El lunes empezaremos una nueva vida, seremos cómo tenemos que ser y no como somos. Nos adaptaremos a la forma adecuada, meteremos a la fuerza nuestras carnes dentro del molde correcto, tiraremos a la basura lo que sobre y así tendremos éxito, un éxito seguro y definitivo.
El éxito le llegó en 2008 con “El último patriarca”: recibió el Premio Ramon Llull 2008, el Prix Ulysse a la primera novela 2009 y fue finalista del Prix Méditerranée Étranger 2009. En 2011 publica “La cazadora de cuerpos” y en 2015 “La hija extranjera” con la que logró el Premio Sant Joan de novela, el tercer galardón literario mejor dotado en catalán. En 2021 ha ganado el premio Nadal, con la novela “El lunes nos querrán”.
Apareciste de repente en mi vida encarnando la imagen de todo lo que yo quería ser y no era. Y ahora me doy cuenta de que fuiste mucho más que una amiga. Sin ti habría perdido el juicio, me habría vuelto loca emparedada como estaba entre un ímpetu interior que me empujaba a la vida sin freno y el asfixiante entorno que pretendía negarla. Negarnos a todas la simple posibilidad de vivir.
Las circunstancias de ambas son en principio muy distintas:
-- Los padres de “la hija de Muh “son musulmanes muy estrictos con su religión y las normas, y ella vive controlada día y noche por ese machismo asfixiante inherente a esa cultura, que la ahoga por el simple hecho de ser eso, musulmana y mujer. Le cuesta entender por qué sus hermanos pequeños tienen la libertad de ir a donde quieran, cuando quieran y con quién quieran, sin tener que rendirle cuentas a nadie y porqué ella, ahora que su cuerpo ha empezado a cambiar, ahora que ya no es una niña, tiene que vivir prácticamente encarcelada salvo para ir al instituto, o a visitar a alguna amiga mora.
La decencia, siempre la decencia, esa sustancia pegajosa que me habían arrojado encima sin saber yo lo que era.
Tampoco comprende por qué no puede hablar con chicos, ni maquillarse, ni ponerse la ropa que quiere, en definitiva, hacer las cosas propias de su edad, como hacen las chicas occidentales. A ella le gusta mucho estudiar, aprender, pero sobre todo leer como método de evasión para poder vivir otras vidas y escapar de la suya.
Lo que no supe explicarte entonces es que leer, sentirme parte de un mundo que nada tenía que ver con el nuestro, tan pequeño, ponerme en la piel de la protagonista de pequeñas y grandes aventuras, me permitía ensayar cómo vivir. Todo era un simulacro, es verdad, pero me sirvió de asidero al que agarrarme para no ahogarme bajo el peso de todas las normas que nos iban imponiendo. Y era una forma de vivir sin el peligro de que la vida, la real, me desbordara.
Durante la semana escribe listas de buenos propósitos para llevarlos a cabo el lunes siguiente, propósitos para ser mejor hija, mejor musulmana, mejor amiga, una mujer más sumisa, más obediente, más joven, guapa y delgada, más lista, más decente, en definitiva, para empezar a ser lo que los demás quieren que sea, lo que se espera de ella. Pero luego, llega ese lunes perpetuo en el que todo sigue igual y vuelta a escribir listas y más listas.
El lunes volvería a ser la buena chica que fui, sin el latido constante que serpenteaba en mis carnes, sin deseo, y así, solamente así, podría ser aceptada, querida. ¿Tú también empezaste así o no te dieron tiempo a tener miedo?
-- Su amiga también sin nombre, es un par de años mayor que ella y, aunque su familia procede del mismo pueblo, goza de mayor libertad, ya que son mucho más tolerantes y abiertos. Una amiga a la que admira y en cierta forma envidia, ya que ve y siente el mundo de una forma diferente, se rebela y le incita a rebelarse, a luchar por sus principios y a no tener miedo por ser constantemente juzgadas.
