Pasaje destacado
"Al parecer, siempre había habido un oso allí. Ese lord Byron que tanto le gustaba al primer coronel había tenido un oso. Jocelyn Cary tenía un oso. Y allí seguía habiendo un oso. La tía de Joe King, Lucy Leroy, de cien años, aunque quién lo diría, había cuidado del animal tras la muerte de Cary. Ahora Lucy se había ido. El oso estaba ahí detrás, seguramente dormía. Pero ella tenía que saber lo del oso.
Está aquí y pertenece a este lugar. No sé de dónde lo sacaron, no hay osos por los alrededores. Y, aunque puede que Lucy lo sepa, se ha ido a casa de su sobrina. No se me ocurría cómo diantres contártelo, pero me caes bien. Le pregunté a Joe antes de que se fuera y me dijo: “Que lo trate como a un perro”. Pero no te confíes demasiado hasta que el oso te conozca, porque es bastante viejo… Nadie recuerda exactamente cuánto, pero viven entre veinticinco y treinta años, conque muy joven no será. "
Está aquí y pertenece a este lugar. No sé de dónde lo sacaron, no hay osos por los alrededores. Y, aunque puede que Lucy lo sepa, se ha ido a casa de su sobrina. No se me ocurría cómo diantres contártelo, pero me caes bien. Le pregunté a Joe antes de que se fuera y me dijo: “Que lo trate como a un perro”. Pero no te confíes demasiado hasta que el oso te conozca, porque es bastante viejo… Nadie recuerda exactamente cuánto, pero viven entre veinticinco y treinta años, conque muy joven no será. "
La trama a grandes rasgos sin spoiler
Lou es una bibliotecaria-bibliógrafa de 27 años bastante aburrida de la vida y desmotivada, que trabaja en el oscuro sótano de la Biblioteca del Instituto Histórico de Toronto entre documentos que a nadie interesan, papeles amarillentos, tinta parda y mapas que se desintegran al desplegarlos.
Al verse los brazos pálidos como babosas y las huellas dactilares con manchas de tinta viejísimas, al comprobar que los comunicados del tablón de anuncios estaban arrugados y obsoletos, al descubrir que sus ojos ya no enfocaban ante tanta luz, siempre se avergonzaba, pues la imagen de la Buena Vida que tiempo atrás había grabado en su alma era muy distinta de esta, y el contraste le hacía sufrir.
Cuatro años atrás, el Instituto había recibido una carta de un bufete de abogados de Ottawa en la que se les comunicaba que un tal «Coronel Jocelyn Cary» le había legado la propiedad de Pennarth en la ficticia isla de Cary al norte del país, junto con todo el contenido de sus edificios. Por supuesto los familiares impugnaron el testamento, pero no les sirvió de nada, ya que recientemente el Instituto ha ganado el juicio con las costas incluidas.
Pennarth tiene una biblioteca con libros presumiblemente muy valiosos del siglo XIX y documentación relevante sobre los primeros asentamientos y colonizaciones en la zona, por eso el director decide que Lou va a ser la encargada de ir a la isla a inspeccionar y catalogar el fondo ese mismo verano. Así que para allá que se va dispuesta a aprovechar y a disfrutar de ese cambio en su monótona vida.
No lograba asimilarlo. Estaba perpleja. Tenía que haber una palabra para aquel maravilloso hallazgo: alegría, golpe de suerte, cualquier cosa que llegaba de casualidad… ¡Ah, sí, buena fortuna! Sin abandonar su trabajo, que le encantaba, la habían depositado en una gran mansión de la provincia, a principios de verano y en una de las mejores zonas de vacaciones. Estaba algo aislada, pero siempre había disfrutado de la soledad. Y la idea del oso resultaba maravillosamente isabelina y exótica.
La casa está al lado de un río y es una enorme mansión octogonal de seis habitaciones, entre ellas la biblioteca, totalmente amueblada en medio de un paraje de extremada belleza natural. Allí, nuestra bibliotecaria recibe la inestimable ayuda de Homer, un conocido del director que le presta la barca y que además es el dueño del aserradero, del camping y de la tienda de comestibles del pueblo cercano. Además, Homer la ayuda a establecerse en la casa, le enseña a usar las lámparas de queroseno, el regulador de tiro de las estufas de leña, le da consejos para poder pescar, plantar un huerto, recolectar espárragos y setas, en definitiva, le enseña pautas esenciales para sobrevivir en un entorno tan agreste.
