Sinopsis oficial
"Mina es una joven sensible y leal, cuya vida ha estado marcada por el silencio que las mujeres de su entorno guardaban cuando los hombres hablaban y por la huella del primer amor: Santiago, un apuesto y noble seminarista al que no ha podido olvidar a pesar del paso del tiempo y quien transformó su inocencia en nostalgia.
Este sentimiento puro y furtivo del pasado la ata a su tierra natal, y por eso decide emprender un viaje de regreso a sus orígenes cuando su madre muere. Vuelve desde México a Colombia para enfrentar sus fantasmas, especialmente la sensación de abandono que nunca se ha separado de ella."
Este sentimiento puro y furtivo del pasado la ata a su tierra natal, y por eso decide emprender un viaje de regreso a sus orígenes cuando su madre muere. Vuelve desde México a Colombia para enfrentar sus fantasmas, especialmente la sensación de abandono que nunca se ha separado de ella."
Sinopsis oficial
"Una mujer baja los escalones que llevan a la orilla del río Garona, donde hace un tiempo vive un joven harapiento con un perro. Cuando se acerca, ella le toma la cara entre las manos y lo mira. La escena es extrañamente conmovedora.
¿Qué llevó a Thierry a abandonarlo todo para convertirse en vagabundo? Isabel y su esposo, cada uno a su manera, intentan descifrar los motivos de su hijo."
¿Qué llevó a Thierry a abandonarlo todo para convertirse en vagabundo? Isabel y su esposo, cada uno a su manera, intentan descifrar los motivos de su hijo."
Hoy traigo al blog un 2x1 de autoras latinoamericanas, dos descubrimientos maravillosos que quiero compartir con vosotr@s. Os adelanto que ambas novelas me han encantado, pero en especial, he disfrutado mucho leyendo “Así comenzó nuestro olvido”, un texto que lo tiene todo, que me ha parecido fascinante, un texto al que no le sobra ni le falta nada de nada y una autora a la que voy a seguir muy de cerca.
"ASÍ COMENZÓ NUESTRO OLVIDO"
Trudy Jordan es una escritora y arquitecta colombiana afincada en México, país este último en el que ya ha publicado varios libros de cuentos agrupados en antologías. “Así comenzó nuestro olvido” (2023) es su primera incursión en el mundo de la novela, su ópera prima, y ¡menuda ópera prima! Para quitarse el sombrero. . .
Los puntos fuertes de la novela
✔ Un comienzo especial: Las primeras palabras, las primeras frases, los primeros párrafos son potentes, te atrapan, te agarran y no te sueltan en toda la lectura. Imposible no desear seguir adelante con interés y ganas de saberlo todo. Mirad. . . “así comenzó su novela”:
Dejé de escribir cuando él se fue y me dediqué a vivir. Han pasado treinta y dos años desde aquel día en que destruí hasta la más mínima huella de su existencia. A pesar de que el tiempo me hizo creer que había olvidado todo, el dolor que me acompaña ha revivido a cuentagotas los primeros años, las primeras decepciones y las historias que no estaban listas para ser sepultadas en las tumbas de sus protagonistas.
✔ La trama es magnífica: la madre de Mina acaba de morir y esa muerte trae consigo una serie de inevitables decisiones que deberá tomar, como sumergirse en su pasado, reconstruir y dejar plasmado por escrito su recorrido, su vida, aunque para ello sea necesario ahondar en los recuerdos y peor aún, en su particular olvido que como el título de la novela nos indica hace tiempo había comenzado, y quizás descubrir si ese pretendido olvido llegó a buen puerto.
Las preguntas salen a borbotones: ¿Para qué recordar? ¿A quién le escribo esto? ¿Para qué? ¿Será para vaciar el dolor o justificarme? Qué importa, somos lo que recordamos e inventamos más de lo que vivimos. Por eso, aquí me encuentro: armando retazos del pasado que me permitan entender a la mujer en la que me he convertido.
