Aparecieron algunas señales, síntomas menores, detalles que, al principio, preferí ignorar. Como si estuviera germinando dentro de mí una semilla que, tarde o temprano, reventaría y abriría la tierra para salir a la superficie como un tallo verde, tierno, débil aún, pero decidido a crecer y gritar a quien quisiera oírlo: No creo en Dios.”
Hace treinta años, en un terreno baldío de un barrio tranquilo, apareció descuartizado y quemado el cadáver de una adolescente. La investigación se cerró sin culpables y su familia -de clase media educada, formal y católica- silenciosamente se fue resquebrajando. Pero, pasado ese largo tiempo, la verdad oculta saldrá a la luz gracias al persistente amor del padre de la víctima.
Esa verdad mostrará con crudeza lo que se esconde detrás de las apariencias; la crueldad a la que pueden llevar la obediencia y el fanatismo religioso; la complicidad de los temerosos e indiferentes, y también, la soledad y el desvalimiento de quienes se animan a seguir su propio camino, ignorando mandatos heredados.
Es autora de las novelas “Las viudas de los jueves”, que recibió el Premio Clarín de Novela 2005; “Tuya” (Alfaguara, 2007); “Elena sabe”, Premio LiBeraturpreis 2010 (Clarín/Alfaguara, 2007) y “Las grietas de Jara”, Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2010 (Alfaguara, 2009).
Ha publicado también los relatos para niños “Un ladrón entre nosotros” (2005), Premio Iberoamericano Fundalectura-Norma 2005, y “Serafín, el escritor y la bruja” (2000; Alfaguara, 2011). Su obra de teatro “Cuánto vale una heladera” fue estrenada en el marco del ciclo Teatro por la Identidad 2004 y publicada por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Su drama “Un mismo árbol verde” ha sido candidato a los premios Florencio Sánchez y María Guerrero, y ganó el Premio ACE 2007. Sus obras están siendo traducidas a varias lenguas y son disfrutadas por miles de lectores en distintas partes del mundo. "Catedrales" (2020) es la última publicación de la autora.
Lo más corriente es quemar un cadáver para hacerlo desaparecer, impedir su identificación o disimular la verdadera causa de la muerte”. Y para mí ahí estaba la clave; yo no tenía ni tengo dudas de que en el caso de Ana Sardá se trataba de esa tercera opción: disimular la causa de su muerte.
A partir de que anuncié mi ateísmo, mi familia veló no sólo el cuerpo de mi hermana, sino mi fe. ¿Era necesario decirlo en medio del velorio de Ana? No tengo dudas de que sí, de que lo dije en ese momento y en circunstancias fúnebres porque se lo debía a ella, porque quería decirlo antes de que su cuerpo --los trozos de su cuerpo-- fueran sepultados y condenados a permanecer definitivamente bajo la tierra, antes de que yo me despidiera de Ana para siempre. Aprendí esa misma tarde que “ateo” es una mala palabra. Y que la mayoría de los creyentes puede convivir con quienes creen en otros dioses, pero no con quienes no creen en dios alguno.
Así las cosas, treinta años después el crimen sigue aún sin aclararse, Lía regenta una librería en el centro de Santiago de Compostela, tiene pareja y parece, más o menos, haber rehecho su vida, aunque su herida no ha terminado de cicatrizar nunca. Un día, recibe la visita inesperada de Carmen, que es profesora de Teología y está casada con Julián, un ex seminarista, del que Ana también estaba enamorada en secreto. El reencuentro no traerá buenas noticias y, además, después de tanto tiempo sin verse y sin saber nada la una de la otra, las dos hermanas son ahora dos perfectas desconocidas. Carmen le pide ayuda a Lía para dar con su hijo Mateo, del que tampoco saben nada desde que hace unos meses marchó de casa. Sospechan que pueda estar en la ciudad y que haya visitado de forma anónima la librería de su tía.
Creo en Dios. Soy creyente de una manera cabal, íntegra, apasionada. Brutal si es necesario. Qué sería de mí si no creyera; no tendría consuelo. Mi único hijo, Mateo, desapareció; si yo no entendiera que su desaparición responde a la voluntad de Dios, mi vida perdería sentido.
