“Sufrí un impacto demoledor. Y algo saltó por los aires en mi cabeza: la puerta que se había abierto hacia ese otro mundo. Estaba en la frontera de un nuevo universo. No había camino de regreso, ni tenía la fuerza de voluntad para regresar. Había imaginado ese momento en innumerables ocasiones. Siempre había confiado en poder controlarme.
Las llamas que me habían consumido se habían liberado en mi bajo vientre, como el deseo sexual. Era el instante de la ignición, el instante mágico en que las sensaciones se expandían hasta el infinito. Con mis ojos interiores podía leer, ver y oír todo sobre la mujer. Me sentía omnipotente. Todo era posible."
Las llamas que me habían consumido se habían liberado en mi bajo vientre, como el deseo sexual. Era el instante de la ignición, el instante mágico en que las sensaciones se expandían hasta el infinito. Con mis ojos interiores podía leer, ver y oír todo sobre la mujer. Me sentía omnipotente. Todo era posible."
HUELE A SANGRE
Me despertó el hedor metálico de la sangre. Cuando bajé las escaleras, encontré a mi madre en el suelo, muerta, con un tajo de oreja a oreja y el camisón manchado de un intenso color rojo.
NO RECUERDO NADA
Mi nombre es Yu Jin y, para controlar los ataques de epilepsia, debo tomar la medicación cada día. La enfermedad interrumpió mi fulgurante carrera como nadador olímpico. Las pastillas me provocan insufribles dolores, así que decidí saltarme algunas tomas. Anoche sufrí un colapso de los que me nublan la memoria y ahora no recuerdo nada: ¿quién ha matado a mi madre? ¿Por qué creo que la oí gritando mi nombre? ¿Me pedía auxilio o imploraba clemencia?
DEBO HALLAR EL ORIGEN DEL MAL
You-Jeong Jeong es una autora coreana (Corea del Sur, 1966) muy conocida en su país que ha conseguido vender más de un millón de copias de sus novelas. Cifra, que sin duda, se verá aumentada tras la publicación internacional de "El buen hijo" (2019), un thriller basado en hechos reales.
Antes de escribir, trabajó como enfermera y en el Servicio de Evaluación de Seguros de Salud. Su primer premio literario lo consiguió en 2007 y desde entonces ha publicado cuatro novelas: “Dispara mi corazón” (2009), “Siete años de oscuridad” (2011), “28” (2013). “El buen hijo” es su cuarta novela (única editada en España).
¿De qué va la novela?
La novela va de un hijo (bueno o malo ya se verá . . .) que despierta tendido en el suelo rodeado de sangre y se encuentra a su madre degollada en el salón, con un tajo de oreja a oreja. Yu Jin al principio no recuerda nada de la tarde y noche anterior ¿Qué ha podido pasar? ¿Ha entrado alguien en la casa y ha asesinado a su madre mientras él sufría uno de sus ataques epilépticos?
El campo visual real se apagó por completo. Una profunda oscuridad me oprimía desde todas partes y amenazaba con engullirme. La puerta de los recuerdos, que había permanecido herméticamente cerrada hasta entonces, se abría a mis pies.
Poco a poco le irán llegando imágenes mentales que le desconciertan y conoceremos algunos hechos importantes de su vida en el pasado, como la muerte de su padre y su hermano a causa de un lamentable accidente cuando él tenía nueve años; su pasión por la natación de competición desde que era muy niño y el motivo por el que su madre le obligó a dejarlo cuando sufrió su primer ataque epiléptico y tuvo que comenzar a medicarse, con los terribles efectos secundarios que irremediablemente ello conlleva.
El único problema del Remote era que siempre notaba una corona de hierro apretándome la cabeza, esposas en las manos y grilletes en los pies. Los dolores de cabeza me dejaban postrado y sufría un permanente zumbido en los oídos. Tenía frecuentes lagunas de memoria. Me notaba aletargado y menos en forma. Al volver a casa del entreno me sentía más muerto que vivo. Si mi madre y mi tía eran las carceleras de mi vida, las medicinas eran las cuerdas con que me ataban. En cada momento importante de mi existencia, esas cuerdas me habían apretado los tobillos y me habían derribado.