Yo admiraba tu entereza, tu constancia, la capacidad impresionante que tenías de levantarte una y otra vez después de cada zancadilla. Y lo valiente que eras, la facilidad con la que tomabas decisiones arriesgadas que para mí suponían treinta mil dudas y otras tantas noches de insomnio. Durante años, lo que más me fascinó de ti era que fueras todo lo que yo había querido ser.
Nosotras éramos una nueva especie de hembras, nacidas y criadas en países que tenían la exótica costumbre de dejar que las mujeres adultas hicieran lo que les diera la gana, a diferencia de lo que pasaba en el país de nuestros padres. Fingíamos no darnos cuenta, pero sobre nosotras pesaba una sospecha constante: si no nos ataban corto, no habría forma de enderezarnos y devolvernos al camino recto. Por eso el redoble constante se nos metió tan adentro.
Pero era demasiado pronto para verlo, íbamos a necesitar una vida entera, muchas decepciones, muchas penalidades, trabajos y días, caer y volver a levantarnos mil veces. Y que los corsés que nos oprimían casi nos mataran para que finalmente decidiéramos rasgarlos y así recuperar un enorme aliento de vida.
Lo único que queríamos era ser amadas. Tal como éramos, sin más. Sin tener que recortarnos ni adaptarnos ni someternos. Ni tapadas ni hambrientas ni perforadas por mil agujas ni embadurnadas de cremas ni embutidas en telas. Solo con nuestros cuerpos, que somos nosotras, con nuestro carácter, que también somos nosotras, con nuestros pensamientos y nuestras emociones y nuestras heridas, las cicatrizadas y las abiertas. Nada más.
No digo tu nombre y cambio muchos de tus rasgos para que nuestros conocidos no puedan identificarte, pero aun así no sé si puedo escribir sobre los años en los que nos hicimos compañía, los años en los que fuimos la una para la otra, que nos tuvimos como único asidero. Hay razones de peso que me llevan a escribir sobre nosotras.
La cuestión era ser como era debido, no como éramos. ¿Te imaginas que hubiéramos defendido lo que éramos? ¿Qué de nuestras gargantas hubiera salido: así soy y así seré? Válida tal cual soy, validada por mí misma y por mi amor propio. ¿Te imaginas que pudiéramos volver atrás para disfrutar de nuestra juventud sin las mil trabas que nos impusieron y las otras mil que nos inventamos nosotras mismas?
Él y Saíd. Hombres que no daban problemas, que no habían pasado por prisión. No se drogaban, no salían de fiesta, no perseguían a las chicas por la calle, no vendían ni robaban, no se peleaban con los que no eran moros. Y no querían controlarnos ni someternos. Esta era la gran novedad, y por eso nos ilusionamos tanto, porque nosotras éramos mujeres nuevas que veíamos nacer a hombres nuevos.
Servir y obedecer no era amar; dominar y someter, tampoco.
Hola. Me encanta la propuesta. Sobre todo el enfoque y el mensaje. Mira que me atraen las religiones y me gusta saber qué respuestas dan a las grandes preguntas de la vida, pero com la musulmana no puedo, no estoy de acuerdo con casi nada y si ya entramos en el tema mujer, adiós muy buenas. Me ha llamado la atención eso de los chicos que se declaran a ellas como "menos musulmanes" para ganárselas, porque he conocido musulmanes de todas las clases sociales y niveles culturales y poca diferencia hay. Es más, estos peor porque son hipócritas. Y de premios como tú, siempre más del Nadal que del Planeta que hace muchos años no leo ni cuando lo gana un autor que me gusta porque ya me ha decepcionado muchas veces.
ResponderEliminarLa fórmula epistolar no es mi favorita pero cuando creo que va a merecer la pena, hago la excepción.
Besos
Me ocurre lo mismo con la cultura musulmana, que no puedo con ella, es superior a mis fuerzas, y mira que soy respetuosa con las creencias de cada uno, pero por ahí no paso.
EliminarClaro que las engañan para ganárselas, de hecho creo que sin el engaño, ellas no se hubieran casado (¿o sí? igual hubieran pensado que mejor ser controladas por sus maridos que por sus padres, ¡pobres ingenuas!)
