Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


13 de septiembre de 2023

“COMO POLVO EN EL VIENTO” de Leonardo Padura


   Pasaje destacado
Portada de la novela Leonardo Padura, que trata sobre el exilio cubano, diáspora cubana en los noventa"¡Cuántos años! ¡Qué nostalgia! ¡Qué dolor!... Ver la imagen de la última noche en que todo nuestro Clan estuvo reunido y saber que ahora somos un clan disperso. ¿Qué nos pasó? ¿Por qué tenía que pasarnos? ¿Se puede culpar a alguien? ¿Sirve de algo culpar a alguien?... Unos por allá, otros por acá, otros en el cielo, como los pobres Fabio y Liuba, alguno más en camino de la Gloria, y Elisa...

¿Dónde estará mi dulce Elisa????? Elisa, vida mía, quizás leas esto mientras sin mí recoges flores... Sé que estás viva. Lo sé. Creo que ya podría perdonarte todo. Todo. Sé que voy a entender tus razones, incluso si no las entiendo. ¿Y sabes por qué? Porque siempre te quise y todavía te quiero. "

Leonardo Padura (La Habana, 1955) es un escritor, periodista y guionista cubano, aunque desde 2011 ostenta además la nacionalidad española, premiado en multitud de ocasiones (en 2015 obtuvo el Premio Princesa de Asturias de las Letras), muy conocido sobre todo por sus novelas policiacas del detective Mario Conde y por la novela “El hombre que amaba a los perros” (2009). Estudió Literatura Latinoamericana en la Universidad de la Habana y comenzó su carrera como periodista en 1980 en la revista literaria El Caimán Barbudo; también escribía para el periódico Juventud Rebelde. Más tarde se dio a conocer como ensayista y escritor de guiones audiovisuales y novelista. Su primera novela fue publicada en 1988, “Fiebre de caballos”.

Hace tiempo que tenía en la cabeza leer a Padura y de repente me apeteció su penúltima novela publicada en España “Como polvo en el viento” (2022), que además no forma parte de saga alguna. Fue un impulso y me dejé guiar por él ya que siempre me ha atraído el tema y la ambientación cubana, siempre he sentido fascinación por la enigmática y mágica isla de La Habana, así que os adelanto que ha sido todo un acierto, porque esta lectura me ha enganchado y fascinado a partes iguales.

La trama a grandes rasgos sin spoiler

La novela comienza con la llamada telefónica de una “desertora cubana”, Loreta, que ahora vive en Tacoma (EEUU), a su hija Adela Fitzberg, que es medio cubana, medio argentina (por su padre argentino Bruno Fitzberg) y medio americana, ya que lleva mucho tiempo instalada en EEUU. Actualmente comparte piso con el exiliado ingeniero cubano Marcos Martínez, en Hialeah, una especie de gueto en el estado de Florida donde es posible vivir «en cubano» y casi todo el mundo conoce a casi todo el mundo. 
En muchos sentidos el suburbio replicaba los modos y costumbres de la isla, con la notable y salvadora diferencia de que cada dos cuadras encontrabas un supermercado con las estanterías llenas. Aunque, si sabías dónde, como si estuvieras en Cuba, también encontrabas a un tipo vendiendo muchas de las mercancías que ofertaba el supermercado (carne, lateríos, chucherías) a mitad de precio (siempre era aconsejable fijarse en las fechas de vencimiento).

Tras dieciséis meses de silencio y distanciamiento entre madre e hija, la llamada tiene por objeto contarle con mucho dolor la triste noticia de que debe sacrificar a su viejo caballo, Ringo. Pero cuando cuelga el teléfono, a Adela le queda la duda, ¿realmente Loreta la ha llamado solo para eso? 
Desde que Loreta se había instalado en The Sea Breeze Farm, la granja equina en las inmediaciones de Tacoma, su primer y mayor amor había sido aquel hermoso Cleveland Bay. A lo largo de los años —¿diez, doce?— que llevaba viviendo en aquel rancho del noroeste del país, Loreta había insistido en que la atención del semental constituía su misión personal, y cuidó de él como no se había ocupado de nada ni nadie en su vida.

