Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


21 de julio de 2013

"REFLEJOS EN UN OJO DORADO" de Carson McCullers

"Era una noche del final de invierno.
Durante aquel paseo sin rumbo, el capitán vio un gatito acurrucado en un portal; el animalito se había refugiado allí buscando calor y cuando el capitán se inclinó sobre él, oyó que estaba ronroneando.

Cogió el gatito y lo sintió vibrar en su mano.

Estuvo un buen rato contemplando aquella carita suave y graciosa y acariciando la tibia piel del animal, que apenas había alcanzado la edad de poder abrir del todo sus claros ojos verdes.

Por fin el capitán se llevó el gatito consigo, calle abajo. En la esquina había un buzón de correos y, después de mirar rápidamente a su alrededor, el capitán abrió la fría ranura de las cartas y estrujó el gatito hasta hacerlo caer dentro del buzón. Después siguió su camino."

En un cuartel de Georgia dos matrimonios vecinos no muy bien avenidos, los Penderton (el capitán y Leonora) y los Langdon (el comandante y Alice), comparten el protagonismo de esta historia junto con el soldado Williams, un oficial, solitario, extraño, silencioso, que por no tener, no tenía amigos ni enemigos, y que nunca ha visto a una mujer desnuda "El soldado Williams se había criado en un hogar de hombres solos y su padre, le había enseñado que las mujeres llevaban en su cuerpo una enfermedad maligna y contagiosa que dejaba a los hombres ciegos, lisiados y condenados al infierno"

Leonora engaña a su marido con el comandante Langdon. Un triángulo amoroso por todos conocido, (incluso por las respectivas parejas), pero que no a todos afecta de igual manera. "La mujer del capitán era un poco atrasada mental. Este lamentable hecho no se revelaba en las reuniones, ni en las cuadras, ni en sus cenas. Sólo tres personas lo habían sabido comprender: su anciano padre, el general, que vivió en continua zozobra hasta que por fin la vio casada; su marido, que consideraba la imbecilidad como condición natural de toda mujer de cuarenta años y el comandante Morris Langdon, que la amaba precisamente por ello".

Alison, una mujer enfermiza que además perdió a su niñita Catherine hace tres años, es la verdadera víctima de todo y de todos "Había llegado a un punto en que tenía tanto miedo de sí misma como de los demás. Y todo aquel tiempo, a la vez que se veía incapaz de tomar una decisión, sentía como si un gran desastre se cerniera sobre ella"

Porque los gustos sexuales del capitán se mueven por otros derroteros, aunque eso, sólo él lo sabe. "Tenía una triste tendencia a quedar fascinado por los amantes de su mujer. Su tormento había sido en realidad, bastante especial, ya que estaba tan celoso de ella como del comandante. Durante los últimos meses había llegado a sentir por él una atracción emotiva que era, entre todos cuantos sentimientos conociera hasta entonces, lo más parecido al amor".

Williams se obsesiona con Leonora, una mujer muy hermosa y cada noche se acercaba a la casa de los Penderton. Primero miraba por la ventana, desde podía mirar sin ser visto y después se colaba en la habitación de ella por la puerta de atrás de la casa siempre abierta, y la observaba mientras dormía.

Por otra parte Leonora y Alison son supuestamente amigas, pero… "Comenzó entonces una de esas amistades peculiares entre la esposa engañada y el objeto del amor del marido. Sabía que aquel apego morboso, mezcla de temor y  ellos, era indigno de ella"

¿Hacia donde nos conducirá toda esta vorágine de sentimientos? ¿Contaremos con un final feliz, o por el contrario será un final catastrófico?

8 de julio de 2013

"EL BRILLO DE LAS LUCIÉRNAGAS" de Paul Pen

Un matrimonio, tres hijos y la abuela, viven escondidos en el sótano de su propia casa de forma permanente.

La única manera que tienen de distinguir el día de la noche es por la pequeña mancha de sol que se cuela por el techo y que se desliza cada jornada por el suelo del salón. Y para tener constancia del paso del tiempo, tachan cuadrados en el calendario.

El hermano pequeño ya nació en ese oscuro encierro y nunca ha salido al exterior.
Cree que su vida trascurre en el mejor lugar del mundo, el único que conoce, porque es lo que le han hecho creer los mayores.

A los diez años se convierte en el narrador de esta historia, de su historia.
Nos hablará de su familia, marcados todos por las deformantes huellas del fuego: la hermana mayor con el rostro sin nariz, obligada a taparse la cara con una máscara blanca, el hermano "rarito" con una forma de ser un tanto extraña, su madre querida, con la piel de la cara rasposa que emite silbidos por la nariz quemada, la abuela ciega que huele a polvos de talco y el típico padre severo, autoritario y disciplinado, del que irá descubriendo cosas horribles, espeluznantes.

