Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


12 de octubre de 2022

“DEVOCIÓN” de Hannah Kent

Novela  de Hannah Kent, autora australiana, historia colonial de Australia del Sur, migración de luteranos
"Es hora, creo, de contar mi historia.

En este momento, mientras el sol extiende sus bruñidas manos sobre el mundo, tengo por fin la sensación de desasirme del tiempo. Algo se acerca y presiento que la claudicación está próxima. Una dulce rendición. No tengo miedo. Ya no. He visto lo bastante para saber que el miedo araña todo sentimiento de los corazones y no tengo deseo alguno de reducir el mío a un músculo desnudo y trémulo.

Aun así, después de lo que ha pasado, en este momento de luz de miel, cuando el aire es un incensario de eucalipto, me pregunto cuántos días me quedan y si, en caso de irme sin dejar testamento, no se perderá algo necesario".


Hannah Kent (Adelaida, Australia, 1985) es una escritora australiana conocida por sus dos anteriores novelas, “Ritos funerarios” (2013, ganadora de varios premios literarios) y “Los buenos” (2016), vinculadas ambas a crímenes históricos reales. “Devoción” es su última obra publicada (Alba Editorial, 2021) y la primera que yo leo de ella.

La trama sin spoiler

Hanne, cree estar viviendo sus últimos momentos en lo alto del bosque y le grita al mundo que va a contar su historia, que va a lanzar su testimonio de amor al viento, nos hace partícipes del profundo dolor que siente por haber perdido a su amada.  
Si doy mi testimonio, nadie me oirá. ¿Tiene menos valor una historia que nadie oye? No puedo creer algo así. Quizá el viento me oiga. Quizá el viento transporte mi voz hasta el valle. La lleve hasta el oído de un niño que un día se maravillará ante misterios más insondables, ante milagros heredados. Con eso me basta. Un testimonio de amor es la columna vertebral del universo, la raíz primaria de la que brotan todas las historias.Escucha, viento. Esta es mi pequeña brizna.

Y su historia comienza en el otoño de 1836, en Kay (Prusia), la aldea luterana donde Hanne Hussbaum vive con sus padres. Es por aquel entonces una adolescente rara, solitaria, sin amigas. Se considera una “hija de la naturaleza”, porque es capaz de escuchar sus cánticos y solo anhela perderse en el monte, porque allí es donde el mundo le canta sus canciones.

Para ella no existe mayor felicidad que escuchar el rumor de la hierba de los prados, el chirrido de los insectos o hundir los pies en la nieve virgen hasta tener las medias empapadas y los dedos de los pies adormecidos.
¿Qué has oído ahora? –preguntó. Le brillaban los ojos en el resplandor de la lámpara.Cánticos –dije–. Como si el árbol le cantara al agua y la lluvia le cantara a la tierra. Le conté a Thea que oía el zumbido agudo de la luz del sol en un campo. Que el sonido de la nieve al caer era como un campanilleo. El frío suena como un respingo. Como una voz que canta mientras coge aire. Y los árboles dicen cosas entre dientes.

Con casi quince años, ya no es una niña e intenta, sin conseguirlo, acostumbrarse a la difícil tarea de ser mujer en esa época, en ese lugar y en esa comunidad tan estrictamente religiosa y cerrada en la que viven, donde las mujeres no aspiran a ser más que esposas y madres. Lo que peor lleva es su reciente pérdida de libertad y no poder dormir en la misma cama que Mathias, su hermano gemelo
Ha llegado el momento de decir adiós a las niñerías. Dios está preparando tu cuerpo para bendecirlo con hijos, así que tú también debes prepararte para las otras bendiciones que tiene ser mujer.

Pero todo cambia cuando los Eichenwald llegan a Kay. Anna Maria y su marido han alquilado la casita del guardabosques. Tienen una hija, Thea, de la misma edad que Hanne y sus mismos intereses, otra chiquilla rara y solitaria que también gusta bailar solo al son de su propia música. Dicen de ellos que son ateos, muy supersticiosos y con creencias profanas. Anna María, la madre de Thea es además partera, curandera y utiliza tratamientos a base de hierbas. Las malas lenguas dicen que también es bruja y hechicera.

