“El concepto de libertad es un tema tan manido que las primeras palabras me hacen bostezar. La experiencia física de la libertad es otra cosa.
Uno debería tener siempre algo de lo que huir, para cultivar esa maravillosa posibilidad. De hecho, siempre hay algo de lo que huir. Aunque sólo sea de uno mismo.
La buena noticia es que se puede huir de uno mismo. La parte de uno de la que huimos es la pequeña cárcel que el estado sedentario instala en cualquier parte. Uno prepara el petate y si te he visto, no me acuerdo: el yo se siente tan sorprendido que se olvida de dárselas de carcelero. Uno puede librarse de sí mismo igual que puede librarse de sus perseguidores”.
Hasta entonces, la única forma de vida en pareja que había conocido había sido con mi hermana. Pero ella era mi doble hasta tal punto que no podía considerarse vida de pareja, más bien la existencia, exenta de búsqueda, de un ser perfecto"
Uno debería tener siempre algo de lo que huir, para cultivar esa maravillosa posibilidad. De hecho, siempre hay algo de lo que huir. Aunque sólo sea de uno mismo.
La buena noticia es que se puede huir de uno mismo. La parte de uno de la que huimos es la pequeña cárcel que el estado sedentario instala en cualquier parte. Uno prepara el petate y si te he visto, no me acuerdo: el yo se siente tan sorprendido que se olvida de dárselas de carcelero. Uno puede librarse de sí mismo igual que puede librarse de sus perseguidores”.
Hasta entonces, la única forma de vida en pareja que había conocido había sido con mi hermana. Pero ella era mi doble hasta tal punto que no podía considerarse vida de pareja, más bien la existencia, exenta de búsqueda, de un ser perfecto"
El fin de semana, conseguí salir de Tokio por primera vez. Un tren me llevó hasta la pequeña ciudad de Kamadura, a una hora de la capital. El redescubrimiento de un Japón antiguo y silencioso hizo que se me saltaran las lágrimas. Bajo aquel cielo inmensamente azul, los pesados tejados de teja en forma de arco y el aire inmovilizado por el hielo parecían decirme que me habían estado esperando, que me habían echado de menos, que, con mi regreso, volvía a restaurarse el orden del mundo y que mi reinado duraría diez mil años.Durante su estancia, se propone perfeccionar su defectuoso japonés a cambio de impartir clases de francés. En un bar conoce a Rimri,
ávido lector de Stendhal que sueña con entrar en la orden del temple.Poco a poco maestra y alumno intiman y viven su particular historia de amor, compartiendo entre otras cosas, unas cuantas peripecias tan típicamente japonesas, como pueden ser la subida al monte Fuji, o el ataque de los voraces mosquitos tokiotas en septiembre.
La tradición afirma que todo japonés debe subir al monte Fuji por lo menos una vez en su vida, so pena de no merecer tan prestigiosa nacionalidad. Yo, que deseaba ardientemente convertirme en nipona, veía en aquel ascenso una genial astucia identitaria
Recibía la enorme carga de amor de aquella masa zumbadora con una resignación que, una vez superado el suplicio, se transformaba en indulgencia. La sangre me cosquilleaba de placer: en el fondo, hay un lado voluptuoso en lo que nos martiriza, porque en el fondo uno podía llegar a resignarse con entusiasmo
Que tal le irá a esta parejita tan peculiar? ¿Se quedará a vivir Amélie para siempre en Japón con su querido Rimri, o regresará a Bélgica?
Amélie Nothomb es una escritora belga (con nacionlaidad belga) nacida en Kobe (Japón), en 1967, tras un parto con muchas complicaciones, pasando los dos primeros años de vida prácticamente en estado vegetativo.
