"PERDIDA" de Gillian Flynn

El matrimonio de Nick y Amy hace aguas. Para colmo, los dos se han quedado en paro y todo parece indicar que ya no se aguantan el uno al otro. Han cambiado tanto…

¿Donde ha quedado el Nick relajado, tranquilo, divertido, amable que era cuando se conocieron? ¿Y la alegre, encantadora y adorable Amy? Ahora siempre están amargados, permanentemente enfadados.

El traslado provisional a North Carthage, (Missouri, a orillas del río Mississippi) para estar cerca de la madre de Nick, que está muy enferma, no ayuda en nada. Intentan matar el tiempo como pueden: él centradose en el bar que ha montado a medias con su hermana gemela Margo y ella... ¿en que mata su tiempo ella? (la respuesta a esta pregunta la iremos descubriendo capítulo a capítulo)

El día de su quinto aniversario, Amy desaparece, se "pierde", dejando tras de sí la plancha encendida, muestras de pelea en el salón, pedazos de cristal en la alfombra y algunas manchas de sangre en la cocina.

Como suele suceder en las típicas películas policiacas, todas las pistas que se van encontrando, inculpan al marido. Un tipo poco expresivo, bastante incapaz de manejar las emociones difíciles y que por si fuera poco, no tiene coartada.

El cerco se va estrechando entorno a él, haciéndole sentir el protagonista de una serie de televisión, de una auténtica pesadilla. Porque en Missouri hay pena de muerte.

        ¿Será Nick el asesino?    ¿Aparecerá Amy?    ¿Viva, o muerta?

Gillian Flyn nació en 1971 en Kansas City, Missouri y vive en Chicago con su marido y su hijo. Durante diez años fue crítica de televisión en el semanario Entertainment Weekly.

Hasta la fecha ha escrito tres novelas, todas policiales:
-- "Heridas abiertas" (2006): finalista del premio Edgar de novela negra y galardonada con el premio Fleming Steel Dagger 2007 al mejor thriller.

-- "La llamada del Kill Club" (2009): elegida libro favorito del año por los reseñistas del New Yorker, mejor lectura del verano según la revista Weekend Today, mejor libro de 2009 según el Publishers Weekly y mejor novela según el Chicago Tribune.

-- "Perdida", publicada en 2013, ha llegado a lo más alto de la lista de ventas de The New York Times, convirtiéndose en Best-seller.

Muy pronto será llevada a la gran pantalla. Y no me extraña, porque estoy convencida de que puede salir una buena película, un film con todos los ingredientes para poder llegar a la audiencia con fuerza: amor, desamor, infidelidad, locura, pasión, policías, intriga y sorpresas, muchas sorpresas. Aunque para ser sincera creo que será difícil que le llegue a hacer justicia. Ya veremos…

Por lo que he podido ver en internet, parece que sus otras dos novelas cuentan también entre sus personajes con mujeres fatales o fatalistas, mujercitas inmensas y todopoderosas, de esas con garras y colmillos a diestro y siniestro (como nuestra Amy).

Dos usuarias de la biblioteca con las que suelo intercambiar habitualmente opiniones sobre los libros que leemos, me la recomendaron el mismo día, y como "cuando el río suena, agua lleva", decidí embarcarme en esta lectura, que adelanto… ¡Me ha resultado apasionante!

Se trata de un estudiado thriller psicológico, donde se van intercalando capítulos del diario de Amy describiendo los entresijos de su relación con Nick desde que se conocieron, con los escritos por él en primera persona, contando todo lo ocurrido desde el "día de" la desaparición (así se titula el primer capítulo, "El día de").

Gillian Flynn te plantea cuestiones sobre el matrimonio y tu pareja tales como que "puede llegar a ser algo peligroso, porque estás unida a alguien que sabe a la perfección como presionar cada uno de tus botones, para que sirve y que activa cada uno de ellos y que de proponérselo, puede llegar a hacerte mucho daño" y que "nadie es del todo como suponemos, que nada es completamente como parece, que el amor es un arma de doble filo"

¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?

Mucho, muchísimo. Me ha parecido una novela muy interesante, con unos personajes también interesantes, sobre todo el de Amy (no dejas de preguntarte si esta mujer es demasiado inteligente, si está mal del coco, o ambas cosas).

