“Mientras trabajaba fatigosamente en la limpieza de escombros, sufrió una crisis de odio pensando en los espectadores. Era una implosión lenta que se iniciaba en la caja torácica y que ascendía hasta los dientes, convirtiéndolos en colmillos.
«¡Pensar que están allí, apoltronados delante de su televisor, saboreando nuestro infierno, probablemente fingiendo que se indignan! Ni siquiera uno de ellos es capaz de venir a salvarnos, eso por supuesto, pero ya no pido tanto: ni siquiera uno de ellos apaga su televisor o cambia de cadena, pondría mi mano en el fuego»”
«¡Pensar que están allí, apoltronados delante de su televisor, saboreando nuestro infierno, probablemente fingiendo que se indignan! Ni siquiera uno de ellos es capaz de venir a salvarnos, eso por supuesto, pero ya no pido tanto: ni siquiera uno de ellos apaga su televisor o cambia de cadena, pondría mi mano en el fuego»”
Ante las cámaras de televisión, los prisioneros son golpeados y humillados. El clímax llega cada semana, cuando los telespectadores ejercen el televoto: desde sus casas pueden eliminar-ejecutar a uno de los participantes.
Pannonique, una estudiante de gran belleza, es reclutada. Zdena, una mujer sin empleo, se enamora de ella. Una pareja fatal: la víctima y el verdugo. Cuando la audiencia tiene que votar sale a la luz el sadismo inconsciente del público que deplora el horror pero es incapaz de perderse una entrega. Una historia que sirve como crítica de un mundo brutal y crudo de hipocresía biempensante: un mundo en el que incluso la denuncia del sistema pertenece al sistema.
Amélie Nothomb es una escritora belga nacida en Kobe (Japón), en 1967.
Por circunstancias del trabajo de su padre, cuando Amélie tiene cinco años la familia debe abandonar Japón. Después de tres años de estancia en Pekín (China), los Nothomb se dirigen a un nuevo destino, Nueva York, donde la autora cumple sus once años. Tras las estancias en otros países asiáticos como Bangladesh y Myanmar, con diecisiete años inicia la carrera universitaria de Filología Clásica en la Universidad de Bruselas, para después regresar a Japón en determinadas ocasiones.
Desde su primera novela, “Higiene del asesino”, se ha convertido en una de las autoras en lengua francesa más populares y con mayor proyección internacional. Entre sus obras más conocidas destacan: “Estupor y temblores” (Gran Premio de la Academia Francesa y Premio Internet, otorgado por los lectores internautas) “Metafísica de los tubos”(Premio Arcebispo San Clemente), “Ni de Adán ni de Eva” (publicada en España por Anagrama en 2010) y “La nostalgia feliz” (2015)
Lo que más destaca de la obra de Nothomb es el carácter autobiográfico presente desde el principio en su carrera literaria y que ocupa casi la mitad de todas sus publicaciones, ofreciéndonos así́ un panorama retrospectivo de su vida.
“Ácido sulfúrico” fue publicada por Anagrama en 2007.
Pongámonos a imaginar . . . un concurso televisivo del estilo de Gran Hermano, pero en el que los concursantes son elegidos y atrapados en la calle al azar, separados de sus familias y de sus hogares sin posible opción a réplica, obligados. Que después son trasladados a la fuerza en vagones de tren (¿os recuerda algo?) y metidos en un lugar similar a un campo de concentración alemán, donde todo está rodeado de cámaras (no de gas) que lo graban todo.
Imaginar también que las personas encargadas de vigilarlos (los llamados kapos) pueden hacer lo que quieran con ellos, deshumanizarlos, despojarlos de su ropa, de sus pertenencias y hasta de sus propios nombres, obligarles a hacer trabajos forzados, maltratarlos física y psicológicamente, hacerles pasar hambre, cualquier cosa que pueda venir bien a las audiencias de la cadena.
“No es casual que los humanos lleven nombres en lugar de matrícula: el nombre es la llave de la persona. Es el delicado ruido de su cerradura cuando queremos abrir su puerta. Es la metálica melodía que hace que el don sea posible. La matrícula es al conocimiento de los demás lo que el carnet de identidad a la persona: nada."Y al otro lado de la pantalla . . ., los telespectadores ansiosos por saber cuál de ellos es el declarado "no válido" del día (que suelen ser los menos participativos, los ancianos, los niños) y eliminado. Al principio dicha decisión corresponde a los organizadores, pero tras los elevados índices de audiencia, serán ellos mismos quienes lo decidirán desde casa a través del televoto
Pues todo eso que hemos imaginado se llama“Concentración”, el nuevo reality televisivo, que todo el mundo critica por inmoral y depravado, pero que nadie deja de ver llevado por el morbo y la expectación. ¿Fuerte, no?
