“EL COMPLOT DE LOS INOCENTES” de M.ª Carmen Crespo Saitua

“Según subía la ladera, veía aparecer el color pizarra de los tejados y el olor a leña quemada se esfumaba del mismo modo que su intento por evadirse de la realidad y acometer los propósitos que la habían llevado hasta Bresñeda.

¿Cómo era posible que sus padres jamás le hubieran hablado de la familia ni de aquel lugar? Pero incluso le parecía más increíble aún que ella no hubiera tenido jamás la curiosidad de conocer sus raíces y las historias que las habían alimentado.

Ahora le tocaría averiguarlo por sí misma. Desconocía su pasado, y lo que era más terrible, su presente había quedado fulminado. Se encontraba en una situación de absoluto desamparo.”

Bresñeda, un pequeño pueblo casi deshabitado de Los Ancares de León. Allí Helena ha heredado unas propiedades. ¿Cómo es posible que sus padres jamás le hubieran hablado de ellas? La necesidad de Helena por evadirse de sus propios problemas la llevará a relacionarse con los lugareños, que la irán introduciendo en la historia del pueblo y la enigmática historia de «Tierras de sangre».

Tras el hallazgo de unos documentos escritos por su tía, indagará sobre aquel llamado «accidente», pero todos sus intentos chocan con el silencio de los vecinos y la opinión general de que a nadie le interesa remover aquella vieja historia. En su lucha por conocer la verdad y hacer justicia, los lazos se irán estrechando y Helena llegará a una encrucijada en la que tendrá que tomar una difícil decisión.

María Carmen Crespo Saitua nació en Getxo, en 1945. Educada en el Colegio de la Sagrada Familia de Burdeos en Deusto, estudió Bachiller Superior y Auxiliar de Empresa en la Escuela Superior de Comercio, además de Lengua y Civilización Francesa en La Sorbona. Los libros, la música y la pintura han sido siempre sus aficiones.

A partir de 2011 comienza a publicar relatos en diversas antologías, como "Lucía y las espadas de fuego" y "El apagón". Publica también en los libros electrónicos de Playa de Ákaba, en 2014, con "Avatar" y "El monstruo". Fue finalista del XVII Premi de Relats Breus per a dones de Sant Joan Despí con "Añoranza", en 2017 y se hizo con el Premio de Novela Bellvei Negre 2018 con “El complot de los inocentes”. Su primera novela fue “Estallido en el silencio”

¿De qué va la novela?

La novela trata sobre una joven pintora y biliotecaria madrileña que se acaba de separar de su novio Raúl y que acaba de perder a sus padres en un accidente de tráfico.

Lo había estropeado todo, ella había tenido la culpa por no haber sabido conciliar su amor con la relación intransigente de sus padres. Había vivido bajo la tiranía de un amor mal entendido y egoísta que la requería para ellos constantemente. Helena vio su soledad. La sintió en cada uno de sus poros, en cada zona de su cuerpo sin caricias. El corazón le dolía en el pecho por el último abrazo que no le dio, las palabras que murieron antes de nacer en aquel reencuentro que ya nunca existió.

En el testamento, Helena descubre que ha heredado una casa en Bresñeda, un pueblo perdido de los Ancares (León) cuya existencia desconocía por completo y al que decide trasladarse para hacerse cargo de sus propiedades y buscar respuestas sobre sus raíces. Sus escasos habitantes al principio la reciben con agrado y enseguida hace nuevas amistades:  Flora, Josefa, Asunción y Basilisa, cuatro vecinas entrañables que de inmediato la incluyen en su círculo, hasta que Helena descubre la existencia de un misterio relacionado con sus antepasados y se empeña en investigar por su cuenta.

Helena se encontraba inmersa en un tiempo de cambios y retos. Sus padres muertos, abandonada por su novio, con una propiedad que no conseguía poner al día, en un pueblo al que había ido huyendo de la deshumanizada ciudad y que ocultaba un gran secreto, el conocimiento de personas que le resultaban curiosas y próximas.

Se encontrará ante una gran rivalidad entre dos vecinos, entre dos familias, los Gallardo y los Herrero, un terrible accidente tachado de posible asesinato acaecido en los límites de sus terrenos colindantes, con un presunto culpable apresado y soltado en su día sin cargos, que tiene mucho que ver con ella, y la necesidad de aclarar todo lo ocurrido esa fatídica noche en la "Tierra de sangre", en su tierra, con su sangre.