Y es entonces cuando la autora le da voz a cada uno de los personajes y miembros de la familia para que nos narren su propia historia, su versión de los hechos, cómo afrontaron aquel terrible suceso cada cual cómo supo, cómo pudo. Carmen, Lía, Mateo, Alfredo, e incluso la propia muerta, nos lo cuentan todo, lo que saben, lo que sospechan, sus verdades, sus mentiras, sus culpas. Porque todos tienen una parte de culpa, de responsabilidad en lo ocurrido con Ana, nadie se salva.
Una vez revelado el final de una historia, resulta muy fácil pontificar qué habría que haber hecho. Pero mientras transcurre, nadie conoce el desenlace, y cada uno hace lo que mejor puede.
Nosotras fuimos amigas inseparables, casi hermanas; yo habría dado lo que fuera por ayudarla, por salvarla, por evitarle el dolor físico y el del corazón, por ahorrarle lo que tuvo que pasar hasta llegar a ese cajón de madera que valía demasiado poco como para albergar, desde entonces y para siempre, el cuerpo de mi amiga. No puedo volver el tiempo atrás, ni pude entonces. Teníamos diecisiete años, sabíamos demasiado poco de la vida y del amor. Menos aún de la muerte. Con el tiempo, aquello que sólo yo sabía se convirtió en silencio. El pasado, en silencio; el presente, en olvido; el futuro, en vacío.
Creo que cada uno de nosotros llega a la verdad que puede tolerar. Es un límite que pone nuestro propio instinto de conservación.
El catolicismo la habría obligado a elegir entre su obediencia a Dios y su hija, y sé qué habría elegido. No es un reproche hacia ella a esta altura, Dolores hizo lo que pudo con tanto precepto que le metieron en la cabeza acerca del bien y del mal. Pero el bien y el mal, ustedes y yo lo sabemos, son términos relativos. Y las religiones, por lo general, no te dan permiso para pensar con tu propio criterio dónde está lo uno y lo otro.
O sos católico, o no lo sos. Si no lo sos, deberás atenerte a las consecuencias de tu vida vacía por no creer en nada. Si lo sos, no discutas ni la Fe ni la Iglesia.
Y también analiza el ateísmo, a los ateos que dicen no creer en nada o que deciden salirse del camino, dejar de creer, que es lo que le pasa a Lía después de perder a Ana, e incluso al propio Alfredo que se plantea abandonar su fe, y huir despavorido de la religión, al ser consciente de su parte de culpa por no haberle permitido a Ana actuar de forma libre, sin presiones sociales.
Desde que me negué a rezar junto a su ataúd cerrado, cuestiono cualquier relato, de la religión que sea, con el que se siga transmitiendo, aún en el siglo XXI, una construcción ficcional como si fuera la verdad. Me inquieta no poder descifrar qué hace que tantas personas, miles de años después, sigan creyendo en historias que no resisten la prueba de verosimilitud que le exigimos a cualquier ficción menor. Tal vez, lo hacen porque la duda frente a creencias arraigadas viene acompañada del temor a perder beneficios secundarios.
En “Catedrales” también se plantea el tema del aborto y las terribles consecuencias que puede acarrear en una adolescente la imposibilidad de dicha opción ante un embarazo no deseado, ya sea por cuestiones morales, religiosas, o sociales.
Debí haberla educado para que no sintiera vergüenza por no estar de acuerdo con todo lo que pregona la religión que le inculcamos. Y, mucho menos, lo que pregonan sus curas. Ni con respecto al aborto, ni con respecto a ninguna otra cuestión en las que las religiones te obligan a pensar en una sola dirección, de una manera colectiva e irracional.
No me había dado cuenta de que para pensar necesitaba la memoria, hasta que la perdí. La memoria anterior quedó intacta; a partir del golpe, la memoria corta empezó a fallar. Desde entonces, sólo me es posible retener algunos pocos sucesos posteriores al traumatismo. Sin embargo, a pesar de la imposibilidad de almacenar nuevas situaciones, logro sostener cualquier charla porque completo con mi imaginación los vacíos que corresponden a hechos posteriores al trauma. Lo que no sé, lo invento, como hace todo el mundo, con problemas de memoria o no.
