“EL BUENO DE OLIVER” de Liz Nugent, un demonio con piel de cordero

“Con los años aprendí a camelármelas. No es tan complicado si eres atractivo, eres capaz de parecer listo y posees un humor irónico.

Actúa como si no te hubieras percatado de su presencia. Luego, poco a poco, empieza a mostrar interés, como si ella fuera un espécimen en un laboratorio.

Aguijonéala un poco con un atizador, manteniendo en todo momento las distancias. Ignórala durante periodos prolongados para ver cómo reacciona y luego dale un buen meneo. Casi siempre funciona"

Oliver Ryan ha agredido brutalmente a su esposa Alice. Ahora ella permanece en coma en un hospital de Dublín y nadie sabe si despertará algún día. Él es un escritor de libros infantiles muy conocido que ha firmado siempre bajo el seudónimo de Vincent Dax. “Es un tipo normal”, “nunca pensé que pudiera ser capaz de algo así,” son expresiones que escuchamos habitualmente en boca de gente cercana a un agresor e incluso a un asesino. Pero Oliver no es normal. Todos creen que le conocen, pero nadie sabe realmente como es.

Soy consciente de que no soy la persona más fácil del mundo. Me lo ha dicho Alice. No tengo amigos, por ejemplo. Los tenía, hace muchos años, pero no funcionó. Nos distanciamos y los dejé marchar, voluntariamente, imagino. Los amigos no son más que gente que te recuerda tus fracasos.

Una infancia complicada en un internado rodeado de miseria y pobreza, con importantes carencias afectivas, sin madre y con un padre que le ignora por completo que incluso le repudia. Y un verano fatídico, el del 73, en el que sucedieron cosas, muchas cosas, algunas buenas, otras terribles.

Todo va forjando su carácter, le convierte en un tipo con doble cara: encantador, atractivo, atento, embaucador, a los ojos de los demás, Pero egoísta, manipulador, envidioso, y cruel, para todo aquel que profundice un poco en su verdadero ser. Una joyita de hombre . . . De los que piensan:

Aunque yo no debería haberlo hecho, ella tampoco debería haberme provocado.

Sus allegados y conocidos, le cuentan al lector sus impresiones, sus vivencias con Oliver, algunos más sorprendidos que otros ante la brutal agresión que él mismo ha reconocido haber propiciado.

¿Que pudo llevarle a cometer tal atrocidad? ¿Se tratará de un hecho puntual, o uno más que añadir a su larga lista de secretos inconfesables?

“El bueno de Oliver” es la primera novela de esta autora irlandesa que también ha trabajado en el cine, teatro y la televisión de su país.

Sus primeros pasos en la narrativa los dio como ayudante de guionista en un culebrón televisivo, antes de pasar a la ficción para niños. Logró ganar un premio de guión y quedó finalista del Francis McManus.

Es guionista también de radio, y ha escrito algunos relatos para niños y adultos.

El Sunday Independent la ha tachado incluso como "la nueva reina del suspense psicológico irlandesa"

Esta novela que hoy os presento, ganó en 2014 el Premio a la Mejor Novela Negra del Año en Irlanda. Y yo, la verdad es que negra, negra, no la veo. Ni tan siquiera la calificaría de suspense, porque mucho suspense tampoco hay. En todo caso, la metería dentro del género thriller psicológico, porque es sobre todo el destripamiento de la psicología de un personaje fascinante “El bueno de Oliver”. Un personaje que destruye a todos y todo lo que toca. Un  tipo que da una cara al exterior, pero que su vida entera es un engaño, una farsa, que intenta ser bueno, lo intenta de verdad porque sabe que no lo es, porque al final siempre muestra su lado más destructor.

Ya he destruido suficientes vidas. Es mejor que no lo sepa. Este, por fin, es un secreto que me siento orgulloso de guardar. Protegerla es un acto de generosidad altruista. Intento ser bueno.

La vida de Oliver nunca ha sido fácil, toda su infancia intentando infructuosamente impresionar a su padre, obtener de su parte algún mínimo gesto de cariño. Pero se trunca aún más ese verano que pasa en la vendimia francesa cuando aún era joven, con su novia Laura y su hermano Michael. Allí sucede una catástrofe y regresan a Dublín solos él y Michael, porque tras romper con ella, Laura decide quedarse allí, no volver con ellos.  ¿Por qué? Poco a poco y a lo largo de toda la lectura iremos descubriendo que fue lo que pasó realmente y que fue lo que provocó que Laura no quisiera regresar.

Nunca he comprendido lo que pasó con Laura. Ella ya no está aquí para poder preguntárselo, claro. Aparentemente, Oliver se quedó tan conmocionado como nosotros. Nunca llegamos al fondo de la cuestión. Pienso en ella a menudo y en lo que podría haber sido. Oliver y ella salieron solo unos cinco meses, y todo acabó durante aquel terrible verano

Años después conoce a Alice, la ilustradora de sus libros que se convertirá más adelanta en su esposa.  La buena y sumisa Alice.

Conocí a Alice nueve años más tarde. No era Laura, pero por entonces ya sabía que nunca me merecería una chica como Laura. Alice era sencilla, fiel, discreta y amable. Alice fue un refugio para mis pesadillas. Nunca he sentido por Alice la pasión que sentí por Laura.

Me ha gustado especialmente la forma en la que está narrada: cada capítulo lleva por título el nombre de la persona que va a hablar sobre él, que nos cuenta en primera persona su opinión sobre lo ocurrido. Incluso él mismo, dispone de sus propios capítulos para contarnos todos sus secretos, como fue su vida, sus sentimientos, el porqué de sus actos. Y nosotros nos convertimos en jueces, podremos juzgarle. 

Pero yo, solo he podido sentir desprecio por su comportamiento, por su forma de tratar a las mujeres. Quizás en algún momento una pizca de lástima cuando nos contaba su infancia, cuando, aún exenta de maldad, alguna de sus acciones se le va de las manos, por no medir bien las consecuencias, por querer obtener un poco de cariño y un reconocimiento que siempre le fue negado. Pero solo fue una pizca, ni una sola justificación. No puede haberla.

Algunas chicas me gustaban más que otras. Desde luego no odiaba a las mujeres, pero no puedo decir que sintiera una conexión emocional con ninguna de ellas.

¿Qué me ha parecido? ¿Me ha gustado?

Sí, me ha gustado mucho. Ya sabéis que me encantan los thriller psicológicos, con personajes complicados. Y este ha dado la talla, sin duda, tanto la novela como el protagonista.

Os lo recomiendo. Os recomiendo conocer al bueno de Oliver, al fascinante aunque no entrañable ni adorable Oliver. Porque . . .

“La verdad perdura. Oliver nos ha traicionado a todos. Oliver Ryan es un monstruo”