Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


13 de junio de 2023

“LOS DESTROZOS” de Bret Easton Ellis


   Pasaje destacado
Portada de la novela de Bret Easton Ellis, publicada en 2023, del autor de American Psycho, sociedad californiana años ochenta"Tras el horror de 1981, el embotamiento que tan estimulante me había parecido durante los últimos tres años de instituto se fue endureciendo hasta alcanzar una frialdad remota que me costó décadas derretir por completo.

Nunca volví a ser el mismo después de 1981, nunca hubo un periodo de recuperación, y ahora puedo señalar el momento en que fui feliz por última vez, o más concretamente el momento en que se dieron los últimos vestigios de felicidad, incluso de calidez, antes de precipitarme en el terror y la paranoia y empezar a comprender cómo operaba de verdad el mundo adulto por contraposición a mis fantasías adolescentes sobre cómo había imaginado que funcionaba."

Trece años hacía que Bret Easton Ellis (Los Ángeles, 1964), autor conocido sobre todo por su “American Psycho” (1991), no publicaba ninguna novela desde “Suites imperiales” en 2010. Su primera novela fue “Menos que cero” (1985) y ahora, acaba de salir “Los destrozos” (2023), la séptima en su haber, editada por Random House. Además, también ha escrito alguna que otra obra de relatos y de no ficción.

La trama a grandes rasgos sin spoiler

El narrador de la historia es Bret y nos cuenta casi cuarenta años después, lo vivido en el otoño de 1981 durante su último curso de secundaria en el colegio Buckley. Lo vivido y lo sufrido junto a su grupo de amigos más íntimos: su novia de postín, la popular y guapa Deborah Schaffer (Debbie), su mejor amiga y también mejor amiga de su novia, Susan Reynolds, y Thom Wright, el novio de Susan.

Los cuatro son privilegiados hijos de papá que viven en L.A., niños ricos de Beverly Hills que con diecisiete años ya conducen coches de lujo, y yates, residen en mansiones con vistas y piscinas espectaculares, y organizan lujosas y lujuriosas fiestas. Adolescentes preocupados únicamente por el sexo, la música pop, el cine, la fama y son felices en su mundo perfecto de preadultos que les ha tocado vivir.
La vida nos sonreía: éramos jóvenes y estábamos vivos, éramos fuertes y nada podía hacernos daño, y no había nada que enturbiara aquella percepción, una fábula sobre nuestro lugar en el mundo, e ignorábamos cualquier noción intrusiva de fatalidad, horror y muerte espantosa que pudiera secuestrarnos de la cúpula dorada de la adolescencia bajo la cual residíamos.

Al principio del curso, los estudiantes del Buckley solo pretenden experimentar con el sexo, las drogas y el alcohol, pero todo se complica con la llegada de un nuevo alumno al instituto que carga un pasado trágico y oscuro, el carismático Robert Mallory. Y se complica más aun cuando comienzan las noticias sobre los allanamientos y las desapariciones de chicas jóvenes de los alrededores, que aparecen muertas, horriblemente marcadas y mutiladas. Secuestros y asesinatos presuntamente relacionados con una secta que ha entrado en escena autodenominada Los Jinetes del Más Allá, y también con un asesino en serie conocido como El Arrastrero, que lleva actuando en el condado de Los Ángeles desde el verano de 1980. 
Los chicos de Taft pensaron que se estaban acercando a un maniquí en medio del verde asfalto, una broma perversa de alguien, hasta que olieron una leve ranciedad y se fijaron en las nubes de mosquitos que revoloteaban alrededor del cuerpo desecado apoyado contra la red, despatarrado: ahí estaba el cráneo con toda la melena intacta y las cuencas vaciadas, le habían sacado los ojos y le habían grapado periódicos por todo el cuerpo a modo de papel de envolver para ocultar las mutilaciones.

Desapariciones precedidas siempre de un macabro patrón, de una serie de señales dirigidas a la siguiente víctima escogida: extrañas llamadas telefónicas sin nadie que hable al otro lado de la línea, mobiliario cambiado de sitio en los dormitorios, regalos dejados en los buzones y finalmente agresiones en las casas por un individuo vestido de negro con pasamontañas, y mascotas (perros, gatos, serpientes, cobayas, etc) de la propia víctima o del vecindario desaparecidos también días atrás. 
En el sur de California estábamos ya muy quemados de tanto asesino en serie como deambulaba por el panorama de los setenta y principios de los ochenta, entrecruzándose los unos con los otros por las autopistas y a través de los cañones y bulevares, a la caza de víctimas haciendo autoestop en las playas y esperando en paradas de autobús, tomando algo en restaurantes de gasolineras de la costa y saliendo borrachas.

