“Les meten malas ideas y como son jóvenes, caen en la trampa.
Luego se creen unos héroes porque llevan pistola. Y no se dan cuenta de que, a cambio de nada, porque al final no hay más premio que la cárcel o la tumba, han dejado el trabajo, la familia, los amigos.
Lo han dejado todo para hacer lo que les mandan cuatro aprovechados. Y para romperles la vida a otras personas, dejando viudas y huérfanos por todas las esquinas.”
Luego se creen unos héroes porque llevan pistola. Y no se dan cuenta de que, a cambio de nada, porque al final no hay más premio que la cárcel o la tumba, han dejado el trabajo, la familia, los amigos.
Lo han dejado todo para hacer lo que les mandan cuatro aprovechados. Y para romperles la vida a otras personas, dejando viudas y huérfanos por todas las esquinas.”
La de Bittori, ha sufrido el asesinato de su marido, el Txato, a manos de la banda armada. Un empresario guipuzcoano que pagaba religiosamente el impuesto revolucionario hasta que dejó de hacerlo, cuyo único delito fue proporcionar puestos de trabajo en el pueblo, y no amilanarse ante las amenazas de ETA. En definitiva, un buen hombre.
ETA, organización armada para la revolución vasca, se dirige a usted para reclamarle la entrega de veinticinco millones de pesetas en concepto de aportación al mantenimiento de la estructura armada necesaria en el proceso revolucionario vasco hacia la independencia y el socialismo. De acuerdo con los datos reunidos por los servicios de información de la organización, etc.Y la de Miren, que tiene a uno de sus hijos en la cárcel, Jose Mari, presunto autor de diversos asesinatos, que defiende orgullosamente la causa armada y es defendido igualmente por todos los suyos.
Unos hemos oído la llamada de la patria. Otros se dedican a llevar una vida cómoda y a pasarlo de puta madre. Supongo que siempre ha sido así. Unos se sacrifican, otros se aprovechan. -¿Quién hace vida cómoda? -Yo desde luego que no. -Hago programas de radio en euskera, escribo libros en euskera, ayudo a nuestra cultura. Es mi manera de aportar algo a nuestro pueblo, pero algo constructivo, sin dejar a mi paso un montón de huérfanos y viudas.Un testimonio convincente de una época sufrida en España y Euskadi, que puede ayudar a comprender como se sentían y vivían las familias extorsionadas y atemorizadas por los crímenes de esta organización terrorista. Un retrato fiel y cercano de la sociedad vasca durante esos interminables años del siglo XX.
¿Recuperarán algún día ambas protagonistas su antigua amistad perdida?
Fernando Aramburu, licenciado en filología hispánica por la Universidad de Zaragoza, nació en San Sebastián en 1959, curiosamente el mismo año del nacimiento de ETA. Hoy en día reside en Alemania.
En 1996 comienza su andadura literaria con la novela "Fuegos con limón", después le siguen la "Trilogía de Antíbula" (tercer libro publicado en 2013), "El trompetista del Utopía" (2003), "Los peces de la amargura" (2006), "Viaje con Clara por Alemania" (2010), "Años lentos" (2012), "Ávidas pretensiones" (2014), y "Patria" (2016)
También ha escrito algunos libros infantiles, ensayos y libros de poesía. Ha recibido varios premios a lo largo de los años como el Premio Tusquets de Novela en 2011 por Años lentos y el Francisco Umbral de 2017 al libro del año por Patria entre otros.
En 2009 abandonó la docencia para dedicarse exclusivamente a la creación literaria. Colabora con frecuencia en la prensa española.
Ya en "Los peces de la amargura" y en "Años lentos", Aramburu retrató la violencia y sus consecuencias en su tierra natal. "Patria" cierra el círculo de su testimonio literario.
