"Pienso: mi padre muere. Pienso que yo lo mato. Lo he pensado demasiadas veces, tantas que casi he agotado la imaginación. En el fondo sé que soy un cobarde, un iluso, motivo por el que este sentimiento homicida, esta obsesión visceral que habita dentro de mí, me causa dolor.
Mi padre aún vive. Se reproduce igual que la hierba salvaje. Se hace fuerte en lo adverso. Ese es mi padre: mala hierba que crece en cualquier sitio de mi cuerpo tembloroso, apoderándose de mí. Mi pensamiento asesino me encadena a esa idea del pasado de la que soy incapaz de desprenderme. Para mí ha sido muy difícil querer a mi padre, pero tampoco ha sido fácil odiarlo.
Mi padre aún vive. Se reproduce igual que la hierba salvaje. Se hace fuerte en lo adverso. Ese es mi padre: mala hierba que crece en cualquier sitio de mi cuerpo tembloroso, apoderándose de mí. Mi pensamiento asesino me encadena a esa idea del pasado de la que soy incapaz de desprenderme. Para mí ha sido muy difícil querer a mi padre, pero tampoco ha sido fácil odiarlo.