Tan solo son dos meses de relato coincidiendo con la ausencia de los padres de Bret que se queda solo en su casa de Mulholland, mientras ellos viajan en crucero por Europa. Dos meses inolvidables, infernales, que quedaron grabados a fuego en su cabeza y en su retina y que le cambiaron la vida para siempre. Y hasta ahí puedo contar. . .

Los puntos fuertes de la novela

Los personajes principales son buenísimos y están todos bien perfilados:

Bret es un chico homosexual apasionado por el cine que todavía no ha salido del armario. Tiene a Debbie, su supuesta novia, para poder seguir manteniendo ante el resto del mundo la pantomima en la que lleva tiempo sumergido, interpretando cada día a su personaje de novio atento y fiel que él autodenomina su “participante tangible” en la vida. Porque a él le interesa más Terry Schaffer, su padre, que la propia Debbie. 

A pesar de querer a toda costa mantener las apariencias, no puede evitar tener furtivos encuentros sexuales con sus “afables dioses griegos”, Matt Kellner (personaje que además jugará un papel importante en la trama) el chico judío que además es el fumeta de la clase, y Ryan Vaughn, el capitán del equipo estudiantil de fútbol americano, un tipo solitario que siempre intenta pasar bastante desapercibido. 
Mis compañeros de clase nunca se enterarían de que Matt Kellner me la chupó en la casita de la piscina en la que vivía detrás de la suntuosa residencia de sus padres en Haskell Avenue y que después yo también me deslicé hacia abajo y le hice lo mismo, ni de que Ryan Vaughn, no había apartado mi mano de su muslo en el cine a oscuras una noche de agosto solo unas semanas antes.

Pero su verdadero amor platónico, su inalcanzable adonis siempre presente en sus fantasías sexuales, es su querido amigo Thom, el novio de Susan. Además de no perderse ni uno de los films que se estrenan en los cines de Westwood, Bret lee mucho (está obsesionado con los libros de Joan Didion) y escribe, sueña con ser escritor y que su novela se convierta algún día en el guion de una buena película.

Terry Schaffer, padre de Debbie, tiene treinta y nueve años y es un conocido y exitoso productor de cine también homosexual, inmensamente rico y respetado en la ciudad, que trata frecuentemente con la élite de actores famosos de la época (Sigourney Weaver, Mel Gibson, Jane Fonda, Richard Gere, Jack Nicholson, Angelica Huston, Diane Keaton,Warren Beatty) a los que invita a sus selectas fiestas y a las que, a veces,  también asiste Bret.

Thom y Susan son los alumnos más admirados de la clase, y también son la pareja más popular de todo el cuerpo estudiantil de Buckley, coronados cada año los reyes para el baile de graduación. Andan siempre y a todas horas juntos y ambos son los mejores amigos de Bret y de Debbie
Thom y Susan estaban tan acostumbrados a su estatus que no conocían otra cosa, que lo daban por sentado, como un derecho propio, y ni siquiera necesitaban esforzarse, totalmente ajenos a que la gente fantaseaba con ellos. Mi popularidad, como alguien que no formaba parte de equipos deportivos y evitaba las actividades extracurriculares, iba ligada a ser el amigo más íntimo de Thom y Susan, ese era mi distintivo, así era como me veían, el compinche, el acoplado, era famoso por mi estrecha proximidad a ellos, así era como había sido durante mucho tiempo…

Debbie es la novia oficial de Bret, pero también su experimento, su tapadera, porque ella no parece sospechar la evidente homosexualidad de su novio y por ello, siempre se siente insatisfecha, siempre quiere más de él. Porque claro, no debe de ser nada fácil ser la novia de un chico gay sin saberlo. . .

Robert Mallory, el nuevo de la clase: a primera vista encantador, todos se ciegan por él, sobre todo las chicas, pero a Bret hay algo que no termina de encajarle. Robert parece ser un mentiroso sin remedio y tener una doble cara que solo él intuye. Desde el principio detecta algo oscuro y tenebroso que le pone los pelos de punta y le provoca una mezcla de lujuria y pavor, por un lado tremendo rechazo en contra de lo que piensan y sienten los demás, pero por otro lado no puede evitar pensar en él de manera sexual.
¿Cómo podían ser las facciones de Robert Mallory, su mandíbula, sus pómulos, más atractivos que los de Thom? ¿Por qué de pronto Robert Mallory era mucho más sexy que cualquiera a pesar de que, al igual que Thom y Ryan, era el típico tío bueno americano que parecía sacado de una película o de las páginas de una revista de moda?