Esa misma noche, Mario entra en el muro de Facebook de su madre, Clara Chaple, que aún permanece en Cuba y se da de bruces con una foto antigua y una leyenda: «Nuestro Clan antes de la ventolera. 21 de enero de 1990». 

Marcos recordaba aquella fotografía del día en el que esta había cumplido treinta años, y que fue tomada en la casa de Fontanar (La Habana) donde vivía por aquel entonces con sus padres Darío y Clara y su hermano Ramsés. Una casa donde los amigos del Clan solían reunirse para cenar y celebrar cumpleaños, para estar juntos y poder conversar sobre una Cuba que vivía sus momentos mas turbios y oscuros, asfixiada tanto económica como políticamente y sumida en una continua incertidumbre e inseguridad. En Fontanar intercambiaban sin miedos impresiones sobre su país hundido y asolado por constantes apagones, con las redes totalmente controladas por el gobierno, y con carencias de todo, incluso de los alimentos mas esenciales. 
En aquella casa de sueños, rodeada de espacios baldíos y ubicada en un barrio todavía apacible de la periferia de la ciudad, el Clan siempre podía reunirse y todos sentirse libres: para hablar de lo que en otros sitios no podían hablar, acomodarse en un rincón a leer un libro o disfrutar de una soledad total o acompañada, e incluso perderse por una hora en alguna de las cuatro habitaciones de la planta superior y desfogar deseos viejos o recién estrenados.

Él le enseña y le explica a Adela quienes salen en la imagen-testigo que inmortaliza esa última vez en la que todos los miembros del Clan eran jóvenes, estaban juntos, sonrientes y felices, ese último día a partir del cual algunos hechos muy graves suceden, cambiándolo y enturbiándolo todo: peleas, sospechas de infidelidades entre los propios miembros del grupo, y para rematar, dos desgracias ocurridas cinco días mas tarde y coincidentes en el tiempo, la desaparición como por arte de magia de la magnética y enigmática Elisa Correa. . . 
Con Elisa pasó algo extrañísimo. Un día desapareció y nunca se volvió a saber de ella. Nadie sabe si se fue, se murió, o se escondió.

. . .  y el inesperado suicidio de Walter desde la azotea de una torre de dieciocho plantas. 
Nadie encontró una nota, un indicio, una evidencia delatora de las tremendas intenciones del hombre que poco después de las ocho de la noche se había reventado contra el pavimento. Los forenses informaron que en su organismo existían rastros de alcoholes recientes (¿estaba borracho?), pero no de otro tipo de drogas.

Adela observa boquiabierta e impactada la foto que le muestra Marcos, alertada por algo que ve allí y no esperaba ver, algo que no consigue comprender ni tampoco Mario sabe explicarle.

Entonces, la narración comienza a girar desde el momento presente hacia atrás, hacia a la época de la reunión del Clan en Fontanar y poco a poco de atrás hacia adelante, hacia todo lo ocurrido y posteriormente vivido, dándonos a conocer los detalles y las razones del exilio de la mayoría de ellos, tanto de los que salen por patas de allí por urgente necesidad, como los que se marchan ansiando una vida mejor.

¿Volverán a juntarse los miembros del Clan? ¿volverán a unirse algún día esas motas de polvo dispersadas por el viento? 

 Y hasta ahí puedo contar. . .


Los puntos fuertes de la novela

✔ La historia que se nos cuenta es muy buena y consigue engancharte desde el principio: es la historia de un Clan de amigos cubanos que por unas causas o por otras se dispersan por el mundo, “como polvo en el viento”. Un relato que abarca desde la fiesta del treinta cumpleaños de Clara en enero de 1990, que resultará ser la última a la que asisten todos los miembros, hasta el 2016 mas de veinte años después. Engancha porque durante toda la lectura necesitas saber que pasó y que ha pasado con cada uno de ellos, como es su vida de exiliados en los distintos países a donde han ido a parar. Además, un misterio de fondo impregna la trama, un misterio en torno a la figura de Elisa Correa y de su embarazo, que consigue atraparte y que contribuye a que no quieras soltar el libro. Elisa es la mejor amiga de Clara y uno de los miembros del Clan que mas fascinación suscita, y el enigma de quién la ha dejado embarazada es una de las causas de la destrucción del grupo, porque ella está casada con Bernardo que es estéril, pero todos saben que también se ha acostado con Walter, el que después se suicida y con Horacio, que jura y perjura haber usado protección. 