Las dos chimeneas acotaban la escalera. Encima brillaba un enorme lucernario acristalado. Aparte de eso, la primera planta era un espacio abierto. Cuatro de las paredes estaban formadas por ventanales que ascendían de unas consolas adosadas; las otras cuatro estaban cubiertas de librerías acristaladas. Había grandes sofás delante de las chimeneas y mesas bajas cubiertas de infolios. Una compleja lámpara de queroseno colgaba sobre la consola que daba al río. Las ventanas estaban protegidas por unas persianas enrolladas de lona, de aspecto náutico.
Además, a Lou le aguarda una gran sorpresa: en uno de los cobertizos de madera del jardín hay un oso viejo y dócil que deberá de cuidar y alimentar, algo que hace con agrado a pesar de no sentir demasiado entusiasmo por los animales. Un Oso triste y apagado con el que, motivada quizás por la soledad y el tremendo aislamiento que la rodea, forja una relación especial, al principio muy primaria de simple acompañamiento, pero que poco a poco se convierte en afectiva, bastante emotiva e incluso íntima. Y hasta ahí os puedo contar. . .
Si hacía calor, se llevaba al oso al río. Él no mostraba el menor entusiasmo canino cuando iba a buscarlo, solo la seguía dócilmente al notar que Lou tiraba de su cadena. Luego, una vez en el agua, se sentaba como un plácido bebé miope que disfruta del regreso a la existencia líquida.
Los puntos fuertes de la novela
✔ Siendo la protagonista una bibliotecaria que disfruta con le lectura (¿os suena?, a mí sí), no resulta extraño que en la novela se nos hable también de libros y autores, sobre todo de los que Lou va encontrando y catalogando en la biblioteca. Hay muchos libros dentro de este libro, y eso ha sido para mí, un plus más adicional.
Lou había acabado ejerciendo su profesión porque le encantaba leer. Cayó en la cuenta, mientras curioseaba por las grandes estanterías, de lo poco que leía ahora. Trabajaba sobre todo con papeles indescifrables y mapas sobrescritos. En lo que a libros concernía, solo se ocupaba de su exterior. Aquí tendría tiempo para leer.
✔ La prosa de esta autora es clara, bonita, elegante y su obra me ha parecido bastante valiente, temeraria, y muy adelantada a su época, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos en los que fue escrita y publicada (años setenta del siglo pasado). No puedo evitar preguntarme si hoy en día causaría también cierto escándalo, es probable que así fuera, según en qué círculos. Hay que destacar que la novela fue ensalzada por escritores de tal envergadura como Robertson Davies, Margaret Atwood, Timothy Findley, Alice Munro o Margaret Laurence, con quienes la autora llegó a mantener incluso correspondencia.
Era majestuoso. Cien metros de ribera se habían transformado en amplios prados que empezaban a reverdecer. Una hilera uniforme de magníficos arces en flor bordeaba la orilla. Más allá corría la plata del río, que serpenteaba en los bajíos y desaparecía de nuevo entre los raquíticos abedules y la maleza. No se veía ninguna otra casa.
✔ Esa vuelta a los orígenes de puro contacto con el mundo natural, con el bosque, el río, los pájaros (dicen de ella que es “una auténtica parábola de la vuelta a la naturaleza”) y su conexión con Oso, consiguen durante su estancia allí que Lou se reencuentre consigo misma, que encuentre su lugar que había perdido en el mundo, obrando un cambio radical en ella respecto a la percepción de la vida y una evolución personal considerable.
Durante un tiempo las cosas le habían ido mal. No podía mencionar ningún problema en concreto; más bien era como si la vida, en general, la tuviese tomada con ella. Todo se empeñaba en volverse gris. Aunque al principio se había divertido en la reclusión erudita del trabajo, en la protección que le daba frente a las vulgaridades del mundo, después de cinco años sentía que su empleo la había envejecido desproporcionadamente, que ahora era tan vieja como los papeles amarillentos que se pasaba los días desplegando. Si muy de vez en cuando alzaba la vista del pasado y miraba el presente, este se esfumaba ante sus ojos, tan inaprensible como un espejismo.