Por circunstancias del trabajo de su padre, cuando Amélie tiene cinco años la familia debe abandonar Japón. Después de tres años de estancia en Pekín (China), los Nothomb se dirigen a un nuevo destino, Nueva York, donde la autora cumple sus once años. Tras las estancias en otros países asiáticos como Bangladesh y Myanmar, con diecisiete años inicia la carrera universitaria de Filología Clásica en la Universidad de Bruselas, para después regresar a Japón en determinadas ocasiones.
Desde su primera novela, “Higiene del asesino”, se ha convertido en una de las autoras en lengua francesa más populares y con mayor proyección internacional. Entre sus obras más conocidas destacan “Estupor y temblores” (Gran Premio de la Academia Francesa y Premio Internet, otorgado por los lectores internautas), y “Metafísica de los tubos” (Premio Arcebispo San Clemente).
“Ni de Adán ni de Eva” fue publicada en España por Anagrama en 2010 y “La nostalgia feliz” en 2015
Lo que más destaca de la obra de Nothomb es el carácter autobiográfico, presente desde el principio en su carrera literaria y que ocupa casi la mitad de todas sus publicaciones, ofreciéndonos así un panorama retrospectivo de su vida.
Antes de meterme en faena os diré que esta escritora belga-japonesa me ha cautivado por completo. Y me pregunto: ¿cómo es que no la he conocido antes?
Su prosa rica y diversa, con un toque ácido e irónico, que a veces llega a ser incluso desternillante, ha conseguido sorprenderme.
“Mi estoicismo se vio reforzado: no rascarse es una gran escuela para el alma. Y no por ello dejaba de resultar menos peligroso. Una noche, el veneno de los mosquitos me intoxicó el cerebro hasta tal extremo que, sin saber cómo, me encontré desnuda delante de mi casa a las dos de la madrugada. Milagrosamente, la callejuela estaba desierta y nadie me vio. Una vez recobrada la conciencia, regresé de inmediato a mi casa. Ser la amante de miles de insectos nipones tenía sus servidumbres”
También he disfrutado mucho con las narraciones de los hábitos rutinarios y culinarios de los japoneses, sus hobbies, de como les gusta pasar sus horas de ocio, su tiempo libre. En fin, profundizar de primera mano en los múltiples recovecos de la cultura japonesa, descritos para más inri, con tanto humor, ternura y melancolía.
“Entre los tres y los dieciocho años, los japoneses estudian como posesos. Entre los veinticinco años y la jubilación, trabajan como locos. Entre los dieciocho y los veinticinco años son perfectamente conscientes de estar viviendo un paréntesis único: se les concede la posibilidad de disfrutar plenamente. Incluso aquellos que han conseguido aprobar el terrible examen de ingreso en una de las once universidades serias pueden tomarse un respiro: sólo la selección inicial importaba realmente”
Amélie consigue a través de sus palabras que por ejemplo, algo tan simple como ir al cine, te pueda parecer un acontecimiento inesperado.
“Ir al cine en Tokio es una experiencia desconcertante. A priori, no difería demasiado de la europea o americana. La gente se instalaba en amplias y confortables salas, la sesión empezaba, trailers, anuncios, algunos iban al servicio, aunque para conservar su sitio dejaban ostensiblemente su cartera sobre el asiento. Supongo que a su regreso no faltaba ni un yen.
Ninguna mojigatería en la selección de películas, las cosas más crudas desfilaban por las pantallas sin precauciones ni avisos de no recomendadas: los japoneses no son gazmoños. Sin embargo, cuando una mujer aparecía desnuda, su pubis se ocultaba con una nube: mientras que el sexo no causaba ningún inconveniente, las pilosidades indisponían”
¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?
Las dos novelas me han gustado mucho, pero sin duda “Ni de Eva ni de Adán” se ha llevado la palma.
“La nostalgia feliz” es su continuación en el espacio temporal. Por eso, se puede leer la primera sin necesariamente continuar con la segunda. Pero nunca al contrario, porque entonces se te quedarán muchas cosas en el tintero.
