“Por entonces aún no teníamos luz eléctrica, y las habitaciones estaban siempre llenas de sombras que la llama del quinqué no hacia más que cambiar de forma y de lugar.
Cuando después de dejarme en la cama, mi madre se iba llevándose el quinqué, la luz de la luna resbalaba en la pared de enfrente y se escuchaban crujidos en los cañizos del techo.
Yo cerraba los ojos, me escondía bajo las sábanas y fingía no escuchar esos ruidos. Pero, en aquellas noches, vivía a la espera de algo terrible.”
Cuando después de dejarme en la cama, mi madre se iba llevándose el quinqué, la luz de la luna resbalaba en la pared de enfrente y se escuchaban crujidos en los cañizos del techo.
Yo cerraba los ojos, me escondía bajo las sábanas y fingía no escuchar esos ruidos. Pero, en aquellas noches, vivía a la espera de algo terrible.”
Qué tiempos más bonitos, cuando estábamos todos juntos y nos reíamos y no nos faltaba lo indispensable. Los viejos tiempos me quemaban la memoria con luces multicolores. Las tardes a la puerta de casa con las amigas, los paseos por el campo, con el sol cayendo detrás de los montes y dejando una raya roja entre los pinos, las meriendas en la playa, y las risas, y los bailes en la plaza.De aquellos días oscuros y difíciles de la postguerra española, cuando el hambre y la escasez venían a complicar todavía más las inevitables rencillas familiares y el miedo se colaba en silencio hasta lo más profundo de los huesos.
Nos habíamos convertido en mulos de noria. Empujábamos, ciegos y mudos, buscando sobrevivir, y, a pesar de que nos dábamos todo unos a otros, era como si sólo el egoísmo nos moviese. Ese egoísmo se llamaba miseria. La necesidad no dejaba ningún resquicio para los sentimientos. Cada noche me preguntaba si es que los demás no se daban cuenta de que la miseria no nos dejaba querernos. Era como vivir entre ciegos.Recuerda con nostalgia infinita a aquellos que se quedaron por el camino, a aquellos que no fueron capaces de salir adelante, que sucumbieron a los horrores de la guerra y a sus devastadoras consecuencias.
Fueron mi vida. Gente a la que quise.Cada una de sus ausencias me ha llenado de sufrimiento y me ha quitado ganas de vivir. A veces salgo a caminar por Bovra y cambio una y otra vez de rumbo para hacer el trayecto más largo. Sé que los busco a ellos.En Bovra..., una ciudad del levante español, ahora irreconocible para ella
No consigo completar los huecos que el tiempo ha ido dejando en la ciudad. Camino hasta que empieza a oscurecer y entonces apago aún más la luz del sol muriente y dejo la ciudad en penumbra, tal como permanece en mis recuerdos de aquellos años tristes.Ana está muy sola, en una casa llena de goteras y poblada de recuerdos que la persiguen, pero que también la identifican. Siente que ha luchado, que ha resistido, pero también siente que tanto esfuerzo no ha servido para nada. Después de una vida entera, ya tan solo le queda esperar...
El español, Rafael Chirbes cursó estudios de Historia en la Universidad de Madrid y trabajó como profesor de Español en Marruecos y en varias ciudades españolas hasta que en el año 2000 se estableció definitivamente en Valencia.
Su primera novela "Mimoun" fue publicada en 1988, y fue finalista del Premio Herralde.
"Crematorio", publicada en 2007, es quizá su novela más conocida, siendo galardonada con premios tan importantes como el Dulce Chacón y el Nacional de la Crítica, recibiendo más tarde una excelente adaptación a la television en formato de miniserie.
Recibió un gran reconocimiento por "En la orilla (2014)" por el que recibió el Premio Nacional de Narrativa, el de la Crítica y el Francisco Umbral. Falleció el 16 de agosto de 2015 a causa de un cáncer de pulmón y en 2016 se ha publicado "París-Austerlitz", su última novela, de manera póstuma.
Cuantas ganas tenía de conocer a este autor, cuantas veces quise leer algo suyo y por unas cosas o por otras, al final siempre lo postergaba y lo postergaba. Hasta que mi querido bloguero Atticus me recomendó en su blog "La buena letra" y le hice caso. Porque lo que decía sobre esta novelita en su post recopilación de lecturas del 2015, me cautivó sin remedio: "Son lecciones de literatura. La buena letra sobre el alma humana, sobre cómo decir mucho en pocas páginas. Es una historia familiar en la España de postguerra, es antropología, es belleza y generosidad, es también un bisturí en lo peor de la condición humana"
Chirbes es un autor con mucho prestigio hoy en día en nuestro panorama literario y muy conocido por retratar en sus obras, de manera directa y sin tapujos de ningún tipo, la realidad de la sociedad española desde los tiempos de Franco, hasta la actualidad. "La buena letra" no tenía porqué ser menos y también es un retrato bastante acertado y cercano de lo que fue la postguerra en España, de como las familias iban sobrellevando las ausencias, las miserias, aprendiendo la suciedad del miedo y sobre todo de como conseguían sobrevivir, que era al fin y al cabo de lo que se trataba.
