Lo recuerda todo con mucha nitidez, bajo la percepción de una chiquilla de seis años, algo asustada, pero sobre todo muy ilusionada por haber conseguido al fin lo que tanto había deseado: unos padres.
En su nueva vida, ella lo ha recibido todo: una familia, amigos una educación. Se siente la elegida, la privilegiada. Siempre se ha preguntado: ¿porqué yo?
En los brazos de su padre, ha aprendido a tocar con la punta de los dedos un cielo infinito imaginario y en los de su madre, las leyes del corazón: amar, llorar, perdonar, dejar fluir lo mejor de uno mismo.
Ellos no le han dado la vida, pero sí su toda su esencia, una herencia más allá de la sangre.
Con veintiséis años siente que ha llegado el momento de volver atrás, de saber más, de hurgar en sus raíces, de revivir los primeros años de la infancia, en definitiva, de seguir adelante empezando por el principio.
Necesita regresar a La India, el lugar que la vio nacer, para intentar resolver numerosos interrogantes, disipar la incertidumbre y llenar los vacíos que esconden su propia realidad, para poder así hallar su paz interior.
Pero no quiere volver como una turista mas, por eso, cuando la aceptan en una ONG que necesita voluntarios para un proyecto en un campo de trabajo en Bombay, piensa: ¡Mi sueño hecho realidad!
Hace las maletas, dispuesta a reencontrarse con su pasado, sus orígenes, rumbo a ese país de tantos contrastes: gente extremadamente rica y gente en la miseria, bellos paisajes y ratas corriendo por las calles. Un país de olores penetrantes, tan pronto aromas deliciosos, como hedores que nadie sabe de dónde proceden. Que cuenta con grandes intelectuales y la mayor industria cinematográfica del mundo, pero que continúa rigiéndose por costumbres ancestrales, como por ejemplo los matrimonios concertados.
Al principio le cuesta percibir su tierra tal y como es, desprenderse de los prejuicios, de los obstáculos (comida picante, calor sofocante, incomodidades...) Siempre tuvo la esperanza de poder entender el marathi (la lengua que hablaba cuando llegó a Barcelona), o el hindi, porque había escuchado, que cuando hablas una lengua de pequeño, nunca la pierdes del todo. Pero eso no ocurrió, no recordaba ni una sola palabra, todo era nuevo para ella.
Cuando consigue cambiar el chip ve lo que aún no ha logrado ver, estudia el entorno con una nueva mirada, reconoce la armonía que hay en todo, en definitiva empieza a entender esas vidas orientales, en cuyo trasfondo hay una filosofía, una realidad.
En “Las dos caras de la luna”, Asha vuelve a La India para grabar un documental de su vida. Pero lleva otra secreta intención escondida en su maleta: encontrar algún miembro de su familia biológica.
¿Cumplirá las expectativas su particular viaje al pasado? ¿Resolverá sus dudas, todas sus inquietudes? ¿Obtendrá respuestas a todas sus preguntas? ¿Serán decepcionantes sus hallazgos, o por el contrario se sentirá satisfecha a su regreso a Barcelona?
Asha Miró nació en un pequeño pueblo de India, Shaha, no muy lejos de la ciudad sagrada de Nasik, a orillas del río Godavari , y recién nacida, fue acogida en un convento.
A los seis años le encontraron unos nuevos padres en Barcelona, donde reside desde entonces.
Ha sido maestra de música, presentadora en varios programas de televisión y ahora escribe libros, cuentos infantiles y organiza actos culturales.
También trabaja en el Ayuntamiento de la capital catalana y prepara proyectos para su ONG " Las dos caras de la luna", que ayuda a mujeres desprotegidas.
El que su primer libro, publicado en el 2003, "La hija del Ganges" fuese el más vendido en Sant Jordi (día del libro en Cataluña), hizo que se sintiese recompensada por los dos años que había pasado encerrada en su casa cada fin de semana trabajando.
El más reciente, "Tocando el cielo" (2011), incluye entrevistas a personajes de éxito de nuestro país, donde nos cuenta sus particulares historias de superación.