Los personajes son geniales, están muy bien perfilados y se ahonda bastante en todos ellos y a todos los niveles. Conoceremos sus orígenes, sus ideales políticos, sus personalidades y maneras de ser y de sentir, sus ansias y nostalgias, de una manera que te encariñas sin remedio de unos mas que de otros, hasta el punto incluso de llegar a echarlos de menos cuando se acaba la lectura. Porque haberlos tenido tan cerquita durante las mas de seiscientas páginas de la novela y las mas de dos semanas que he tardado en leerla, y de repente no saber mas de ellos, que ya no estén ahí, pues es algo que se nota, claro. Por cierto, en ningún momento se me hizo larga, es mas me apenó enormemente despedirme del que ya casi llegué a considerar “mi propio Clan”: Irving y su novio Joel, Fabio y Liuba (con una hija, Fabiola), Elisa y su en ese momento marido Bernardo, Walter, Horacio y su novia Guesty, Darío y Clara (y sus hijos Marcos y Ramsés)

Clara es el nexo de unión, el punto de encuentro de esos buenos amigos que se conocen desde que estudiaban el preuniversitario, todos cultos y bien preparados, pero todos viviendo de forma muy precaria con la certeza y el convencimiento de que la cosa no va a mejorar. Amigos de procedencias muy distintas pero unidos por las ganas de divertirse, de beber juntos, de pasar tiempo juntos, amigos que se ayudan a sobrevivir en tiempos complicados, que se protegen entre ellos, pero que también discuten, se pelean, se aman, se odian, se traicionan. Pero en realidad, el eje principal de la narración gira en torno a cuatro mujeres que narran las cosas desde su óptica, Loreta, Adela, Elisa y Clara. Llama la atención el modo en el que Padura consigue adentrarse en la mente femenina.

Entre los que huyen de Cuba, aunque en distintos tiempos y momentos, están: Irving y Joel que aterrizan en Madrid, como no, en el barrio de Chueca, Fabio y Liuba que morirán poco después en un accidente en Buenos Aires, Horacio que recala en San Juan (Puerto Rico), y Darío en Barcelona. 

● Los que no se quieren ir de su país, los únicos que permanecen en Cuba y que subsisten gracias al dinero y alimentos enviados por algunos de los del Clan, son Clara y su ahora marido Bernardo (anteriormente marido de Elisa), que es el “más convencido que nunca de que somos polvo en el viento y que alguna vez, después de tantas derrotas, llegaremos a la victoria final.”

El tema principal de la novela es el exilio cubano, las migraciones en masa sobre todo en los noventa y el desarraigo, así como también la decisión de algunos de quedarse, de seguir estando en el lugar donde creen pertenecer a pesar de que ese lugar se haya ido al carajo y no tenga solución. 

Padura nos muestra distintas maneras y motivos por los de que decidir expatriarse. Nos muestra lo que podría ser una versión de “Cubanos por el mundo”, con personajes esparcidos por los mas diversos destinos: Barcelona, Argentina, Madrid, Costa Rica, Estados Unidos (Miami, Tacoma, Nueva York), Puerto Rico. Personajes que intentan retomar sus vidas, hacerse un hueco y encajar: algunos lo consiguen, otros no lo conseguirán nunca aún viviendo en continua contradicción, amando a la vez que odiando a su país de origen al que no desean volver nunca.
En un ambiente tóxico, te intoxicas...¿Te acuerdas de por qué tenemos el presidente que tenemos?... Por los cubanos...

Me resulta curioso saber que un eterno opositor al régimen castrista como viene siendo Leonardo Padura, nunca haya querido marcharse de Cuba, a pesar de haber tenido oportunidades de sobra para poder hacerlo. Curioso no necesitar, ni ansiar salir de su isla, de ese país que él percibe y dibuja en la novela como. . .
un país maldito y los cubanos somos su peor maldición. Somos gentes que preferimos odiar y envidiar más que crecer con lo que tenemos. El caso clásico del que se alegra de quedarse tuerto si su vecino se queda ciego. Un país completo que piensa y vive así. 

