“OTRA VIDA” de S. J. Watson, una relación peligrosa de sexo, pasión y sumisión.

“Mi vida está cayendo en espiral. Veo peligros por todas partes, estoy paranoica, histérica.
Pienso otra vez que ojalá se lo pudiera contar, pero ¿cómo?

Todo esto ha ocurrido porque quise abarcar más de lo que me correspondía. Más de lo que merecía.

Tuve una segunda oportunidad, otra vida, y no fue suficiente. Quería más. Y ahora si se lo cuento a mi marido, perderé a mi hijo”

Julia, madre y esposa feliz, recibe una noticia que lo cambiará todo, lo volverá todo del revés: su hermana Kate ha muerto, ha sido asesinada en un callejón de París.

Descubrí que adoraba a mi hermana, y pese a los años que nos llevábamos, llegamos a estar tan unidas como si fuéramos gemelas, el vínculo entre nosotras era casi físico

Kate, además, es la verdadera madre de su hijo Connor, porque cuando éste nació, ella era incapaz de cuidar de él. Por eso, Julia y su marido Hugh decidieron adoptarle.

Me remonto a la última llamada de mi hermana. A las dos de la madrugada, para ella incluso más tarde, allá en París. Parecía fuera de sí. Supuse que estaba borracha. Quier recuperar a Connor. No sabe por qué no le permito que viva con ella. No es justo y, porcierto, ella no es la única convencida de que Hugh y yo nos estamos comportando de una manera egoísta e imposible.

No hay ningún indicio del móvil, ni robo, ni agresión sexual, y la policía anda muy despistada. Cuando Julia descubre que Kate frecuentaba una web social de contactos, decide investigar por su cuenta y riesgo,  metiéndose de lleno, en una oscura y peligrosa relación, que pondrá en peligro todo lo que adora: su matrimonio, su hijo, y hasta su propia existencia.

Porque en la vida y más aún en el mundo del cibersexo, a menudo nada es lo que parece...

¿Conseguirá Julia desenmascar al asesino de su hermana y no caer en el intento?¿Y su matrimonio? ¿Se hundirá, o podrá salir a flote?

S. J. Watson nació en Gran Bretaña, en 1971. Después de graduarse con una licenciatura en Física por la Universidad de Birmingham, Watson se trasladó a Londres y comenzó a trabajar con personas con dificultades auditivas en varios hospitales de esta ciudad.

Con el tiempo se especializó en el diagnóstico y el tratamiento de niños con discapacidad auditiva, mientras que pasaba la noche y fines de semana escribiendo relatos de ficción.

Su primera novela se publicó en 2011 “No confíes en nadie” (Grijalbo) un exitoso thriller psicológico, publicado en 42 países y con el que ganó varios premios literarios: Premio de la Crime Writer's Association al Mejor Debut del Año, Galaxy National Book Award a la Novela de Intriga del Año, y el
Prix du Polar a la Mejor Novela de Intriga. En 2014 fue llevada a la gran pantalla por Rowan Jaffe, con Nicole Kidman, Colin Firth y Mark Strong en los papeles protagonistas.

“Otra vida” es su esperado segundo libro, y con él se reafirma como un maestro del thriller psicológico, sin duda.

Hace ya tiempo leí  y reseñé en el blog “No confíes en nadie”, una novela que me gustó mucho y que siempre recomiendo (tiene mucho éxito en la biblioteca). La película (2014) protagonizada por Nicole Kidman no está mal del todo, aunque como suele ser habitual en estos casos, el libro le da mil vueltas.

Así que cuando “Otra vida” cayó en mis manos, me dispuse a devorarla con ilusión y bastantes expectativas. Y no me ha defraudado.

El argumento en principio puede parecer un poco manido: una protagonista que empieza a chatear con un desconocido en la red, metiéndose al final en camisas de once varas. Pero en esta ocasión, el fin perseguido no es el más habitual y al que estamos más acostumbrados, (chica conoce chico, chico conoce chica...), sino que se pretende desenmascarar a un asesino, hacer averiguaciones por su cuenta, encontrar pistas y ayudar a la policía a dar con él.

Cuando Julia, ex alcohólica y ex heroinómana rehabilitada, se entera del fallecimiento de Kate, echa la vista atrás y empieza a rememorar sus tiempos pasados de adicción, previos a la muerte de su expareja Marcus bajo unas terribles circunstancias en las que ella tiene bastante que ver.

Nos topamos con ese grupo… O se toparon ellos con nosotros. Eran amigos míos, cuidaban de mí. No eran yonkis. No eran mala gente. Eran solo…, éramos solo… distintos, supongo. No encajábamos. Gravitábamos unos hacia otros. Meterse heroína los fines de semana se convierte en uno de cada dos días y luego en a diario. Me aterra recordarlo. Aunque no todos los recuerdos son malos, sigue siendo desagradable. Me veo arrastrada hacia el pasado, y hacia las profundidades. No es un lugar donde pueda estar mucho tiempo

De esta forma conoce en la red a Lukas, del que se enamora o cree enamorarse. Porque ella en realidad ama a su marido y no quiere perderlo, eso es algo de lo que nunca ha dudado. Pero una vez metida hasta el cuello en una vorágine de peligrosa pasión, sumisión, dependencia y presa de un insoportable sentimiento de culpa, intenta cortar por lo sano, y descubre que ya no puede, que ya no es posible, porque los tentáculos de su amante van más allá…, no la dejan escapar.

Me invade el miedo; el terror. Es real, físico. Estoy en llamas, mi móvil está vivo, es peligroso. Siento deseos de lanzarlo al otro extremo de la habitación. Ojalá no lo hubiera conocido. No sé quién es este hombre, esta persona a quien he dejado entrar en mi vida. Quiero que todo vuelva a ser como antes

Al fin y al cabo, ella desde el principio fue consciente del riesgo que corría y de que al final, ese tipo de relaciones tóxicas, más temprano que tarde, siempre terminan pasando su factura, siempre.

¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?

Sí, mucho. Cada vez disfruto más con los thriller psicológicos, no sé porqué, me cautivan. La “Otra vida” de Julia me ha atrapado desde el principio. El autor de nuevo ha conseguido liar una trama que alcanza su punto álgido como a la mitad de la novela. Y a partir de ahí, ya es un no parar de datos nuevos que sorprenden, de giros inesperados que te pedirán seguir leyendo manteniendo la respiración.

Y el final…, de los buenos: vertiginoso, imprevisible (al menos para mí). Si os apetece leer un buen thriller psicológico, una novela absorbente con vuelcos sorprendentes, ésta es la vuestra. Os la recomiendo, sí o sí.

Seguramente habrá quién, después de haber leído “No confíes en nadie” pensará que “Otra vida” no es lo mismo, pero también habrá (como yo misma), quién disfrute más o menos por igual con las dos.

“Hay un punto en el que un flirteo en la red puede volverse peligroso, pero ¿quién puede saber de veras cuál es?”

Mi puntuación máxima esta vez: tres Deweys