“La nostalgia feliz” me ha llenado mucho menos, incluso ha hecho a pensar que podría perfectamente haber prescindido de ella, que quizás hubiera sido mejor quedarme con el buen sabor que me dejó la historia de amor entre Rimri y Amélie, porque a veces es mejor no saberlo todo de las historias, ni las razones por las que se toman ciertas decisiones, acertadas o erróneas.
O tal vez porque entre las páginas de "La nostalgia feliz" sólo haya encontrado un relato cargado de eso, de una feliz nostalgia.
“Descubrí que en Occidente la nostalgia está menospreciada, que la consideraban un valor tóxico del pasado. La crueldad del diagnóstico no me libró de experimentarla. Sigo siendo una nostálgica empedernida”
Por todo esto que os cuento, os animo a leer a Nothomb, y a saborear ese pequeño fragmento de su vida, de su reencuentro con el país del Sol Naciente.
“Hasta este momento, mi idilio con Japón ha sido perfecto. Reúne los ingredientes indispensables propios de los amores míticos: un encuentro deslumbrante en el transcurso de la primera infancia, desgarro, duelo, nostalgia, reencuentro a la edad de veinte años, intriga, relación apasionada, descubrimientos, peripecias, ambigüedades, alianzas, huida, perdón, secuelas”
Mi puntuación máxima para ella:
Nothomb es una de mis imprescindibles desde que la descubrí hace ya unos años. Tiene novelas peores y mejores, pero sin duda nunca te dejan indiferente. 'Ni de Eva ni de Adán' es una de las que más me ha gustado, junto con 'Estupor y temblores'. Me alegro de que te haya fascinado.
ResponderEliminarBesos
Pues "Estupor y temblores" es otra que me atrae mucho, tengo entendido que es una novela dura, pero muy buena.Así que probablemente acabaré leyéndola.
Eliminarni de Eva... Fue la primera novela de Nothomb y me pasó como a ti, me atrapó por su forra honesta de contar una relación. Luego leí otras como Anticrista que no me dijeron gran cosa, la última que leí suya fue Una forma de vida que también me gustó. Este que traes hoy parece como que "estropea" un poco la buena sensación que deja Ni de Eva ni de Adán así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
"La nostalgai feliz" en cierta forma sí que estropea un poco la sensación que te deja "Ni de Eva...", aunque no me arrepiento de haberla leído ya que así me he enterado deel porqué del final de ésta última, los motivos de Amélie para hacer lo que hace
EliminarBesos
Me llama mucho la atención la obra de esta autora. En mi país sus libros son escasos, pero intentaré leer algo suyo pronto. Gracias por la reseña :).
ResponderEliminarHola Luis!! Te aseguro que no te arrepentirás de conocer a esta autora. Su humor y su forma de escribir es una verdadera maravilla. Un placer leerla
EliminarBesos
Nothomb cuando la conoces atrapa. Es muy personal, distinta, provocativa... Cuando la conocí me leí muchos de sus libros seguidos y decidí parar porque ya me sonaba a repetitivo, la retomaré a no mucho tardar.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Ana, la verdad es que dan muchas ganas de seguir leyendo cosas de ella, pero me gusta intercalar. Volveré a esta autora, seguro.
EliminarBesos
Hace tiempo que me la recomiendan. Cedí con "Estupor y temblores", de la que hablé (lo recordarás) en una entrada sobre literatura japonesa. Es una visión curiosa, de los de "aquí" sobre los de "allí", pero contado por alguien que tiene algo de "allí". La novela no me pareció gran cosa, aunque tiene valor de testimonio y me interesa ese tipo de textos que no hacen romanticismo cultural. Porque lo que cuenta Nothomb allí es lo durísimo que es el mundo labora, tan jerarquizado, casi servil.
ResponderEliminar"Ni de Eva ni de Adán" es recurrente entre mis conocidos y acabaré leyéndola. De la otra no tenía noticias hasta ahora. Menos mal que alguien se ocupa de leer y mostrar. Y así discutimos, que es una estupenda actividad.
