"La mañana del 14 de junio de 1995 amaneció soleada. El calor de pleno estío se colaba por las ventanas abiertas de las casas haciendo sudar a sus inquilinos. La hierba tenía un color verdoso intenso, fruto de las buenas lluvias de esa primavera. Los últimos minutos había dormido a intervalos transitando entre dos mundos: el consciente y el inconsciente.
Alargó el sopor hasta que los aullidos histéricos de Coque se colaron en su sueño. Era su perro. Un cairn terrier de tres meses que su madre le había regalado. El susto hizo que se levantara de la cama como activado por un resorte. Guiado por el llanto del animal, llegó hasta la puerta del sótano. Con una mano temblona de niño de ocho años abrió la puerta. De pronto, nada. Coque había dejado de quejarse.
Alargó el sopor hasta que los aullidos histéricos de Coque se colaron en su sueño. Era su perro. Un cairn terrier de tres meses que su madre le había regalado. El susto hizo que se levantara de la cama como activado por un resorte. Guiado por el llanto del animal, llegó hasta la puerta del sótano. Con una mano temblona de niño de ocho años abrió la puerta. De pronto, nada. Coque había dejado de quejarse.
Blanca Cabañas (Chiclana, Cádiz, 1991) comenzó su andadura literaria escribiendo relatos, por los que ha ido obteniendo un Premio por año desde 2018 (Mejor Relato Corto en el III Certamen Literario Dos Hermanas Divertida en 2018 por su obra “Katchi”, Mejor Novela Corta en el XXIX Certamen Calamonte Joven por “Un buen vecino” en 2019, VIII Concurso Relato Breve Projecte LOC de Cornellà de Llobregat por “Vivir” en 2020, primer Premio en prosa en el Certamen Literario Ciudad de Chiclana en 2021 por “La línea”).
Autopublicó su primera novela “Perro que no ladra”, en Amazon en 2020, y tuvo tanto éxito y valoraciones positivas, que la editorial Suma de Letras se fijó en ella publicándosela en papel y formato electrónico en mayo de 2022. La autora, es maestra de educación especial y pedagoga, y compagina en la actualidad la escritura con la docencia.
La trama, mi trama sin spoiler.
La protagonista de la historia es Lara Ortiz , una veinteañera en paro que vive en Sevilla compartiendo piso con su prima Carolina. Salió de su pueblo natal, Chiclana de la Frontera, hace catorce años y desde entonces casi no ha tenido contacto ni con su hermana pequeña Olga, ni con su madre, Herminia. También, hace catorce años que recibe terapia psicológica con su psiquiatra y hoy amigo, Ángel.
Tras una llamada de Olga, se ve obligada a hacer las maletas, coger a su perro Chaqui y regresar a Chiclana, con la idea de quedarse pocos días, de volver pronto a su casa. Su madre ha sufrido un desafortunado accidente.
Chiclana albergaba maravillas dignas de volver a ver y aquellos campos de alcornoques, algarrobos y pinos habían sido testigos de mil y una risas que ni el más triste de los recuerdos podría borrar.
Allí, rodeada de tantos recuerdos felices e infelices de la infancia decide resolver todos los cabos que quedaron sueltos cuando se marchó, como la desaparición de la pequeña de ocho años Isabel, hermana menor de su mejor amiga por aquel entonces, Emma, de la que nunca se encontró su cuerpo, y el abandono de su padre sin ninguna despedida. También deberá enfrentarse a la figura de una madre que no ha cambiado nada, terrible y asfixiante, demasiado controladora con problemas mentales y con la que nunca mantuvo una buena relación. Y se reencontrará con sus amigas de la infancia, Emma, Carla, con su hermana Olga y su cuñado Lucas, en esa casa que le resulta a la vez tan ajena y tan familiar, donde las pesadillas regresan y la sensación de que todos ocultan algo la acompaña a todas horas.
¿Qué pasó con Isabel, porqué desapareció? ¿Por qué las abandonó su padre, podrá averiguar su paradero? ¿Porqué siente que todos le mienten?
Los puntos fuertes de la novela
✔ Lara y su retorcida madre Herminia son sin duda las protagonistas de la novela. La difícil y extraña relación entre ellas, marca por completo el fondo de la trama. La figura de Herminia es un personaje complejo y espeluznante, terrible. . . ¿enferma mental? ¿o pura maldad?
Nunca acabaría de conocer a su madre. Ese ser misterioso se superaba cada vez y no dejaba de sorprenderla. La rodeaba un efecto arcano, intrigante. Existía una barrera invisible que jamás podría trepar y que la separaba de ella. Sin embargo, Lara sabía que era su propia madre quien había construido esa pared infranqueable. Con sus secretos, sus reservas, su ocultación. Su frialdad.
✔ La ambientación, las descripciones de Chiclana y de sus alrededores, como el «Pinar del Hierro y la Espartosa» donde las amigas se citaban y quedaban para recorrerlo en bici, son muy buenas, aunque es cierto que en algún momento las he sentido algo extensas, pero la autora escribe bien y describe muy bien.