Yo tampoco leo un Planeta desde hace muchos años (pero muchos muchos), en principio porque no me atraen nada, ni siquiera me planteo leerlos, es curioso, igual porque están todos cortados por el mismo patrón, como Gamal y Said, jeje.
Respecto al género epistolar en este caso no te preocupes porque no es epistolar puro y duro, se sabe que es una carta, pero no tiene esa forma, es más bien una narración dirigida a su amiga
Te gustará, creo estar segura de ello
Besos
Con la iglesia hemos topado querida Marian, quien dice iglesia dice templo, mezquita, sinagoga...temas delicados y controvertidos. Esta religión me cuesta especialmente y no voy a entrar en detalles, pero me gusta saber, conocer. Y la autora transmite como nadie.
ResponderEliminarMuy buena reseña Marian, de categoría.
Besitos carinyet 💋💋💋
¡Gracias Yoli!!
Eliminarme gusta también conocerla, aunque como he dicho me atrae en la ficción tanto como me horroriza en la vida real, que no es poco. La autora es buena, yo no la conocía, pero seguro que repetiré con ella
¡Besitos para ti también, preciosa!
Tuve una época en la que leí mucha literatura de países musulmanes. Me fascina esa cultura y lo que me repele son ciertas manifestaciones de esa cultura que no creo que la representen. El machismo que sufren es terrible, pero no creo que debamos ponernos triunfalista. En ese sentido aún nos queda mucho camino por recorrer.
ResponderEliminarLo que más me gustó del libro, porque es lo que solemos olvidar, es el hecho de que Naima se da cuenta de que los occidentales la aceptan sólo como un cliché, le piden autenticidad en su exótica cultura sin darse cuenta de que ella quiere ser como los occidentales.
Sé da cuenta de que las chicas no moras tampoco son tan libres como nos creemos.
Un beso.
¡Hola Rosa!
EliminarExacto, es ese machismo brutal lo que es inaceptable, lo que nos repele y sí, queda todavía mucho camino por recorrer, por desgracia, pero hay que seguir luchando.
Tienes toda la razón en ese aspecto del argumento que comentas, que a los occidentales les llama la atención esa exótica cultura sin darse cuenta de que ellas quieren ser como las mujeres occidentales
¡Gracias por la apreciación!
Por cierto, creo que fue en tu blog donde leí la reseña que me decidió a leerla, siempre saco muchas ideas de lectura en tu blog, algo que es de agradecer
Un beso
¡Hola, Marían!
ResponderEliminarEl lunes nos querrán es ya de por sí un título súper atractivo y al que hay que darle su importancia. Pienso que todo lunes es una oportunidad de comenzar de nuevo. Respecto al mundo musulmán pienso que es muy "fotogénico" para libros o películas. La vida real, sobre todo la de las mujeres, es o puede llegar a ser un infierno.
Besos y gracias por tu estupenda reseña.
¡Hola Miguel! Eso me pasa a mi que ese mundo me parece atractivo para la ficción, pero para la vida real es un infierno, me horroriza
EliminarBesos y gracias a ti por pasarte
Me gusta también acercarme a otras culturas, aunque la musulmana siempre me saca de quicio, precisamente por todos los temas que trata aquí, sobre todo por ese machismo tan presente en ella. Y por lo que cuentas, creo que disfrutaría mucho con esta lectura, aunque terminara también enfadándome.
ResponderEliminarBesotes!!!
Seguro que la disfrutas, Margari, porque al fin y al cabo es solo ficción. Otra cosa es la realidad que tienen que vivir por desgracia tantas y tantas mujeres. Es una buena novela
Eliminar¡Besotes!!!
Tengo ganas de leer este libro por la temática. Lo del premio me da igual, no hago mucho caso a esos asuntos.
ResponderEliminarCreo que este libro deja huella, y hace reflexionar.
Un abrazo
¡Hola!
EliminarYo tampoco miro mucho lo de los Premios, de hecho de algunos incluso huyo, pero sí, es un libro que lleva a la reflexión, que impacta
Un abrazo!