El abuelo me hizo prometerle que, cuando él no estuviera, yo cumpliría el recorrido que dibujamos juntos, el de las catedrales más lindas de Europa. Ese camino me llevaría hacia donde él quería que fuera: al encuentro con la hija que más extrañaba. La extrañaba incluso más que a Ana, tal vez porque echar de menos a alguien vivo tiene más sentido que hacerlo con un muerto. La muerte pide resignación, la ausencia no. Nuestro sueño de un camino de Santiago hecho a medida no fue un proyecto relacionado con la religión católica ni con misticismo alguno. Más bien una búsqueda del porqué, una reafirmación de la cordura propia en medio de ese delirio colectivo y extendido que nos tenía rodeados, sobre todo en nuestra propia familia.
La verdad que se nos niega duele hasta el último día.
Desde entonces tengo claro que ellos habrían preferido verme psicótico que ateo.
Buen día, Marian.
ResponderEliminarHay segundos, minutos, sucesos que cambian para siempre la vida no pocas familias y éstas lo llevan casi en secreto hasta que uno de los miembros de la familia decide que algo hay qué hacer. Y de esta manera es como nacen historias que ficticias o reales dan un pie perfecto para el desarrollo literario. El tema tan espinoso de la religión, y digo espinoso porque ahora al menos hay pensamiento libre, puede dar profundidad a la historia. Un autora que veo que te encanta y eso es sello de confianza para mí y tus lectores.
Besos de domingo.
Sí Miguel, el tema de la religión (extrema, que raya el fanatismo) de fondo es lo mejor de la novela, porque además coincide bastante con mi forma de pensar sobre el tema. Me ha encantado la forma cómo lo ha abordado. Sin duda, Piñeiro ya es una de mis autoras preferidas. Volveré a ella pronto
EliminarBesos de domingo para ti también
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarMe parece muy interesante que la novela analice el tema de la religión ya que es un campo muy amplio y es un arma que, si no se usa bien, puede ser de lo más peligrosa. A veces me pregunto de dónde sacas tanta novela negra. ¡Tu conocimiento es muy amplio!ja,ja,ja,ja.
Como siempre, me ha encantado tu reseña, porque sabes cómo intrigarme y querer saber más acerca de la historia ;)
¡Un besazo!
¿Que tal Laura? como tú dices la religión no usada de manera correcta o llevada al extremismo puede resultar peligrosa y dañina. ¿De dónde saco tanta novela negra?? Jaja, pues no sé, supongo que cuando algo te interesa las opciones te llueven por todas partes y para colmo ahora me apunté a un Club de lectura de novela negra, ya lo que me faltaba jeje.
EliminarEn fin, me alegra dejarte intrigada y espero que te animes a leerla y a descubrir a esta magnífica autora, merece la pena
¡Un besazo!!
Preciosa reseña la que le has hechoa esta novela. Yo también la leí hace unos meses. Me encanta Claudia Piñeiro. Lo primero que conocí de ella fue una adaptación al cine de su novela "Las viudas de los jueves". Curiosamente esa novela aún no la he leído. Como tampoco he leído "Una suerte pequeña". Te recomiendo "Betibú", que fue lo primero que leí de la autora y me gustó mucho. Bueno, todas me han gustado. También he leído "Tuya" y "Elena sabe".
ResponderEliminarEs curioso porque en todas hay crímenes o intrigas de algún tipo, pero no se pueden calificar en un género policíaco o negro o thriller. Las novelas de esta autora son incalificables.
Un beso.
¡Hola Rosa! Pues no puedo más que agradecerte tus recomendaciones que voy a tener muy en cuenta. Había pensado que mi siguiente lectura de esta autora sea "Las viudas de los jueves" pero igual lo hago por Betibú, ya veré, aunque al final sé que irán cayendo todas.
EliminarLas librerías suelen englobar sus novelas en novela negra, pero es cierto que por ejemplo "Catedrales", algo de suspense sí tiene, pero lo más importante de la trama es el drama familiar lo que nos cuenta, no el posible asesinato. Son curiosas sus novelas, sí...
Un beso
¡Hola! La verdad es que no he leído nada de la autora, pero la premisa de esta historia me parece de lo más interesante. Creo que no he leído ningún libro que trate cuestiones como el fanatismo religioso, así que me la llevo apuntada. Puede ser de lo más interesante. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
¡Hola! Sí, la historia es bastante interesante, trata las creencias religiosas extremas en una familia con una mentalidad muy cerrada. En realidad podría tratarse de alguna que otra familia que conozco, y seguro que todos conocemos
Eliminar¡Maremeua xiqueta! Si es que así es imposible negarse, la novela pinta de fábula, pero es que lo has contado de una manera Marian, qué es que él NO ni se contempla.
