“Ella sabía que Corso estaba haciendo un terrible esfuerzo por no desmoronarse y abandonarse a la desesperación.
Le había prometido que la acompañaría en el momento del tránsito de la vida a la muerte y cumpliría su promesa aunque sangrara por todos los poros de su piel.
--Al cerrar los ojos para la eternidad solo te veré a ti –le susurró ella--. No sé cómo explicártelo, amor mío, pero siento que este no es nuestro fin. No pongas en mi lápida que descanse en paz porque no lo haré. Te prometo que desafiaré las normas del más allá para estar contigo. Regresaré a ti…”
Le había prometido que la acompañaría en el momento del tránsito de la vida a la muerte y cumpliría su promesa aunque sangrara por todos los poros de su piel.
--Al cerrar los ojos para la eternidad solo te veré a ti –le susurró ella--. No sé cómo explicártelo, amor mío, pero siento que este no es nuestro fin. No pongas en mi lápida que descanse en paz porque no lo haré. Te prometo que desafiaré las normas del más allá para estar contigo. Regresaré a ti…”
Ella lo tiene todo: una buena posición, un buen trabajo, un novio (Esteban) que la adora y unos padres maravillosos, pero algo anda mal.
Convencida de que un cambio de aires le puede venir muy bien para poner sus ideas en orden, decide pasar unos días en la vieja casa familiar de Tiles, un pueblo en el pirineo aragonés donde viven su tía Isolina y su marido Colau.
Allí conocerá a dos personas que serán muy importantes en su vida futura: Corso, un italiano casado del que no puede remediar enamorarse hasta la médula y Neli, una vecina del lugar restauradora de antigüedades, que encuentra unos documentos muy antiguos en un mueble de la iglesia que contienen información sobre el Condado y un listado de veinticuatro mujeres que fueron ejecutadas en 1592, acusadas de practicar brujería. Entre ellas está el nombre de Brianda de Lubich, la única heredera de uno de los hombres más influyentes y poderosos del condado de Orrún.
De regreso a Madrid y siguiendo los consejos de Neli, nuestra protagonista visita la consulta de un psicólogo especializado en regresiones hipnóticas que la llevará de regreso la Edad Media, a conocer su propia historia solo que iniciada cuatrocientos años atrás.
Entre las sesiones de hipnosis y la información contenida en los papeles, todo empezará a encajar, incluso sus sueños recurrentes y entenderá que quizás su existencia en el presente, pueda responder a una necesidad de continuidad con su vida pasada.
¿Qué le pasa a Brianda? ¿Iniciará su historia de amor con Corso, exactamente donde él destino se la arrebató? ¿Recuperará la normalidad?