El resto de su bibliografía:
-- "Los cuatro viajeros" (2003): literatura infantil
-- "Las dos caras de la luna" (2004)
-- "Los cuatro viajeros en el acuario" (2004): literatura infantil
-- "Rastros de sándalo" (2007)
-- "Gotas de colores" (2010): literatura infantil, libro más un cd con canciones.
--"Tocando el cielo" (2011)
En esta entrevista en la "Revista de Ana Rosa", Asha nos cuenta, que ella también es madre adoptiva de su sobrina nieta, Komal, de 8 años.
Os dejo también su página web y otra entrevista, donde recalco una frase suya: "cuando tienes el pasado ordenado te sientes mucho más libre para vivir el futuro" El documental grabado en su segundo viaje, se llama "Asha, la hija del Ganges" y contiene además una entrevista con el director, Jordi Llompart y un reportaje sobre la ciudad sagrada de Benarés.
-- En India, comen con las manos, con los dedos, no usan los cubiertos
-- Van descalzos. Sorprende ver a las chicas con el uniforme del colegio inglés, con los trajes tan bien planchados, tan repeinadas y descalzas.
-- Bombai ya no se llama Bombai (a riesgo de parecer inculta diré que lo desconocía). Parece ser que a partir de 1995, el gobierno decidió renombrarla a “Mumbai”, aunque el nombre antiguo es utilizado a veces en la India de manera informal y aparece aún en algunas instituciones oficiales y organismos privados. Curiosamente, la Real Academia Española, recomienda seguir utilizándolo, puesto que el cambio solo afecta a los idiomas locales.
-- Asha alucina cuando ve circulando una moto con cinco personas a bordo: "Se acerca una moto con una familia entera encima: el padre conduciendo, con un niño de unos siete años delante, que se sujeta fuerte al manillar; la madre vestida con sari, sentada con ambas piernas a un lado y con un chiquillo en la falda; y entre el padre y la madre, una niña que no debe tener más de cuatro años. Y ninguno de los cinco lleva casco. Por otro lado aparece una bicicleta cargada con gallinas vivas." Cinco en una moto... ¡Increíble!. Y lo de las gallinas..., ¡sorprendente!
-- Las aguas sagradas del río Ganges, así como de su afluente el Godovari, liberan las almas de las personas cuando se vierten en él sus cenizas. Cuando la gente se baña en estas aguas que han recibido las cenizas de los muertos, reciben la vida espiritual, la vida del cuerpo y del alma.
-- El gesto de dar de comer a otro, es símbolo de afecto.
-- Un niño puede borrar totalmente su idioma en menos de seis meses, si nadie le habla ni lo oye hablar en ninguna parte. Pero ese niño, tendrá una gran facilidad ya de mayor, para aprenderlo, porque los sonidos sí quedan almacenados en algún rincón de su memoria. Es mágico pensar en la gran capacidad que tienen de aprender una nueva lengua (Asha ya hablaba con bastante soltura el catalán a los tres meses de su llegada a España).
-- Algunos hindúes practican un ritual religioso, "ekadashi", que consiste en ayunar el undécimo día después de la luna llena y el undécimo día después de la luna nueva ; un día y medio de ayuno, a base de agua y té, para purificarse ante los dioses.
-- El “Salwar kameez”, es un vestido típico de la India, que consiste en unos pantalones y una camisa larga hasta los pies. Lo usan tanto los hombres como las mujeres.
--Los saris son también un atuendo típico, que consiste en seis o nueve metros de tela que se envuelve alrededor del cuerpo, encima de una falda y de una blusa corta.
-- El tradicional “ñamasté”, es un gesto sencillo, lleno de significado. Con las manos juntas en disposición de plegaria, te ofreces a la otra persona con toda humildad.
-- La "fiesta de la pola", es una fiesta de agradecimiento a las vacas por su ayuda en las labores del campo. Las adornan, les pintan el cuerpo con los dedos untados y en los cuernos les hacen dibujos con colores chillones.
Asha Miró nos cuenta de forma emotiva su propia biografía, su historia, el proceso de adaptación a su nuevo hogar, con su hermana pequeña Fátima y sus padres adoptivos Josep y Electa.