Entre los prisioneros se encuentra Pannonique (llamada allí CKZ 114), una mujer guapa e inteligente que intenta por todos los medios mantener su dignidad. Pronto se convierte en la estrella del programa, la preferida por el público y el objeto de deseo de la fea e ignorante Kapo Zdena, que se encapricha y obsesiona con ella. Pannonique que tiene un instinto fuerte de supervivencia, intenta manipularla aprovechándose de esa situación, para obtener beneficios tanto para ella como para sus compañeros de penurias.
¿Cómo acabará la historia? ¿Será elegida Pannonique en algún momento para ser eliminada? ¿Conseguirá obtener algo de Zdena?
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Esta es la tercera novela que leo de Amélie Nothomb. (“Ni de Eva ni de Adán” y “Nostalgia feliz” fueron las dos primeras). Me gusta como escribe esta autora, tiene un estilo curioso muy personal, y un ritmo ágil y directo que ya en su día consiguió encandilarme.
Así que cuando tuve “Ácido sulfúrico” entre mis manos (el libro ¿eh?, no el ácido, que si no . . . ¡pobre de mí!) en la biblioteca y leí la sinopsis de la cubierta, pensé que me podría gustar porque parecía diferente y original. Además me apetecía mucho volver a leer algo de esta autora.
Y sí, me ha encantado pese a algún pequeño "pero"que ahora os cuento. Uno de ellos es que para mi gusto el tema podría haber dado mucho más de sí, se podrían haber detallado mucho más los hechos, las situaciones, haber profundizado más en los personajes. Pero está claro que Nothomb decidió hacerlo así, hacer algo breve, como muy de pasada, y ante eso lo único que puedo decir es que bien hecho está, nada que objetar.
El otro "pero" es el final: aunque no está mal del todo, me ha dado la sensación de que ha sido apañado un poco de prisa y corriendo, y a la vez tampoco es que me haya parecido demasiado creíble. Pero lo mismo digo: como ha salido de su pluma, de la pluma de la para mí genial Amélie Nothomb se lo perdono, se lo perdono todo por el simple hecho de ser ella, así de claro.
Me ha gustado sobre todo el dilema moral que nos plantea esta historia, un argumento donde los límites han sido ampliamente sobrepasados, que te hace pensar sobre la crueldad de la sociedad actual indiferente al sufrimiento ajeno, algo que estamos hartos de ver en nuestro día a día. Y te lleva inevitablemente a preguntarte, ¿quién es más culpable? ¿el que realiza el acto de maldad, o el que lo sabe, lo ve y no mueve un dedo para remediarlo?
También el hecho de que la protagonista, aún siendo consciente de su propia belleza y del deseo sexual que es capaz de suscitar en los demás, sabe usar bien su otra arma más potente e importante, el poder de la palabra. Porque ella sabe elegir bien lo que dice y como lo dice y sabe de que manera manipular a los demás para conseguir sus fines y llevarles a su terreno.
Resumiendo: “Ácido sulfúrico” es una novela breve que se lee rápido, sobre un reality televisivo que llega demasiado lejos, con un argumento original y distinto, que te hará cuestionarte ciertos dilemas morales y plantearte hasta que punto los medios de comunicación son capaces de manipularnos.
Si eres de l@s que disfrutas con la prosa de Nothomb y con argumentos que plantean ideas curiosas y novedosas, entonces sin duda te la recomiendo, porque yo la he disfrutado y se me ha hecho muy corta.
“Espectadores, ¡apaguen sus televisores! ¡Ustedes son los peores culpables! ¡Si no proporcionaran una audiencia tan alta a este monstruoso programa, hace tiempo que ya no existiría! ¡Los verdaderos kapos son ustedes!”
La nota máxima, a pesar esas pequeñas imperfecciones:
Interesante argumento. Yo soy de las pienso así, si nadie viera estos programas, no estarían ahí, pero a esta especie, a la que pertenecemos, le gusta tanto ver lo más morboso de los demás...
ResponderEliminarCierto Ana, los realities siempre generan morbo y expectación. Expectación por conocer las desgracias ajenas, los trapos sucios de los demás. Ver a los concursantes discutir, echarse los trastos a la cabeza, eso genera audiencias. Gracias por tu comentario
EliminarBesos
Me dejas con dudas esta vez, por esos peros que señalas. Y porque mi estreno con la autora no fue muy bueno.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, ya he leído tu reseña sobre "Estupor y temblores" y he visto que te dejó bastante indiferente. Es un estilo peculiar el de Nothomb que no tiene porqué gustar a todos y además seguro que no todas sus novelas son igual de buenas
EliminarBesos
¡Hola! Venía muy intrigada con esta novela por lo que te comenté en Instagram. Es que me parece que estamos a un paso de hormiga de hacer algo así, vamos que lo que hay ahora no está tan lejos. Sentía curiosidad por saber cómo lo había resuelto Amelie, lo malo para mí es que yo no soy tan indulgente y la quiero menos que tú, por lo que a veces me tuerzo con ella. De las dos pegas, la primera, es que es su estilo, a veces da la sensación de que escribe con tacañería, pero es así, y no me importa mucho aunque como tú me quede con las ganas de que lo exprima.