¡Hola, Marian! Me encantan las historias protagonizadas por mujeres y cómo muchas veces estas tienen que sobreponerse a la dura realidad que les ha tocado vivir. Es una historia complicada, y por lo que veo has sentido impotencia por el machismo que expone, algo que también me ocurre a mí. No estoy al día de los premios literarios y esta novela no la conocía, pero sé que es de mi estilo y que la leeré :)
ResponderEliminarPor otro lado, cuando he empezado a leer tu reseña me ha venido una especie de flashback a la cabeza ya que cuando iba al instituto tuve que leerme un libro para mi treball de recerca (trabajo de investigación) que se llamaba "De Nador a Vic" y en el que una adolescente musulmana narraba su llegada a Cataluña y la diferencia que había entre las dos culturas (la de Nador y Vic). Cuando he empezado a leerte he llegado a pensar que se trataba de la mima autora debido a las similitudes, pero luego he visto que no. Me había emocionado con esta posibilidad ja,ja,ja,ja.
Muchas gracias por esta magnífica reseña.
¡Un beso!
¡Hola Laura!
EliminarPues cuando te he leído "De Nador a Vic" también he pensado que podría ser la misma autora, ya veo que no. Conociéndote un poco como ya te conozco (literariamente hablando) estoy segura de que disfrutarías con esta novela aunque también sentirías cómo yo mucha impotencia ante tanto machismo, pero merece la pena su lectura
¡Un beso!
Me apetece mucho, Marian. Vengo leyendo varias reseñas de esta novela y creo que podría gustarme tanto por los temas que trata como por la manera de abordarlos. Tengo ganas además de estrenarme con su autora, pues me han hablado muy bien de ella.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Lorena! Pues si te apetece mucho, a por ella, que seguro la disfrutarás, esta es de tu estilo, está bien escrita y el tema es interesante. Yo con la autora voy a repetir seguro, porque me ha gustado mucho la forma de transmitir que tiene y cómo consigue que empaticemos con las protagonistas.
EliminarMe encantará conocer tu opinión sobre ella, a ver si coincidimos
Besos
Ya le había echado el ojito y estaba esperando a leer alguna reseña para convencerme del todo. Lo has hecho, Marian. ;)
ResponderEliminarUn beso,
¡Hola Natalia! Pues genial, me encanta haberte convencido y me encantará leer y conocer tu opinión
EliminarBesos
Muy buena e interesante tu prepuesta.
ResponderEliminarMe encanta ver que eres como yo no paras de leer!!!
Hola Marian. Esta novela es espeluznantemente bella. Una maravilla. Yo no había leído nada de la autora y me encantó, me maravilló. Qué vida más complicada la de estas dos protagonistas. Sin duda, es una novela que bien merece el premio y muy recomendable como dices. Besos
ResponderEliminar¡Hola Marisa!
Eliminarme alegra coincidir contigo en nuestra opinión sobre la novela. Sï, es maravillosa y muy bien escrita. Para mi gusto Premio Nadal merecido
Besos
Hola, Marian. La verdad es que es un libro al que le tengo muchas ganas. La premisa es interesante y la voz de la mujer debe ser muy poderosa.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
¡Hola Rocío!
EliminarEn general, tanto lo que se cuenta como lo que se aborda sobre el tema del machismo es interesante, también terrorífico saber que forma parte de la realidad de muchas mujeres
A ver si te animas y lo lees, te gustará
Besos
Hola, Marian!
ResponderEliminarTengo esperando 'La hija extranjera' de esta misma autora, y tú me agregas este interesante trabajo.
En un año que he destinado a ocuparme a 'miradas de mujer' este libro no parece ajeno a ello. Queda debidamente apuntado.
Un beso!
¡Hola! Marcelo!
EliminarMe encanta saber que te hayas dedicado a leer bajo el punto de vista y las voces de las mujeres, esta novela no es ajeno a ello, no y si ya tenías en mente a la autora, pues no puedo hacer otra cosa más que recomendártela.