Cuando pienso en La India lo primero que me viene a la cabeza es la miseria en la que viven muchos de sus habitantes. Pero también soy consciente de que es una tierra con inmensidad de riquezas. Un país donde conviven, con mayor o menor dificultad, diversas religiones, más de treinta idiomas oficiales e infinidad de dialectos.
Posee una cultura milenaria, y Bombay (ahora llamada Mumbai), alberga la gran industria del cine indio, tan impresionante que la denominan también “Bollywood”.
Todo lo relacionado con este país, al que se le podrían otorgar tantos calificativos, siempre me ha fascinado: los libros allí ambientados, las películas indias. Por eso, cuando tuve este libro en mis manos, no pude evitar leerlo.
Me llamó mucho la atención la sinopsis de la cubierta, para mí, una mezcla explosiva e interesante: por un lado la historia de una adopción, todo el proceso de adaptación desde su llegada, el encuentro con sus padres y hermana india, también adoptada y por otro, la historia de sus dos regresos, uno veinte años después y el otro, ocho años después del primero.
En los años setenta, las adopciones no estaban a la orden del día, no eran habituales. Por eso creo que sus padres adoptivos, Josep y Electa, fueron muy valientes al embarcarse en toda una aventura de papeleos sin fin, esperas y numerosos trámites.
Pioneros de una experiencia complicada, a la par que enriquecedora, consiguieron al fin, lo que llevaban tanto tiempo deseando: unas hijas.
Desconozco los procesos burocráticos con los que se pueden encontrar los padres que quieren adoptar un niño/a. Probablemente no lo tengan nada fácil, pero estoy segura, de que hoy en día, será todo menos complicado que en aquella época.
Por ello, creo que es un libro que puede ayudar y orientar a todos aquellos que hayan adoptado, porque podrán verse reflejados en sus vivencias, y también a los que estén pensando en hacerlo, para conocer el desenlace de una experiencia más, tan cierta como real.
Me ha parecido una lectura muy amena, excelentemente narrada, interesante, enternecedora y muy bien encauzada por la autora y protagonista, al tratar un tema tan delicado...
"Todos teníamos la certeza y conforme pasa el tiempo lo veo aún más claro, de que en un momento determinado, nuestras vidas, cuatro almas procedentes de lugares totalmente distintos, se fusionarían para siempre."
"Me había sido otorgado el don de vivir más de una vida. Como una reencarnación sin cambiar de cuerpo"
"Nunca debemos atrevernos a juzgar a un hermano, hasta que hayamos calzado sus zapatos durante dos lunas"
"En todas las historias de adopción, existe este punto de magia, de azar, de camino predestinado, de elección, según las creencias de cada uno, que las hace a todas especiales y únicas”
Encontrar a tu familia biológica no es un viaje cualquiera, es un viaje hacia uno mismo, es una experiencia que cuesta asimilar. Sé que para mí, ya nada será como antes de caminar de la mano de mi hermana por los campos donde reposan mis padres. Nada será igual después de saber que mi padre no me abandonó a los pocos días de nacer, sino que me entregó a las personas que él pensaba que podrían asegurarme una vida mejor”
“Si al regresar de mi primer viaje a la India me di de pronto cuenta de que existía todo un mundo de padres y madres en proceso de adopción a los que podría resultar útil escuchar mi historia, ahora vuelvo a casa pensando sobre todo en las personas adoptadas, en todas aquellas personas nacidas en cualquier rincón del mundo que han sido educadas en otra cultura, en otro entorno. Es por ello que ahora quiero contar esta historia de regreso al Godavari, para animarlos a buscar las piezas de su rompecabezas mucho antes que yo”
"Si se tarda demasiado en desandar el camino del pasado de una adopción, es muy posible que ya no quede viva ninguna de las personas implicadas, que los relatos que unos y otros cuenten, difieran demasiado, o que sencillamente ya no se encuentre nada, que todas las pistas se hayan esfumado”.