✔ Una curiosidad: se sabe que Marian Engel inició la escritura de “Oso” con el objeto de escribir una novela de corte pornográfica que se vendiese bien, tuviese éxito y le permitiese ganar dinero para mantener y educar a sus hijos, tras su divorcio. Pero lo que le salió fue otra cosa muy distinta e inesperada, de mucho éxito, sí, pero para nada soez ni pornográfica.
✔ Esta lectura es el fruto de una recomendación: una buena amiga que conoce bastante mis gustos lectores después de haberlo ella terminado, me dijo exactamente estas palabras: “merece la pena leerlo, es muy corto, ¡léetelo!!!” y yo pensé. . ., “pues si Irene me dice que tengo que leerlo es que tengo que leerlo”, me puse con ella casi de inmediato y no me ha durado ni un suspiro. Me ha encantado, me ha resultado una lectura preciosa, y curiosa, completamente distinta a todo lo que podía imaginar cuando comencé a leerla, casi sin tener ni idea de lo que me iba a encontrar. Irene tan solo me dijo que trataba de “una bibliotecaria sosa y aburrida que la mandan a organizar una biblioteca perdida en una isla. Y allí, tiene una relación muy curiosa con un oso”.
✔ He leído por ahí que hay película basada en el libro, pero no he sido capaz de encontrar nada al respecto y mira que he buscado, aunque sí que he encontrado un tráiler de la supuesta película. Igual el proyecto se tuvo en mente en algún momento y luego nunca se hizo. Si alguien tiene alguna información al respecto, si algún cinéfilo de los que venís a visitarme, sabe algo, por favor contadme por aquí o en privado por Instagram.
Sentarse a su lado le daba una extraña paz. Como si el oso, al igual que los libros, conociese generaciones de secretos, pero no sintiera la menor necesidad de revelarlos.
¿Os recomiendo leer esta novela? Por supuesto, porque es muy cortita, tan solo 168 páginas que se leen en una sentada, porque es extravagante y atípica, pero también porque prevalece en ella una magnífica y destacable calidad literaria. Pero, como ya habréis podido imaginar, no a todo el mundo, porque quizás pueda herir algunas susceptibilidades. Vosotr@s sabréis, cada cual que decida. . . Si os llama la atención y os apetece leerla, sí os recomiendo que os lancéis a por ella de cabeza sin indagar en nada, sin saber nada más que lo que yo os he contado por aquí.
Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:
Ay, madre. Hoy ya han entrado varios libros en mi lista. Y este también. Imagino algo de lo que puede tratar. Me atrae mucho eso de que la protagonista se autoanalice y cuente la historia sin juicios morales. Me atrae eso que imagino que puede tratar el libro (aunque igual estoy totalmente equivocada y no tiene nada que ver. En fin, que he quedado intrigada y muy tentada.
ResponderEliminarUn beso.
Pues ya me dirás si lo lees, si estabas en lo cierto con eso que imaginabas, o no. Yo, tal cual no lo llegué a imaginar.
EliminarMe alegra que lo metas en la saca de futuras posibles lecturas
Un beso.
Hay muchos libros dentro de este libro...esa frase resume un libro que se presenta súper apetecible. Esa tardanza en llegar a España aún lo hace más tentador. La vuelta los orígenes y ese oso completan una trama atractiva.
ResponderEliminarBesos, Marian, y feliz fin de semana.
Es un libro muy pero que muy curioso, Miguel. Espero que lo disfrutes si lo lees.
EliminarBesos y feliz finde para ti también
¡Hola, Marian! Qué historia para interesante...Nunca había escuchado hablar de este libro y ha despertado mi curiosidad. Gracias por tan buena reseña y excelente recomendación. Espero tengas un lindo fin de semana. ¡Besitos!
ResponderEliminar¡Hola Marita! no es realmente demasiado conocida la novela y eso que cascó revuelo cuando se publicó en Canadá. Merece la pena por peculiar y porque es distinto a todo
Eliminar¡Besitos!!
Me ha hecho gracia saber cuál era la intención original de la autora cuando empezó a escribir esta novela. ¡Y qué distinta le salió! Curioso. Y con curiosidad me has dejado también. Tomo nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues sí, le salió algo distinto a lo que buscaba, pero sí tuvo éxito
EliminarMe alegra que tomes nota
Besotes!!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminar¡Uy! Una novela impactante si se toma en cuenta que fue publicada en 1976, creo que una historia impensable para la época.