La novela tiene dos partes: la primera en la que Mina, la benjamina de una familia de diez hermanos revive su niñez y adolescencia inmersa en un mundo patriarcal de padre machista y hombres que lo dominan todo. Una infancia y una adolescencia marcadas por las inseguridades y miedos, silencios y traiciones, revelaciones, la locura desatada del primer amor correspondido y la influencia que ejercen sobre ella las mujeres que la rodean y a las que tanto admira. Y la otra mitad en la que Mina es consciente de que necesita, ansía comenzar ese olvido para poder seguir adelante con su vida adulta, que lleva años paralizada, ahogada, asfixiada por la nostalgia, por la añoranza de lo que pudo haber sido y nunca fue.
Acaba de tomar una decisión. No tenía mayor explicación, era puro instinto: no seguiría construyendo mi vida en papel. Saldría a vivirla. Así comenzó nuestro olvido, pero iba a necesitar años para ponerle fin.
✔ Los personajes: son muy buenos, todos, bien construidos, los masculinos empezando por el autoritario padre, que es médico y siguiendo por el Obispo y su sobrino seminarista Santiago, que visitan regularmente la cautivadora mansión de Doña Ferní, la amiga libanesa de la madre. Allí se conocen Santiago y Mina, en esa casa-testigo de sus juegos amorosos. También los femeninos, la madre, figura transmisora de fortaleza y rebeldía silenciosa, Lisa, la novena de los hermanos, con la que además Mina mantiene una relación de amistad, camaradería y conexión emocional que durará toda la vida, su querida y adorada nana Ninín y, Doña Ferní, la que más secretos esconde y uno de los personajes mas importantes de la trama. Por supuesto el de la protagonista, está muy bien perfilado y es magnífico asistir de la mano de la propia Mina, a su evolución personal a través del paso de los años.
✔ ¿Novela autobiográfica? Según la autora la novela no es autobiográfica, por mucho que yo me lo haya preguntado en varias ocasiones durante la lectura, ya que la trama discurre entre dos países, Colombia, (el origen de la protagonista, así como el de Trudy Jordan), y México, país al que van a parar ambas también. Inventada en parte, en un contexto histórico de personajes ficticios y algunos hechos reales ocurridos entre la década de los ochenta y los noventa en Colombia, en México, en el mundo, pero sobre todo en Colombia: como la llegada del Papa Pablo VI a Bogotá en 1968 (primer Papa que pisó tierra latinoamericana) y otras tragedias sobre todo las que tuvieron lugar en el catastrófico año 1985 y que dejaron numerosos muertos por el camino: el terremoto de México, la toma del Palacio de Justicia de Bogotá por un comando guerrillero, la explosión del Volcán del Ruiz que destruyó la ciudad de Armero (¿quién no recuerda a la niña Omayra atrapada tres días entre el lodo mientras las cámaras de televisión transmitían en directo sus últimas horas de vida?) o el atentado realizado por el Cartel de Medellín ordenado por Pablo Escobar a un Centro Comercial en el 93. Por supuesto se alude a la guerra contra el narcotráfico y ese régimen del terror instaurado en el país que se cobró tantas y tantas víctimas.
Nos convertimos en una sociedad acostumbrada a la muerte. Su llegada no nos escandalizaba, ni siquiera en las situaciones más absurdas: masacres, secuestros, bombas, mutilaciones, descuartizamientos, fosas comunes de cuerpos sin identidad. Nos curtimos del dolor que causan la violencia, la inseguridad y la desazón.
✔ Una historia de amor entrañable sin tintes rosas ni ñoñerías que nos hace reflexionar sobre la importancia del primero, ese que suele quedar grabado a fuego en nuestro corazón por mucho que el paso del tiempo nos lleve quizás a idealizarlo en nuestra cabeza. Y una balanza donde sopesar los dos tipos de amores: el exaltado y pasional, que bombea tu corazón a mil por hora pero que está alimentado únicamente de pensamientos y recuerdos del pasado, de lo que fue y quizás ya nos es, o el actual, el real, construido a través de la convivencia, del conocimiento mutuo que aporta el día a día y une de forma consolidada. Una novela con olvidos y silencios, ausencias y abandonos inesperados silenciados, acallados, pero también con emocionantes reencuentros.
