumba de mis abuelos para recordarles todo lo que les debía y decirles que los echaba de menos.
Pero cuando le conté todo esto a la señorita Rinke, resultó que para ella los cementerios eran otra cosa. Resultó que no conversaba con sus muertos entre las tumbas de los extraños. Si le gustaban los cementerios era porque allí todos eran iguales, los poderosos y los débiles, los pobres y los ricos, los queridos y los desatendidos, los que habían triunfado y los que habían fracasado. Todos estaban muertos y nadie podía ni quería ser más grande de lo que era: allí las ambiciones exageradas ya no existían.”
Pero cuando le conté todo esto a la señorita Rinke, resultó que para ella los cementerios eran otra cosa. Resultó que no conversaba con sus muertos entre las tumbas de los extraños. Si le gustaban los cementerios era porque allí todos eran iguales, los poderosos y los débiles, los pobres y los ricos, los queridos y los desatendidos, los que habían triunfado y los que habían fracasado. Todos estaban muertos y nadie podía ni quería ser más grande de lo que era: allí las ambiciones exageradas ya no existían.”
Olga nace en la parte este del imperio alemán a finales del siglo XIX, sobrevive a dos guerras mundiales y muere en extrañas circunstancias. Su vida, a caballo entre dos siglos, transcurre marcada por la historia. De familia pobre, es criada por su abuela tras la temprana desaparición de sus padres; más adelante se enamora de Herbert, un joven de una clase social superior, cuya familia se opone a la relación.Bernhard Schlink (6 de julio de 1944, Bielefeld, Alemania) es un escritor y jurista alemán que también es profesor de historia de la ley en Universidad Humboldt, Berlín, desde enero de 2006.
Deberán mantener su amor en la clandestinidad y después la relación quedará marcada por la distancia, porque Herbert, llevado por el entusiasmo de las guerras coloniales de Bismarck, decide alistarse en el ejército. Viajará por África y por América del Sur y más tarde formará parte de una expedición polar, mientras Olga se queda en casa y le escribe cartas.
Su carrera como escritor comenzó con novelas policíacas teniendo como protagonista a un personaje llamado Selb (juego de palabras con Yo Mismo).
Su primera novela se llamó "Auto-castigo". "El nudo gordiano", ganó el premio Glauser en 1989. En 1995 publicó "El lector" (Der Vorleser), una novela parcialmente autobiográfica, con la que ganó varios premios y que se convirtió en un éxito de ventas en Alemania siendo traducida a 39 idiomas y adaptada al cine en 2008 por el director británico Stephen Daldry.
En España se han editado: “El lector” (cuya primera edición apareció en el año 1997), "El regreso" (2008), “Mentiras de verano” (2013), “Mujer bajando una escalera” (2016) y “Olga” (2019).
¿De qué va la novela?
La novela narra toda la vida de Olga Rinke, con el trasfondo histórico de las guerras coloniales de Bismarck en el imperio alemán de finales del siglo XIX. Una Olga que se quedó huérfana de muy pequeña y fue educada y adoptada por su abuela que vivía en el campo (en Pomerania) y que creció siendo una niña sumamente observadora, que se hacía constantes preguntas sobre todo lo que veía y ocurría a su alrededor.
En aquel nuevo hogar, a Olga todo le resultaba extraño: tras la gran ciudad, el pueblo y los anchos paisajes; tras el colegio de niñas con un sinfín de clases, la escuela mixta con una única aula; tras el bullicio de Silesia, la calma de Pomerania; tras el cariño de la vecina, la reserva de la abuela; tras todo el tiempo libre para leer, el trabajo en el campo y en el huerto.
Su abuela siempre fue con ella muy reservada, arisca, fría e incluso pretendió cambiarle su nombre eslavo por uno germano, aunque ella nunca se dejó, siempre se negó rotundamente. En Pomerania, Olga conoció a dos hermanos: Herbert y Viktoria, hijos de uno de los hombres más ricos del lugar. Ni Viktoria ni sus padres la aceptaron debido a la diferencia de clases.
Los dos hermanos poseían la osadía propia de quienes no han tenido que sufrir ni temer ninguna desgracia en la vida. Para Herbert y Viktoria, la curiosidad y admiración con la que Olga se interesaba por su mundo resultaba irresistible. Lo poco que tardaron en hacerse amigos de ella fue una demostración de lo solos que estaban, aunque no lo supieran.
Por el contrario, Herbert se sintió desde el principio muy atraído por ella, en realidad ambos se atraían y comenzó entre ellos una relación que siempre estuvo prohibida, un amor que siempre debieron mantener en secreto. Olga y Herbert podrían haber sido muy felices, seguro, incluso en la clandestinidad de su amor, pero la ambición desmesurada de Herbert y sus ansias continuas de explorar y vivir siempre al límite sin importarle lo que dejaba atrás, sin pensar en nadie, convierten la existencia de Olga en un “lo que pudo ser y nunca fue”, en una espera continuada para estar con él tan solo unas horas o unas pocas semanas, resignándose, aceptando esa vida que le ha tocado y que en realidad no desea.
