Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


29 de octubre de 2020

PERSECUCIÓN” de Joyce Carol Oates

Cubierta de la novela de Joyce Carol Oates
“Aunque había hablado con agentes de policía varias veces, no parecían tomarla muy en serio; tuvo la sensación de que conocían a Lew, o Lew a ellos, en algún sentido que la excluía. Ella era la (ex)esposa quejica, la (ex)esposa histérica, muy poco de fiar e irrelevante.

Todos le preguntaban si Lew le había pegado, a ella o a la niña. Si se había puesto violento y había roto cosas, si era un alcohólico, si tomaba drogas, si la acosaba, si amenazaba con matarla…, en concreto, ¿qué le había hecho?

No importaba qué les dijera, nunca parecía importar. Cuántas veces se lo había contado. Hasta que Lew les hiciera daño de verdad, a ella o a su hija, o destrozara bienes de un modo que pudiera considerarse delito, o involucrara a otros en sus amenazas, la policía no haría nada.

26 de octubre de 2020

“MI HERMANA, ASESINA EN SERIE” de Oyinkan Braithwaite

Cubierta de la novela de Oyinkan Braithwaite, autora nigeriana, suspense
“Me pregunto dónde guardará la navaja. No la veo más que en los momentos en que me encuentro frente a un cuerpo mutilado, y a veces ni siquiera ahí. Por algún motivo, no logro imaginármela apuñalando a alguien sin tener concretamente esa navaja en la mano.

Casi como si fuera la navaja y no ella quien estuviera matando. Pero si ese fuera el caso, ¿tan difícil sería de creer? ¿Quién dice que un objeto no lleva sus propias prioridades incorporadas? ¿O que las prioridades colectivas de sus antiguos propietarios no son las que aún dirigen su objetivo?


18 de octubre de 2020

“LA CASA DE ARENAS MOVEDIZAS” de Carlton Mellick III

Cubierta de la novela de Carlton Mellick III, distopia, ciencia ficción
“No estaría tan obsesionado con sus padres si le hubiesen dejado alguna foto suya a la Tata Warburough, pero él siempre está pensando en ellos.

—¿Quiénes son? —pregunta siempre—. ¿Cómo son? ¿Por qué no pueden venir a vernos?
—Son gente muy importante —contesta siempre la tata—. Están demasiado ocupados para venir a veros.
—Ya lo creo. Miedo, decadencia y…
Hizo una pausa teatral.
—¿Ni siquiera unos minutos?
—Ni siquiera unos minutos.
—¿Pero qué hacen todo el rato al otro lado de la casa? ¿Qué es eso tan importante que tienen que hacer que no nos dejan entrar en sus vidas hasta que crecemos?”
—Los padres son así hoy en día —suele responder la tata—. Sobre todo, los vuestros.

Esta es la historia de dos niños que no conocen a sus padres, aunque viven en la misma casa que ellos. Sueñan con el momento en que podrán abrazarlos por primera vez, pero parece que los padres nunca tienen tiempo para ir a verlos. Los niños saben que tienen que estar en algún lugar de la mansión que comparten con sus progenitores, pero tienen prohibido salir de la guardería en la que viven. Siempre les han dicho que si la abandonan, sus vidas corren peligro. Durante un tiempo, las cosas van bien: tienen una niñera que los cuida y unas máquinas les proporcionan todo lo que necesitan… Hasta que un día pasa algo que los obliga a abrir la puerta y adentrarse en los pasillos oscuros de una casa que les es ajena, para desvelar los misterios que rodean su propio pasado y el mundo en el que han creído vivir.

11 de octubre de 2020

"EL SEGUNDO JINETE" de Alex Beer

Cubierta de la novela de Alex Beer, policial, supense, Viena de la posguerra
“—«Entonces surgió otro caballo, rojo —citó el Apocalipsis de San Juan—. Y al jinete que iba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.

El primer jinete trajo la tiranía, el segundo, la guerra, el tercero, el hambre, y si no me da na, pronto llegará el cuarto.
—¿Solo para mí?
—Emmerich se rio.
—Ya lo creo. Miedo, decadencia y…
Hizo una pausa teatral.
—¿Y…?
—… muerte

¡Cuidado con el cuarto jinete! ¡Cuidado con el caballo pálido! —gritó antes de volver a desaparecer entre los arbustos.»”

Viena, poco después del final de la Primera Guerra Mundial. El esplendor de la ciudad imperial es cosa del pasado, Viena se hunde en el hambre y la miseria. August Emmerich, que participó en la guerra y oculta las secuelas de una herida en la pierna, descubre el cuerpo de un mendigo que presuntamente se ha suicidado. Como investigador experimentado, no confía en las apariencias, pero no tiene evidencias que prueben su teoría de que se trata de un asesinato y su superior archiva el caso. Emmerich y su asistente, Ferdinand Winter, deciden llevar a cabo su propia investigación, y así comienza una persecución apasionante y llena de peligros por las calles de la sombría Viena de posguerra, repleta de seres marginados, criminales y ciudadanos que luchan por sobrevivir.