La verdad, no recordaba tu post donde recomiendas "Estupor y temblores", pero lo he leído de nuevo. No sé si en esa novela Amélie también hace gala de su humor irónico y peculiar que tanto me ha gustado en "Ni de Eva...".
EliminarSabiendo que te atrae la cultura japonesa, creo que ésta novela te gustaría, porque Amélie cuenta muchas cosas sobre la vida en Tokio, gastronomía, hobbys, ocio, modo de vivir, etc. A mí también me atrae mucho todo lo oriental
Un beso
Por cierto, "La nostalgia feliz" no la recomiendo con el mismo entusiasmo, no es lo mismo...
EliminarUna autora con la que no me he estrenado aún. Y me apetece, que veo que no deja indiferente con ninguno de sus libros.
ResponderEliminarBesotes!!
Indiferente seguro que no deja a nadie. Es una autora que escribe muy bien y te cuenta las cosas de forma que sabe sacarte sonrisas
EliminarBesos
Aun no he leído nada de la autora pero tengo ganas de estrenarme con alguno de sus libros, conocía lo que has contado sobre su vida y por eso me intriga su forma de escribir, creo que podría gustarme por lo que has contado Ni de Eva ni de Adán. Besos!
ResponderEliminar¡Hola!!! Anímate, seguro que la forma de escribir de Nothomb te gustará, es muy peculiar.
EliminarY por supuesto si te decides, que sea con "Ni de Eva ni de Adán"
Besos
Tengo muy presente a esta autora, aunque no hay rincón en mi vida actual para ese sillón de lectura y ese té de aromas,...que me transportaría seguro a esa huida interior que describes al inicio de la entrada.
ResponderEliminarTomo nota del libro..."Ni de Eva ni de Adán" y agradezco mucho que nos aclares que "La nostalgia feliz" (que me atraía más por el título y portada) sea la continuación del anterior.
De esta autora tengo pendiente Biografía del hambre, que me la han recomendado infinidad de veces...¿lo has leído? Bueno ya me dirás...
Mirian, leo muy lentamente...y a veces hay libros que abandono...como el desodorante, pero guardo tus recomendaciones...algún día, estoy convencida, que viajaré mucho a través de los libros y guardo esos momentos para el futuro...
Un abrazo muy grande y felices lecturas
¡Hola María!!! "La nostalgia feliz" además de ser una continuación es un libro que no me llenó tanto ni me transmitió tanto como "Ni de Eva ni de Adán", no sé porqué... Pero éste último es una delicia.
EliminarNo he leído "Biografía del hambre" y tampoco me han hablado de ella. Lo que sí me han recomendado varias veces es "Estupor y temblores". No sé, María, ya veré con cual me animo.
Por cierto, yo también abandono muchos, muchos libros. El que no me engancha o no me transmite..., a otra cosa, mariposa
Un abrazo y muchas gracias por pasarte por mi rinconcito
Hola!
ResponderEliminarNo conocía a la autora por ende el libro menos. Me parece interesante y muy diferente a lo suelo leer habitualmente!
Cariños!
Yo tampoco la conocía, pero como ya he contado, me ha encantado conocerla. Te la recomiendo, sin duda
EliminarBesos
Dos títulos muy interesantes. No he leído nada de esta autora, así que tomo buena nota. Besos!
ResponderEliminarBueno, en la biografía oficial de Amélie, consta que nació en Etterbeek, una de las comunas de Bruselas, al ladito de mi casa, no en Kobe. Pero en fin, es igual, Amélie es probablemente la escritora belga viva más conocida en el mundo mundial (digo viva, porque ahí está Simenon, otro belga superfamoso). Cierto es que, como su padre era embajador en Japón, siempre guardó un gran cariño por todo lo japonés.