Hanne y Thea pronto congenian, se hacen amigas inseparables “con la naturalidad con la que cae la lluvia al suelo, o se hunden las piedras en el agua.”

La mayoría de las familias de Kay son luteranas de la vieja fe, y corren tiempos difíciles para ellos, disidentes que se niegan a recibir instrucción en la doctrina del Estado y la Unión de Iglesias. Reprimidos y perseguidos, la comunidad decide zarpar rumbo a una colonia de Australia del Sur. 
Traté de imaginar cómo sería vivir en un lugar tan diferente de Kay. Era como tratar de imaginar un color que no existía. Seis meses en un barco. Nunca había visto el mar. Dejamos un lugar de opresión y tiranía para zarpar hacia una tierra donde podremos practicar nuestra fe libremente y saldar nuestra deuda de amor con Dios santificando Su nombre.

Seis meses interminables en el Kristi, con casi doscientas personas a bordo, y únicamente ochenta literas. Un viaje terrorífico, un auténtico calvario de escasez, dolor, enfermedad y muerte, en el que Thea y Hanne experimentan un sentimiento entre ellas que no saben ubicar, que no comprenden y les crea dudas y sufrimiento.
Ojalá hubiéramos tenido el lenguaje necesario para hablar de lo que nacía entre nosotras en aquellos momentos. Ojalá, con el pelo de Thea en mi mano, con su presencia cerca de mí resonando como un aleluya, como una canción febril, me hubiera permitido considerar la posibilidad de otras devociones. Quisiera haber comparado el peso de una pera madura en mi mano con la promesa de su jugo bajándome por la muñeca.

No todos sobrevivirán, algunos se irán quedando por el camino engullidos por las aguas del grandioso mar.

Los puntos fuertes de la novela

Los personajes son todos una maravilla, incluso los secundarios. Además de las dos chicas protagonistas, destacan y tienen su peso en la trama Anna Maria, la madre de Thea, a la que todos toman por bruja y Mattias, el hermano gemelo de Hanne.

Anna Maria es para Hanne la madre que siempre ha querido tener, de ella recibe más cariño y atención que de la suya propia. Encuentra entre los Eichenwald, su segundo hogar, el refugio emocional que en esos momentos necesita.
Anna Maria me abrazaba más de lo que lo hacía mi madre y cuando oía a Friedrich hablar a su hija deseaba que mi padre me demostrara el mismo interés, me hablara con llaneza y no mediante la palabra prestada de Dios.

Aunque en realidad, no es que Johanne no quisiera a su hija, no, solo que no sabía expresar su amor como los hijos necesitamos que nos lo expresen nuestras madres. Pero eso Hanne lo supo después.
Es duro recordar esos momentos con mi madre. Ojalá hubiera sabido entonces lo que sé ahora. Que la circunspección de mi madre no se debía a que yo no le gustara ni a que sospechara que yo no era buena, como creí entonces, sino que era señal de un temor que era incapaz de verbalizar. Temía demostrarme su amor: no quería tentar a la suerte haciéndolo. Desde que yo también, y a mi manera, he tenido un hijo, entiendo el terror que siente una madre ante la posibilidad de perderlo, y también la facilidad con que la superstición se cuela hasta en el más insignificante de los gestos.

 Con Mattias también tiene una unión muy estrecha, es el único que la cree y no se burla de ella, de su nexo especial con la tierra, los árboles, los animales del bosque.
Matthias, mi eterno consuelo, brindaba momentos de luz en medio del trabajo y la crítica constantes. Durante la semana yo vivía para las escasas horas en que podíamos disfrutar de estar juntos: saboreaba sus patadas debajo de la mesa, la habichuela escondida bajo su labio superior cuando pensaba que madre no miraba. Pero Matthias pasaba sus días bajo el dominio de mi padre y yo estaba atrapada en el de mi madre.