Lara concentró todo su esfuerzo en subir una pendiente y siguió a sus amigas por un estrecho sendero reducido a causa del exceso de vegetación. La humedad le atravesaba la ropa con insidia y, aunque el espesor de los arbustos y la irregularidad del terreno dificultaban el camino, poco importaba. Era libre. Libre de normas. Unos minutos les bastaron para llegar al Punto Mágico, uno de los siete lugares emblemáticos del municipio. Subir a lo más alto del pinar suponía verlo convertido en un inmenso mar verde, hecho de copas de algarrobos, olivos, alcornoques, encinas y pinos piñoneros. La mejor vista aérea del lugar. Sin mucha dificultad contemplaron Medina Sidonia, un pueblo vecino; y la ermita de Santa Ana.
✔ Me pregunto si algo de Lara habrá en Blanca Cabañas, porque ambas están muy interesadas en todos los aspectos relacionados con el funcionamiento del cerebro, como la neurociencia, la neuroeducación. Se nota que la autora controla sobre los temas, de hecho, Herminia, la madre, padece el Síndrome de Capgras, un extraño trastorno neurológico que, a causa de una lesión cerebral, hace pensar a sus afectados que una o varias personas que conoce han sido suplantadas por dobles idénticos.
El cerebro es un enigma que la sociedad trata de descifrar para comprenderse a sí misma.
✔ Os cuento que con esta lectura me ha pasado algo curioso: la autora se puso en contacto conmigo dándome a conocer su novela. Creo que alguna vez ya os he contado que no suelo aceptar libros de escritores, porque no me gustan los compromisos literarios y sobre todo porque soy de las que abandonan y no reseño si no consigo engancharme. Da bastante palo decirle a un autor que has abandonado su libro ¿verdad?. Tampoco hago entrevistas en el blog.
Pero resulta que, cuando recibí el email, yo ya la tenía en mi ebook esperando a ser leída, ya me había llamado la atención por alguna reseña positiva que había leído por ahí. Se lo hice saber.
“Perro que no ladra”. . ., no me digáis que ese título no resulta atractivo y misterioso. Os aseguro que después de leerla, conoceréis y comprenderéis por completo su significado.
Perro que no ladra no molesta a los vecinos.
Resumiendo: "Perro que no ladra" es un noir rural bien ambientado, bien escrito, un thriller muy entretenido y oscuro que pone en la palestra variados temas, como las complicadas relaciones familiares, entre madres e hijos, entre hermanos, la enfermedad mental, la dependencia emocional, la pura maldad.
Nos enseñan desde niños que los monstruos viven en los armarios, pero no es verdad. Los monstruos están fuera
Me resulta interesante por el argumento en sí, por la vida de la autora, profesora de educación especial ya indica una sensibilidad más alta de la media, por donde transcurre la novela... Es un libro que tendré en cuenta.
ResponderEliminarSAludos.
¡Hola Manuela!
Eliminarla biografía de la autora es interesante, sí, y refleja sus intereses por lo relacionado con el cerebro en su novela.
Me alegra que la tengas en cuenta
Saludos
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarEspero que lo hayas pasado bien en este refrescante verano je, je. De salida me ha llamado la atención la fecha en la que la autora sitúa la acción. Por motivos personales es una fecha muy señalada y me ha impresionado un poco verla escrita. También me llama la atención la ambientación geográfica y ese noir rural que tan de moda se encuentra ahora en cine y literatura. Me alegro del éxito de la escritora y espero que este sea un empujón para una larga carrera en el mundo de las letras.
Muchos besos y a seguir disfrutando de tus lecturas.
¡Hola Miguel!
Eliminarque bien tenerte por aquí de nuevo... Lo pasé bien, tranquila, en mi refrescante verano, ya sabes que yo no dejo de leer, ni de reseñar ni siquiera en vacaciones, necesito tener siempre un libro entre ceja y ceja, de hecho en verano es casi cuando más leo.
También me alegra que te haya llamado la atención esta novela. Habrá que seguir de cerca a la autora
Miles de besos!!
«Nos enseñan desde niños que los monstruos viven en los armarios, pero no es verdad. Los monstruos están fuera». Una frase genial que unida a los que cuentas de la relación del personaje con su madre, me invita a buscar la novela porque creo que puede ser sumamente interesante y adictiva. Ya sabes que las relaciones con las madres son uno de mis temas favoritos.
ResponderEliminarVeo que estás leyendo Lo que pasa de noche. espero que te guste. ¡¡Qué responsabilidad!!
Un beso.
¡Hola!
Eliminarsi, estoy leyendo la de Cameron y de momento (llevo muy poco) me está gustando, ya te contaré (si no me gustara no pasaría nada, ninguna responsabilidad...)