Un beso
Yo también tenía apuntada a Najat, me atrae mucho su dualidad, su concepción occidental y musulmana de la realidad que vivimos, eso le da un perfil y potencial como escritora que encuentro sugerente y atractivo.
ResponderEliminarHas hecho una magnífica reseña, apreciada Marian, está claro que las vivencias de estas protagonistas, como lidian con la opresión del machismo en el mundo musulmán, nos llegan a enervar, esas son las sensaciones que quiere dejar la autora en sus lectores, porque hemos empatizado con las dos amigas.
Creo que merece la pena meterse en el pellejo de estas chicas, la literatura también tiene que incomadarnos, hacernos ver otra realidad que nos es ajena y sacarnos un poco de nuestro etnocentrismo.
Un beso, Marian ;)
¡Hola Paco!
EliminarMe encanta saber que tenías apuntada a Najat, que te apetece descubrir a la autora. Y es que es cierto eso que dices de que sus vivencias de ambos mundos, del musulmán con todo su machismo inherente y el modo de vida occidental la convierte en una escritora muy atractiva para contar historias argumentaos en esos mundos.
Sí merece la pena adentrarse en el pellejo de ambas amigas aunque nos enerve y produzca rabia al ponernos en su piel, al empatizar con ellas, porque es muy fuerte por lo que tienen que pasar.
Me encantará conocer tu opinión sobre la novela si acabas leyéndola, Paco y muchas gracias por pasarte por aquí, me encantan tus visitas, ya lo sabes
Besos
¡Hola Marian!
ResponderEliminarWow, simplemente wow. Me ha encantado tu reseña. Está completísima, y ha hecho que me entren unas ganas locas de leer el libro. No conocía ni el título ni la autora, pero lo precioso de la portada me ha llamado la atención. En el momento en que leí la sinopsis ya, me enganchó por completo. A mí la religión musulmana me choca muchísimo. No acabo de comprender el enfoque que tienen hacia las relaciones y sobretodo, hacia las mujeres. Es por eso que este tipo de libros me llaman enormemente la atención. Teniendo en cuenta que la autora ha vivido en sus carnes las diferencias del cristianismo o ateismo (bueno, las creencias del mundo occidental) y el de la vida como musulmana, estoy segura de que su pluma me va a enganchar rapidísimo. Encima, siendo mujer, ¡qué mejor narradora que ella!
Muchísimas gracias por la reseña, me lo llevo apuntado.
Un abrazo,
María 💚🍉
¡Hola María! Eso pretendemos cuando reseñamos un libro que nos ha gustado mucho, que entren ganas y curiosidad por leerlo.
EliminarSí es chocante la religión musulmana, a mi en cierta forma me repele mucho. Es lo que viene siendo machismo máximo. Seguro que su pluma te iba a engatusar y a enganchar, tienes que leerla.
¡Gracias a ti por pasarte por aquí!!
Un abrazo
Hum, parece una buena obra y el tema me interesa, pero también sé que no es para mí, el tono es demasiado intimista y yo soy más lectora de tramas.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.
Históricamente, no tengo nada contra los musulmanes. En lo que sería España en el siglo XI, toda la cultura y la civilización estaba en el Califato de Córdoba, mientras que los brutos del norte (incluyo a los francos, los britanos y otros) andaban aplastando súbditos y guerreando entre ellos. Pero, es cierto, con los jóvenes musulmanes de ahora, la cosa es diferente. Por eso, no creo que me decida a buscar la novela, pero gracias por la reseña, Marian.
ResponderEliminarBesazos
¡Hola Sorokin!
EliminarYo, desde el punto de vista histórico y en la ficción, no tengo nada en contra del mundo y la cultura musulmana, pero en la vida real, ese modo de tratar a las mujeres me horroriza y repele. Aunque eso no quita para que literariamente hablando me parezca un tema muy interesante y más contado por una mujer que ha vivido los dos mundos y evidentemente puede hacer comparaciones.Pero entiendo que no te apetezca el tema
Besazos para ti también