Yu Jin en primera persona nos cuenta cómo a partir de entonces, ella se convierte en una madre sobreprotectora, vigilándole a todas horas a lo largo de sus veinticinco años, sus entradas y sus salidas, controlando completamente cada aspecto de su vida. Y cómo cada vez que sucumbe a la tentación de dejar por un tiempo la medicación para sentirse liberado, no puede evitar excitarse especialmente ante el dolor, el miedo, el sufrimiento ajeno, la violencia y el olor de la sangre.
Al subirme al taxi, el olor de la sangre estalló en mis fosas nasales. El sudor me empapaba la espalda, pero estaba helado. Supe que estaba a punto de sufrir un ataque. Tenía que tenderme en el suelo, pero no podía moverme. Estaba atrapado en una luz blanca. El mundo desapareció.
Con la estimable ayuda del diario de su madre fallecida y los flash back que a retazos le van llegando, Yu Jin irá construyendo ese puzzle, encajando sus piezas, obteniendo respuestas sobre lo ocurrido, llegándose incluso a plantear la posibilidad de ser él mismo el asesino. Y no solo eso, además descubrirá algunos aspectos sobre su enfermedad, su propia vida y la de su familia que desconocía por completo.
Parece que los autores surcoreanos están cada vez más en auge en nuestro país y vienen pisando fuerte en el campo de la novela negra y el thriller, no teniéndole nada que envidiar a los autores nórdicos. Y es que como sucedió en su día en los comienzos del Nordic Noir, las tramas son originales más que nada porque el género es bastante nuevo allí y también porque su sociedad y su cultura es muy peculiar, exótica pero al mismo tiempo avanzada, haciendo que todo lo relacionado con ella nos resulte atractivo. Así que cuando “El buen hijo" cayó en mis manos con esa cubierta y esa sinopsis tan sangrienta, me dije: “esta es para mí” y así ha sido, para mí.
Al principio me llamó especialmente la atención el hecho de que Yu Jin, a pesar de tener delante a su madre degollada tirada en el suelo en un charco de sangre, no llora, no grita, no la abraza, solo intenta (eso sí, muy agobiado) encontrar explicaciones y comprobar o descartar la posibilidad de su propia culpabilidad en los hechos. Ello te lleva a pensar que, o bien es demasiado frío, alguien a quién le cuesta mucho expresar sus sentimientos, o bien la relación con su madre no es demasiado buena. ¿Quizás una mezcla de ambas cosas?
Además del propio Yu Jin y la madre, también hay dos personajes importantes que tienen su peso en la historia: su hermano He Jin (que en realidad no es su verdadero hermano) y su tía Hye Won (la hermana de su madre), aunque la personalidad más compleja es sin duda la de “el buen hijo” (una mente atormentada, insegura, que duda de todo y que hace dudar de todo hasta al propio lector).
Algunos aspectos de la trama sí los esperas, los imaginas desde el principio y aciertas, o no aciertas, otros los predices y al final compruebas que no ibas tan desencaminada, pero eso no le resta ni un ápice de interés, porque la autora siempre guarda un as bajo la manga, giros que te asombran y te dejan con la boca abierta. Como el final, un final digno, un buen final.
La historia no está exenta de dureza, escenas violentas, sangre, mucha sangre (tu mente no hace más que imaginarse escenas con fondo rojo, paredes, suelos, alfombras rojas) y es que al fin y al cabo todo parece ser fruto de una mente psicópata, de un verdadero depredador.