La novela comienza con la proclamación de la paz unilateral por parte de ETA y el abandono de la lucha armada, y va intercalando durante toda la narración capítulos de ese tiempo presente, con la vida pasada de las dos familias, la de Bittori y el Txato (la víctima) y Joxian y Miren, los padres del etarra encarcelado. Un antes y un después del asesinato.
Patria abarca todos los frentes que tienen que ver con el terrorismo etarra: como los chavales se ven involucrados desde muy jóvenes en la violencia abertzale y en el lenguaje del odio. Como son adiestrados para derramar la sangre de otros en aras de salvar a su pueblo. El sufrimiento de unos padres que no pueden hacer nada por evitarlo, la herida abierta dejada por la violencia en las víctimas, en aquellos que han sufrido de cerca (ellos mismos o en su familia) un atentado terrorista y en como deben aprender a convivir con los recuerdos, el olvido, la necesidad de escuchar un perdón, y la respuesta de la gente del pueblo.
Necesito ese perdón. Lo quiero y lo exijo, y hasta que no lo consiga no me pienso morir. Pedir perdón exige más valentía que disparar un arma, que accionar una bomba. Eso lo hace cualquiera. Basta con ser joven, crédulo y tener la sangre caliente. Y no es sólo que se necesiten un par de huevos para reparar sinceramente, aunque no sea más que de palabra, las atrocidades cometidas.Es un tema sin duda espinoso, que no se ha prodigado mucho literariamente hablando. El autor, en una entrevista de 2011, opina sobre el silencio de tantos escritores vascos acerca la violencia de ETA, diciendo que "están subvencionados, no son libres".
Todo lo que se cuenta en este libro, me ha resultado conocido y familiar. Pero me ha sorprendido especialmente una parte del argumento y es el papel que desempeña el cura del barrio en la historia. Y en las cosas que les dice a sus parroquianos, cosas como estas:
¿Lo ves? La misma humillación que tú y tu familia tuvisteis que soportar la padecen a diario miles de personas en Euskal Herria. Y son los mismos que nos maltratan los que luego hablan de democracia. Su democracia, la suya, la que nos oprime como pueblo. Por eso te digo yo, con el corazón en la mano, que nuestra lucha no sólo es justa. Es necesaria, hoy más que nunca. Es indispensable, puesto que es defensiva y tiene por objeto la paz.Y como estas palabras dirigidas a Miren:
Quítate las dudas y los remordimientos de la cabeza. Esta lucha nuestra, la mía en mi parroquia, la tuya en casa, sirviendo a tu familia, y la de Joxe Mari dondequiera que esté, es la lucha justa de un pueblo en su legitima aspiración a decidir su destino. Es la lucha de David contra Goliat, de la que yo os he hablado muchas veces en misa. No es una lucha individual, egoísta, sino ante todo un sacrificio colectivo y Joxe Mari, como Jokin y como tantos otros, ha asumido su parte con todas las consecuencias, ¿entiendes?
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
En general sí, me ha gustado
El tema me parece interesante, poco manido. Y que sea contado por alguien que ha vivido desde niño y en primera persona el tema del terrorismo, es algo que lo hace mucho más atractivo. Por eso la empecé con ganas, con mucha ilusión.
El libro en algunos momentos se me ha hecho un poco pesado, lo reconozco, de sus 629 páginas, a mí me han sobrado unas pocas, pero es una simple opinión personal.
Respecto al estilo literario, también me ha sorprendido bastante la forma de escribir del autor (no por ello quiero decir que me haya disgustado), me ha parecido curiosa:
A solas, a su madre: que aquel viaje a Londres significaba mucho para ella
Pero Quique había zanjado la conversación con brusquedad. Que no y que no.
¿La comida? Bien. La única que se quejó fue Bittori a la hora de pagar, convencida de que: -Por el acento han notado que somos de fuera y han dicho: a estos se la clavamos hasta el hondónY el uso de algunos tiempos verbales me han chirriado un poco. Algunos ejemplos:
Miren sarcástica: celebración en la intimidad como si sería un entierro.