"Ahora me siento más india que nunca, pero curiosamente más catalana que nunca. Supongo que es un sentimiento que solo podré compartir con otras personas adoptadas, que hayan hecho un viaje parecido al mío, que hayan podido ver aunque solo sea por unos momentos, como habría sido su vida si no hubieran sido adoptados, pero que estén a la vez orgullosos y felices de la vida que han vivido junto a sus padres adoptivos, y regresen a casa con ese doble sentimiento de pertenencia a una cultura, a un país”.
He leído "Las dos caras de la luna" y me gustó aunque de esta temática conozco libros mejores. BSS
ResponderEliminarSí, puede que hayan libros mejores que traten estos temas... Pero a mi lo que más me ha conmovido, es que es un hecho real, algo que ha sucedido realmente. Me parece increíble que sucedan estas cosas.
EliminarBesos
Tuve la suerte de conocer a Asha hace un año. Pasé una mañana con ella, en un colegio, y luego la entrevisté. Es encantadora, simpática, alegre y explica unas cosas increíbles de su vida. Recuerda su infancia en Bombay como si fuera algo que le hubiera pasado ayer mismo. Leí sus dos primeros libros y, aunque me gustaron mucho, creo que los hay mejores, pero sin duda el éxito de sus libros se debe, principalmente, a ella misma, a que se vuelca en ellos.
ResponderEliminarUn beso
Vaya Dorothy, ¡¡¡Que suerte!!! Me encantaría conocerla. Parece una persona muy especial.
EliminarGracias por contarlo.
Besos
La verdad es que conocerla fue uno de esos regalos que te da esta profesión de vez en cuando. si te interesa, lo puedes leer aquí: http://dorothycontacones.blogspot.com.es/2011/04/una-manana-con-asha-miro.html
EliminarUn besazo
No las conocía pero las voy a tener en cuenta porque me gusta mucho leer sobre la India y creo que van a resultar muy interesantes por lo que has contado en la reseña
ResponderEliminarbesos
A mi también me gusta el tema de La India. En concreto me han gustado estos dos libros porque ha sido emocionante ver como Asha iba descubriendo cosas de su pasado. Me ha hecho ponerme en su piel
EliminarBesos
Preciosa reseña Marian, aquí en Barcelona más o menos siempre se ha siguiendo los pasos de Asha, por la televisión y otros medios. Me parecen muy interesantes los libros. Creo que son de esos para pensar y mirar en nuestro interior.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias Lidia. Si, son libros que te hacen pensar
EliminarBesotes
Leí el primer libro hace años y me gustó mucho. Me emocioné mucho leyendo la historia de Asha. El segundo no lo he leído aún, pero me lo voy apuntando, que seguro que me gusta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no conocía ni a la autora ni los libros, claro. Gracias por traérnosla hoy aquí.
ResponderEliminarBesos,
Yo tampoco conocía a la autora ni el libro, pero me lo apunto porque me resultan muy interesantes este tipo de narraciones.
ResponderEliminarBesos y gracias
¡Qué entrada tan interesante desde el principio hasta el final! Me encanta cuando extraes curiosidades de la lectura. Me gusta también el argumento y estoy en un ciclo d electuras muy duras. Necesito algo así para desconectar. Gracias :)
ResponderEliminarYossi gracias, Siempre saco un apartado de curiosidades , si las hay, porque me gusta recalcar cosas curiosas
EliminarBesos
No conocía ni a la escritora, ni los libros, ni que Bombai ya no se llama así.
ResponderEliminarMe lo apunto, seguro que me gusta.
Una reseña más que completa. Me ha encantado lo de las curiosidades.
Besos
No conocía a la autora, así que gracias por la información. La tendré en cuenta porque la India es un escenario increíble.
ResponderEliminarBesos
Creo que lo leeré porque la descripción que haces de é invita a hacerlo.
ResponderEliminarCreo que debe ser un libro interesante y ameno.
¡Gracias Marian!
Un fuerte abrazo.
Me apunto los dos, Mariam, me parece que hay muuuucho que aprender con estos dos libros. ¡Qué entrada más completa!
ResponderEliminarGuauuu!1 enhorabuena por tu trabajo Marian! me lo apunto, sin dudar, seguro que me gusta, seguro segurísimo.
ResponderEliminarGracias Ismael. Si te gusta el tema de La India, seguro que te encantará.
EliminarBesos