 Hanne y Thea son geniales, inolvidables, ambas. Pero sobre todo Hanne es un personaje fascinante, una mujer sinestésica, capaz de sentir el mundo como una melodía y con un sexto sentido para percibir la naturaleza, para escucharla. 

Os cuento que hay personas que tienen “sinestesia” en la vida real, un término que se refiere a la posibilidad de ver sonidos, oír colores, notar el gusto de ciertas palabras, ver determinados caracteres (letras y números) en colores o notar un gusto al tocar algo. Según algunos estudios científicos, podría ser debido a fallos en la conexión de los nervios entre las distintas áreas cuando el cerebro se desarrolla en el interior del útero, pero tampoco están claras las causas. Podéis leer sobre ello aquí y aquí.

La entrañable y devota relación que surge entre Thea y Hanne es la base de todo, lo mejor. El lector es testigo de su amor infinito, casi un vínculo sagrado que traspasa fronteras, que traspasa límites, que va más allá de lo terrenal.
Thea, no hay línea de tu palma que no haya recorrido con el dedo, crujido de tus nudillos que no haya escuchado y el azul de tus ojos es el revestimiento del ataúd del mundo. Mandaría cantar salmos dedicados a ti y al suave vello de tus muslos, y a las pestañas que se te han caído en los campos en los que has faenado. Mandaría que, de rodillas e inclinados, tendieran ramas sobre el latido de cualquier suelo en el que has descansado. Thea, si el amor fuera una cosa, sería el tendón de una mano abierta con la esperanza de asir algo. Mira, mis manos te buscan. Mi corazón es una mano extendida.

✔ Como a la mitad del libro sucede algo primordial en la trama, que la secciona en tres partes importantes bien diferenciadas: el “Antes”, el “Después” y el “Ahora”. Reconozco que al principio, ese giro inesperado no me hizo demasiada gracia, pero después me pasó todo lo contrario, y me resultó fascinante lo que vino “después”. 

La historia que se cuenta es preciosa, transmite mucho amor, ternura, auténtica “devoción”, devoción de la pagana, no de la religiosa (aunque también de eso hay), una lectura que en conjunto me ha resultado mágica y hechizante. Y cuando digo “mágica” me refiero a los dos los sentidos o acepciones principales que se le suelen dar a la palabra “magia”: por una parte, en cuanto a que se adentra en el terreno de lo sobrenatural, porque hay brujería, realismo mágico, supersticiones, y por otra parte, en cuanto a que es fantástica, maravillosa, misteriosa.

En el trasfondo del argumento tenemos un pedacito de la historia colonial de Australia del Sur, el tema de la migración de luteranos a ese país y las relaciones que estos mantuvieron con los aborígenes del lugar en la realidad. En una nota al final de la novela, la autora, originaria de Adelaida, se dirige al lector y nos da a entender que, aunque totalmente ficticia, está basada en lo aprendido e investigado sobre "el viaje de 1838 del Zebra desde Altona hasta Adelaida, así como de las vivencias de luteranos viejos quienes, una vez llegados a Australia del Sur, fundaron la ciudad de Hahndorf (Bukartilla) en territorio Peramangk" y que, aunque “hay escasa constancia de enfrentamientos violentos entre los luteranos viejos y los Peramangk de Hanhdorf –es casi seguro que los segundos salvaron a los primeros de morir de hambre durante los meses siguientes a su llegada enseñándoles a buscar alimento”.