Quizás porque permanecer allí, al autor le permita contar lo vivido y experimentado en sus propias carnes, poder expresar como son las cosas de primera mano.

La ambientación típicamente cubana ha contribuido en mi caso al enganchamiento, porque sí, se respira un aire muy cubano, de principio a fin. Me ha gustado de forma especial los capítulos dedicados a Irving y Joel, porque están ambientados en Madrid y algunos de sus barrios, donde además tiene lugar un momento clave de la trama, el momento en el que Irving cree ver a Elisa con una chiquilla de la mano al lado del monumento al Ángel Caído del Parque del Retiro.

Un título inspirado en la conocida canción de Kansas “Dust in the wind” (“Polvo en el viento”, 1977) cuya letra habla y reflexiona sobre el sentido y el transcurrir de la vida: “La misma vieja canción, es una gota de agua en un mar sin fin. Todo lo que hacemos se desmorona al suelo, aunque nos neguemos a ver. Polvo en el viento, todo los que somos es polvo en el viento.”
Bernardo recorrió otra vez las caras de los asistentes, que habían quedado en expectante silencio. —¿No es una de las canciones más bellas que jamás se han compuesto?... ¿Y no es una de las más verdaderas?... Sí, qué coño, todo es polvo en el viento...

La prosa de Padura: no sé porqué no me la esperaba así, tan. . ., tan todo. Tan perfecta, tan bonita, que suena tan bien. Y esa manera tan peculiar como está contada la historia.


Resumiendo: “Como polvo en el viento” es una novela coral e intimista sobre la diáspora cubana en los años noventa, es la historia una dispersión de amigos cubanos por el mundo y las implicaciones psicológicas que conlleva el sentirse extraño en un país que no es el tuyo. Una novela que exalta el sentido y la importancia de la amistad, de esos amigos irreemplazables que a pesar de la lejanía nunca se olvidan y siempre permanecen en nuestro corazón.

Prefiero ser yo extranjero en otras patrias, a serlo en la mía. Prefiero ser extranjero a ser esclavo en ella.

¿Os recomiendo esta novela? Por supuesto. sobre todo si os atrae el tema y la ambientación cubana, y por varios motivos: porque me ha fascinado e interesado de principio a fin, porque con un cierto tono de denuncia social la lectura me ha permitido acercarme a ese país, a Cuba y conocer mucho mejor la situación vivida por los cubanos durante el régimen castrista (desconozco como están las cosas en el momento actual), porque ese Clan y algunos de sus personajes, van a permanecer en mi mente largo tiempo, posiblemente para siempre. Y porque una novela así no se olvida fácilmente. Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:




28 comments:

  1. Me ha encantado recordar contigo esta novela que leí hace ya unos meses. Por cierto, no es la última del escritor. Tiene una posterior, Personas decentes, que me ha gustado más si cabe. Es cierto que es de Mario Conde, pero las últimas novelas con este personaje van más por rememorar hechos históricos y la presencia de Conde es mucho menos y no se echa en falta no haber leído las anteriores de la serie.
    Yo de la serie he leído varios y creo que Padura, como los personajes de esta novela que traes hoy, fue en principio partidario de la Revolución, lo que pasa es que luego, ante el giro que tomó la cosa no pudo seguir cerrando los ojos. Yo entiendo su permanencia en Cuba como la de los personajes que también se quedan, un empeño en que nada ni nadie les eche de su tierra.
    Te recomiendo muchísimo El hombre que amaba a los perros. Fue la que me enganchó sin remedio a Padura.
    Un beso.

