"En el piso sesenta y uno de la torre del hotel, él la espera. ¿Es el último día de su vida o es el último día de una vida? Ha memorizado el número, por supuesto: 6183. Como si lo llevase tatuado en la muñeca. Como si, para él, fuera una propiedad. Se pregunta ¿si la estará esperando, junto al ascensor? ¿Con ganas de que llegue?
Aún puedes dar media vuelta. Si te vas ahora, nadie va a enterarse. El porqué no está claro. Por qué ha venido, arriesgando tanto. Nunca preguntes por qué. El desafío es la ejecución: el cómo. Pero no da media vuelta. Se siente atraída hacia delante de manera inexorable. Propiedad. Condena. La propiedad de un hombre, una condena.
Aún puedes dar media vuelta. Si te vas ahora, nadie va a enterarse. El porqué no está claro. Por qué ha venido, arriesgando tanto. Nunca preguntes por qué. El desafío es la ejecución: el cómo. Pero no da media vuelta. Se siente atraída hacia delante de manera inexorable. Propiedad. Condena. La propiedad de un hombre, una condena.