Una ambientación que engancha, que agarra y no suelta. Un perfil de época, que te sumerge en la alta sociedad californiana de los ochenta, un retrato de cómo vivían los adolescentes de familias ricas y cómo era su relación en aquel entonces con el mundo de las drogas y del sexo, ambos protagonistas absolutos del trasfondo de la trama. De hecho, el autor nos cuenta que ha sido muy criticado en Estados Unidos porque: "hay escenas sexuales explícitas entre menores de 16 o 17 años. Creen que está al borde de la pornografía. Pero esa fue mi realidad en el instituto. Solo estoy intentando hablar de ello".

Llama la atención que con tan solo diecisiete años, los chicos siempre anden hasta arriba de María y de coca, mezclándolos además con alcohol para conseguir entonarse, y que para calmar los nervios, la ansiedad, y combatir el insomnio, se metan Valiums y Quaaludes a destajo (“metacualona”, ansiolítico similar a los barbitúricos muy popular en los setenta y muy usado en EEUU también para aumentar la excitación sexual) como si fueran caramelos
Tomé medio Quaalude antes de irme a Buckley. Entré con el coche en el aparcamiento y noté que la droga me aplacaba, iba borrando lentamente el miedo y la tristeza, la preocupación y la duda; iba a transformar a Bret en el participante tangible y prometía allanarme el paso a través de aquella jornada, que se iría diluyendo y donde todo resplandecería ante el fulgor del Quaalude.

 Además de mucho sexo, mucha droga, y mucha literatura, tanto el cine como la música están también muy presentes en esta lectura. 
El sexo, las novelas, la música y las películas eran las cosas que hacían soportable la vida, y no los amigos, la familia, el colegio, la escena social, las interacciones. 

Hay alusiones constantes a directores importantes y películas del momento: “En busca del arca perdida”, “El resplandor”, “Un hombre lobo americano en Londres”, “Flash Gordon”, “Rescate en Nueva York”, “Carros de fuego”, etc.
Cuando me enteré de que Stanley Kubrick estaba adaptando “El resplandor” a una escala fastuosa, captó toda mi atención de inmediato; se convirtió en la película más esperada de toda mi vida, y seguí muy de cerca su accidentada producción. Era un gran fan de Stephen King y me sabía prácticamente de memoria “Carrie” y “El misterio de Salem’s Lot”, sus dos primeros libros, y “El resplandor”. Me aterrorizó tremendamente a mis trece años: el Overlook Hotel encantado, el padre furioso y alcohólico poseído y llevado a un trance homicida por los espíritus del lugar, el hijo aterrado en peligro, los setos animales que cobran vida. Me obsesionó, y sigue siendo una de las novelas clave que me hizo querer ser escritor.

Y también a canciones, cantantes y grupos musicales que sonaban no solo en los Estados Unidos, sino en todo el mundo: B-Movie (y su canción «Nowhere Girl»), los Eagles («Hotel California»), Pink Floyd («The Wall»), REM («Losing My Religion»), Bruce Springsteen («The River »), Fleetwood Mac («I’m So Afraid»), Queen («Another One Bites the Dust»), Neil Diamond («America»), Soft Cell («Tainted Love»). Y Pat Benatar, Duran Duran, los Fleetwood Mac, Roxy Music, Ultravox, etc 

Una curiosidad: he mirado, y sé que hay varias playlists en Spotify de la novela (estuve tentada de hacérmela yo durante la lectura), esta es una de ellas, aunque hay mas, por si a alguien le apetece escucharla después, o mientras se lee el libro.