Helena está perpleja, agobiada, hundida, ya no tiene nada que perder y se siente obligada a desentrañar ese misterioso acontecimiento que aún tanto tiempo después, permanece en la mente de todos y cada uno de los lugareños, que además intentan convencerla para que lo deje estar, para que no remueva viejas heridas. Al principio no es consciente de lo caro que puede salirle hurgar en la llaga, pero según va descubriendo cosas que nunca nadie le había contado y que incluso sus propios padres le habían ocultado, todos le van dando la espalda, intentando que sus secretos guardados a través de tres generaciones, no salgan a la luz.

El caso tenía una antigüedad de más de ochenta años y el pasado es cosa de los historiadores. Ella no lo era, ni policía, pero tenía vena de investigadora y había seguido con interés los estudios de Raúl sobre criminología. ¿Qué pretendía? ¿Reabrir el caso como dicen en algunas series policiacas? ¿Y con qué pruebas contaba para decidir una cosa así? ¿Con base en unas huellas mezcladas en el barro, un barro sobre el que habían caído muchas lluvias? Lo que estaba claro es que el caso se había cerrado en falso. 

Regreso a mi zona de confort, a la novela negra, siempre vuelvo. De vez en cuando me gusta alternar con otros estilos, por cambiar, por descubrir otras cosas, pero pronto siento la necesidad de volver.

La reseña de mi querida Yoli en su blog me dejó como ella se quedó tras finalizar su lectura: “ojiplática, boquiabierta y con las patas vueltas”, jeje, y ya había oído buenas críticas de la primera novela de esta autora “Estallido en el silencio”, así que imposible resistirse cuando tuve “El complot de los inocentes” entre mis manos. Además, su sinopsis y ese premio concedido en 2018 al que se alude en la cubierta me atrapó y eso que en principio no suelo caer en las redes ni en los señuelos de los premios literarios (aunque algunos con el tiempo si que acabo leyéndolos, más por curiosidad que por otra cosa y solo aquellos que consiguen atraerme lo suficiente).

Empiezo a leer y la trama me engancha por momentos. Me engancha ese ambiente rural tan típico de los pueblos pequeños donde todo el mundo se conoce y que creen saberlo todo sobre todos, cuando en verdad cada cual guarda con celo sus propios secretos. Y la relación entre esas cuatro amigas y el cariño con el que inicialmente acogen a nuestra protagonista antes de conocer su relación con el lugar y con ese misterio sin resolver del pasado.

Y empatizo completamente con Helena, con su desamparo, con su tristeza, con su no comprender nada y sus ansias por descubrir, su tesón por no sucumbir ante los consejos de los vecinos para que deje las cosas como están, como han permanecido durante tantos y tantos años.

¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?

Sí, he disfrutado mucho con esta novela negra que no es demasiado larga (319 páginas), escrita con una prosa sencilla pero cuidada, con una buena ambientación y una historia que me ha mantenido pegada a sus páginas en todo momento.

Aunque también he de decir que dos detalles sin demasiada importancia no me han gustado, aún así os las cuento:

--Un comportamiento extraño por parte de uno de los personajes (Santiago) hacia el final de la lectura en relación con Helena que no he conseguido entender y creo que la autora podría haber obviado, ya que me ha parecido que no tenía demasiado sentido (no puedo deciros nada para no hacer spoiler, pero los que la hayáis leído probablemente sabréis a lo que me refiero)

--Y algunos acentos mal colocados que me han descuadrado un poco y que no son ni dos ni tres, son unos cuantos más (Ejemplo: “satisfecha al comprobar el cambió en su estado anímico” o “un objeto romo que puede relacionarse con el mazó que se estaba utilizando para clavar los mojones que sujetaban la valla”). Me resulta bastante incomprensible que no se cuide con esmero ese aspecto de la edición y más tratándose de un Premio literario.

Resumiendo: “El complot de los inocentes” me ha parecido una novela interesante que además de buenas dosis de intriga, tiene un poco de todo lo que me gusta: cierto carácter costumbrista, un ambiente oscuro y misterioso que consigue envolverte como la espesa niebla que envuelve el pueblo durante la noche, algo de romance (no demasiado y del bueno), amistad, desamor y fantasmas del pasado cargando culpas que recaen sobre personajes del presente.

Totalmente recomendable y una autora muy a tener en cuenta en un futuro. Mi nota, la máxima: