Este 2023 he leído menos que en 2022, y seguramente, en ese menor número de lecturas hayan tenido que ver mis múltiples abandonos, bastantes más que el año pasado, y es que, por desgracia, cada vez me resulta más complicado encontrar lecturas apetecibles. Me cuesta más engancharme, me he vuelto muy exigente y selectiva, ¿será porque llevo mucho leído a lo largo de mi vida?
Quizás también haya influido que he dedicado mas tiempo a ver pelis y sobre todo series de televisión, porque, aunque siempre tengo uno o varios libros entre ceja y ceja, pues soy muy cinéfila y seriéfila. ¡Que le voy a hacer!
Pero en general también ha sido un buen año lector, porque 37 novelas han caído durante este último año, que si me pongo a pensarlo pues me salen a algo mas de tres lecturas por mes, ni tan mal. Al fin y al cabo, yo me sigo fijando más y le doy mucha más importancia a la calidad que a la cantidad y ese aspecto sí que ha sido bueno, muy bueno, inmejorable.