Nos has dejado en ridículo. Ya sólo faltaba que te pondrías a hablar de Joxe Mari delante de ellos
A mí qué me importa de dónde es el enemigo. Como si sería un familiar.De los nueve personajes de las dos familias, las dos protagonistas principales, Miren y Bittori me han caído fatal, no he conseguido empatizar con ellas en ningún momento (la una por ser excesivamente tacaña y seca y la otra por su cruel insensibilidad hacia su ex amiga, la mujer de la víctima)
Tenía muchas ganas de saber si al final Bittori obtendría la súplica de ese perdón que le exigía al verdugo de su marido y si ambas podrían volver a ser amigas.
Necesito ese perdón. Lo quiero y lo exijo, y hasta que no lo consiga no me pienso morir.Pero si os pica un poco la curiosidad, tendréis que leer vosotros el libro y ya me contaréis que os ha parecido el final: Un final correcto, nada zalamero de una novela que no pretende ser (como su autor indica) ni histórica ni política al uso. y que al final, no es más que “trozos de vida”, “una historia de gentes vascas”. De lo que sí estoy segura es que es un buen libro, un libro que todos los españoles que han vivido la desgracia de esos tiempos deberían leer.
Os aconsejo si os interesa la novela, o el tema, que le echéis un vistazo a este vídeo en "Página dos" de rtve, con una entrevista muy interesante a Aramburu, sobre esa su “Patria”
Mi nota hoy es, a pesar de algún que otro pequeño "pero" que le he puesto, de tres Deweys:“Pedir perdón exige más valentía que disparar un arma, que accionar una bomba. Eso lo hace cualquiera. Basta con ser joven, crédulo y tener la sangre caliente. Y no es sólo que se necesiten un par de huevos para reparar sinceramente, aunque no sea más que de palabra, las atrocidades cometidas”
Veo tantas críticas entusiastas que la tuya aporta una nueva visión.
ResponderEliminarMe pica mucho la curiosidad por leerla, pero tendrá que ser a largo plazo.
¡Un abrazo!
Pues sí..., no me ha gustado tanto como a otros. Una usuaria de la biblioteca llegó a decirme que era uno de los libros que más le habían gustado. Pero yo en mi linea, con opiniones distintas a la de la mayoría
Eliminar¡Gracias por pasarte por aquí!
Besos
Hola, Marina. Se me olvidó comentarte esto en mi primer comentario:
EliminarSobre lo del lenguaje, parece ser que el uso del condicional cuando debería usarse el imperfecto de subjutinvo es un uso que se da en el País Vasco.
Y en los ejemplos que has puesto, se recogen palabras de los personajes.
Me parece que es eso.
Un abrazo.
Ahhh, pues muchas gracias por decírmelo. La verdad es que no tenía ni idea. AL principio pensé que se podría tratar de fallos en la traducción, pero hasta donde yo sé, el libro no se ha traducido del vasco al castellano.
EliminarTe agradezco la aclaración y la molestia que te has tomado pasándote por aquí de nuevo para dejar tu comentario. AL final, MaraJss tenía razón y el uso de los verbos es intencionado
Besos
Es cierto totalmente que este tema no es precisamente un "trending topic" de la literatura. De hecho, me llamaba muchos por el tema y por las buenas críticas que he visto en otros blogs. Ahora con tu reseña tengo un punto de vista diferente, y no sé yo si al final me animaré (últimamente no tolero que un libro no me enganche).
ResponderEliminarBesos!
Yo debo de estar pasando por una crisis lectora, porque últimamente abandono casi todo lo que empiezo, aunque Patria conseguí acabarlo. No me ha parecido mal libro, solo que a mi parecer el autor podría haber obviado muchas muchas páginas
EliminarDe todas formas ya sabes, que para gustos...