¿Estamos ante una autobiografía? Comencé a leer sin saber demasiado sobre lo que tenía entre ceja y ceja ni sobre lo que me iba a encontrar. Por la forma de narrar enseguida te das cuenta de que alguien está contando algo ocurrido de su pasado y compruebas que el protagonista y narrador lleva el mismo nombre que el autor de la novela, y que además está escribiendo un libro titulado “Menos que cero”, que también es el primero de Bret Easton Ellis, así que. . ., blanco y en botella. Sigo avanzando en la lectura, preguntándome a cada rato cuánto hay de real en lo que estoy leyendo, y llego a un final espeluznante, impactante y pienso que no, que no se puede haber vivido algo así, que no pude ser. Investigo un poco y leo alguna entrevista al autor donde reconoce que su novela es una autobiografía en un 50 o 60 por ciento, que ha mezclado su realidad vivida con algo de ficción (a pesar de que en el epílogo él mismo nos cuenta que "Los destrozos es una obra de ficción de principio a fin" y que, "a excepción del propio autor, cualquier parecido con personas vivas o muertas es pura coincidencia y no responde a la realidad". Y no paro de pensar cuanto me gustaría poder hablar con el Bret del presente en privado sobre qué partes de ese final son reales y cuáles no. Pero evidentemente tendré que quedarme con la duda.

No he leído “American Psycho”, pero sí hará más de veinte años que vi la película del año 2000 (mi lado macabro ya apuntaba maneras por aquel entonces). Ahora, tras leer “Los destrozos”, la he vuelto a ver, para recordarla, y he comprobado que hay similitudes entre las dos tramas, que ambas comparten obsesiones, las que parecen ser también las obsesiones de Bret Easton Ellis: el sexo, las drogas, la música, los asesinos en serie, la violencia. Además he sabido que, así como “American Psycho” se llevó a la gran pantalla, parece ser que “Los destrozos” está ya en proceso de convertirse en una serie de televisión de la mano de HBO. Pienso que debería dirigirla Tarantino, sin duda y no me la voy a perder.


Resumiendo: “Los destrozos”, es una novela mezcla de realidad con ficción, que supone el vistazo hacia atrás de un autor que rememora las vivencias de su yo adolescente con diecisiete años a principios de los 80, con todos sus paranoias, miedos y obsesiones que tenía por aquel entonces. Una lectura que si bien no está enclavada dentro del género thriller, yo sí diría que lo es, porque hay mucho suspense y un final que he releído varias veces, brutal, que me ha dejado dándole vueltas y más vueltas sin parar durante varios días.
Yo estaba tan horrorizado por lo que estaba mirando que me quedé paralizado. Las fotos fueron tan traumáticas que una parte de mi vida se terminó y entré en otro mundo, en el que permanecería para siempre. No había vuelta atrás a la inocencia ni a la infancia.

¿Os recomiendo leer esta novela? Por supuesto. Yo la he disfrutado mucho, me ha enganchado desde el principio y creo que sobre todo los amantes de la buena música y del cine de los ochenta podrán exprimirla de forma especial. Eso sí, os la recomiendo siempre y cuando estéis dispuestos a enfrentaros a una trama desenfrenada, y a todos sus “destrozos”, que haberlos, haylos, a raudales.

Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:




22 comments:

  1. Uffff, yo sí leí American Psycho y puedo decir que es uno de los libros que más me han vuelto la cabeza del revés. La película no me resultó tan perturbadora, pero el libro lo tenía que dejar a veces porque no podía más. No soy mojigata ni blanda en lo que a escenas duras se refiere, pero lo de ese libro superó todo lo que estaba acostumbrada a leer. Las torturas eran tan explícitas que me saturaban y tenía que parar. De hecho, aunque creía que lo había leído entero, creo no terminé el libro porque no lo encuentro en mi lista de leídos. O igual es que me dejó tan patidifusa que olvidé apuntarlo. Nunca más he querido leer al autor.
    No obstante, te diré que tu reseña me tienta, aunque tanto sexo explícito (como las torturas explícitas) no sé si son necesarios.
    Un beso.

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    1. ¡Hola!
      claro, ya pensé que el libro de American Psycho era seguramente mucho mas tremendo que la peli (en mi revisionado, tampoco quedé muy impactada).
      Sé que no eres mojigata y que no te asusta la violencia en las novelas, y por eso te la recomiendo, pero te cuento que aquí no hay torturas explícitas (los cadáveres que aparecen sí son espeluznantes) solo en el final sí que hay bastante violencia, pero piensa que no es que sea o no necesaria, es que parece que algo similar les pasó a estos chicos y eso es algo tremendo. Pero a pesar de ello, por lo que te conozco creo que esta lectura te gustaría, por la ambientación, por la música y cine de los ochenta y por esa relación entre los cuatro chavales ricos de Los Ángeles, que es curiosa, sobre todo siendo uno de ellos homosexual. Sexo explícito sí que hay, pero no te creas que es eso a todas horas, tampoco satura
      En fin si al final te animas me encantará conocer tu opinión sobre ella
      Un beso