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    1. ¡Hola Rosa!!
      tienes razón, esta no es la última novela de Padura publicada en España (voy a corregirlo en el post, gracias por la aclaración), está la de Personas decentes de la saga Mario Conde que no creo que lea (sí, ya sé que se pueden leer por separado sin problemas, pero no, no creo que me anime), eso sí, ya tenía en mente leerme El hombre que amaba a los perros, me la habían recomendado y ahora, tras tu recomendación, pues tengo claro que además no tardaré mucho, porque presiento que me va a gustar mucho
      Probablemente le pasó a muchos, que al principio apoyaban la Revolución pensando que iba a ser beneficiosa y luego, claro, cuando empiezan a ver como es la cosa, pues se vuelven en contra.
      Yo también lo comprendo, que tanto él como otros no hayan querido salir de Cuba, es muy fuerte tener que irte del lugar donde naciste, pero aunque lo entiendo me llama la atención, sobre todo habiendo podido él hacerlo sin problemas (no como tantas personas que viven en lugares donde no quieren estar por las condiciones de vida del país pero que por distintas razones no pueden salir de allí)
      Me alegra coincidir contigo, me alegra que a las dos nos guste Padura, para mi ha sido todo un descubrimiento
      Un beso

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  2. Lo he leido al autor y me gusta los ambientes que recrea.
    Vere de probar con este, gracias por compartirlo!!

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    1. Y ¿cual leíste del autor? me dejas con la curiosidad
      ¡Gracias a ti por pasarte!

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  3. ¡Hola! Después de leer tu reseña, he quedado con muchas preguntas y muchas ganas de disfrutar de esta lectura. Lo que más llama mi atención, es la ambientación, quizás es porque hace varios años estuve en Cuba y lo que me sorprendió mucho fue la marcada diferencia entre la parte donde viven normalmente los cubanos, llenas de carencias y la parte turística, con sus playas lindas y sin problemas. Otra cosa que me sorprende es que el autor haya preferido quedarse en Cuba, a pesar de todo lo que pasa en el país. Como ves, hay varios motivos para leerlo y engancharme a la pluma del autor, así que me lo apunto. Muchas gracias por tan buena reseña. ¡Besos!

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    1. ¡Hola Marita!
      creo que si has estado en Cuba (supongo que en La Habana) pues vas a disfrutar muchísimo esta novela porque ademas de la ambientación, la pluma del autor es magnífica.
      Supongo que esa marcada diferencia entre los lugares donde viven los cubanos de a pie y los turísticos pues una manera de que el mundo no sepa la realidad que se vive
      Gracias a ti por tu comentario
      ¡Besos!

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  4. Tengo muchas ganas de leer a Padura y esta reseña me reafirma en la idea. Yo he podido visitar La Habana y Florida e ir contraponiendo versiones de la situación de Cuba con gente en los dos lugares y de los "dos bandos". Sean cuales fueran sus razones la realidad objetiva cubana es penosa. A la economía me refiero y a la falta de libertades. La novela con ese misterio que citas y otros muchos elementos es muy apetecible.
    Besos, Marian.

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    1. ¡Hola Miguel!
      pues te digo como a Marita, creo que conociendo los lugares donde está ambientada la novela, y conociendo algo la situación de allí pues la vas a disfrutar mucho mucho, así que te animo q que te pongas con Padura, que no lo dejes en el olvido, es una novela maravillosa
      Besos!!!

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  5. ¡Hola, Marian!
    Maravillosa reseña, se nota que has disfrutado un montón con Padura y este Clan de Amigos.
    Un libro totalmente apetecible, a pesar de ser un "tocho" ja, ja, ja.
    Bueno, dicen que el verano es propicio para la lectura de libros gordos y en tu caso veo que así ha sido.
    Como bien sabes, tengo mis sentimientos encontrados con este libro. Para mi, la novela funge de espejo, Cuba y Venezuela, detrás de ambos países hay descalabros económicos de sus regímenes, autoritarismo, represión y coerción de libertades... Ese "huir para salvar la vida" que mueve a los personajes de Padura, asfixiados por una tenaza doble, carencia permanente y represión policial, es también la realidad trágica de Venezuela :(
    Tanto migrantes cubanos como venezolanos son víctimas de racismo y xenofobia, lamentablemente, el mal del siglo. Sin duda, todos los exilios tienen un componente traumático, pues abandonar el país implica abandonar una vida para toparse con otra, ya comenzada, que exige ser configurada desde el principio. Y definitivamente, la convicción de no pertenecer, casi nunca abandona al desterrado, aun cuando se tenga siempre un ojo puesto en el futuro, el pasado no se despega.
    Así que no sé, a veces quiero huir de toda esta realidad que me rodea y no adentrarme más en ella.
    A lo mejor, en algún momento me da por leer “Como polvo en el viento”, bien sabes que la elección de mis lecturas muchas veces depende de mi estado de ánimo :)
    Mario leyó a Padura y quedó encantado, reincidente con “Como polvo en el viento”, su primer libro del autor fue "El hombre que amaba a los perros" y coincide con Rosa en recomendártela ya que, según él, es una magnífica novela ;)
    Me alegra que te intereses por estas realidades latinoamericanas y me encanta poder conversar contigo sobre todos estos temas ;)
    Como siempre, un placer leerte, querida amiga.
    Un beso grande.