Besos
Para mí fue la mejor lectura del año pasado, es cierto que el ritmo es bastante pausado pero creo que todo lo que pasa en ella aporta al conjunto, no me pareció que sobrara nada, pero es cuestión de gustos, claro.
ResponderEliminarEl estilo del autor sí me chocaba un poco al principio pero creo que hasta el uso de los verbos es intencionado.
Besos.
Sï, lo de los gustos literarios es muy subjetivo. Yo de todas formas creo que con el tiempo me he vuelto complicada en ese aspecto, me cuesta que un libro me enganche por completo.
EliminarLo del estilo es verdad que choca al principio pero me pareció original, distinto. Lo de los verbos..., no sé, chirriaba tanto, que dudo fuera intencionado, aunque vete a saber...
Besos
HOla Marian.
ResponderEliminarPues aquí quería yo venir a parar. Del tema este no me gusta leer y lo tenía descartado de mano pero luego viendo el aluvión de reseñas positivas que destacaban cosas que me gusta encontrar en novelas y me apunté. Pero no acababa de animarme porque el tema es el que era y aunque todos dicen que no, yo seguía con miedo a que quisiera justificar y explicar lo inexplicable, esto es, las razones del terrorismo. Y este tema me pone de muy mal humor, que digan que son un pueblo oprimido es señal de que no saben qué significa oprimido.
Eso y que se te haya hecho pesado es lo que me dice que mi primera impresión era la buena y esa novela no es para mí. Y me gusta que los autores hagan cosas nuevas pero no con el lenguaje y la estructura porque se me pone cara de tonta y ¿qué es esto? Y no entiendo nada.
Muchas gracias por una reseña que me ha aclarado muchas cosas. Flipo con el cura.
Besos
Hola!
Eliminares un tema espinoso, difícil, aunque a mí me parece interesante (y más viniendo de un autor que ha crecido y convivido con el problema). El caso es que el planteamiento me gusta, y no creo que el autor intente con el argumento justificar el terrorismo, más bien todo lo contrario, solo intenta testimoniar como eran las cosas, o como él las veía, pero creo que lo ha alargado tanto, que al final se hace aburrido (aunque también es cierto que a muchos no les ha ocurrido esto). Lo del lenguaje no me ha gustado (lo del estilo de narrar sí, con eso no he tenido problema)
Pero por lo que dices, puede que tengas razón y que este libro no sea para ti
Un beso
Aunque haya sido una de las novelas del año de momento no me animo a leerla, un beso
ResponderEliminarMe parece un libro soberbio, más si cabe porque yo viví esos años desde el otro lado, fueron duros, llenos de miedo, de incertidumbre, de arrodillarse dia si y día también antes de subir a un coche...esta visión suya es brutal y desconcertante pues nos da una escena esférica junto a la de «los otros».
ResponderEliminarYo también viví esos años con miedo e incertidumbre. Es cierto, fueron que muy duros, con noticias de atentados día sí y día también. Me encanta escuchar críticas de todos los tipos. Es un libro que en general gusta mucho. Me alegra que te convenciera
EliminarUn beso
A mí me ha parecido una novela fabulosa, por la temática, por la forma de tratarla, por el estilo que le da un realismo increíble y una verosimilitud absoluta a los personajes, te acerca a su forma de pensar. En fin, que la estoy recomendando sin dudar a todos mis amigos lectores. Pero ya se sabe que para gustos, los colores (o los libros)
ResponderEliminarSaludos.
Claro..., no se puede coincidir en todo. El caso es que el libro no me ha parecido malo, aunque al final se me hiciera aburrido. Yo de todas formas soy un poco rara en cuanto a gustos literarios
EliminarMe gusta escuchar distintos puntos de vista y más si son argumentados
Un beso.