He llegado a pensar que no se puede seguir amando en la ausencia del otro, que simplemente nos aferramos a la idea del amor que alguna vez sentimos y nos confundimos con el verdadero amor, el que se construye de presente, de caricias, de compañía, de desacuerdos y reconciliaciones.
✔ La prosa: fantástica, bonita, cuidada que por supuesto contribuye a aumentar el disfrute lector.
Hoy es uno de esos días en que el desasosiego decidió escaparse para molestarme como si fuera un niño, habla muy fuerte y me echa en cara los olvidos, brinca a mi alrededor y me llena de ansiedad. También me persigue con sus porqués: ¿por qué pasan los años?, ¿por qué llegas a enamorarte?, ¿por qué después de varios lustros aún me perturba pensar en él?.
✔ Un final pleno: de esos que te dejan totalmente satisfecha, en todos los aspectos. Un final que la autora se saca de la manga y que viene a completar la redondez de la novela. En mi cabeza yo solo contemplaba los dos extremos, las dos opciones finales, pero resulta que había otro posible desenlace intermedio más realista, aunque menos romántico.
No me quedaron lágrimas y entendí que el alma era el lugar en donde se localizaba el sufrimiento amoroso.
"LUCIÉRNAGAS"
Los puntos fuertes de la novela
✔ Una trama también magnífica: la historia la cuenta Isabel, la protagonista, y alterna capítulos entre el presente y los recuerdos del pasado. En el momento presente reside en Toulouse, Francia, con su marido Gilles y su hijo Thierry de diecinueve años, que hace unos meses se ha ido de casa prácticamente con lo puesto y sin mediar explicación alguna, para vivir debajo del puente del río Garona. Ha elegido por voluntad propia convertirse en un vagabundo.
✔ Temas que aborda: el mayoritario, para mí es la búsqueda por parte de Isabel, de la madre, de los motivos por los que Thierry se ha convertido en un vagabundo. Quizás ellos se hayan equivocado en su educación, porque ¿qué puede llevar a un chico que lo tiene absolutamente todo, dinero, incluso el amor incondicional de unos padres que le adoran, a romper con su vida para irse a vivir debajo de un puente? En realidad Thierry tampoco lo sabe. Él solo sabe que siente un vacío existencial que lo llena todo, pero no conoce los motivos y pretende encontrar respuestas, encontrarse a sí mismo y para ello debe de salir de su zona de confort, exponerse al límite.
En el hilo del pasado bucea a través de su su infancia en la Hacienda de los Carvajal, Luciérnagas, en Yucatán (México) con sus padres, sus hermanos y su tío Luis, una especie de ermitaño que vive algo recluido, aislado del resto de la familia. Una Hacienda impregnada de cierta magia, rodeada e inmersa en frondosa vegetación, con una torre y una luz que se enciende misteriosamente por las noches, con un río, un laberinto de piedra y un “patio de esclavos” usado en esa época para los indigentes, ya que los antepasados de la familia sí tenían esclavos y ejercían la violencia sobre ellos para doblegarlos.
Mi propio padre fue culpable de la muerte de mucha de su gente. No asesinó a nadie con las manos, que yo sepa, pero las condiciones de vida de sus empleados eran inhumanas. Y antes de él, mi abuelo y antes, mi bisabuelo, y así en cada generación, hasta donde se remontan los datos. Los archivos de los Carvajal son un recuento de brutalidades.
✔ Temas que aborda: el mayoritario, para mí es la búsqueda por parte de Isabel, de la madre, de los motivos por los que Thierry se ha convertido en un vagabundo. Quizás ellos se hayan equivocado en su educación, porque ¿qué puede llevar a un chico que lo tiene absolutamente todo, dinero, incluso el amor incondicional de unos padres que le adoran, a romper con su vida para irse a vivir debajo de un puente? En realidad Thierry tampoco lo sabe. Él solo sabe que siente un vacío existencial que lo llena todo, pero no conoce los motivos y pretende encontrar respuestas, encontrarse a sí mismo y para ello debe de salir de su zona de confort, exponerse al límite.