ResponderEliminarEstoy muy perezosa pero prometo buscarlo
😅😅😅
Besitos 💋💋💋
Busca, busca Yoli, tienes que leerla. Siempre que acabo de escribir una reseña sobre algo que he disfrutado mucho me queda la duda de si habré sabido transmitir mi entusiasmo por ella.
EliminarVeo que esta vez, contigo sí lo he conseguido y me alegro. Es una buena autora y un buen libro
Besitos!!!
Hola. Me apunto. El tema aborto no es de mis favoritos ni tampoco la maternidad porque abuela está la cosa muy pesada con eso y me satura. Aparte es de esos temas en los que no se puede ser radical, tiene infinitos matices. Pero me gusta lo que cuentas y lo del fanatismo religioso que no lleva a nada bueno independientemente del credo. Así que nada, pese al descuartizamiento, me lo llevo. Tengo pendiente de leer de esta autora, Las grietas de Jara.
ResponderEliminarBesos
¡Hola! aquí, lo del descuatizamiento y posterior quema del cuerpo no es lo importante y la trama no se centra en ello, salvo por conocer las versiones de los miembros de la familia, saber como lo vivieron y lo que saben, porque al final, muchos de los que callan, sí saben. ¿Sabes? ¿te puedes creer que desconocía la existencia de "Las grietas de Jara? Ya he investigado y he visto que es de 2018, y pinta genial, así que igual la leemos a a la par. Tienes que leer a esta autora y te recomiendo también la de "Una suerte pequeña"
EliminarBesines!!
He venido a releer tu reseña. Si en lo fundamental estamos de acuerdo. Lo de la religión es así como dices, muchas guerras han sido resultado de eso. Y luego en el ámbito familiar pues historias pequeñas como esta pero igual de horribles. A mí me ha faltado saber cómo reaccionaron Mateo y Lía a la carta y qué pasó luego con Carmen y Julián, si se enfrentaron a ellos y pidieron rendir cuentas, creo que hubiera estado muy interesante.
EliminarVolveré con Claudia pero de momento me tomo un respiro. Lo del descuartizamiento y la incineración no ha sido para tanto, minucias comparado con la que está liando Connolly en Antigua sangre.
Besines
¡Hola!
Eliminarsí, en lo mayoritario estamos de acuerdo, aunque yo le he encontrado menos fallos que tú, me ha parecido más redonda que a ti. Seguro que tienes razón en que ha faltado igual una continuación a ese final para saber más, para ver reacciones. Yo no tengo en mente que lo echara demasiado en falta cuando lo terminé, pero seguro que hubiera estado genial un epílogo con todo eso ¿verdad?
Me alegra que quieras seguir con la Piñeiro, ella no escribe cosas demasiado truculentas, comparado con otros, incide más en el tema psicológico, en los personajes. Tengo que leer esa de Connolly ya mismo, voy a esperar a tu reseña y me lo plantearé seriamente
Besines
No he leído nada de la autora y este libro ni me sonaba. Pero qué buena pinta que tiene! Bien apuntadito me lo llevo, que me dejas con muchísimas ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola Margari! No es una autora demasiado conocida en España (supongo que en Argentina sí lo será), aunque cada vez más gente la conoces, es a tener muy pero que muy en cuenta
EliminarMe alegra que te la lleves
Besos
Hola! No conocía este libro pero lo cierto es que tiene muy buena pinta y el género me gusta así que me lo llevo anotado. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarSin duda un tema interesante, pues esto de la religión da para reflexionar y comentar mucho. No conocía a la autora que nos presentas y por supuesto tampoco el título que reseñas. Por todo lo que nos cuentas, apunto a Claudia Piñeiro entre las próximas escritoras a leer, así que ya te contaré mi experiencia con ella.
Un gran abrazo y feliz semana ;)
¡Hola! Haces bien en llevarte anotada a Claudia Piñeiro, fíjate que pensaba que esta escritora Argentina sería más conocida en Sudamérica en general, aunque igual solo es muy conocida en su país.