Muy interesante el personaje de Lou, sí que me ha llamado la atención.
Los pasajes que has seleccionado denotan una pluma sutil y delicada, imagino que la prosa de la autora debe ser hermosa, impresionante y cuando menos sensual.
Definitivamente un libro que voy a leer, excelente sugerencia ;)
Besos.
¡Que bien, Marianna!!
Eliminaresta novela te va a gustar, por diferente, por estar bien escrita y por esa ambientación sumergida en el mundo natural
Ya intercambiaremos impresiones!!
Besos mil!!
Guardo un grato recuerdo de esta novela que leí ya hace varios años. Me gustó mucho la prosa de Marian Engel, tan natural y ligada al ambiente en el que se desarrolla Oso, así como a la personalidad aparentemente tranquila pero indómita y salvaje de su protagonista. No me resultó una historia escandalosa. Entiendo que a priori la relación entre la protagonista y el oso pueda provocar rechazo, pero está todo contado con tanta naturalidad que al final resulta algo que puede ser acogido de buen grado por el lector.
ResponderEliminarEn cuanto a la película, Marian, no puedo ayudarte con tu requerimiento porque nada sé de la misma.
Besos
¡Hola Lorena!
Eliminarme alegra ver que la leíste y disfrutaste como yo. Tienes toda la razón, está contado con tanta naturalidad y suavidad que a mi tampoco me produjo rechazo, pero podría entender que a alguien pudiera producirle rechazo.
Lo de la peli..., pues igual ni se hizo
Besos
Hola, Marian. Creo que si quería hacer algo pornográfico no le salió porque el que vaya buscando eso se va a llevar un disgusto aunque a cambio se lleva una buena lectura.
ResponderEliminarYo temía que se centrara demasiado en eso, que quizás fuera el reclamo, pero leí algunas reseñas de confianza que la recomendaban y la leí.
El personaje es muy bueno y profundiza muy bien en ella, merece la pena y encima con el extra de la lectura. Da para debate, pero creo que ese extremo de conexión con la naturaleza está integrado en una ficción y no tiene más vueltas. Tiene también el punto extra de que es diferente a lo habitual en este tipo de historias. Y fíjate, que a mí me parece que aunque en su día daria que hablar, hoy en día con los moralistas de las redes y lo radical que están algunos, sería peor, armaría más revuelo si tuviera éxito.
Besos
¡Hola Norah!
Eliminarno sabía que la habías leído. Que bien que coincidimos en que es buena lectura (he mirado en La Cantina pero no he visto reseña). Merece la pena, sí, el personaje principal es genial y es muy diferente y peculiar a todo, ese lado también me encantó.
Es muy probable lo que dices, que quizás hoy se armara mas revuelo todavía que antaño, lo que es una pena, pero sí, puede que sí.
Besines!
¡Hola Marian!
ResponderEliminarNo había oído hablar nunca de este libro y lo que cuentas ha despertado mi curiosidad (como me pasa con casi todas tus reseñas jeje), pero no sé si es un libro para mí y tengo tantos pendientes ahora mismo que me da pereza añadir más. Aún así no descarto leerlo más adelante.
Un abrazo.
¡Hola Lorena!
Eliminarbueno, quizás mas adelante, hay tanto por elegir que hay que ser selectiva.Es un libro curioso, no lo descartes
Besos
Estupenda reseña, coincidimos bastante. Como te comenté, me llevé una grata sorpresa en su día. No sabía si me gustaría, pues lo catalogaban de raro, extraño, fuera de lo corriente, y quizá fue eso lo que me animó a querer leerlo. Al margen de eso, la portada me entró rápido por los ojos, de las más bonitas que he visto. Luego la protagonista me cayó bien enseguida, puede que por ser una especie de oveja negra, tan atípica y libre con respecto a la sociedad. Y la prosa de la autora, tan elegante y sugestiva, hace que la lectura se convierta en algo introspectivo, para recrearse en los pequeños detalles.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola Ray!