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Sí, mucho. Lo que más, ese aire nostálgico y melancólico que se respira durante toda la narración, y la forma en la que Chirbes nos transmite la sensación de miedo y opresión que viven sus protagonistas.
Me ha parecido un relato emotivo, corto, pero que nos cuenta mucho en sus pocas páginas, que rebosa sentimientos y con unos personajes que muestran lo mejor y lo peor de cada uno de ellos. Porque al fin y al cabo eso hacen los conflictos bélicos y los momentos de escasez: mostrarnos la verdadera cara de los demás e incluso la de nosotros mismos.
Siempre me han gustado las novelas sobre la Guerra Civil, pero es verdad que llegó un momento en el que me sentí un poco saturada con este tema. ¿Y quién no? Pero la novela que hoy reseño no es una más del montón, para nada, porque aunque describe el drama que envuelve a los protagonistas, profundiza sobre todo en los sentimientos, en los personajes, merece la pena leerla, hacedme caso.
Ni que decir tiene que os la recomiendo. Tened claro que si os decidís, seguro que os recuerda como a mí, a las historias y batallitas que nos contaban nuestros abuelos sobre esa guerra, nuestra guerra, tan lejana para algunos de nosotros, pero que muchos quizás sientan todavía tan cercana...
La prosa del autor también la he disfrutado, sencilla pero a la vez muy cuidada, seguro que repetiré con él.
Hay palabras que son de un vidrio tan delicado que si uno las usa una sola vez, se rompen y vierten su contenido y manchan
Y vosotros, ¿le habéis leído? ¿qué otro libro suyo me recomendaríais?
Mi puntuación hoy es la máxima:
No he leído nada del autor, pero de este título voy a tomar nota porque me resulta bastante atractivo.
ResponderEliminarSaludos
Yo tampoco había leído nada de este autor y la verdad es que me ha gustado mucho
EliminarSaludos
Hola! Me ha conmovido la reseña. De la Guerra civil y la posguerra no suelo leer porque me remueve muchos y profundos sentimientos por gente que ya no está, siempre recuerdo a mi abuelo que cuando veía en el Parte (así llamaba él al telediario) algún conflicto bélico civil comentaba con mucho dolor : eso es lo peor que hay, una guerra entre hermanos. Y a mi abuela que siempre decía que le gustaba mucho salir a la calle ahora porque "lo veo todo tan bonito". No he leído nada de Chirbes, y eso que Marilú Cuentalibros me lo recomienda siempre que puede. Me han gustado mucho los fragmentos que has elegido, así que tal vez me anime.
ResponderEliminarBesos
Norah, me alegra que te haya conmovido mi reseña y que te hayan gustado los párrafos que elegí para la misma. En ellos se hace una a la idea de lo bien que escribe este autor. Da gusto leerle
EliminarBesos
Yo he leído "En la orilla", que es sin duda alguna la mejor novela española que he leído jamás. No hace falta añadir nada más, ¿no? Así que me llevo este título. Gracias por recomendarlo! Besos
ResponderEliminarPues mira, estaba pensando con que novela de este autor repetir y seguro qeu será con ésta. Todo el mundo habla maravillas y encima tu comentario: "es sin duda alguna la mejor novela española que he leído jamás", pues como tú dices..., no hace falta nada más
EliminarBesos
NO conocìa al autor, me alegra que hayas disfrutado tu lectura. Bueno, yo no descarto leerlo si doy con èl en alguna librerìa.
ResponderEliminarSeguro que dar con él no te resultará complicado. No te arrepentirás, te lo aseguro
EliminarUn beso
Siempre es grato visitarte, siempre se aprende de ti algo mas
ResponderEliminarGracias
Cariños
A mí también me gusto mucho. Solo he leído otro libro suyo: "En la orilla", que también me gustó aunque un poquito menos.
ResponderEliminarAbrazo!
¿Sí? Yo que pensaba que "En la orilla podría gustarme más todavía...
EliminarEn fin, por algo me recoemndaron que empezara con "La buena letra"
Besos
Todavía no me he estrenado con este autor y me has tentado muchísimo con este libro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Eso de que a uno le nombre en otro blog es muy sonrojante. Parece que se escribe para la nada y no siempre es así. Gracias, desde luego.
ResponderEliminarInsisto en lo que dije en mi blog: con Chirbes se nos ha ido uno de los grandes, qué digo, de los grandísimos. Por la blogosfera pululan lectores cobardicas, de esos a los que asustan los tochos. Pues nada, que no se pongan con los monumentales "Crematorio" y "En la orilla". Ellos se lo pierden, claro. Lo que ya no tiene perdón de Dios es que se pierdan "La buena letra". Me cuesta imaginar un lector al que no le guste. No entiendo cómo Chirbes ha pasado tan desapercibido para el gran público (me incluyo en la nómina de ignorantes) con esa capacidad de mostrar y sugerir a la vez. Sus novelas tienen la extraña cualidad de ser coyunturales y eternas a la vez, tal vez porque hablan de la condición humana en un determinado contexto espacio-temporal.