EliminarEl tema de la religión, además de ser esspinos y conflictivo dá para mucho
Muchos besos y feliz semana para ti también
A mí desde luego has conseguido transmitirme tu entusiasmo.
ResponderEliminarA la autora ya la conocía aunque aún no la he leído, y de esta novela sabía por la reseña de Rosa.
La fe llevada al extremo, que la convierte en fanatismo, puede hacer mucho daño.
Me gusta mucho esta cita que has destacado: «Una vez revelado el final de una historia, resulta muy fácil pontificar qué habría que haber hecho. Pero mientras transcurre, nadie conoce el desenlace, y cada uno hace lo que mejor puede».
Me reapunto a Claudia Piñero.
Besos
¡Hola Lorena! Me alegra haber sabido transmitirte mi entusiasmo y que la reanotes en tu lista. Si la lees verás que la novela tiene muchos párrafos destacables por lo que dice y por como lo dice y hasta se hace complicado elegirlos para ponerlos en la reseña.
EliminarBesos
No he leído nada de esta autora y parece que escribe bastante bien y que es original en el tratamiento de sus historias y de sus personajes.
ResponderEliminarQue trate sobre el tema religioso puede ser un aliciente.
Un beso.
¡Hola! Además de escribir muy bien esta autora, construye argumentos que enganchan y atrapan y personajes de los buenos también. En este caso, el tema religioso sí es una añadido más que lo hace más interesante todavía
EliminarUn beso!
Buenos días, Marian:
ResponderEliminarSin duda es una novela que despierta interés por su trama. Yo imagino por dónde van los tiros, pese a ello sigue suscitándome curiosidad. Me lo llevo sin ninguna duda.
Un abrazo y muchas gracias por esta estupenda reseña!!
¡Hola Undine! Es genial suscitar curiosidad por los libros reseñados ¿verdad? Sí, es fácil de imaginar por donde van los tirso, seguro que has acertado
EliminarUn beso y gracias a ti por pasarte
Me encanta Piñeiro, siempre tan valiente en sus temas. En este caso, no conocía la novela y desde luego, apunta alto. El tema religión y fe me atrae mucho. Me gusta conocer el punto de vista de todos, así que me has convencido. Si la encuentro en la biblio, la pillo. Besos
ResponderEliminar¡Hola Marisa! Pues genial, píllala, hazme caso y más si te atrae el tema de fondo. Como dices Piñeiro es muy valiente, podría decir que también atrevida y eso me encanta también
EliminarA ver si hay suerte y la lees
Besos
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Hola Marian, pues me dejas un poquito impactada con lo que cuentas de esta novela, me ha llamado mucho la atención, ese hecho tan macabro, la tematica del fanatismo religioso y sus consecuencias, esa ruptura familiar, parece muy interesante y reflexiva. Las curiosidades que señalas también, la amnesia anterograda me parece alucinante (soy psicologa, y no es que me parezca fascinante en cuanto a algo positivo, sino en cuanto al estudio del cerebro, ya que como señalas es algo real, existe, muy duro e incapacitante). En fin, que me ha gustado lo que cuentas de esta novela, pero a saber si me pondré con ella y cuándo jejejej este año he sido consciente de la cantidad de libros que tengo por leer, ya esperándome en la estanteria, y la verdad que el ponerme a contarlos uno a uno para ser conscientes de todos ellos me ha hecho pensar que lo de seguir comprando o anotando novedades y títulos para leer debería de controlarlo, al menos hasta que baje la pila de los que ya tengo... Aun así, si que me lo llevo anotado, para que no se pierda en mi memoria jeje Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola!! me alegra que el argumento haya conseguido impactarte, es que es impactante. No sabía que eras psicóloga, pero claro, entonces es normal que conozcas la existencia de la amnesia anterógrada como realidad, la verdad que padecer algo así debe de ser muy fuerte. ¿Sabes? ¿has pensado en vez de comprar los libros llevártelos prestados de una biblioteca pública?? No es por tirar para casa, jeje, pero la verdad es que son una maravilla, me parece una buena opción para no acumular libros en las estanterías de casa.
EliminarPues nada, a ver si puedes leerlo cuando sea, no te olvides de él que te gustará
Un beso!!!
