Dos generaciones de gemelas casi idénticas, almas fantasmales percibidas por algunas almas terrenales elegidas, vagando en el mas allá, en busca de la eterna libertad y un secreto bien guardado, ¿o no? y un pasado enrevesado.
Esta es la esencia del libro que al principio apuntaba erróneamente hacia un argumento triste, trágico, porque empieza con una pérdida, la muerte de Elspeth Noblin, una excéntrica bibliófila londinense y una persona sumida en la desolación, Robert, su pareja.
Envolviendo toda la trama, un secreto, un suceso lejano, que consigue separar inevitablemente y para siempre a Elspeth y Eddie (la primera generación), cambiando por completo el rumbo de sus vidas, sin dejarles otra opción más que seguir añorándose en la distancia.
Julia y Valentina Poole (la segunda generación), hijas de Eddie y Jack, reciben con perplejidad la noticia de la muerte de su tía Elspeth, a quien ni siquiera conocen y la condición impuesta en su testamento: ocupar ellas solas un año entero su piso de Londres con vistas al Cementerio de Highgate, para poder heredar todos sus bienes, con la tajante imposición de no dejar que sus padres crucen el umbral de la puerta.
Movidas por una creciente curiosidad y tras muchas dudas, aceptan dejar Estados Unidos, intrigadas por descubrir ese halo misterioso que envuelve el pasado de sus padres, que ellas han captado, pero que nadie les ha contado.
Y en su destino contactarán con lo inesperado: fantasmas humanos y gatunos, el enamoramiento, la separación, la muerte, el reencuentro, la reencarnación.
Mi conclusión final: esta rocambolesca novela le encantó a la amiga que me la recomendó, pero a mí no ha conseguido engancharme del todo, me ha defraudado, me esperaba más. Yo soy de las que si un libro no me engancha, termino dejándolo sin más, sin ningún tipo de remordimiento. Con éste, he estado a punto de hacerlo en alguna ocasión, aunque no se porqué he conseguido terminarlo. Bueno, si se porqué: tenía mucha curiosidad por saber como acababa tanta trama fantasmal. Por otra parte, reconozco la gran imaginación de la autora, al describir como sería la "no vida" de un alma errante tras la muerte, sus sensaciones, sus pensamientos, su forma de ver el mundo y el entorno, que un día fue el suyo. Ha sido probablemente esa inmersión en lo paranormal, lo que no ha llegado a convencerme.
Algo sobre esta autora norteamericana, apasionada viajera, que vive con varios gatos:
Esta es la esencia del libro que al principio apuntaba erróneamente hacia un argumento triste, trágico, porque empieza con una pérdida, la muerte de Elspeth Noblin, una excéntrica bibliófila londinense y una persona sumida en la desolación, Robert, su pareja.
Envolviendo toda la trama, un secreto, un suceso lejano, que consigue separar inevitablemente y para siempre a Elspeth y Eddie (la primera generación), cambiando por completo el rumbo de sus vidas, sin dejarles otra opción más que seguir añorándose en la distancia.
Julia y Valentina Poole (la segunda generación), hijas de Eddie y Jack, reciben con perplejidad la noticia de la muerte de su tía Elspeth, a quien ni siquiera conocen y la condición impuesta en su testamento: ocupar ellas solas un año entero su piso de Londres con vistas al Cementerio de Highgate, para poder heredar todos sus bienes, con la tajante imposición de no dejar que sus padres crucen el umbral de la puerta.
Movidas por una creciente curiosidad y tras muchas dudas, aceptan dejar Estados Unidos, intrigadas por descubrir ese halo misterioso que envuelve el pasado de sus padres, que ellas han captado, pero que nadie les ha contado.
Y en su destino contactarán con lo inesperado: fantasmas humanos y gatunos, el enamoramiento, la separación, la muerte, el reencuentro, la reencarnación.
Mi conclusión final: esta rocambolesca novela le encantó a la amiga que me la recomendó, pero a mí no ha conseguido engancharme del todo, me ha defraudado, me esperaba más. Yo soy de las que si un libro no me engancha, termino dejándolo sin más, sin ningún tipo de remordimiento. Con éste, he estado a punto de hacerlo en alguna ocasión, aunque no se porqué he conseguido terminarlo. Bueno, si se porqué: tenía mucha curiosidad por saber como acababa tanta trama fantasmal. Por otra parte, reconozco la gran imaginación de la autora, al describir como sería la "no vida" de un alma errante tras la muerte, sus sensaciones, sus pensamientos, su forma de ver el mundo y el entorno, que un día fue el suyo. Ha sido probablemente esa inmersión en lo paranormal, lo que no ha llegado a convencerme.
Algo sobre esta autora norteamericana, apasionada viajera, que vive con varios gatos:
- Audrey Niffenegger es dibujante y pintora además de profesora en la Universidad de Columbia. Ha combinado sus artes para producir obras como Las tres hermanas incestuosas, una novela ilustrada que le tomó catorce años en terminar. Ella adora el Cemeterio de Highgate y ocasionalmente ofrece tours.
- La que fue su primera novela “La mujer del viajero en el tiempo”, vio la luz en 2003 y tuvo bastante éxito, tanto, que se se convirtió en bestseller y se terminó plasmando en una adaptación a la gran pantalla titulada “Más allá del tiempo”.
- En una entrevista concedida a la revista Que Leer, cuenta que mientras escribía ésta, su segunda novela, visitó prácticamente a diario y durante un año entero el Cementerio en Londres, e incluso fue guía durante un tiempo, hecho que le facilitó meterse en la piel de Robert.
- Su ex novio también padecía un trastorno obsesivo-compulsivo, aunque en menor grado y de él sacó la inspiración para el peculiar personaje de Martin.
El booktrailer en inglés (no lo he encontrado en español):