Psicópata, depredador. Tenía las pupilas dilatadas, como una bestia excitada. Sus ojos refulgían como llamas, Los depredadores entienden la realidad de un modo diferente del resto de los mortales. No tiene miedo, no se ponen nerviosos, no sienten culpabilidad, no poseen siquiera la capacidad de empatizar con el prójimo. Aun así son capaces de leer las emociones ajenas y usarlas.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, la novela me ha sorprendido bastante, me ha resultado adictiva y retorcida, cargada de tensión e incluso un poco agobiante desde su primera página (algo que me encanta). La forma de narrar de You-Jeong Jeong también me ha gustado: esas frases cortas con las que te va mostrando las piezas del rompecabezas para que tú puedas ir ensamblándolas al mismo tiempo que lo hace el propio protagonista: un dato inesperado por aquí, otro más inesperado aún por allá, para poco a poco ir montándote tu propia película en la cabeza.
Resumiendo: “Un buen hijo” me ha parecido una buena novela negra, distinta, interesante, que también podría encuadrarse dentro del thriller psicológico. La autora consigue mantener un ambiente asfixiante y tenso durante toda la lectura y el interés por conocer la identidad del asesino no decae en ningún momento.
Muy recomendable sobre todo para los amantes del género. Yo por mi parte, sé que repetiré con ella y seguiré a la busca y captura de nuevos autores coreanos.Cuando cruzabas una línea prohibida no había vuelta atrás. No podías hacer nada salvo huir hacia delante.
Mi nota esta vez como no podía ser de otra manera, la máxima, tres Deweys:
Hola! No conocía este libro y aunque es un género que suele gustarme no termina de llamarme la atención su argumento así que lo voy a dejar pasar. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Muy buena reseña, tanto que han dado ganas de leer esta novela que descarté cuando salió. Ahora la anoto en mi lista de futuras lecturas.
ResponderEliminarBesotes
¡Hola! Me parece curioso que siendo como yo fan del género la descartaras en su momento. Yo solo viendo la cubierta y leyendo esa sinopsis..., ufff imposible descartarlo
EliminarEspero que te guste si al final lo lees. Ya me contarás
Besos
Hola, Marian. Desde luego la trama es de lo más cinematográfica para realizar un buen thriller de cine negro. Los flashbacks que comentas son un gran recurso narrativo tanto para la literatura, como para el cine. No conocía a la autora, ni esa pasión surcoreana por el género. Pero es una combinación que puede funcionar como así lo hicieron los nórdicos en Europa.
ResponderEliminarBesos y buen final de semana.
¡Hola Miguel! Cuando acabé el libro yo también pensé que podría resultar en un buen guión cinematográfico, podría ser una buena peli, eso sí, muy sangrienta como las que a mí me gustan.
EliminarLo de la pasión surcoreana..., últimamente he leído que están como muy en auge y después de haber leído "El buen hijo" no me extraña. Habrá que seguirles la pista
Besos
Hola, Marian:
ResponderEliminarVeo que le das los tres gatitos, o sea, "Genial". Eso me anima a leerla. Tomo nota.
Es cierto el auge de todo lo oriental y cómo está triunfando en occidente. Su exotismo y rasgos de su cultura ancestral creo que son lo que nos hacen atractivo todo lo bueno que proviene de allí (libros, pelis...). Sobre que el hijo no muestre signos de dolor en su rostro cuando halla a su madre muerta junto a él puede que sea debido, precisamente, a esta cultura oriental que les educa en la ocultación de sentimientos (no sé si será cierto esto; lo lanzo como simple hipótesis).
Muy buena reseña, amiga mía.
Un beso
¡Gracias Juan Carlos!! Aunque no a todo el mundo le llama la atención lo oriental, lo cierto es que a mí me llama mucho (pelis, libros, etc), por eso, por ser una cultura tan peculiar...
EliminarMe ha encantado tu hipótesis sobre la ausencia de demostración de sentimientos cuando Yu Jin se encuentra a su madre degollada. ¿Quien sabe? Igual has dado en el clavo..., o igual no. Tendrás que leerla para descubrirlo, jeje y ya me contarás dado el caso.
Un beso
Ese inicio de desconcierto y desmemoria me recuerda un poco a Vestido de novia de Lemaitre.