De esta autora me ha encantado su forma de narrar, su destreza para elaborar frases ingeniosas (no necesariamente enrevesadas), agudas, "con una gran capacidad para diseccionar lo cotidiano, lo familiar y hacernos ver de manera nueva, lo que pensamos que teníamos completamente visto". Y de la novela me ha gustado su trama endiablada, que consigue atraparte en cada una de sus más de quinientas páginas. Un argumento perfectamente hilvanado, con algunos giros inesperados que harán que desees seguir y seguir leyendo.

Altamente recomendable...

El booktrailer del libro, para ir abriendo boca:

El matrimonio no funciona. Hubo un tiempo en el que Nick y Amy se complementaban, estaban perdidamente enamorados. Pero ahora todo ha cambiado.

Los dos son escritores en paro y cuando se van a vivir a North Carthage para cuidar de los pardres de él,  Amy se siente arrastrada en contra de su voluntad hasta esa ciudad de Missouri que vió crecer a su marido.

Amy todos los años le preparaba una "caza del tesoro" por su aniversario, con pistas para encontrar su regalo. La primera pista conduce hasta un lugar especial donde encontrar la siguiente y así hasta dar con él.

Amy desaparece el dia de su quinto aniversario, dejando también su "caza del tesoro" con pistas que le inculpan de una forma u otra: unas compras hechas con su tarjeta de credito que él dice desconocer, una amante más joven que sale a la luz, una pistola adquirida por Amy justo antes de desaparecer por temor la propio Nick, el diario de Amy poniendo a su marido a caldo. En fin todo parece estar en su contra.

Pero empiezan a sospechar que Amy le ha podido tender una trampa para castigarle (porque él ya no está enamorado de ella y además ha descubierto que tiene una amante) y que no está muerta.

Y así es. Amy ha huido dejándolo todo perfectamente maquinado, para que todo conduzca al mismo sitio y señalen a la misma persona, a Nick.

Un plan que lleva más de un año preparando, lenta, fría y calculadoramente.

Su primera idea era matarse después de verle encarcelado, pero cambia de opinión y decide cambiar de identidad. Mientras Nick es acusado por todos, policías, opinión pública.

Amy se oculta, en unos apartamentos, se corta y tiñe el pelo, se pone gafas aparentemente graduadas.

Pero le roban todo el dinero que tiene y se queda sin blanca. Deseperada debe pedirle ayuda a Desi, un examante que sigue obsesionado por ella.

Desi la "encierra" en su mansión cerca del lago. Y digo encierra, porque tras su ayuda desinteresada, se esconde un obsesivo afán por protegerla, pero también de tenerla solo para él.

Dos cosas cambian el curso de los acontecimientos: por un lado Nick, conocedor de las profundas oquedades de la mente de Amy, empieza a explotar sus últimos cartuchos dejandose ver en la televisión y en internet, como el dolido y destrozado marido que reconoce los errores cometidos con su esposa y que desea que ésta vuelva a casa con él. enviándole mensajes de tipo: "Amy lo siento mucho, si regresas a mí, todo volverá a ser como antes". Por otro lado, es consciente de su situación, prisionera, sin poder ir a ningún lado.

Amy cae en su propia trampa, se ablanda, la nostalgia se apodera de ella y en lo único que puede pensar es en volver con Nick, salvarle de la muerte segura, intentar recuperar al marido perfecto que ella conoció.

Pero, ¿como puede hacerlo si está rodeada de un muro de cuatro metros, con su carcelero que en verdad la trata bien, pero que no quiere soltarla?

Ella vuelve a hacer gala de su inteligencia y su gran paciencia.

Dispone de unos somníferos y una de las veces que Desi la fuerza a hacer el amor con él, se los echa en el café y cuando está dormido lo mata, rebanándole el cuello con un cuchillo de cortar carne.

Regresa junto a Nick y él la agarra por el cuello para cumplir su sueño de acabar con ella, pero no es capaz de hacerlo, porque no concibe una vida sin ella. Intenta detenerla contando todo lo que sabe a la policía, pero nadie le cree (solo su abogado)
 
Entonces empieza un juego muy peligroso para los dos, intentando mantener la fachada de ser un matrimonio feliz, fingiendo estar enamorados, obligados a mantener al otro contento, pensando que cada cual tiene el control. Ni siquiera pueden  dormir tranquilos.

Y la sorpresa final: Amy está embarazada y el hijo es suyo (Amy había guardado su semen congelado). Un hijo podría garantizar su seguridad con Nick, pasarían a ser una familia siempre a punto de estallar...