Durante la lectura me ha llamado la atención un detalle: si bien la comunidad luterana de Kay es prácticamente expulsada de allí, de su lugar de origen, ellos, los colonos, tan religiosos, tan piadosos y con el nombre de Dios siempre en la boca, intentan hacer prácticamente lo mismo con los aborígenes del territorio que ocupan en su destino. Incongruencias que siempre me sorprenden. Y según se nos cuenta en esa nota final, “los efectos de la colonización persisten hoy y no se han firmado tratados con ningún pueblo aborigen.” La autora nos anima a visitar la web de ANTAR, una organización no gubernamental que trabaja desde 1997 en apoyo de la justicia, los derechos y el respeto de los pueblos aborígenes e isleños del Estrecho de Torres en Australia.

La prosa de Hannah Kent es poética, musical, inmensa… Sumergirse en ella es una delicia para los sentidos, te deja con ganas de más.


Resumiendo: “Devoción” es una lectura emocionante de una autora con una habilidad narrativa excepcional. Como dicen por ahí, esta novela es “un himno queer cargado de lirismo” que encierra además de lo que ya he contado, el tema del fanatismo religioso y sus estragos, algo que vemos cada día en nuestra vida actual.


¿Y qué más os puedo decir? que os la recomiendo, que os recomiendo adentraros, dejaros seducir por esta historia increíble y no descartarla por el mero hecho de saber que contiene realismo mágico, porque entonces os estaríais perdiendo una novela muy bonita, de las que no se olvidan. 

Tal vez en algún lugar, en algún momento, alguien oirá mi voz y sabrá que, aunque yo ya no estoy, aquello que sentí permanece. Aquello que sentimos la una por la otra.

Mi nota esta vez es la máxima, para variar, dicho sea irónicamente:




29 comments:

  1. No he leído esta novela, pero sí otra de Kent, 'Ritos funerarios', que me dejó muy tocada, la verdad. Me impresionó mucho. La historia y, sobre todo, cómo la cuenta. Y esa complicidad entre las mujeres, esa relación, incluso en una novela tan cruda y que comienza con tan malísimas relaciones entre ellas. Me la apunto, sin duda, porque 'Ritos funerarios' me gustó muchísimo.

    Besines.

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    1. ¡Hola!
      me alegra que ya conozcas la pluma de Hannah Kent, de hecho Ritos funerarios es una novela que quiero leer también y mas si me dices que te gustó muchísimo
      Besines!

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  2. ¡Holaaa!
    Sinestesia, pasión, inocencia y adolescencia que se fusionan con la historia, la brujería, la superstición, la magia, la naturaleza y la tierra…
    ¡Wow! Una combinación de elementos que no me deja indiferente.
    Por lo que cuentas, una historia de Amor (sí, con A mayúscula) no solo entre Hanne y su amiga Thea, si no también entre madres e hijas y entre hermanos.
    Un viaje traumático, agotador y al mismo tiempo sensorial de Prusia hasta Australia, veo que la autora no escatima en detalles y que detrás de su narración hay una extensa y profunda investigación de los hechos históricos ocurridos.
    No conozco la prosa de Hannah Kent, pero sabes bien que, con solo leer tu reseña y los hermosos textos que has seleccionado para la misma, no podré pasar por alto esta novela.
    Es un libro que necesito leer con calma, para poder sentir y saborear la poética prosa de esta autora.
    Ma alegra ver que has disfrutado tanto de esta sorprendente historia. Te ha quedado una reseña de 10. ¡Enhorabuena!
    Un fuerte abrazo.

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    1. Sé que esta novela no te dejará indiferente, Mariana y como dices, es un libro para leer sin prisas, pausadamente, degustando cada frase de esta mujer. Yo ya sabía que Hanahh Kent era de las que merecen la pena, pero no me animaba a leerla y mira me decidí con Devoción y he descubierto una autora maravillosa con la que repetiré, seguro.
      Es una novela hermosa en toda la extensión de la palabra, de esas que te hacen reflexionar
      Mil besos!!

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  3. Veo que Devoción te ha parecido tan maravillosa como a mí. Te confieso que ese paso del Antes al Después a mí también me hizo fruncir el ceño, pero enseguida me reconcilié y lo disfruté porque creo que forma parte de la magia de la novela. Hannah Kent se ha quedado en mi casa como una invitada a la que siempre estaré esperando y con la que espero no enfadarme nunca.
    Un beso.