Hay quienes nacen con un agujerito en el corazón. Thierry siente que él nació con un hueco en el alma. De niño, el vacío duraba lo mismo que el crepúsculo. Durante ese lapso era como si una mano le apretara la garganta. En la adolescencia se manifestaba con la sensación de que el mundo era un lugar que él observaba desde afuera. Pensaba que el huequito se cerraría con los años, pero el día en que cumplió veinte se despertó sabiendo que sucedía lo contrario.
Él no es el único vagabundo que sale en la novela, está su amigo “el Ajedrecista” que también se hará amigo de Isabel y le ayudará a entender que puede estar pasando por la cabeza de su hijo. Según el Ajedrecista hay varios tipos de vagabundos, y tanto Thierry como él pertenecen a los que “vagan por el mundo”
Él lo dejó por razones económicas, su forma de ganarse la vida no da para lujos. Luego le explicó la diferencia entre vagabundos, clochards y sin techo. Los primeros vagan por el mundo sin ataduras, como él. Los segundos suelen ser adictos y a menudo tienen problemas mentales. En cuanto a los últimos, viven en las calles porque no tienen alternativa y, en general, acaban de clochards.
Además la novela toca otros temas, como el respeto a los demás, a sus opiniones y a sus decisiones nos gusten o no, a la libertad de poder decidir sin sentirnos atados ni presionados, sin miedos o culpas por no querer hacer daño a otros, ya que las elecciones personales no solo afectan a esa persona que la toma, sino que pueden afectar e influir en las vidas de todos los de su entorno más cercano. La autora también ha querido plasmar esa violencia imperante en México, y la violencia gratuita, la falta de empatía de las personas hacia los que no piensan igual, o no son o creemos que no son como nosotros, hacia los inmigrantes, lo que viene siendo racismo y xenofobia.
✔ Una curiosidad: cuenta la autora que la novela está inspirada en una escena que presenció en Toulouse, la ciudad donde vivió un tiempo por motivos personales y familiares, "todos los días al lado del Río Garona me encontraba con un vagabundo, de unos veinte años, que hubiera podido ser cualquiera de mis hijos, bueno, más trapiento, y me decía con mucha amabilidad “buenos días, señora” y me veía a los ojos. Me caía muy bien, se me hacía un vagabundo amable y empático, y un día estaba recargada viendo el río, y veo a una mujer muy elegante bajar la escalera hacia el río, se puso un mantel y armó ahí un desayuno y el vagabundo estaba frente a ella, entonces le agarró la mano y le acarició la cara, me conmovió mucho la escena, cuando subió el vagabundo y cuando subió la mujer me di cuenta de que eran igualitos, y ahí descubrí que era su mamá".
✔ Personajes también muy buenos: los protagonistas son la madre, Isabel y el hijo, Thierry y se profundiza en ellos, están muy bien perfilados. Thierry intentando encontrarle sentido a su vida, e Isabel intentando darle una explicación a la vida que ahora lleva su hijo, echando la vista atras en el pasado familiar, intentando dar con las claves. Los hermanos de Isabel y tíos de Thierry, Juan, el mayor y el preferido de Isabel que en la actualidad también lo va a dejar todo para llevar a cabo un proyecto social en la Selva Lacandona, Agustín, el menor de los hermanos, un apasionado de la ciencia que siempre estaba buscando bichos nocturnos y persiguiendo a las luciérnagas. Isabel rememora las andanzas de los tres cuando eran pequeños, siempre juntos explorando todos los recovecos de la enigmática y misteriosa Hacienda.
Luciérnagas estaba llena de fantasmas: los muebles amanecían fuera de su lugar o nuestra ropa en charcos. Por si fuera poco, en época de huracanes oíamos a alguien rodar por la escalera que comunicaba la cocina con el patio de servicio. Que comunica, porque, por lejana que me parezca aquí, la casa existe y está habitada. Al estruendo de la caída seguía un lamento largo y triste. Así como reconocíamos el ánima de una anciana por su risa, por el llanto de este fantasma sabíamos que había sido un esclavo.Tener un hijo vagabundo no es un drama. Un drama sería que tuviera tuberculosis o que fuera un asesino.