ResponderEliminarYa sabes que no soy muy aficionada al género y no sé si tanto exceso de sangre es necesario para contar esta historia (no es que me moleste la violencia en la literatura pero tampoco me gusta que se use gratuitamente), pero hay cosas en este libro que me atraen. Reconozco que a mí también me gusta que me causen esa sensación de agobio.
Besos
¡Hola! Tienes razón, sí recuerda a "Vestido de novia", el comienzo le tare un aire.
EliminarHay sangre, sí, pero no creo que en este caso sea gratuito, no creo que desentone, porque la historia tiene su tela. Y agobio, ufff sí, durante toda la lectura me sentí agobiada por varios motivos. Sé que no es tu género preferido, pero si te gustó Vestido de novia, creo que podría gustarte este (aunque también es cierto que Lemaitre es Lemaitre)
Un beso
Este tipo de lectura me gusta mucho y mira que lo paso mal... Tomo nota que no la conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola Margari! A mí también me encantan este tipo de lecturas, que me crean un poco de agobio al ponerse uno en la piel del protagonista, aunque si te soy sincera mal tampoco lo paso.
EliminarUn beso
Si te digo que has despertado mi curiosidad, te estaría mintiendo ¡Ansiedad máxima es lo que me has creado!😅😅😅 Uf,ya me gustaba de antes, ahora me encanta.
ResponderEliminarEstupendísima reseña.
Besitos carinyet 💋💋💋
Ahhh jaja, pensaba que decías que no te había creado ningún tipo de curiosidad mi reseña. Pero prefiero haberte creado ansiedad máxima, porque sé que tú eres de la mías y creo que esta lectura podría gustarte
EliminarBesitos
¡Hola, Marian! Es cierto eso que dices de que el continente asiático cada vez está pisando más fuerte en el terreno literario. No conocía esta novela y la verdad es que la historia que cuenta me gusta; además, parece que la autora consigue meterte de lleno en la trama. Si las escenas son muy duras las aguanto mejor en papel que en pantalla (lo digo por si hacen la peli jajajaja) ¡Me la apunto en mi lista de futuras lecturas! ¡Una reseña fantástica!
ResponderEliminar¡Un beso!
Eliminar¡Gracias Laura! A mí todo lo que venga de ese continente me suele gustar mucho (pelis, novelas), me llama mucho la atención la forma de narrar y su peculiar cultura en todos los ámbitos. La autora sí te mete en la trama, sí... A veces juega un poco contigo, porque te va soltando las piezas del puzzle poco a poco para que tanto tú como el protagonista las vayas casando. Yo las escenas violentas las llevo bastante bien tanto en novelas como en pantalla, no tengo problema. Eso sí, como haya un animal de por medio (perro o gato)..., ahí ya me toca la moral. ¿La razón? Ni idea..., pero es así
¡Un beso guapa!
Hola,
ResponderEliminarla había visto en algún sitio pero tu reseña es la primera que leo de esta novela. Me gusta lo que cuentas así que me la llevo anotada aunque me parece que aún tendrá que esperar un tiempo.
Un beso
¡Hola Eyra! Yo tampoco he leído todavía reseñas de la novela (bueno, ahora ue recuerdo, una sí leí en el blog de novela negra que sigo de cerca "Negra y mortal"
EliminarUn beso
Tras la espléndida reseña que nos has hecho, apreciada Marian, de esta novela, efectivamente encuentro como bien nos expresas, una historia demasiado retorcida y oscura.
ResponderEliminarLa verdad es que de momento, no me atrae para nada, bucear dentro en una complicada mente, tan propensa al asesinato o a la violencia: llámese resentimiento, culpabilidad, etc. por lo que la dejo pasar y mientras nos aconsejas nuevas lecturas, aprovecho esta ocasión, para felicitarte por tu dominio en esta técnica narrativa de escribir reseñas.
Un beso y buen inicio de semana!!!
