También recuerdo haber visto una hormiguita viva trepar por la corteza, pasar junto a aquellas gotas doradas y viscosas dando un rodeo y perderse en una grieta para reaparecer al cabo de un instante algo más arriba. Arriba, siempre hacia arriba. Después de aquel día, les susurraba a los árboles sangrantes que sus heridas se curarían, porque la resina era su sanadora y protectora. Los árboles eran amigos míos
Liv falleció con seis años. Se adentró en el mar durante la noche y hallaron la barca hecha añicos a la mañana siguiente. O, al menos, ésa es la historia que sus padres contaron a las autoridades. La realidad es bastante distinta: Liv está viva y se esconde tras una pared impenetrable de objetos robados de aquí y allá que Jens, su padre, ha ido acumulando a lo largo de los años. Una fortaleza de la que, al traspasar su puerta, es imposible escapar ileso.
Aquí, lejos del resto de los habitantes de la isla, la vida de la familia fluye de manera imperturbable, cristalizada hasta la eternidad como una hormiga atrapada en resina. Sólo Maria, la madre de Liv, puede cambiar el rumbo de las cosas dentro de la peculiar familia Haarder. Pero ella también, a su manera, ha decidido esconderse del resto del mundo dentro de un cuerpo monstruoso.
Así me sentía yo. Cuanto menos podía hablar, más tenía que comer. A lo mejor era un modo de evitar que mi garganta se cerrase por completo. Con el tiempo, acabé teniendo una bola inmensa de frases naufragadas en la garganta. Palabras rotas sin relación unas con las otras, arranques interrumpidos, finales inconclusos, líneas sin aire entre medias, construcciones truncadas, guturales apiladas. Lo que había allí era mi pena y yo no quería dártela a ti. Ni tampoco a tu padre, que bastante tenía con la suya.
A él, además de gustarle acumular todo tipo de cosas servibles e inservibles, le gustan los árboles y la resina, porque la resina es curativa, lo cura todo. Su padre, el abuelo de Liv, era carpintero y le inculcó el amor por el bosque, por la naturaleza y le enseñó el oficio, a trabajar la madera y a construir ataúdes.
Veis esas gotas doradas? Son de una especie de jugo que corre por dentro del árbol. Cuando hay algún daño en la corteza, el jugo brota por la herida y se espesa. Eso ayuda a curar al árbol y al mismo tiempo mantiene a raya a los insectos dañinos. Tocadlo..., es pegajoso..., y oleos después los dedos.
Los Haarder viven aislados del mundo y solo salen al exterior para lo imprescindible, comprar, vender sus productos y algunas noches, salen para robarles a sus vecinos de los alrededores de La Cabeza lo que pillen, todo tipo de productos para acumularlos en la casa, sus pequeños tesoros recolectados que terminan por convertirla en prácticamente inhabitable, hasta arriba de trastos e inmundicias.
Al contemplar su paisaje de objetos, no veía desorden ni porquería. Veía un todo indisoluble. Si quitaba lo más mínimo, estropearía el conjunto. La gente no comprendía que todo lo que había acumulado tenía su sitio y su valor; y servía para algo.
Son felices a su manera, se sienten seguros y saben manejarse en medio de ese caos elegido que tienen por vida, al menos Jens, que no quiere que las cosas cambien, ni permitirá que nadie se entrometa pretendiendo ayudarles. Para ello, ha rodeado la casa de trampas y será capaz de cualquier cosa para proteger su intimidad y la de su familia.
A partir de aquel momento, el bosque se convirtió en el lugar más seguro del mundo. Entendí que todo regresaba. Que los colores se iban reemplazando unos a otros: al verde claro el oscuro, el rojo fuego, el ocre dorado, el más negro de los negros. El humus. Que la tierra precisaba algo que comer para hacer brotar vida nueva. Que la luz sucedía a la oscuridad, que sucedía a la luz.
Y hasta aquí puedo contar, no os digo más, no puedo decir más. Tendréis que leerlo vosotr@s para entender qué pasa con los Haarder y qué está ocurriendo exactamente en esa casa.
La habitación blanca estaba completamente a oscuras cuando mi padre mató a mi abuela. Yo estuve ahí. Carl también estaba allí, pero no se dieron cuenta. Era la mañana del día de Nochebuena y aunque caía una pizca de nieve, no llegó a ser una Navidad blanca exactamente.
Mamá me está enseñando a leer y a escribir —dije—. Y papá me enseña a hacer cosas con otras cosas y a tornear palos y a fundir plomos y puntas de flecha y a construir prensas para embutidos y a poner trampas y a desollar conejos. Y no les duele cuando se mueren porque está oscuro. Y también conozco el juego de ir a buscar cosas sin despertar a la gente. Y, además, tengo un puñal y juego con él.
También la voz de María, que a través de unas cartas que le deja a su hija (¿imaginando su muerte?), le cuenta como conoció a Jens y cómo acabó atrapada en su propia cárcel, en ese cuerpo inmenso que no le permite salir de la habitación ni casi moverse.
No, no me arrepiento de haber conocido a tu padre. Estaba sinceramente enamorada de él y todavía lo amo. En cierto modo, eso compensa todo lo demás. Hasta lo mío, que ahora esté aquí tumbada, tan grande y tan gorda. Hasta lo de tu abuela Else. Y lo de Carl. Hasta el desorden. La suciedad, que finjo no ver. Sí, todo lo que se ha torcido, incluso contigo.
Estos pasajes se van intercalando con los de un narrador ominisciente que nos pone al día de la niñez de Jens, de cómo fue su vida con su hermano Mogens y sus padres, Silas y Else. De cuando su padre le enseñaba el oficio de carpintero y a construir ataúdes. Capítulos que quizás nos ayuden a entender cómo se forjó su personalidad compleja y peculiar, cómo llegó a ser tan extremadamente introvertido, tan metido en sí mismo
Jens, sin embargo, era aún más introvertido que Silas. Su lejanía y su perpetuo silencio parecían una huida y preocupaban a Else. Ella habría querido entrar en su mundo, que el muchacho le hiciese confidencias como a su padre. Que le mostrase la misma confianza. Y, a la vez, le daba miedo lo que pudiese encontrar dentro de él. En la oscuridad. Era como si algo se hubiese roto en su interior y no estaba muy segura de que tuviese arreglo.
La trama te envuelve, te engancha desde el principio y según avanzas en la lectura, te convences de que las cosas no pueden continuar así por siempre jamás para esa niña que crece rodeada de basura, sin ningún tipo de disciplina, que solo sabe leer, escribir, aunque eso sí. . . , se maneja a la perfección en el bosque, rodeada de sus árboles, de sus bichos, del olor a resina. Presientes que todo va a estallar por algún lado, y ¡vaya si estalla!
El día que todo sucedió, acababa de coser a mi hermana dentro de mi osito de peluche. Por eso huele a resina. Pero no se lo diremos a nadie.
Que inquietante todo lo que explicas de la trama de esta novela. Suspense total... y eso siempre me gusta.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Hola! Bueno, desde el primer párrafo de la novela ya sabes que han matado a la abuela, pero la verdad es que desde que empiezas a leer, hay intriga, porque te intriga saber qué ha pasado, y empiezas a ver que las cosas no son muy normales. Y luego suceden más cosas
EliminarAbrazos!!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Hola! No conocía el libro pero parece inquietante y me ha picado la curiosidad así que me lo anoto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Me pareció una novela muy especial. Yo tampoco suelo fiarme mucho de los libros que hacen furor y que se venden mucho. Aunque de vez en cuando caigo en la tentación y a veces me llevo buenos chascos. Algo de este libro me hizo caer en esa tentación y, desde luego fue todo un acierto. Está claro que a veces los best seller lo son con motivo. Este, desde luego, es de lo más recomendable.
ResponderEliminarUn beso.
¡Hola Rosa! Sí, es peculiar. Pues me pasa como a ti, que los bestseller en principio me repelen un poco, pero de vez en cuando caigo y muchas veces me llevo gratas sorpresas, algunos merecen mucho la pena. Con este, presentía que me iba a gustar, habrás adivinado que fue tu reseña la que me incitó a leerlo y como siempre te agradezco mucho la recomendación porque lo he disfrutado
EliminarUn beso
La tengo en el punto de mira, Marian. A ver si me hago con ella pronto.
ResponderEliminarUn beso,
¡Hola Natalia! Pues genial que lo tengas en mente, a ver si lo lees pronto y lo disfrutas como yo
EliminarUn beso
Ya me llamó mucho la atención cuando la reseñó Rosa y sigue llamándomela ahora con tu reseña, Marian. Se ve una historia un tanto claustrofóbica con esa familia tan aislada de todo y con sus reglas y forma de vida propias. Tengo ganas de conocer a cada uno de sus miembros.
ResponderEliminarBesos
Lorena..., creo que este libro también es de los tuyos, te van a encantar sus dos personales principales, son de esos que no se olvidan, que perduran. Yo me animé también cuando la reseñó Rosa, me llamó mucho la atención y supe que me iba a gustar, aunque no pensé que tanto
EliminarBesos
Hola.
ResponderEliminarPues la niña será feliz porque no conoce otra cosa, lógicamente ese es su mundo y no puede echar en falta lo que no conoce. El problema es que nosotros sí lo sabemos. Llevo una ristra de lecturas complicadas y bien duras además de violentas como La mujer del bosque de Connolly, y De ratones y hombres de Steinbeck. Así que necesito oxigenar un poco porque además enseguida voy con Oates. Me guardo Resina para cuando haya pasado un buen de lecturas pacíficas de las que van más conmigo.
Besos
¡Hola!
EliminarResina no es violenta, es durilla por el tema que trata, pero no muestra violencia en ningún momento. Te pones en el lugar de la niña y te da mucha pena, también te transite cierta ternura, por lo que tú dices, porque no conoce más allá de su casa en La Cabeza y aunque ella cree que es feliz, en realidad está muy sola, porque los niños necesitan relacionarse con otros niños, y su hermano Carl..., en fin eso lo descubrirás si lo lees. Estoy segura de que esta lectura es de las que te pueden gustar mucho, no la olvides para después de que descanses un poco de temas violentos y duros, entiendo que necesites descansar
Besos
Hola, Marian.
ResponderEliminarAunque por motivos diferentes, la novela me ha recordado una película que me gustó muchísimo y que también trata de un encierro familiar. Hablo de "Un lugar tranquilo". Esos extraños submundos qué provoca el aislamiento elegido u obligado suelen encerrar narrativas más que interesantes. Escalofriantes en esta ocasión diría yo.
Besos.
Sí, Miguel, escalofriante el modo de vida de la chiquilla y curiosamente en este caso un pco elegido, un poco obligado porque no tiene otra opción, porque ella solo quiere estar con sus padres, con sus árboles
EliminarTambién vi la peli "Un lugar tranquilo", me gustó, y también es en cierta forma escalofriante
Besos
¡Hola, Marian! He leído reseñas de esta novela en otros blogs, pero la tuya me ha dejado muy inquietada por las citas que has decidido compartir con nosotros. ¡La última es brutal! La he tenido que leer dos veces ja,ja,ja,ja,ja. En mi caso, nunca he tenido problema con los bestsellers, aunque reconozco que a veces me he dado algún que otro batacazo con ellos ya que la historia espectacular que me me vendían no era en realidad tan grandiosa ja,ja,ja,ja.
ResponderEliminar¡Felicidades por la reseña!
¡Un beso!
¡Hola Laura! ¡Gracias!
EliminarVerdad que la primera, la del comienzo del libro y la última cita son brutales, y es que el argumento tiene momentos brutales, no violentos, pero tremendos.
Lo de los bestsellers..., pues como tú a veces me he estrellado y otras veces he agradecido (como en este caso) superar mis prejuicios, porque ha valido la pena
Anímate, es una novela peculiar
¡Un beso!