Ninguno de los dos sabía nunca cuándo podría estar cerca del otro; sus encuentros eran siempre inesperados, sus abrazos, apresurados, sus promesas de amor, cargadas de angustia.
La acepta porque verdaderamente quiere estar con él, aunque él nunca esté, porque cada vez que regresa a casa, a Herbert le consume la inquietud por volverse a ir, por seguir explorando quién sabe qué, por perderse en el Ártico o quién sabe dónde.
El desierto. . . Quería excavar fuentes y construir fábricas en el desierto de arena, y explorar un pasaje y conquistar el Polo en el desierto de hielo, pero era demasiado ambicioso, y además era todo hablar por hablar. No quería hacer nada en el desierto, más allá de perderse. Quería perderse en la distancia. Pero la distancia no es nada. Quería perderse en la nada.
Y ella consume sus días siempre anclada en el pasado, ejerciendo de maestra o de costurera, escribiéndole continuamente cartas de amor, cartas que tal vez nunca lleguen a leerse. Pudiera parecer que sí, pero en realidad Olga nunca está ni ha estado sola, la gente la aprecia: sus alumnos, el pequeño Eik que es como un hijo para ella con el que siempre mantiene una relación muy especial y Ferdinand, el hijo pequeño de una familia para la que trabaja. Porque es una mujer excepcional, especial, que sigue siendo curiosa, conversadora, pero con la que al mismo tiempo los silencios nunca resultan incómodos y que trata a todo el mundo de forma comprensiva, paciente, sin exigirle nunca nada.
"Olga" es la segunda novela que leo de este autor alemán y también es el segundo Bookish que recibo, el de Julio.
“Mujer bajando una escalera” me gustó mucho también. Ambos son libros cortitos (Olga tiene 254 páginas), que se leen rápido, sobre todo si como a mi consiguen engancharte. “El lector” es quizás su obra más conocida, aunque yo no la he leído (sí vi hace tiempo la película en la que Kate Winslet ganó el Oscar a Mejor Actriz en 2008, que por cierto me encantó).
Aquí tenemos tres partes bien diferenciadas: en la primera, un narrador omnisciente nos empieza a contar la vida de Olga desde que era pequeña, su relación con Herbert y sus viajes. La segunda nos cuenta el punto de vista de Ferdinand respecto a su relación con Olga desde que ella empieza a trabajar en su casa (durante los años cincuenta) y por último, las cartas que ella le envió a Herbert durante su expedición, cuyo contenido nos desvelará alguna que otra sorpresa inesperada y nos ayudará a completar la visión de los personajes y de la historia en general.
Schlink reconoce sentir fascinación por los protagonistas femeninos y eso es algo que se nota tanto en “Mujer bajando una escalera”, como en “Olga” y además, se intuye que el autor conoce bien el alma femenina, sobre todo en la parte epistolar.
Os cuento una curiosidad: parece que el personaje de Herbert está basado en un explorador alemán real, que se perdió en el Ártico en 1912: Herbert Schröder-Stranz.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, me ha gustado. La historia no es que me haya resultado tremendamente adictiva, pero es cierto que esa prosa del autor tan cuidada y delicada, te incita a seguir conociendo la vida de Olga, lo que le deparará el futuro y cómo terminará su relación con Herbert. Lo que más me ha gustado ha sido el personaje de Olga, inolvidable: una mujer comprensiva, apasionada, paciente, optimista, culta, fuerte y valiente, que nunca pierde la esperanza de volver a ver a Herbert. Una mujer que te inspira cierta lástima, porque pasa su tiempo esperando y esperando, aceptando que lo único que va a obtener de Herbert va a ser algún pequeño retazo de felicidad y no puedes evitar preguntarte e imaginarte como habría sido la vida de Olga si hubiera tenido la posibilidad de vivir una vida de pareja normal y estable.
Tuvimos que aprender a esperar. Hoy todos vais en coche y en avión y habláis por teléfono y pensáis que el otro está siempre disponible. Pero, en el amor, el otro nunca está disponible. A pesar de la resignación con la que la señorita Rinke rememoraba las ausencias de Herbert, el anhelo que la inmensidad interminable provocaba en él seguía contrariándola.
Si tuviera que ponerle alguna pequeña objeción: en algún momento durante la lectura, el tema político, las descripciones sobre el colonialismo alemán y las guerras coloniales de la época, me han resultado un poco aburridas, pero ello no le ha restado interés a esta obra y a la hora de valorarla, ya que en general me ha gustado mucho.