¿Os recomiendo leer estas novelas? Por supuesto, ambas merecen mucho la pena: porque tienen en común una prosa especial, preciosa (más aún la de Trudy Jordan), un argumento curioso que te engancha (más aún la de Trudy Jordan), y porque ambas tienen ese toque tan peculiar que impregnan los textos de las autoras sudamericanas.
He leído estas dos novelas junto a mi gran amiga Marianna del blog Los libros de Mava, dos lecturas más para meter en la saca de nuestro Club de lectura particular MavaMar. Si os apetece o tenéis curiosidad por saber si ella las ha disfrutado tanto como yo, podéis hacerle una visita y leer su reseña AQUÍ, seguro que no os arrepentiréis.
Mi nota esta vez es la máxima, para ambas, y para variar, dicho sea irónicamente:
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarYa te echábamos de menos por aquí.
Vaya ojo que tienes para la literatura americana, me encanta. Siempre que he seguido tus recomendaciones he acertado.
De las dos que traes hoy, por historia me gusta más la primera, bueno, es que la primera es perfecta. Cuando un libro no le sobra ni le falta nada, entra en una categoría especial. Siempre pienso que este tipo de novelas puede que sean las primeras que se publican de un autor pero que jo es la primera que escriben. No me imagino cómo debe ser tener 9 hermanos, supongo que no tendrás la misma relación con todos. Pero tengo debilidad por las familias en general, me gustan mucho. Ohana, que dirían Lilo y Stitch.
Respecto al final, igual me gusta más el de la autora que el romántico que tú imaginabas, es que soy una grinch de lo romántico.
Respecto a las luciérnagas, solía pensar que la gente que hacía eso de despreciar una vida cómoda y querer ver cómo se vive en el otro lado era un capricho de desagradecidos pero cuando viajé por primera vez sola a un país extranjero me di cuenta de que era más espabilada y resolutiva de lo que solía pensar y ese descubrimiento fue muy guay. La verdad es que la escena tuvo que ser impactante para la autora, qué bien que la aprovechó.
Me apunto la dos, claro.
Besines
¡Hola Norah!!
Eliminarhe tardado un poco mas de lo normal en publicar esta vez, sí, es verdad, pero te cuento que una de las razones ha sido porque abandoné unos cuantos por el camino y en eso gasto tiempo que no se refleja por aquí. Me cuesta muchísimo ahora engancharme a algo, me he vuelto demasiado peculiar en cuanto a mis lecturas y en el fondo es algo que me da miedo (¿igual en algún momento no va a haber nada que me consiga enganchar?, espero que no). Pero es lo que hay, y solo quiero disfrutar leyendo como ha sido el caso.
La verdad es que ninguna de las dos lecturas las descubrí yo, ambas me las propuso Mariana que también tiene buen gusto literario y que además me conoce bien y es muy parecida a mí en cuanto a gustos literarios, ella fue la que las descubrió y yo me subí al carro de sus lecturas para leerlas juntas.
Así comenzó... a mi me ha parecido perfecta, de una categoría especial, como dices (a Mariana también, si lees su reseña verás que ambas coincidimos en casi todo) y flipa saber que es la primera (aunque la mujer ya había escrito mucho relato, siempre pienso que los relatos son como un entrenamiento previo para los escritores que después se deciden a escribir novela, pero claro, supongo que no todos tendrán el mismo éxito). Creo que te puede gustar mucho.
El de Luciérnagas haces bien en anotarlo también, porque es muy bueno y Susana Corcuera escribe muy bien y la ambientación es chula. El tema de los vagabundos que podrían tener una vida cómoda cuesta entender, pero imagino que habrán múltiples causas que pueden llevar a alguien a ello, y en el caso de Thierry, pues se entiende perfectamente
Yo nunca he viajado al extranjero sola, siempre acompañada y entiendo que fuera una gran experiencia para ti.