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  2. Holaaaa =)
    No conocía esta novela, así que gracias por el post :P

    ¡Saludos! ^^

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    1. De nada, aunque me da que este no es un libro de tu estilo
      Saludos

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  3. Uf, leí American Psycho hace la tira de años. Era yo jovencita y me impactó tanto... Recuerdo que tuve que parar varias veces su lectura. Lo terminé, sí. Pero no me dejó con ganas de repetir con el autor. Fue una lectura tan dura... Y por lo que cuentas de esta novela, parece que se mantiene fiel a su estilo. No sé si me animaré. Por un lado me dejas con curiosidad, pero por otro... Recuerdo lo mal que lo pasé y no sé si quiero repetir.
    Besotes!!

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    1. ¡Hola!
      creo que esta novela no es tan dura como el libro American Psycho, creo, por lo que contáis, ya que yo no lo leí, pero como comenté en la reseña, volví a ver la peli y no me impactó tanto, pero también es verdad que en la literatura y en el cine, aguanto bien la violencia
      Pero vamos, que habiendo tanto libro por elegir, es absurdo pasarlo mal
      Besotes!!

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  4. Me ha encantado leerte y saber de este libro que me llama mucho la atención. Personajes, cine, música, ambientación, sexualidad y esa vuelta a las ochenta me parecen que componen un libro del que tomo muy buena nota. Gracias por tan buena reseña, Marian.
    Besos.

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    1. ¡Hola Miguel!!
      por fin un lector al que no le da miedo leer esta novela, yo creo que tú eres de los míos, jeje. Creo que Los destrozos puede gustarte mucho, de hecho, mientras lo leía me venías a la cabeza por el tema del cine, el protagonista también es muy muy cinéfilo como tú. Es una lectura impactante, si la lees me encantaría saber que te pareció
      Besos

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  5. ¡Hola, Marian!
    Por lo que comentas, la novela merece la espera, la verdad es que no he leído al autor ni he visto American Psycho.
    No hay duda de que "Los destrozos" parece ser una historia sorprendentemente seductora, y aunque sea de terror erótico, me llama muchísimo la atención esa visión sombría de la adolescencia de principios de la década de 1980.
    La trama luce apasionante, por no hablar de los personajes, la ambientación y todas las referencias de literatura, cine y música que mencionas.
    Ya me veo leyendo este libro con el corazón acelerado y por supuesto cuestionando y comentando contigo lo leído 😊
    Una excelente sugerencia sangrienta y fascinante, ja, ja, ja.
    Besitos.

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    1. ¡Hola Marianna!
      en realidad no es terror erótico, hay erotismo y la trama es terrorífica por lo que se cuenta al final, pero van por separado.
      Creo que sí, que tienes que leerla, que esta es para ti, porque tú tampoco le haces ascos al lado sangriento de las pelis, también eres de las mías, aunque tampoco te creas que hay mucha sangre y violencia explícita, en todo caso al final que sí es tremendo, con muchísima acción y que seguro te acelerará el corazón cuando lo leas.
      Es una novela que lo tiene todo, tiene un poco de todo, amor, sexo, drogas, música, cine, asesino en serie, adolescencia en los ochenta, una trama atractiva que no te suelta y que sé que no te soltará. Sé también que dará para que lo comentemos
      Besitos

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  6. Hola, Marian
    También vi la peli en su día y lo único que recuerdo es que estaban todo el tiempo borrachos y teniendo sexo. Pero ha e unos días leí una entrevista del autor, que por cierto estuvo en Madrid, (supongo que no era fácil conseguir entrada), y me entraron ganas de volver a ver la peli.
    Respecto a esta nueva novela, me interesa sobre todo por el ambiente, el cine y la música. No me importa que haya asesinatos de por medio. Tampoco que haya escenas de sexo explícito, que últimamente parece que en las novelas se han vuelto un poco mojigatos con eso cuando no son del género exótico.
    Ya te contaré.
    Besines

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    1. ¡Hola Norah!
      me has dejado 😳. Fíjate que daba por hecho que el tema de la violencia, asesinatos y demás te iba a echar para atras, pero me ha sorprendido muy gratamente que resulte atractiva y que te atrevas con la novela. Ese ambiente americano de niños ricos de Beverly Hills es muy atrayente, mas que nada porque es el reflejo real de como se vivía y cómo lo vivieron en la época (sé que el autor ha estado en Madrid presentando su libro). Eso sí, el final te va a dejar sin respiración, ya te lo aviso. Que curiosidad por saber ti te va a gustar o no..., Igual me equivoco, pero creo que sí, que la vas a disfrutar
      Besines