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    1. ¡Hola Rosa!
      siempre me descubres autores interesantes, esta vez no ha sido la excepción y te lo agradezco mucho.
      Hannah Kent también se queda cerquita de mí y la voy a ir leyendo, seguro.
      El Antes y el Después..., pues mira, al final el giro me pareció original y una idea muy interesante
      De nuevo, ¡Gracias!
      Un beso

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  4. Veo que es una historia conmovedora con personajes de esos que llegas a querer y con un contexto histórico muy interesante.
    De Hannah Kent he leído Ritos funerarios. Me gustó, especialmente conocer la Islandia de la época, pero tampoco me llegó a entusiasmar. No obstante no descarto repetir con la autora y creo que Devoción puede ser una buena opción para ello.
    Por cierto, veo que está leyendo La familia, de nuestra admirada Sara Mesa. Justo lo comencé ayer.
    Besos

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    1. ¡Hola!
      es una historia preciosa, en todos los sentidos. Fíjate que pensaba leer Ritos funerarios, aunque me dices que no te gustó de forma especial, aunque sí que estuviera ambientada en Islandia
      Sí, estoy con el de Sara Mesa, ya hablaremos...
      Besos

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  5. Hola, Marian. Tenía muchas ganas de leer a esta autora pero Ritos funerarios y Los buenos me parecían demasiado crueles y duros. De hecho, de Los buenos empecé a leer las primeras páginas y ya pasaba una cosa de esas que me dejan mal cuerpo y no seguí. Este de La devoción, que por suerte ya tenía apuntado y así no añado otro a la lista, parece que es mi oportunidad. Me encanta todo, en especial esos personajes que presiento van a ser de los que dejan huella. Y la historia también con ese giro en los acontecimientos que la autora sabe aprovechar. Una vez leí o escuché una frase que decía, en el nombre de Dios se cometen los crímenes más atroces. Y es que lo de predicar con el ejemplo, a veces se les da bastante mal a algunos.
    Besines

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    1. ¡Hola!
      yo creo que este libro te puede gustar mucho, ya que tú no le haces ascos a un componente de realismo mágico.
      Es una preciosidad de historia y tan bien escrita...
      Yo siempre lo he pensado, que en el nombre de Dios se cometen las peores atrocidades y cuantos de los que llevan siempre el nombre de Dios en la boca, luego no son buenas personas, como tú dices, no predican con el ejemplo, son ese tipo de incongruencias que siempre me alucinan
      Besines

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  6. Me encanta la entrada saludos y abrazos 😊

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  7. Bueno, pues otra reseña más y positiva sobre este libro. Al final, lo voy a tener que leer jjeje. No, en serio. Tiene pintaza. Besos

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    1. ¿Que te puedo decir? que sí, que lo leas, Marisa, es una buena novela
      Besos

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  8. Tenía apuntada de esta autora Ritos funerarios y voy a tener que apuntar también esta novela, que se nota que la has disfrutado muchísimo.
    Besotes!!!

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    1. Haces bien en apuntarla, Margari. Yo también quiero leer Ritos funerarios
      Besotes!!!

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  9. La verdad es que me encantó la forma de escribir de la autora en los pasajes que has señalado y en los que señaló Rosa en su reseña. A ella le decía que nadie debería juzgar las distintas formas del amor o cómo puede evolucionar una amistad. Me intriga también esa parte de la novela. No conocía a la escritora hasta hace poco y ahora casi amiga je, je. Quizás señalaría como algo interesante ese “Antes”, el “Después” y el “Ahora”.
    Besos, Marian.