Resumiendo: “Olga” es una novela que trata un amor imposible enmarcado en la historia de Alemania durante el siglo pasado, en sus ansias colonialistas el surgimiento del nazismo y sus derrotas en las dos guerras mundiales. Una novela que toca temas como el clasismo, el racismo y la intolerancia, la fidelidad, la aceptación, la amistad verdadera, el valor de los silencios en las conversaciones. Pero "Olga" también es un personaje muy complejo y maravilloso, de esos que no se olvidan fácilmente y dejan su huella en el lector.
A pesar de mi pequeño "pero" sin importancia, mi puntuación es la máxima y os animo a conocer a Olga, seguro que no os defraudará, a mi no me ha defraudado:
“El silencio es algo que se puede aprender y con él, la paciencia que acompaña el no decir nada”
“Lo que hace que dos personas congenien no son sus cualidades, sino el amor”
A pesar de mi pequeño "pero" sin importancia, mi puntuación es la máxima y os animo a conocer a Olga, seguro que no os defraudará, a mi no me ha defraudado:
A ver si cambiando de navegador (safari imposible, y creo que porque no me deja identificarme en la sesión... :s) consigo hacerte llegar mi comentario, que llevo dos entradas tuyas sin poder hacerlo:
ResponderEliminarYo he leído El lector y me gustó bastante, y por lo que he leído de tu reseña va en la misma línea, así que apuntada como posible próxima lectura ;)
PD: sí, era safari...
¡Hola! No sabía que había problemas con ese navegador. Investigaré a ver...
EliminarYo El Lector no lo leí, pero los dos que he leído del autor me han gustado mucho. aver si al final la lees si te gusta como a mí
Un beso
¡Hola! A mí me gustó mucho el de la mujer y la escalera. Tengo muchísimas ganas de conocer a Olga aunque para eso tenga que aguantar el rollo histórico que solo de pensarlo ya me da pereza. Voy a esperar por eso a que lo traigan a a alguna biblioteca. Sí, aún conservo esa esperanza, soy muy necia.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Sï, el de La mujer y la escalera lo pillé de tu reseña, de tu blog y como con la de Peyton me entraron unas ansias...
EliminarNo te tiene que dar pereza lo del tema histórico, que de verdad es poca cosa, no es para nada excesivo (aunque me sentía en la obligación de comentarlo aunque solo fuera por encima en la reseña) y la obra merece mucho la pena. Fíjate que si fuera algo demasiado excesivo, lo hubiera abandonado, ya sabes que me quedo tan ancha y ni por un momento se me pasó por la cabeza.
¡Tienes que leerla!!
Besos
Hola! No conocía este libro pero lo cierto es que no me atrae el argumento así que voy a dejarlo pasar. Muchas gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola!
ResponderEliminarNo me llama mucho la atención, pero gracias por compartirlo ^-^
Un beso.
¡Hola! No conocía a este autor y el libro me llama la atención, así que lo dejo anotado para un futuro.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu opinión
Besos ♡
Pues si te llama la atención, tienes que conocer a Olga y al autor
EliminarUn beso
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarEl otro día vi este libro en varios posts de Instagram y, además de tu reseña, muchos hablaban muy bien de él. Veré si lo tienen en la biblioteca ;)
¡Un beso!
¡Hola Laura! Si..., parece que el libro está gustando, y no me extraña. El autor merece la pena descubrirle si no has leído El lector
Eliminar"Mujer bajando la escalera" puede que incluso me gustase más que este.
En la biblio igual todavía no está, porque es bastante nuevo, pero seguro que en muy poco tiempo lo tienen
Un beso
Hola Marian!! Me descubres a un autor que me era del todo desconocido. La trama de la novela me parece que podría gustarme, así que tomo buena nota de su recomendación. ¡Genial reseña! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola Ana!! Aunque en Alemania el autor sí es bastante conocido, por aquí no lo es tanto. Me alegra habértelo descubierto
EliminarBesos
Otro libro que me apunto en mi lista de lecturas pendientes, ya que Bernard Schlink es otro de mis autores favoritos, desde que lo descubrí a través de su novela «El lector», que me encantó.
ResponderEliminarMuchas gracias de nuevo, Marian, por tu sugerente reseña.
Un abrazo y buen fin de semana!!!
¡Hola Estrella! Gracias a ti por pasarte a visitarme. SI ya conoces a Schlink, entiendo que te apetezca volver a disfrutar de su prosa. ¿Sabes? Me dan ganas de leer El lector, si no fuera porque ya he visto la peli...
EliminarUn beso
Hola, Marian. Yo leería este libro y por lo que nos cuentas sé que lo disfrutaría mucho. Ay, es una autentica tentación lectora.
ResponderEliminarBesos.