Eliminarpues ya somos dos, yo también es leer o escuchar que una novela es rara, extraña, fuera de lo corriente y allá que me tiro de cabeza sin pensarlo, en ese aspecto somos igualitos 😊.
La cubierta es preciosa, de las que entran por los ojos se quiera a no, de las que incitan a leer sí o sí y luego cuando lo empiezas, pues lo que dices, te encuentras con esa magnífica prosa y ese peculiar argumento que no puedes parar de leer.
Me alegra coincidir contigo
Un beso!
Hola Marian, pues me parece muy guay lo que cuentas y me has animado a leerla. Apuntada queda.
ResponderEliminarUn besazo
¡Hola!
Eliminarme alegra haberte animado con esta lectura. Ya me contarás que tal, si te gustó
Un besazo!!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarMadre mía, esta historia me despierta mucha curiosidad y tus palabras no han hecho más que incrementarla. No dejo de pensar en lo que pueden esconder sus páginas y aunque puede que sepa por dónde van los tiros, a lo mejor voy desencaminada. ¡Tendré que leerla! Me ha gustado mucho tu reseña :)
¡Un beso!
Sí, Laura, tendrás que leerla para saber si es lo que estás pensando..., jeje
EliminarTe va a encantar esta novela, así que anímate a leerla
¡Un beso!
Hola, Marian! Después de tanto tiempo, vuelvo a tu espacio.
ResponderEliminarHe leído este libro por sugerencia de una querida amiga lectora a principios de este año. Realmente, ha sido una buena lectura; sin golpes bajos ni búsqueda de escándalo -como señalaba Lorena A.G.-. Pareciera que todo fluyese normalmente, pero... Un libro que entabló mucha polémica en su momento y despierta cierta interpelación al lector. No obstante ello, me ha gustado y lo recomiendo.
Recibe un fuerte beso desde aquí.
¡Hola Marcelo!!
Eliminar¡me alegra mucho tenerte por aquí! me alegra coincidir contigo respecto a esta lectura que sí, causó escándalo en su día, pero que a nosotros no nos ha resultado para nada escandalosa. Es una novela magnética y peculiar.Yo también la voy a recomendar mucho, aunque no a todo el mundo
Un beso enorme!!!
Hola Marian, ¿Sabes cómo encontré esta novela? Buscando libros sobre libros y bibliotecas para una exposición sobre "Libros para amar los libros". Me pareció tan curioso el tema del Oso , y era tan corta que me lancé a leerla. Es genial, aunque después de leer tu reseña, se nota que eres mucho más experta que yo, ya que le has sacado mucho más jugo. Un abrazo, te adoro!
ResponderEliminar¡Mi querida Irene!
Eliminarno sabía como llegaste a esta lectura, de hecho en algún momento me lo pregunté, claro, se habla de libros y hay una biblioteca que catalogar.
Me ha encantado tu recomendación, lo haces poco, recomendarme, pero cuando te atreves a hacerlo, aciertas. Es que ya nos conocemos..., jeje
Yo también te adoro!!!
Un beso enorme!
Iba convencida de que era una novela reciente. ¡Han tardado muchísimo en traer la traducción! No es un libro para mí, pero sé de alguien a quien le gustaría el intimismo que mencionas que predomina en la historia.
ResponderEliminar¡Hola!
Eliminarpues genial que se la puedas recomendar a alguien que le gusten este tipo de novelas
Bueno, Marian. Qué animo me has dado con esta novelita. No puedo decir que vaya a ella sin tener idea, porque la he visto bastante por estos lares lectores, pero te confieso, que nadie como tú me ha hecho verla desde la perspectiva que tú me has dado. Creo que he de lanzarme, a ver qué encuentro y qué me hace sentir a mí. Hay aspectos de ella, de los que has hablado, por ejemplo, eso de que mencione temas de libros y tal, que no tenía muy en mente. En fin, que me has animado, no estaba del todo segura si darle o no la oportunidad, pero sí sí, son de esas obras a las que merece la pena acercarse, por ser tan atípica y por vivir por mí misma la experiencia con ella...
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola María!
Eliminarme alegra haberte animado con la novela de Engel, de mi tocaya, porque es curiosa especial, como dices atípica y me alegra también que yo te haya mostrado una perspectiva algo distinta a las demás reseñas que leíste
Ya me contarás si la lees
Un abrazo