La frase de los monstruos es genial, sí, la escritora escribe bien y para los que sean de Chiclana y los que la conozcan, seguro que todavía la disfrutan más
Un beso
Pues no me sonaba de nada y por lo que cuentas, creo que podría disfrutar bastante con esta novela, así que tomo buena nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
No se quién eres, pero gracias por pasarte!!
EliminarBesos
Me gusta esa pregunta que te haces sobre si es maldad o enfermedad mental. Un tema muy espinoso, sin duda. La complicada relación entre madre e hija también me resulta interesante.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Lorena!
Eliminares que es una pregunta espinosa, es algo que siempre me pregunto en la vida real, cuando alguien ha cometido alguna maldad y resulta que tiene una enfermedad mental
La relación madre-hija es casi lo mejor de la novela, más que nada porque el personaje de la madre es muy peculiar y enrevesado
Besos
¡Hola! Me había cruzado alguna vez con este libro pero no sabía muy bien de qué trataba. Después de leerte me lo apunto de calle, me llaman mucho la atención algunos de los aspectos que has destacado, especialmente el del funcionamiento del cerebro. ¡Muchas gracias por tu reseña!
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
¡Hola!
Eliminargracias a ti por tu visita!
Hola. Estoy con una historia parecida en cuanto a entorno y género aunque en el norte, El silencio de las olas. Es que me gustan mucho esas movidas oscuras en zonas rurales. De la reseña me quedo con dos cosas, personaje retorcido y final bien, bien cerrado. Con eso ya me has ganado. Aunque tendrá que dzpefar porque si no me empacho.
ResponderEliminarBesines
¡Hola!
Eliminarpues me dejas deseando leer tu opinión de esa novela que estás leyendo, la he visto por ahí varias veces y en alguna ocasión he pensado en leerla
Es curioso como yo no consigo empacharme de ese tipo de novelas, aunque últimamente prefiero tener entre manos un thriller y una realista (que me cuesta encontrar, pero que suelo disfrutar mucho también)
Besines
Me llama la atención, necesito leerlo. Bonitas frases del libro. Feliz semana!
ResponderEliminar¡Hola, Marian!
ResponderEliminarSabes que me gustan los libros que giran en torno a las complejas e intrincadas relaciones humanas.
“Perro que no ladra” pinta ser un noir pleno de emoción y crudeza, de esos que nos hablan de temas universales, conjugando prodigiosamente el resentimiento, la impotencia y la fragilidad de las relaciones materno filiales con el misterio, el dolor, la maldad y la belleza de un paisaje.
No hay duda de que las relaciones humanas tienen su complejidad, pero de todos los tipos de relaciones, creo que el vínculo que se establece entre madre e hija es el más espinoso.
No conocía ni el libro ni a la autora.
Y sí, este es otro título que se añade a mi lista de lecturas muy apetecibles :)
Definitivamente me es imposible pasar por tu blog y salir ilesa… ja, ja, ja.
Magnifica sugerencia y extraordinaria reseña ;)
Un beso fuerte.
¡Hola Mariana!
Eliminarcierto..., las relaciones madres-hijos dan mucho juego literariamente hablando, y en este caso la relación entre Herminia y sus dos hijas (incluyo también la relación entre la madre y Olga, que también tiene su tela...)
es lo más interesante a mi parecer, además de los dos temas sin resolver del pasado (la desaparición de la niña y la ausencia repentina del padre)
¡Muchas gracias por tus palabras siempre rebosantes de cariño! y te tengo que decir que me alegra que de aquí no salgas ilesa, jeje.
Un besito!!
Me gusta cuando la novela narra también la historia del pasado de los protagonistas. Muy buen post. Necesito leer el libro, feliz semana!
ResponderEliminar¡Que bien, Kinga!
EliminarA ver que te parece...
¡Feliz semana para ti también!
¡Hola, Marian!
ResponderEliminarEste libro lo tenía en mi radar porque un amigo lo ha leído y me lo ha recomendado, así que es cuestión de tiempo. Me parece muy interesante esa pregunta que se lanza alrededor del personaje de la madre (¿maldad o enfermedad mental?). Daría para un debate.
En cuanto a las colaboraciones te entiendo muy bien (aunque en este caso ya tenías el libro apuntado). Cuando leo un libro es porque yo quiero y no por obligación. Además, me sabría muy mal abandonar el libro de un/a autor/a que ha confiado en mí. Mejor que una vaya a su aire en este sentido ;)
¡Un beso y felicidades por la reseña!
¡Hola! cierto que la pregunta se las trae, que daría para un debate (es una pregunta que lanzo yo, me lo pregunto yo).
EliminarSí, no solo apuntado, sino que ya lo había comprado y lo tenía esperando en mi ebook, curiosa coincidencia que la autora me escribe justo antes de que empezara a leerlo. Yo abandono mucho libro y por eso, no me gusta comprometerme a nada, prefiero ir a mi aire, no quiero tener que verme en la tesitura de decirle a un autor que he abandonado su novela
¡Gracias! espero que te guste como a mi cuando lo leas
Un beso