No insisto más, que éstas son las horas en que llego a casa y lo que me pide el cuerpo no es literatura sino un plato de lo que sea. Gracias de nuevo.
Gracias a ti Atticus por recomendarme e incitarme a leer a Chirbes. Con Crematorio no se que haré, si leerla o ver la serie directamente. Y "En la orilla", seguro que terminará cayendo.
EliminarPor cierto, tengo en mente leer también a Márai, lya está esperándome en el ebook.
Un beso
Difícil me lo pones. La novela es magnífica y la serie también. Los actores, sensacionales. Siento predilección por Aura Garrido que hace un turbador personaje, una chica muy joven en busca del sentido, perdida en la casilla de salida de la vida. Sí, la de "El Ministerio del tiempo".
EliminarTambién leerás "En la orilla". Y te gustará. Si no, me pides el libro de reclamaciones. El mismo que te daré si reniegas de Márai. Porque yo soy tolerante hasta cierto punto: si me tocan mis dioses literarios ma-to (que diría aquélla)...
Jaja, vale. Crematorio (la serie) ya le tengo en el petate (lo he sacado de la biblioteca, no me he podido contener), así que no creo que termine leyéndolo (no me gusta ese orden, siempre prefiero leer el libro primero). "En la orilla" ya te contaré (y si no, te pediré el libro de reclamaciones)
Un beso
Pues Atticus, este fin de semana me he deborado toda la serie " y tengo que decirte que te libras de que te pida el libro de reclamaciones, jeje, puedes respirar tranquilo. Más bien todo lo contrario, es verdad que es una miniserie de 8 capítulos, pero me he pasado todo el fin de semana tirada en el sofá emocionadísima con ella, con sus personajes, con la historia y el argumento (que por cierto me ha sorprendido que no tenga nada que ver en nada con el argumento de "La buena letra", para nada. De hecho, creo que si no hubiera sabido que Crematorio la escribió Chirbes, nunca lo hubiera pensado, ni se me hubiera pasado por la cabeza, después de haber leído su novela
Eliminar¡Gracias por dármela a conocer! Lo he pasado genial viéndola. La única pena, es que ya no leeré el libro (que seguramente es bastante mejor)
Besos
Estaba seguro, yo me quedé boquiabierto. La novela tiene más que ver con "En la orilla", más densa, más desarrollada. Pero qué gran serie se marcaron...
EliminarOtro que me apunto.
ResponderEliminarEstupenda reseña.
¡Nos leemos! :-)
No he leído nada y me da cierta verguenza pero libros como este creo que son los que te hacen poder hablar con propiedad de lecturas.
ResponderEliminarBueno, siempre hay una primera vez para todo. Hay tantos autores que conocer, que es imposible leerlos a todos
EliminarBesos
Yo la leí hace poco ( de hecho aún tengo pendiente la reseña) y me ha encantado, de hecho se la recomiendo a todo el mundo. Me alegro de que a ti también te haya gustado. Besinos.
ResponderEliminar¡Hola Mar! Pues me alegra que compartamos gustos literarios. Estaré pendiente de tu reseña
EliminarBesos
Marian, me ha gustado mucho leer esta reseña. Sin duda voy a buscar el libro. ¿Sabes? Hace poco, mi abuelita se ha marchado a ese Gran Viaje, y ella también se llama Ana...y también ha vivido la Guerra y la post-guerra...y con lo que cuentas del libro, la impresión que tienes del escritor, y los recuerdos que parece que emanan...iré a verlo a la librería y si es posible, lo traeré conmigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, me ha encantado pasar por aquí y estar un rato contigo. Besos grandes
Maria..., para mí también es un placer verte por aquí y leer tus comentarios que siempre son especiales.
EliminarMe alegra que te haya gustado mi reseña. Es un buen libro. Te gustará, ya me contarás
Un beso
hola Marian! me encanta tu blog. esta muy elaborado y con muchisimo trabajo. tienes el tipo de lectura que nos apasiona. gracias! nos vemos.
ResponderEliminar¡Hola! Bienvenid@ al blog, me alegra que te guste, también lo que suelo leer.
EliminarNos vemos!!
Leí 'En la orilla', pero no terminé de conectar con esa novela. Quizás me anime con esta, has hecho una muy buena reseña, gracias!
ResponderEliminarbesote!
¡Gracias a ti Ismael por pasarte por aquí!! Con "En la orilla" he oído de todo. La mayoría dice que es una buena novela, pero también los hay como tú que no consiguieron conectar
EliminarBesos
Hola, que blog mas chulo me quedo por aquí.
ResponderEliminarEsta novela no la he leído , pero tengo intención de hacerlo.
:)