ResponderEliminarYo, la verdad, leí "higiene del asesino", por eso de que hay que leer los libros de una vecina y ahí me quedé. Escribe bien, para qué voy a decir otra cosa, con un francés pulcro y cuidado, pero... me dejó bastante frío.
Tal vez deba leer algo más. Cuando acabe con Lemaitre, con Padura, con Roa Bastos y con toda la caterva que tengo haciendo bulto en mi librería.
Besos
¡Hola!!! Me has hecho dudar con lo de que nació en Etterbeek. He estado mirando por ahí de nuevo y es verdad que en unos sitios, como en web de "La Casa del libro" te dicen que es una escritora belga nacida en Kobe (¿Como se come eso? Yo creo que es porque tiene la nacionalidad belga, aunque nacer, nació en Kobe y vivió sus cinco primeros años allí, eso también lo escribe ella misma en el libro) y en otros sitios como la Wikipedia, te dan a entener que nació en Etterbeek. Mi fallo ha sido no explicar que tiene la nacionalidad belga (ya lo he corregido).
Eliminar¡Gracias por avisarme de lo que pone en su biografía oficial!
No he leído "Higiene del asesino", pero a mí en "Ni de Eva ..." me ha ocurrido todo lo contrario (aunque "La nostalgia..." sí que me ha dejado quizás bastante fría).
Por eso, ya no tengo tantas ganas de seguir leyendo a esta autora, no sé...
¡Gracias por tus comentarios, Sorokin!!! Sabes que los valoro mucho
Besos
Hola, Marian
ResponderEliminarTe he recomendado en la siguiente iniciativa. Un beso
http://buscapina7.blogspot.com.es/2015/06/iniciativa-amigos-bloggers.html
Muchas gracias Kirke!! Te lo agradezco de corazón. Siempre hace ilusión que se acuerden de una (aunque hace tiempo que no hago post de premios, porque casi ni tengo tiempo para reseñar los libros, pero se agradece igual). Besos
EliminarHe conocido tu blog porque Kirke te ha recomendado en la iniciativa Amigos bloggers. Te dejo mi blog para que te pases y me sigas, si quieres.
ResponderEliminarUn saludo.
http://elblogdelafabula.blogspot.com.es/
Hola Rosa!!! Gracias por hacerte seguidora de mi blog
EliminarBesos
Hola, espero que estès muy bien. Vengo de la iniciativa Amigos Bloggers en donde Kirke Libris nos escogiò. He leìdo ya varias entradas. Muy buenas reseñas. No conocìa a la autora, pero me ha parecido muy interesante su trabajo. Tu reseña hace que el libro suene atractivo.
ResponderEliminarSoy fan de las historias romànticas y creo que la cultura japonesa, que enarbola conceptos como el honor y la nostalgia, tiene una dosis extra de emociòn y drama. Espero poder tener este libro a mi alcance algùn dìa.
Saludos.
¡Hola Arethusa!!! Bienvenida al blog. Me alegra que te gusten mis reseñas y me alegra que hagan que los libros que me gustan suenen atractivos.
EliminarUn beso
Yo soy muy fan de Nothomb. No de todas, más bien de sus novelas "autobiográficas" como Ni de Eva ni de Adán. Tienes que leer Estupor y temblores y también disfruté mucho Metafísica de los tubos y Biografía del hambre. La nostalgia feliz me falta!
ResponderEliminarBesos!
¡Hola Ismael!!! Sí, tengo que leer "Estupor y temblores", lo tengo en mente. "La nostalgia feliz" no me emocionó, sobre todo si lo comparo con "Ni de Eva...", nada que ver.
EliminarGracias por tu comentario.
Besos
Voy a leer " Ni de Eva ni de Adán" para comenzar a conocer la narrativa de la autora. He leído reseñas muy buenas de la obra de Nothomb de modo que le daré un lugar en mi biblioteca. Gracias por tus opiniones. Bs!!
ResponderEliminarPues ya me contarás si te gustó o no Andrea.
EliminarBesos