Sí Carmen, te aconsejo leerlo. creo que lo disfrutarías
EliminarBesos
Vaya, no había caído hasta ahora en que el autor de esta novela es el mismo de El lector, un libro que hace muchísimo que tengo pendiente.
ResponderEliminarLo bueno de los bookish es que siempre traen libros interesantes. Lo malo (para mí) es que me canso tanto de verlos que necesito dejar que pase un tiempo para decidir si realmente me apetece leerlos.
Besos
¿Te refieres a que te cansas de verlos reseñados por ahí? Te entiendo. A veces me pasa que cuando veo un libro reseñado por todas partes, lo aparto de la mente, aunque después en un tiempo vuelva a él. A veces, incluso me provoca desconfianza (salvo las reseñas de la gente en la que confío plenamente). El libro es interesante, independientemente de que sea un bookish
EliminarUn beso
Mmmm...lo tengo anotado para regalar. Tengo una amiga que lleva el nombre del libro y me estaba conteniendo....pero tras tu reseña creo que el libro caerá. Del autor no he leído nada. Solo vi la película El Lector...que como a ti, me gustó mucho.
ResponderEliminarAdemás...dices que el amor imposible está basado en un personaje real que fue explorador y se perdió en el Ártico? Pues no tienes que decir mucho más para que me enganche.
Espero encontrarme pronto con él.
Un abrazo grande💮
Sí María, el personaje de Herbert, el amor escurridizo de Olga parece que está basado en un personaje que existió realmente, eso lo hace atractivo ¿verdad?
Eliminar¿Sabes? me parece un buen regalo para tu amiga Olga (si le gusta leer, claro), porque el personaje es maravilloso, una mujer fuerte, optimista, muy amiga de sus amigos, que sabe escuchar, que sabe amar, que siempre tira para adelante en la vida
Un beso
Hola Marian!
ResponderEliminarEste libro me llama mucho la atención, he visto varias reseñas sobre el mismo y todas coinciden que merece la pena su lectura. También me he apuntado el otro que mencionas del autor "Mujer bajando una escalera", que no lo conocía ni lo había escuchado, pero que tendré en cuenta.
Lo único que hace que no vaya a leer este libro en breve es que del autor tengo esperándome en la estantería: El lector, así que esa será la primera novela que lea del mismo, ya he visto que has indicado que aún no lo has leído. Yo tengo grandes expectativas. Como a ti, la adaptación cinematográfica protagonizada por Kate Winslet, me encanta, y en fin, espero que al menos me cause una sensación similar al que me produce la película y quede satisfecha con la lectura. Ya contaré cuando lo lea...
De todas maneras, también tengo el pálpito de que disfrutaría con Olga, quizás le llegue su momento más adelante.
Un abrazo.
¡Hola guapa!!El lector seguro que te encanta, estoy deseando leer tu reseña y conocer tu opinión. Yo creo que cualquier lectura de este autor merece la pena. Me da pereza leer El lector al haber visto ya la peli, así que no sé si al final lo terminaré leyendo. Ya veré...
EliminarCreo que con Olga disfrutarías también
Un beso
He visto el libro en la góndola de novedades el pasado mes y he leído 'El lector' -y 'El regreso', título que falta en tu resumen de inicio-.
ResponderEliminarParece que el autor ronda siempre los mismos temas; de alguna manera, me recuerda a Modiano. Quizás espere un poco para hacerme de un ejemplar, con tanto pendiente.
Queda debidamente apuntado.
Un besote, Marian!
¡Hola Marcelo! Veo que ya has probado la prosa de Schlink, puede que sí ronde siempre los mismos temas, aunque luego sus novelas son totalmente distintas ("Mujer bajando una escalera" y "Olga" no tienen nada que ver en cuanto a trama).
EliminarTienes razón, "El regreso" se me pasó, así que corregido queda (¡gracias!)
Un beso
Tu reseña que no había leído hasta hoy me parece perfecta. Además admiro tu capacidad de concisión; así quisiera que me saliesen a mí los comentarios que hago de libros leídos. El 'Resumiendo' que haces en negrita es perfecto.
ResponderEliminarLa verdad es que este escritor presenta el alma femenina con una sencillez y al tiempo profundidad envidiable. Me encanta leerle. Por eso tomo nota de esa novela que has leído de él.
Un beso
¡Hola Juan Carlos! Muchas gracias por tus palabras, me alegra que pienses que tengo capacidad de concisión, porque si te soy sincera siempre acabo de reseñar pensando que me quedan demasiado largas, que podría ser mucho más concisas.
EliminarPor cierto, sobre tus comentarios de libros siempre he pensado que son muy profundos, muy profesionales, y siempre he admirado tu forma de destriparlos al completo, de analizarlos con tanta precisión.
En fin, los dos hemos disfrutando conociendo a Olga y ya me contarás cuando leas el otro, seguro que te encanta
Un beso