Bueno, pedazo de reseña que te has marcado. No conocía a la autora, pero me has dejado con muchas ganas de leerla. Personajes llenos de conflictos, relaciones difíciles, y encima crítica mordaz a ese enfermizo fervor religioso... Pues eso, que me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola Ray! ¿No conoces a Claudia Piñeiro?? Eso tienes que solucionarlo, hay tantos autores chulos por conocer...
EliminarPues ya que estás te recomiendo también "Una suerte pequeña" de esta misma autora que también es muy buena
Me alegra que te la lleves apuntada
Un beso!
El tema de la fe es un poco controvertido que me gusta mucho. Hace mucho que no leo una novela que hable abiertamente de la religión y me ha atraído mucho esta lectura. Muchas gracias, Marian, y Felices Fiestas.
ResponderEliminarUn besazo.
¡Hola Natalia! pues sí que es un tema controvertido, el de la religión, esta novela para mi entender es una crítica bastante mordaz sobre la religión llevada al fanatismo y extremos
EliminarTe gustará...
Un besazo y Felices Fiestas para ti también
Como te comenté el tema de la religión me gusta mucho, Marian. Me paso de nuevo para felicitarte las fiestas. Espero seguir leyéndote el próximo año y te deseo que sea un hermoso año para ti.
EliminarFelices Fiestas.
Un besazo.
Hola, Marian. Te he leído y me lo acabo de comprar en digital. Ay, acumulo y acumulo lecturas que quiero leer y te confieso que al tenerlas en mi lector soy feliz aunque sepa que tardaré en llegar a ellas.
ResponderEliminarBesos y gracias por tus impresiones.
¡Hola Carmen! Bueno, es genial tener lecturas interesantes y apetecibles esperándote a ser leídas. ¿Sabes? yo te diría que la colaras, que hicieses una pequeña trampa y la leyeras pronto, que la pases al primer lugar de tu lista de pendientes. Pero igual hay otros muchos que te apetecen más.
EliminarAl estar ahí en tu ebook, tarde o temprano caerá, eso seguro, espero que te guste tanto como a mi
Besos
¡Hola, Marian! Esta lectura tiene una trama bastante fuerte e interesante, pues toca temas como la religión, la fe y un asesinato sin resolver...Algo que me llamó la atención es que todos son protagonistas y tienen algo que decir. Una lectura que me da mucha curiosidad por saber como termina, por lo que me la llevo apuntada. Muchas gracias por la reseña y espero pases una muy linda navidad. ¡Un besote!
ResponderEliminar¡Hola Marita!
EliminarSí, es una novela fuerte y muy crítica con el tema de la religión. Genial que te la lleves apuntada
¡Feliz Navidad para ti también!
Le tenía echado el ojo, sobre todo por la crítica que hace. En cuanto pueda, la cojo en la biblioteca.
ResponderEliminarUn besote y feliz Navidad.
Pues muy bien echado el ojo que está, Rocío y me parece maravilloso que utilices la biblio para hacerte con él, las bibliotecas son instrumentos de cultura y de oportunidades de lectura geniales y hay que aprovecharlas al máximo
Eliminar¡Feliz Navidad para ti también!!!
Besos
Pues mira que no es lo que suelo leer, pero me tientas. Me llama la atención el tema de la religión y la enfermedad. Lo pensaré, gracias por la reseña^^
ResponderEliminarQue este fin de año te llegue con mucha paz y Salud! !!
ResponderEliminar🌲💜💟💕
¡Igualmente para vosotras, buhítas!!! Os deseo unas Felices Fiestas y un año maravilloso de lecturas y buenos momentos
EliminarBesos
Marian, lo primero es lo primero...FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVO. Espero y deseo que dentro de lo intimas y distintas que son estas navidades, tengas la oportunidad de vivir la ternura del Amor en los pequeños detalles.
ResponderEliminarNo conocía esta novela, y apenas a la autora, pero suena muy bien el misterio y cómo lo cuentas. Sin embargo (últimamente pongo muchos peros...) no me apetece mucho leer sobre fanatismos religiosos. Mira que me atraía la serie Homeland, pero me quitaba el sueño, porque las veo tan probables...y lo mismo pasa con la religión vivida del modo fanático. Me considero una persona espiritual y religiosa, y me hace mucho daño ver como las personas muestran o creen en un Dios tan lejano...tan ajeno al dolor y al sufrimiento humano,...esto me entristece bastante. Creo que es tan real lo que seguramente describe la autora,...que quizá por eso me costaría actualmente leerlo.