¡Hola! La trama es bastante original y me da mucha curiosidad saber lo que pasará con estos personajes. Así que apuntada queda. Muchas gracias por tan buena reseña. ¡Un besito!
ResponderEliminar¡Hola Marita! Muy original, muy distinto a lo que solemos leer, sí. De esas lecturas que te hacen pensar y darle vueltas a la trama. Me alegra haberte picado la curiosidad.
EliminarUn besito!!
¡Hola! La verdad es que parece un libro súper peculiar y me alegra que lo hayas podido disfrutar, aunque personalmente no me llama demasiado la atención y creo que lo dejaré pasa.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña y un saludo :)
¡Hola Andrea! Gracias a ti por pasarte por aquí
EliminarUn saludo
Estoy leyendo "Las campanas gemelas" (Bueno, "Les cloche jumelles", no sé cómo lo traducirán en castellano) de Lars Mitting, del que me había encantado "los dieciséis árboles del Somme" y, la verdad, me está costando entrar en
ResponderEliminarsituación. Así es que, de nórdicos, por el momento, voy a pasar. Volveré a la literatura popular, como Guillaume Musso, para descansar. Después, ya vefremos.
Besotes
¡Hola Sorokin! Me suena tu reseña sobre el de Somme y que te gustó. Si te digo la verdad esta es una novela nórdica, pero no se parece en anda a ninguna de las que habitualmente solemos leer, de las típicas, es muy peculiar y con esta no te costará entrar en situación.
EliminarPero hay que leer en cada momento lo que más nos apetezca, tenemos que disfrutar mucho leyendo
Besos
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarVaya reseña y pues sí "¡Menudo comienzo de novela!" 😳
Claro que quiero saber más sobre esta historia y por lo visto me tocará apuntarla para hacerme con ella.
Me has atrapado con tu entrada, que trama tan original, una familia realmente singular :)
No conocía el libro, ni he leído a Ane Riel así que gracias por tan buena sugerencia, espero poder leerlo pronto.
Un gran abrazo y feliz fin de semana ;)
Eliminar¡Hola!
me encantan esos comienzos tan impacientes que ya de por sí incitan a su lectura con esas ansias por descubrir las razones, lo que ocurre. Es una trama super curiosa. Espero que lo puedas leer pronto.
¡Feliz finde para ti también!
Un beso
Hola, Marian. Tengo la novela en digital pero como no paro de comprar no me dan los días para leer tanto, a ver si recupero mi ritmo lector y llego a ella.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
¡Hola Carmen! jaja, te entiendo, apetece leer tantas cosas...Aunque si lo tienes ya en digital esperándote te recomendaría que lo colaras, creo que te gustaría, es una lectura peculiar y distinta
EliminarBesos y felices lecturas para ti también
Bueno, por lo que cuentas desde luego es imposible que deje indiferente. Me has dejado con muchas ganas de conocer a esta siniestra familia. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarY hablando de historias perturbadoras, el otro día vi "El amante doble", película francesa de la que apenas sabía y que, al terminar, vi que ponía "Inspirada en el libro de Joyce Carol Oates", y enseguida me acordé de ti. ^^
Un beso ;)
¡Hola Ray! Sí, es una familia peculiar y siniestra, sobre todo el padre. La niña crece influenciada por lo que ha mamado desde pequeña, no conoce nada más.
EliminarJaja, no me extraña que al leer la palabra Oates te acuerdes de mí, sé que últimamente estoy un poco pesadita con la autora. No conocía la peli, pero he estado investigando y he visto que está inspirada en un relato suyo (me extrañaba que no me sonara la novela). Seguro que merece la pena, la veré. ¡Gracias por la recomendación!
Un beso
Por favor! Estoy a partes iguales sorprendida y horrorizada.que familia!!!
ResponderEliminarLa magia de los libros ...No sabes por donde te van a atrapar.
Gracias y sin dudas la buscare sólo para saber el desenlace .😊
¡Hola! jaja, es un libro que sorprende, sí y te atrapa desde el principio. ¡Gracias por la visita!!
EliminarBesos