Por lo que he leído, la autora estuvo yendo varios días al río a observar a ese joven vagabundo y a su madre cuando bajaba a visitarlo, y de hecho contaba que su intención era hablar, conversar con él, pero que al final no llegó a hacerlo, pero la idea de escribir sobre ello le quedó en la mente
Besines
Hola otra vez. Sí se pasa, lo de no engancharse a casi nada incluso que no te apetezca leer en absoluto, es una etapa, no creas que te estás librando del bendito mal de la lectura.
EliminarUn abracín
Bueno, no quiero librarme de ese bendito mal, jeje, mas bien lo que quiero es volver a tener facilidad de enganche (lo de no apetecerme leer nada en absoluto creo que nunca me ha pasado que yo recuerde), pero creo que realmente eso no va a pasarse, ojala me equivoque, lo que espero y deseo es que al menos no vaya a mas
Eliminar¡Abracín!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminar¿Qué lecturas tan bonitas, verdad?
Ambas autoras escriben muy bien, pero como ya sabes, la prosa de Trudy Jordan me enamoró, qué pluma tan hermosa, y pensar que "Así comenzó nuestro olvido" es una ópera prima...
Me encantó esto: "¡menuda ópera prima! Para quitarse el sombrero..."
Sin duda una historia que disfrutamos muchísimo, ¿será que nuestros gustos lectores se parecen bastante? Ja, ja, ja.
Como bien indicas, es una novela redonda, que lo tiene todo, no le falta ni le sobra una palabra, una obra para disfrutar, una apuesta seria y genuina que refresca la literatura latinoamericana.
"Luciérnagas" ha sido una lectura que me ha dejado pensando, son muchos los temas que trata y todos muy importantes.
Y sí, te cuento que no quisiera estar en el lugar de Isabel :(
Pues, dos libros más a nuestra saca :)
¡Excelentes reseñas, amiga mía! Como siempre, un placer leerte.
Un besito y feliz domingo.
¡Hola Mariana!
Eliminarlecturas maravillosas ambas y que ambas hemos disfrutado porque sí, tenemos gustos lectores muy similares y te agradezco mucho las dos propuestas que llegaron de tu mano, han sido grandes descubrimientos. La primera novela es perfecta en todos los aspectos y el que sea la primera de la autora, pues te deja 😳
Luciérnagas te hace reflexionar mucho, claro, supongo que ningún padre querría estar en el lugar de Isabel, debe ser duro saber y ver a tu hijo durmiendo debajo de un puente
¡Gracias por tus palabras! para mí también es un placer leer contigo y tenerte por aquí
Un besito y feliz domingo para ti también
Veo que esta vez el club MavaMar nos trae dos novelas en vez de una y dos novelas que me apresuro a apuntar porque me atraen mucho las dos.
ResponderEliminarVeo que sigues indagando en las escritoras latinoamericanas y no haces más que descubrir nuevas autoras. he apuntado ambas novelas. No sé cuál me atrae más. La primera, con esa historia de amor y ese olvido que tanta falta nos hace a veces y que tan difícil nos es de conseguir, y con ese final que nos indican que es tan bueno... aunque la segunda, ambientada en Toulouse, ciudad que me encanta, y con ese hijo "vagamundo" sin necesidad (aunque puede que tenga una necesidad que ni a su madre ni a nosotros nos es revelada), me apetece mucho también.
Lo malo es que tengo pendientes para varias vidas.
Un beso.
¡Hola Rosa!
Eliminarsí esta vez fueron dos de golpe para el club. Imagino tu lista de lecturas pendientes, jeje, pero aún así, conociéndote un poco en el plano lector, pienso que ambas te podrían gustar mucho, así que te recomiendo que no las dejes en el olvido, porque ambas son muy buenas, con esa magia que tiene la prosa de las autoras latinoamericanas con las que creo tú también disfrutas mucho.
Un beso.
Holaaaa :)
ResponderEliminarGracias por las reseñas =P
No conocía estos libros y tampoco sé si son el género que me apetece leer ahora mismo.
Un besitoooo ^^
¡Hola Leyna!
Eliminarpues si no son de tu estilo, a otra cosa..., será por libros.