Un beso
Dos personas me han dicho que estuvieron a punto de regalarme ese libro, pero al final optaron por otro. Acertaron, siempre se acierta. Pero "Patria" lo leeré pronto, seguramente en verano, y volveré por aquí a decirte qué me ha parecido. De momento tengo interés, he escuchado al autor y he leído un par de entrevistas. Me parece un tipo inteligente, que ha procesado bien el tema y no ha perdido el norte, al contrario.
ResponderEliminarAgradezco tu reseña, siempre inteligente y personal.
¡Gracias Atticus!! Pues nada, espero tu opinión (aunque todavía queda bastante para el verano), tengo mucha curiosidad de saber que opinas del libro y si también te sucede como a mí, que al final se te hace denso y pesado. ¿Coincidiremos esta vez? Je je...
EliminarBesos
No creo...
EliminarLeí Patria hace unos meses y lo leí de un tirón; esperaba con ganas el momento de cogerlo de nuevo. Conozco un poco el País Vasco y os puedo decir que acierta totalmente: el miedo, el dolor, la cobardía...están magistralmente tratados.
ResponderEliminarHay que leer muchas cosas de estas para desmitificar a los verdugos. Víctimas solo hay en una parte; en el otro lado están los verdugos.
Besos Marian y gracias por los comentarios y por este estupendo blog
¡Gracias a ti Marga por tu comentario. Evidentemente las víctimas solo están en un lado. Me alegra que te gustara el libro
EliminarUn beso
Te dije que comentaría cuando lo leyera y aquí estoy. Acabo de hacer una reflexión sobre este escritor que pronto colgaré en mi blog. Llevo ya leídos cuatro libros suyos, no sólo "Patria". Me ceñiré a éste: yo soy de los que cree que es un libro excelente. Tiene muchas cualidades. En primer lugar, como suele decirse, es un texto que necesitaba la cultura española. En segundo, sus méritos extraliterarios no deben obviar que es un texto complejo, de muchos personajes, de personalidades conflictivas, y muy bien resuelto. Se mantiene, como habéis dicho, al lado de las víctimas, pero no es un texto maniqueo, sino una exploración de los motivos de todos (unos justificables y otros monstruosos, claro).
ResponderEliminarEn definitiva, aquí uno al que el tocho le duró seis días, y que lamenta haberlo leído con avidez. Me ha sobrecogido, he derramado unas cuantas lágrimas con él, con esta sociedad que tan bien exhibe.
Sólo le pongo peros al final.
¡¡Querido Atticus...! Es un placer tenerte por aquí, siempre y me gusta leer tanto tus comentarios en los que coincidimos (los menos), como en los que no. Aunque ya sabes que en términos generales el libro me gustó, me pareció un buen libro pero se me hizo un poco largo, creo que le sobraban páginas, ya veo que tú lo disfrutaste enterito e incluso te duró dos telediarios.
EliminarDe todas formas estoy de acuerdo con todo lo que dices en tu comentario y a mí también en cierta forma me sobrecogió, sobre todo porque me hizo revivir aquellos años repletos de malas noticias día sí y día también. Cierto que es un texto rico en personajes para nada sencillos, eso me gusta, solo que las dos principales protagonistas no consiguieron caerme bien, solo me transmitían lástima, pero eso también puede ser un acierto por parte del autor.
¿Sabes? Me encantaría saber cuales son tus peros en cuanto al final, aunque supongo que lo explicarás en tu reseña que leeré seguro.
A mí el final me pareció acertado, en su justa medida.
De nuevo agradecerte que hayas vuelto para contarme como te fue con el libro.
Besos
Me pareció una novela muy digna, pero a la hora de narrar el conflicto vasco sigo prefiriendo a Edurne Portela o a Gabriela Ybarra.
ResponderEliminarUn besote.
¡Hola Rocío! Bueno, son muy distintos de eso no hay duda, pero Patria es una buena novela, muy digna como tú dices. De las otras dos autoras que dices, solo he leído a Portela que me pareció maravillosa, tanto su forma de narrar como su novela
EliminarUn besote!