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    1. ¡Mi querida Mariana!!
      lo sé, sé todo lo que me dices, y mira, yo mientras leía esta novela pues pensaba constantemente en lo que hay por Venezuela, todo me lo recordaba, son realidades muy similares y muy penosas e injustas para los que no tienen mas remedio que vivirlas. ¿Sabes? en el fondo me cuesta entender que los que emigran a un lugar tranquilo y mejor que les permite tener una buena calidad de vida, no pierdan nunca la sensación de no pertenencia, para mi el haber nacido en un país u en otro no me hace sentirme de ningún sitio (ciudadana del mundo soy y me siento, por mucho que sea frase hecha) y creo que yo en ese caso, me limitaría a disfrutar de esa nueva situación y a reconfigurar mi nueva vida, satisfecha de haber dejado atrás un país de mierda (con perdón)
      Sé que Mario la leyó y que le encantó y él fue el primero en recomendarme El hombre..., no tardaré mucho en leerlo porque no es de saga alguna y Padura no tiene muchos de esos, ¿igual podríamos leerlo juntas en nuestro club? ahí dejo la propuesta
      En cualquier caso entiendo que no te apetezca demasiado ponerte con "Como polvo...", entre que sí es un tocho (pero un tocho genial y adictivo) y entre que te recuerda la realidad de tu país..., pues no es necesario sufrir leyendo, al contrario, leer es solo para disfrutar.
      Claro que me interesan mucho esas realidades latinoamericanas y mas desde que te conozco, ya lo sabes
      Un beso enorme!!

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  6. Hola, Marian.
    Pues sí, me apunto pero no sé cuándo. Una de las principales pegas a este en concreto se las ponía por la extensión pero si tú no te has aburrido, es señal de que se mantiene el interés y el ritmo todo el tiempo. Me gusta mucho la literatura del otro lado del charco pero a veces estos autores son un poco pesados a la hora de narrar, aunque lo hacen bonito y manejan mucho vocabulario.
    No es fácil encontrar autores que barren bien desde la perspectivas de un género opuesto al suyo, tanto ellas como ellos. Así que otro punto a favor para el señor Padura.
    También me gustan esos personajes que acabas echando de menos.
    A ver cuándo le toca.
    Besines

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    1. Hola Norah!
      que bien que la novela te haya llamado al atención, me alegra aunque no sé si a ti te podrá resultar pesado. Yo la he disfrutado mucho, de hecho me pondré pronto con otra de sus novelas que no son saga. Y sí, eché de menos a los miembros del Clan, me habría gustado seguir sabiendo de ellos. No se me hizo larga, pero ya sabes que para gustos..., y tú y yo a veces diferimos bastante. Pero por probar...
      Besines

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  7. Del autor leí el año pasado Herejes. Me gustó mucho su forma de escribir, de contar, cómo nos lleva a su tierra. Con la historia en sí reconozco que tropecé un poco. Le hubiera quitado algunas páginas. Pero me atrae mucho lo que cuentas de éste. Tomo nota.
    Besotes!!

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    1. ¡Hola!
      escribe muy bien, sí, el que la historia que cuente enganche es otro cantar..., a mi la historia del Clan me ha encantado, me ha tenido enganchada a sus páginas sin remedio
      Genial que tomes nota
      Besotes!!