Un besito!!
Veo que sigues explorando escritoras latinoamericanas, Marian, y me parece muy bien. Tienen tanta fuerza, tantas cosas interesantes que contar y una forma de hacerlo tan, tan... bueno, tu ya me entiendes. La verdad que no conocía ni a Trudy Jordan ni a Susana Corcuera, así que tomo nota de estas dos novelas cuya lectura veo que has vuelto a disfrutar con tu buena amiga Marianna. Doble disfrute, por lo tanto.
ResponderEliminarBesos
Sí Lorena, doble disfrute porque poder compartir lecturas con alguien que es tan afín a ti, es genial.
EliminarY sí..., claro que te entiendo, las autoras latinoamericanas pegan muy fuerte, cada vez mas, son especiales, tanto en la forma como en el contenido. Genial que te las lleves, porque estas son de las tuyas
Besos
Disfrutar leyendo...qué bonito lo transmites porque la sensación de disfrutar y saborear alguna de las artes es muy especial. Me gusta también mucho la literatura latinoamericana y esa prosa tan especial que destilan sus autores. Las dos novelas afrontan temas interesantes así que me parece muy acertada la doble reseña. A seguir motivándose con el encuentro de la buena literatura, Marian. Besos.
ResponderEliminar¡Gracias Miguel!
Eliminardisfrutar leyendo es una de las mejores cosas que nos da la vida, al menos a los lectores. Son dos novelas muy interesantes, sí y si te gusta esa literatura peculiar de las autoras latinoamericanas, pues doble disfrute lector
Besos
Dos autoras mexicanas. Estas escritoras hispanoamericanas sorprenden con mucha frecuencia. Hace nada que quedé muy sorprendido de la inmensa calidad de la argentina Mariana Travacio. Veo ahora que tú te has enamorado de estas dos mexicanas; así que me las apunto. Me llama la atención ese amor entre Mina y el seminarista Santiago de la novela de Trudy Jordan que me ha llevado a Juan Valera. Se diría que los amores entre mujer y seminarista son de otro tiempo, aunque quizás en México aún los seminarios rebosen de futuros sacerdotes.
ResponderEliminarA la autora del último libro tampoco la conocía, pero el asunto del vagabundeo por parte de hijos de familias más o menos asentadas sí que me parece de interés-
Voy a ver qué opinión le han merecido estos dos títulos a Mava. Imagino que le habrán gustado tanto como a ti, Marian.
Un beso
¡Hola Juan carlos!
EliminarMariana Travacio seguro que es una autora interesante, no la he leído pero la conozco y siendo argentina... pues pinta bien, hace tiempo que tengo en mente leerla.
Trudy Jordan es colombiana aunque está afincada en México, como digo en la reseña y gran parte de la trama está ambientada en Colombia (aunque la protagonista resida también al comienzo de la novela en México). En cualquier caso, merecen mucho la pena, ambas, muy interesantes
un beso
Apenas escribí mi comentario y di a publicar cuando estando ya en el blog de Mava me di cuenta de que Trudy Jordan era colombiana y no mexicana. Un error por mi parte. Perdón.
EliminarBesos, amiga
Entiendo el error, es comprensible y mas habiendo vivido la autora y la protagonista en ambos países, fácil liarse al leer la reseña. Y luego para mas inri pues la autora de la otra novela sí es mexicana
EliminarVamos, que en esta reseña todo queda entre Colombia y México, jeje
¡Besos querido amigo!
Pues gracias por descubrirme a estas dos autoras. Dos historias diferentes a las que suelo leer pero ambas tentadoras, en especial la primera. Tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ok, Margari, haces bien en anotarlas, porque son especiales, ambas
EliminarBesotes!!
¡Hola! Vengo de leer las reseñas del blog de Mariana y me encantaron. Ambas lecturas se ven muy interesantes, pero Luciérnagas me llama un poquito más la atención, tanto por la ambientación, como por los temas que toca. Ese dato curioso que añadiste, de como se inspiró la autora, me encantó. Gracias por tan buenas reseñas. Espero tengas una linda semana. ¡Besos!