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  7. ¡Hola, Marian! He leído atentamente tu reseña y me he quedado con muchas ganas de leer este libro. La época de los ochenta es una de mis favoritas y siento que la trama no se queda atrás. Hace muchos años vi la película American Psycho y recuerdo que me impresionó mucho, pero no he leído el libro, así que también lo tendré muy en cuenta. Gracias por la reseña y espero quedar atrapada por esta historia. ¡Besitos!

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    1. ¡Hola Marita! me alegra mucho saber que te dejé con ganas de ponerte con esta novela, te gustará si tal como dices los ochenta te atrae tanto.
      Yo creo que sí, que quedarás atrapada en esa vorágine de un poco de todo que encierra la trama
      Ya me contarás...
      ¡Besitos!!

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  8. Me encantan los autores que juegan a mezclar realidad y ficción, y la verdad es que no me importa mucho dilucidar cuánto de verdad pueda haber en esas historias. Solo por eso ya me tienta esta novela, pero todo lo demás que nos cuentas también suma puntos para que la lea. Llevo tiempo también queriendo leer American Psycho, así que a saber por cual de ambas novelas me decidiré para estrenarme con Bret Easton.
    Besos

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    1. ¡Hola Lorena!!
      a mi también me gustan mucho estas tramas-mezclas y no suele ser especialmente importante para mí saber qué es verdad y que no, pero al menos en este caso te reconozco que sí me gustaría sentarme con Bret y que me contara en la intimidad que hay de cierto en ese tremendo final. No sé si viste la peli de American Psycho, si es así ¿te gustó?, no sé porque me da a mi que este no es un estilo que te vaya a gustar de libro. Creo que Los destrozos igual sí lo es mas, porque se centra en la relación entre los adolescentes amigos ricos en los ochenta y aborda mas la sexualidad en esa época, es mas un retrato de época
      En cualquier caso, leas uno u otro (o los dos) me dejas con curiosidad por conocer tu opinión sobre ellos
      Besos

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  9. ¡Hola, Marian! Hace unos días salió Ellis en la tele hablando de este libro y precisamente se hablaba de los componentes autobiográficos que esta novela podía tener y el autor lo dejó en el aire. Reconozco que al principio el argumento no me llamaba la atención, pero cuando has dicho que tras la llegada de Robert empiezan a pasar cosas, ahí me he enganchado ja,ja,ja,ja. ¡Tiene buena pinta!

    En mi caso, me leí American Psycho hace 10 años y no deja indiferente. Es tan bestia, que hubo momentos en los que tuve que releer más de un párrafo por si había entendido bien lo que estaba leyendo. Tras finalizar la lectura se me quitaron las ganas de ver la peli. Ya había tenido suficiente. Creo que te gustaría ;)

    ¡Un beso!

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    1. ¡Hola laura!
      ¿sabes? estoy convencida por lo que te conozco de que te gustaría porque sí, pasan cosas, muchas cosas y aquí sobre todo en el final, tendrás que releer también párrafos, yo me releí los últimos capítulos. Además, hay asesino en serie y a ambas nos gustan mucho.
      Sé que el libro de American Psycho me gustaría, pero habiendo visto ya la peli, pues hacerlo al contrario no me apetece tanto.
      Te animo a leer esta novela
      ¡Un beso!

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  10. A pesar de sentir debilidad por lo ochentero, en esta ocasión no me llama demasiado, ni la historia ni los personajes. No sé, me parecen un montón de clichés de pelis americanas. Pero bueno, me alegro de que te haya hecho pasar buenos ratos.

    Un beso ;)

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    1. No pasa nada, será por libros... Gracias por pasarte
      Un beso

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  11. Hola!!!
    Muchas gracias por pasarte por mi blog.
    Te sigo porque me di una vuelta por el tuyo y hay grandes libros que quisiera leer y que ya apunté en mi lista, y elegí este por el autor. Tu reseña me dieron ganas de ya leerlo.
    Saludos!!

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    1. ¡Hola Angel!
      gracias a ti por venir por aquí, yo también descubrí tu blog en el que reseñas también pelis, te visitaré a menudo.
      Me alegra que quieras leer esta novela, ya me contaras que tal
      Saludos!!

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