ResponderEliminarSin embargo la otra sí me parece importante, es que lo de los finales es esencial. Sé que me iba a dar mucha rabia, en especial por lo de "me han entrado las ganas de dejar esto y lo cierro de cualquier manera."
Me lo tengo que pensar.
Besos
Lo del final da rabia, sí..., pero conociéndola no me esperaba menos. Aún con esos dos inconvenientes que no son moco de pavo, no se bien porqué siempre soy bastante indulgente con ella, pero como todo lo que empieza acaba, igual llega un momento que acabo cansándome, ¿quién sabe?
EliminarBesos
A mí a Amelie Nothomb casi nunca me decepciona y digo casi nunca porque aunque no utilizaría la palabra decepción, en esta ocasión sí que diría que se ha quedado un poco corta ella podría haberlo hecho mucho mejor.
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
¡Hola!! Que lo mismo me pasa a mí, que no me suele decepcionar, pero es cierto que aquí se ha quedado corta, que no se ha esmerado.
EliminarBesos
Soy muy muy fan de Amélie Nothomb. Siempre consigue dejarte impresionada con tramas que parecen de ciencia ficción pero que están más cerca de la realidad de lo que pensamos. Y tiene una manera de escribir muy directa, no necesita 300 páginas para dejarte noqueada. Éste no lo he leído, pero me lo apunto.
ResponderEliminarBesotes.
La trama de Ácido sulfúrico parece algo impensable, pero si te paras un poco a analizarlo, como decía Norah más arriba, no parece tan tan lejos de que estas cosas pudieran llegar a pasar (quizás a un pasito de hormiga)
EliminarNoqueada, noqueada, creo que hasta ahora no me ha dejado la Nothomb, pero sí que es cierto que con pocas palabras es capaz de transmitirte mucho
Besos
Me atrae muchísimo este libro, lo quiero!!! a ver si este año cae que el argumento me atrae muchísimo
ResponderEliminarUn beso!
Pues a leerlo!!! Eso sí..., es muy cortito, se lee muy rápido
EliminarBesos
hola Marian! nos llevamos tu reseña porque nos impacto, gracias y te esperamos en la Morada! abrazosbuhos
ResponderEliminarOk, ¡muchas gracias chicas por compartirlo!!
EliminarBesos
Lo único de Nothomb que he leído hasta el momento. Si vuelvo a animarme con ella creo que me decantaré por alguna de sus obras más autobiográficas para conocer ambas vertientes.
ResponderEliminarMe gustó pero sin entusiasmarme porque, al igual que tú, sentí que el tema daba para profundizar mucho más. Pero sin duda la novela tiene otras muchas virtudes que la hacen ser una lectura recomendable.
Un saludo.
¡Hola Lorena! Bienvenida también. Veo que hemos coincidido más o menos en la percepción de esta lectura
EliminarSaludos
Marian, no he leído nada de esta escritora aún, aunque la he tenido en mis manos varias veces...
ResponderEliminarSin embargo, me quedo con tus palabras sobre este libro, lo que has sacado de él... De momento un reality no es lo mío...por muy bien escrito que esté...a pesar de tu pero sobre el final algo rapidillo. En fin...que como siempre, los libros son para determinados momentos.
Un abrazo enorme, y espero que estés disfrutando mucho de estos días de tranquilidad.
¡Hola María! Independientemente de este libro que igual no es para ti, Nothomb es muy recomendable, no sé..., a mi me gusta mucho su forma de escribir, aunque a veces te deje con la sensación de que podía haberle sacado más a sus argumentos
EliminarEspero que tú también hayas descansado estos días tan magníficos de paz
Besos
He leído un par de libros suyos "Estupor y temblores" y "Ni de Eva ni de Adán", y es cierto que tiene un estilo muy personal, y una visión muy particular de Japón, por lo menos en esas dos novelas que tienen algo de autobiográfico.
ResponderEliminarLa que comentas parece distinta por el tema, pero también un tanto estilo Nothomb.
Un abrazo
Sí, es una novela distinta, pero su estilo siempre se deja sentir en todo lo que hace
EliminarUn abrazo
Estaba en mi lista de pendientes desde hace mucho tiempo y ya casi me había olvidado de él pero ahora acaba de escalar posiciones. ¡Gracias por tu reseña!
ResponderEliminarLo leí hace años y me hizo reflexionar. Sin duda, estos programas existen porque la gente los ve. No sé sabe quién es más culpable.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Un beso fuerte.