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    1. ¡Hola Miguel!
      Yo creo que la reseña de Rosa es la que nos ha presentado a ti y a mi oficialmente a la autora, jeje, aunque ya habíamos oido hablar de ella con sus Ritos funerarios.
      La prosa es increíblemente bonita y tienes razón, las distintas formas del amor y de la amistad son un mundo y nadie debería juzgarlas.
      Cierto, el antes, después y ahora, es el quid de la cuestión
      Besos

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  10. Vaya, pues qué maravilla. Tengo apuntados, con muchas ganas de leer, tanto Los Buenos como Ritos funerarios (¿Los leíste? ¿Cuál te gustó más? Dudo por cuál empezar), pero no sabía que había sacado nuevo libro. Sí, veo que la prosa de esta mujer merece la pena.

    Un beso ;)

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    1. Ups, estoy tonto, pero si ya al principio dices que es la primera novela que lees de ella, jajaja. Olvídalo. ^^

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    2. Jaja, no pasa nada Ray.
      Solo he leído esta pero no será la última que lea, eso lo tengo claro. Yo te diría que empezaras por "Devoción", porque es la única que conozco y me ha fascinado, pero supongo que cualquiera de sus novelas merecerán la pena
      Un beso

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  11. ¡Hola, Marian!

    Mi estreno con Hannah Kent fue con Ritos funerarios y me gustó mucho, pero siempre he leído críticas dispares de sus trabajos posteriores y por eso no me animé a volver a su obra. Sin embargo, me ha gustado mucho la reseña que has escrito y me han dado ganas de hacerme con la novela. Ha sido toda una sorpresa, así que voy a pedir esta novela a la biblioteca, ya que no la tienen.

    Gracias por devolverme mi ilusión por Hannah Kent ja,ja,ja,ja.

    ¡Un beso!

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    1. ¡Hola Laura!
      se me había pasado contestarte este comentario tuyo...
      Pues es genial que hayas hecho una desiderata en tu biblioteca, es una delicia de lectura, seguro que recuperas la ilusión por esta autora
      ¡Un beso!

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  12. Acabo de leer otra reseña sobre Devoción, y madre mía, entre la anterior y la tuya me habéis dado unas ganas locas de irme a por el libro y ponerme con él. Me da rabia no haber leído aún a la autora, tengo anotados sus títulos y siento que voy a casar muy bien con su estilo, no sé, ya se verá. Pero diría que Devoción tiene todas las papeletas de ser lo primero que lea, me atrae mucho la temática y cómo parece estar narrado.
    Un abrazo.

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    1. ¡Hola!
      pues a por Devoción, seguro que lo disfrutas. La autora escribe de maravilla, es un placer para los sentidos leerla
      Un abrazo y gracias por tus comentarios

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  13. Marian, qué interesantes y cómo me gusta todo lo que cuentas. Creo que me lanzaré a su lectura...Ya sabes que estoy con todo lo natural muy en alza, y esta lectura me recuerda a esas conexiones con el mundo exterior e interior. Lástima que la vida espiritual sea tan opresora.
    No sabía nada de la sinestesia,...me encanta...qué interesante. La verdad es que cierto que hay personas que nos evocan de todo...hasta un olor, un sonido, tal y como dices...qué conexión tan grande!! Con razón Anne Greengables, habla de los espíritus afines...jajaja...

    Bueno mi querida Marian, confío en que estés disfrutando de estos días libres,...ahora ya te imagino yendo a trabajar en bicicleta. Un beso grande

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    1. ¡Hola María!
      a trabajar en bicicleta no voy, eso ya son palabras mayores, jeje, pero rutas por La Casa de Campo sí hago y disfruto.
      ¿Sabes qué? estoy convencida de que esta novela es totalmente para ti, la disfrutarás muchísimo porque además de esa prosa tan magnética, el argumento es maravilloso, mágico. Anímate, que te va a encantar
      Mil besos!

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  14. Me encanta la prosa, pero no siento que sea un libro para mí, demasiado intimista y de personajes :/

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    1. Pues sí..., igual no es para ti, demasiado profundo para ti.
      Pero te estarías perdiendo una autora y una novela preciosa

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