¡Querida Estrella! Agradezco mucho tus palabras, sé que el género negro no es de tus preferidos y agradezco que aún así leas mis reseñas. Creo que cada uno de nosotros, los que escribimos reseñas literarias, tenemos un estilo propio, determinado. Igual que sé reconocer el estilo de l@s bloguer@s que suelo visitar, cada cual peculiar a su manera, sé que yo tengo el mío, por eso agradezco tus palabras, diciéndome que te gusta
Eliminar¡Un besito!
Me gusta, es una novela negra con un toque diferente. La distancia cultural aporta elementos interesantes, pasa en el cine y creo que estos autores asiáticos van a ir a más en occidente, porque hemos llegado a un punto en el que, en ciertos géneros, está todo como "muy visto". Así que anotado, Marian.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola Gerardo! Yo también creo que la literatura asiática va a ir a más, porque cómo tú dices, sobre todo en el género negro está todo demasiado visto (aunque de vez en cuando se publica alguna sorpresita que sí sorprende).
EliminarMe alegra que te haya llamado la atención
Un beso
¡Hola! Fíjate que yo no soy muy de este género pero cuando se trata de literatura oriental la cosa cambia. Quizás porque los encuentro muy distintos y los leo con desapego y me afectan menos. Leí hace tiempo uno que te recomiendo, El hombre que quiso matarme.
ResponderEliminarMe llevo el tuyo.
Besos
¡Hola! Puede que sea eso, que al resultarte todo distinto, como poco familiar, te ayude al desapego y a que las lecturas duras te impacten menos. A mí la vedad es que eso no me pasa. Tomo nota de tu recomendación, que no la conocía (voy a ver si tienes reseña) ¡Gracias!
EliminarUn beso
Hola, Marian. Ay, pues es muy apetecible este libro. El género me encanta y literatura oriental no leo casi nada. Bueno, que tomo nota y a ver si puedo hacerme con el libro más adelante. Mil gracias por todo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarBesos y felices lecturas.
¡Hola Carmen! Sé que el género te gusta, y si te apetece probar un tipo distinto de novela negra, con ese toque oriental, pues te lo recomiendo, creo que te puede gustar
EliminarUn beso y felices lecturas para ti tambiçen
Vaya, precisamente ahora anda Moniki enfrascada con una novela coreana (me hace gracia esto de Corea del sur, pues la del norte es como si no existiese en verdad), y según me está contando le está encantando. "Lo que nunca sabrás" se llama, y a decir verdad, el autor (o autora, vete tú a saber, con estos nombres...) se llama muy parecido al de tu libro. Lo tendré en cuenta, pues le puede también gustar.
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Hola! Sí, la verdad es que sus nombres son tan parecidos...Pues me alegra Moniki esté leyendo una novela coreana (supongo que será también novela negra ¿no?) Estoy impaciente por leer su reseña y saber con detalle que le ha parecido.
EliminarMe quedo con el título, porque seguro que me animaré a leerla. Un beso Ray
Hola Marian!! Tiene una pinta estupenda este libro y lo desconocía por completo, así como a su autora. Me llevo bien anotada tu recomendación lectora. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminar¡Hola Ana! Me alegra que te atraiga esta novela, porque creo que merece la pena conocer a esta autora
EliminarUn beso
No tengo ningún coreano en mi lista de lecturas. Mucho japonés, como Aki Shimazaki, Teichi Yamada, el futuro Nobel Murakami (siempre será "futuro"), los chinos... pero coreanos no. Y me parece interesante. Lo buscaré.
ResponderEliminarBesotes
¡Hola Sorokin! Yo espero que Murakami deje de ser el "futuro" Nobel y pase a ser el auténtico Nobel, porque según mi opinión se lo merece.
EliminarMe alegra que te haya parecido interesante esta novela coreana. Si lo lees, me encantará conocer tu opinión sobre ella
Besos
Huy, pues la sangre no es para mí, va a ser que no me la apunto, pero me alegro de que la hayas disfrutado ;)
ResponderEliminarSiempre me atrevo a lectunas distintas y Está me gusta.que decir de tu reseña?espectacular!!!
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