Sin embargo, las novelas de misterio en Navidad me encantan. Tengo dos esperando para estos días en la recamara. Veremos cual de ellas termina siendo la elegida.
Un beso grande y anoto el libro para un futuro menos inmediato...
Qué seas feliz preciosa.
¡Feliz Navidad para ti también, querida María!!!
EliminarEntiendo que no te apetezca leer sobre el tema, a mi también me entristece bastante el extremismo religioso, las consecuencias tremendas que a veces pueden tener. Nunca he podido entender que incluso se mate en nombre de un supuesto Dios, por ejemplo y tantas otras cosas...
Me dejas con curiosidad por saber cuales son tus novelas de misterio, cual de ellas elegirás, aunque imagino que al final leerás las dos.
¡Un beso grande, grande y un gran abrazo desde el corazón!!!!!
Hola, el diseño de la portada es genial y el género psicológico de confusión interior del personaje principal me interesó en incluir este libro en mi lista de lectura.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola!
EliminarMe alegra que la novela haya despertado tu interés en leerla. Espero que la disfrutes tanto como yo
Saludos y gracias por pasarte por aquí
Esta vez vengo a desearte que tengas un año 2021 propicio, apreciada Marian.
ResponderEliminarMis mejores para ti y los tuyos.
Un beso.
¡Querido Paco!! Mis mejores deseos también para ti y los tuyos.
EliminarUn beso fuerte!!
Hola, Marian!
ResponderEliminarAcabo de leer tu magnífica reseña sobre este libro de Piñeiro y has logrado entusiasmarme. De ella, sólo despunté ´Las grietas de Jara', que me gustó pero no me enamoró.
No soy de leer novelas de suspense, pero podría ser buena ocasión para volver a sus letras. De hecho, tengo la versión digital de ésta aguardándome.
Gracias por todas las buenas lecturas que nos has compartido a lo largo de este olvidable 2020.
Muy feliz fin de año para ti y los tuyos, y que el 2021 venga cargado de buenas noticias. Es mi deseo.
Un beso y abrazo enorme!
¡Hola Marcelo!!! Gracias a ti por leerme. Pues si quieres darle otra oportunidad a esta autora (a veces, no todas las cosas escritas por mismo autor nos gustan por igual) tanto esta como "Una suerte pequeña" creo que te podrían gustar.
EliminarYo también deseo para ti y los tuyos un buenísimo año repleto de cosas buenas (entre ellas por supuesto buenas lecturas)
¡Un besazo!!!
Hola! felicitaciones por tu reseña, leí el libro está maravillosamente bien escrito, me enganché en la historia. Pero me resultó muy chocante porque yo no comparto la ideología de la autora y si bien no soy católica no me gustó el ataque tan evidente hacia la religión... hay cosas que tienen razón pero bueno, afortunadamente nunca conocí a gente asi como Carmen y Julián que se escudan detrás de una apariencia de piedad y son unos demonios...puede que los haya seguro que si, pero no sé, no me cerró del todo la historia... me imagino que Claudia debió haber festejado mucho cuando se legalizó el aborto acá en Argentina, sin duda que apuntaba a conmover con ese tema y golpear a la religión con su novela.
ResponderEliminar¡Hola!
EliminarGracias, me alegra que te haya gustado. Respecto al tema religión, no se puede estar de acuerdo en todo, en este caso discrepo contigo. Yo no creo que Claudia en esta novela haya atacado la religión, que la haya golpeado. Yo en la novela vi una crítica al fanatismo y a las creencias religiosas extremas y a tanta hipocresía de algunos creyentes que van de buenos por la vida, con el nombre De Dios siempre en boca y luego son malos bichos, van haciendo el mal o matando en nombre de ese dios, como sucede en alguna que otra religión, con los fanáticos Yo lo vi así, pero respeto totalmente tu opinión.
Respecto a la legalización del aborto en Argentina, seguramente lo habrá festejado, como mucha gente, aunque tampoco creo que ese tema lo haya usado en su novela para conmover.
Gracias por pasarte por aquí y comentar