En un bote de cristal esconde su tesoro más preciado: sus luciérnagas que despiden una luz verde tan brillante como sus propios sueños. Han entrado por los barrotes de la única ventana que hay al final del pasillo, a la que él se encarama cada noche para respirar ese aire que huele tan diferente…

Hasta ahora, siempre ha querido estar allí, nunca ha ansiado una vida distinta, en el exterior. Pero todo cambia cuando descubre, que la puerta que siempre había creído abierta, siempre ha estado cerrada "Por primera vez me sentí perdido en esa oscuridad que siempre había sido mi mundo. Ajeno a ella. Extraño en el sótano". Y no es el único engaño, la única mentira, hay más. "¿Los ves? —preguntó papá—. Ellos, tú y yo, somos todo lo que necesitamos. Arriba no hay nada que merezca la pena"

Nadie le explica que fue lo que desencadenó el "voluntario encierro obligado" al que están sometidos, que fue lo que pasó. Porqué están todos quemados excepto él.

Todas las necesidades prioritarias las tienen cubiertas. Cada cierto tiempo, "el hombre grillo" les proporciona comida, medicinas, películas, libros...

Él quiere mucho a su madre y a su abuela, pero el deseo de conocer el lugar del que vienen sus luciérnagas, va adquiriendo fuerza en su mente influenciable, todavía infantil.

Su hermana le embauca, le convence de que es posible salir de esa cárcel, huir, enseñarle al mundo su escondrijo, y ella sabe como hacerlo. "Me imaginé asomando la cabeza a lo que hubiera fuera del sótano, haciéndome visible para el resto del mundo. emergiendo de las profundidades con mi lámpara de luciérnagas en lo alto". 

¿Se decidirá por fin a salir con sus luciérnagas al mundo exterior, sentir en su rostro la tibieza de la luz del sol y contemplar las estrellas?

3 de julio de 2013

"EL ASESINATO DE PITÁGORAS" de Marcos Chicot


Esta novela nos traslada al año 506 a.C. y abarca casi 5 meses de la vida de Pitágoras, uno de los maestros más grandes de la humanidad, desde el punto de vista tanto intelectual como moral, un filósofo y un genio muy influyente en el campo de las matemáticas y la geometría, al que muchos consideraron un líder espiritual, casi un semidiós.

La cuna de su movimiento filosófico (que ya contaba con treinta años de existencia) fue Crotona, segunda ciudad más popular de la Magna Grecia, centro de su “Hermandad” y residencia de los pitagóricos. Pero con el tiempo, se fue extendiendo por el resto de las ciudades y por toda Italia que terminaban siendo gobernadas y controladas políticamente por los miembros de la propia Comunidad.

Akenón, uno de los tres personajes más importantes de la historia, egipcio de nacimiento, fue policía en su país y trabajó personalmente para el faraón Amosis II.

Ahora vive en Cartago (un importante enclave costero al norte de África, cerca de la actual ciudad de Túnez) desde hace unos 15 años donde trabaja por libre como investigador.

Huérfano de madre desde los doce años eligió esta ocupación cuando su padre fue asesinado, para intentar encontrar a los culpables, pero nunca lo consiguió.

Cuando se traslada a Síbaris para resolver un encargo de uno de los aristócratas más poderosos y ricos de la ciudad, recibe la visita de Ariadna, la hija de Pitágoras, para comunicarle que éste quiere contratar sus servicios. Necesita su ayuda para descubrir al asesino de uno de sus seis mejores discípulos y candidatos a su sucesión, Cleoménides, que ha sido envenenado. Ahora ya sólo quedan cinco ...

Muchos son los enemigos que conspiran para destruir al maestro y su filosofía de vida. Muchos los rencores, envidias y ansias de conocer los secretos más insondables de su doctrina, sólo saboreados por los afortunados que llegan a formar parte de su círculo más íntimo. Porque todos saben que sus enseñanzas proporcionan poder sobre la naturaleza y sobre los hombres.

Akenón, duda, no sabe si aceptar. En un lado de la balanza está la atracción que siente por Ariadna y los recuerdos entrañables de su infancia, cuando su padre y Pitágoras eran buenos amigos (aunque hace más de tres décadas que no le ve). Pero al otro lado también pesa el hecho de que ya había decidido dejar la profesión, retirarse y descansar.

Si hubiera vislumbrado por un agujerito lo que se podía encontrar en Crotona, puede que nunca hubiera aceptado ayudar a Pitágoras. ¿O sí?

¿Cuál será el móvil del crimen? ¿Será todo una conspiración, un intento fallido de asesinar a Pitágoras que salió mal? ¿Habrán más muertes?