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  8. Personas a las que aprecio y cuyo criterio literario es de fiar me recomiendan a Padura. Y lo leeré claro, como dices tú también. He escuchado alguna entrevista con él, de esas que te incitan a la lectura. He visto una película basada en su libro "La novela de mi vida", que se titula "Regreso a Itaca", que vale la pena. Besos.

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    1. ¡Hola!
      No conocía la peli que dices basada en ese libro suyo, me alegra y te agradezco la recomendación porque cuando alguien de fiar me recomienda una peli, ya sabes, suelo verla.
      Y sí, te recomiendo mucho leer a Padura, por mas que cada uno tengamos nuestros gustos literarios. Me encantará saber si te gustó si al final lees esta novela
      Besos

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  9. Leí esta novela hará un par de años y también la disfruté mucho. Es cierto que pese a su extensión su lectura no se hace larga porque Padura escribe muy bien y sabe llevar al lector a lo largo de la misma así como en ese continuo adelante y atrás en el tiempo. Me acerqué a ella interesada por ese sentir tanto de los exiliados cubanos como de aquellos otros que decidieron continuar en la isla y desde luego que esta novela es ideal para ello.
    Besos

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    1. ¡Hola Lorena! me encanta saber que coincidimos ambas, que a ambas nos ha gustado esta novela de Padura y su prosa. Es que escribe genial este hombre, sí, y como dices es ideal para acercarse a la realidad cubana vivida en esos tiempos y el sentir de los exiliados
      Besos

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  10. ¡Hola, Marian!

    Una vez más me vuelves a descubrir autores que desconocía. Reconozco que nunca, o que yo recuerde, he leído una novela ambientada en Cuba o que tuviera algo que ver con ella, pero creo que a una amiga mía le interesaría esta novela porque ha estado allí y le encantó, y siempre que puede intenta leer cualquier cosa relacionada con La Habana.

    ¡Un beso!

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    1. ¡Hola Laura!
      a tu amiga seguro que le va a encantar la novela, pero a ti seguro que también
      Anímate a leerla
      Besos

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  11. Buenass!! Ya estoy de vuelta por estos lares. ¿Qué tal las vacaciones?
    En esta ocasión no me termina de llamar la atención, y es que tramas ambientadas dentro de un marco político y social de este tipo me aburren un poco, pero igualmente siempre es un gusto leer tus puntos de vista. Me alegro que lo disfrutaras tanto.

    Un beso ;)

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    1. ¡Hola Ray!
      que bien que ya estés por aquí. Las vacaciones bien, ¡gracias!, espero que las tuyas también hayan merecido la pena. A mi también me aburren las tramas con argumentos políticos de fondo, pero no es el caso, lo que sí es una novela que te ayuda a conocer como se vivía allí en la época, aunque lo de verdad interesante es el grupo de amigos y las relaciones entre ellos tanto en Cuba como cuando salen del país.
      Pero claro, si no te llama la atención, pues a otra cosa, hay tanto que leer...
      Un beso y gracias por pasarte!!

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  12. Hola! Me llamo Sandra y me encanta leer. He llegado a tí de blog en blog, de blog en blog y el tuyo me ha hecho pararme y pensar. Ya te sigo. Te invito a que te pases por el mío, que es casi un recién nacido, y si te apetece nos leamos y nos comentemos https://granlibroeditorialchiquita.blogspot.com/

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    1. ¡Hola Sandra!
      si te fijas, yo ya te sigo desde hace un tiempo, fácil podrías haberme conocido a través de mi seguimiento, pero los blogs son un medio genial para conocer la existencia de otros blogs
      Claro, podemos leernos y comentarnos, por cierto, ¿leíste mi reseña?
      Besos

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  13. Hola! He leido El hombre que amaba los perros y Herejes, los dos me han gustado mucho.
    Vuelvo a saludarte, un abrazotebuho!!!

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    1. ¡Que bien! tengo en mente leer pronto el de los perros y quizás El hereje mas adelante
      ¡Un saludo y gracias por pasarte!!

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