ResponderEliminar¡Hola Marita!
Eliminarme alegra mucho que te hayan llamado la atención ambos libros y nuestras reseñas y que Luciérnagas te haya llamado mas la atención, de todas formas te diría que no dejes en el olvido la de Trudy Jordan, que es fascinante.
Ambas, autoras y novelas, han sido todo un grato descubrimiento
Linda semana para ti también y gracias por pasarte
¡Besos!
Hola Marian!
ResponderEliminarAquí me tienes ya pues hice lo que tu y me puse a husmear en tu blog y me gusto, agradecida por tan lindo mensaje en mi blog.
Referente a esta reseña, ninguno de los dos libros los conocia, pero sin duda seria algo que yo podría leer, así que me los apunto a ambos.
Me quedo ya como seguidora. te dejo un abrazo cariño de paisanas..
Hola Tabatha!
Eliminarun placer haber estado husmeando en tu blog y conocerte (ya sabes que te he conocido gracias a Mariana, mi amiga con la que leí estos dos libros y que también es venezolana). ¡Muchas gracias por tu visita! te doy la bienvenida a mi blog y me alegra que te lleves apuntados ambas novelas
¡Otro abrazo para ti!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarQué bien que hayas disfrutado de las dos novelas, pero por lo que veo has disfrutado más de la primera. De hecho, mientras iba leyendo la reseña me ha dado la sensación de que ha sido una lectura redonda
Como curiosidad te diré que a veces las portadas no transmiten la verdadera naturaleza de la historia que hay dentro, porque a primera vista me ha dado la sensación de que eran novelas románticas y me ha extrañado ja,ja,ja.
¡Un beso!
¡Hola Laura!
Eliminarjaja, no me extraña que te haya extrañado... ¿yo leyendo novela romántica??? noooooo, aunque como comento enmi reseña, hay una historia de amor de fondo, la del olvido, pero no es una novela romántica al uso. La primera ha sido redonda en todos los aspectos, sí, aunque ambas merecen mucho la pena.
¡Un beso!
En ambas novelas sus protas rememoran el pasado, que de un modo u otro les ha marcado. Pero Luciérnagas me ha llamado más la atención, ese tío Luis me dio curiosidad; siempre he sentido debilidad por estos personajes ermitaños, solitarios, con sus propias convicciones morales. Aunque supongo que se le mencionará muy de pasada. El caso es que esto del hijo que, teniéndolo todo, se lanza a la calle sin nada me suena mucho. Creo recordar que vi una peli francesa que retrataba esto, pero no recuerdo ahora el título.
ResponderEliminarY hablando de libros con personajes vagabundos, me encantó "Tombuctú", de Paul Auster, en el que un perro callejero narra sus días con su amo vagabundo. Una historia conmovedora.
Un beso ;)
¡Hola Ray!
Eliminarsí, ambas novelas tienen varias cosas en común intercalando pasado y presente. A mi también me molan ese tipo de personajes. No, no te creas que al tío Luis se le nombra solo de pasada, tiene su lugar en la novela, por lo que le ocurre, por un secreto que guarda
No he leído Tombuctú, pero por lo que dices tiene que estar chula la historia. Yo no creo que la lea (por tema de otras muchas cosas en mi cabeza esperando a ser leídas) pero se de una amiga a la que se lo voy a recomendar, ¡Gracias por tu recomendación!
A mí, por lo del vagabundo me recordó a la novela de De Vigan "No y yo", fascinante, te la recomiendo
Y también te recomiendo no perder de vista la otra novela que a mi me gustó mas y que es muy buena
Besos
Bueno, parece que la has pintado muy de maravillas!! Anotada y llevada en vuelo bajo mis alas.
ResponderEliminar¡Hola!
Eliminar¿a cual de las dos novelas que reseño te refieres? las dos merecen la pena
Aún no he leído estos libros. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarTe invito a pasar por mi blog. Feliz semana!
Hum... Mira que sueles convencerme con los libros que te gustan tanto como estos, pero en esta ocasión, ambos me parecen demasiado intimistas para mi gusto.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.