Conoce a Dewey leemáslibros, el gato que inspiró el título de mi blog


16 de abril de 2016

"LA AMIGA ESTUPENDA" de Elena Ferrante, un verdadero alegato a la amistad.



“¿Sabes lo que es la plebe? En ese momento supe lo que era la plebe con mayor claridad que años antes.

La plebe éramos nosotros, ese disputarse la comida y el vino, ese pelearse para que te sirvieran el primero y mejor, ese suelo mugriento por el que los camareros iban y venían, esos brindis cada vez más vulgares.

La plebe era mi madre, que había bebido y ahora se aflojaba apoyando la espalda contra el hombro de mi padre, serio, y se reía con la boca abierta de par en par de las alusiones sexuales del comerciante de metales. 
Ésta es por encima de todo la historia de una larga y grandísima amistad entre dos mujeres, que puede ser catalogada de muchas maneras, excepto como "perfecta". Unas veces maravillosa y otras incluso destructiva, porque "imperfectas" son una buena parte de las amistades

Ambas son totalmente diferentes y opuestas la una de la otra, como la noche al día. Aunque algo sí tienen en común: les gusta escribir y sueñan algún día con ser escritoras.
No siento nostalgia de nuestra niñez, está llena de violencia. Nos pasaba de todo, en casa y fuera, a diario, pero no recuerdo haber pensado nunca que la vida que nos había tocado en suerte fuese especialmente fea. La vida era así y punto; crecíamos con la obligación de complicársela a los demás antes de que nos la complicaran a nosotras.
 Lila, la aparentemente más inteligente, la que siempre destaca por encima de los demás, la que no necesita de nada ni de nadie con su a veces casi imperceptible crueldad innata.
Cada uno de sus movimientos indicaba que no servía de nada hacerle daño porque, sea cual fuere el cariz que tomaran las cosas, ella habría encontrado el modo de causarte mucho más daño a ti. Lila era mala; en algún lugar secreto dentro de mí seguía pensándolo. No solo me había demostrado que sabía herir con las palabras, sino que habría sido capaz de matar sin vacilaciones.
Y Elena (Lenú), la buena, la estudiosa, la más normal. Influenciada siempre por el efecto seductor de su "amiga estupenda", por su superioridad y su mundo. Un mundo que siempre acaba superponiéndose al suyo.
Tuve que reconocer que lo que yo hacía por mí sola no conseguía acelerarme el corazón, solo  lo que Lila tocaba se convertía en importante. Pero si ella se alejaba, si su voz se alejaba de las cosas, las cosas se manchaban, se cubrían de polvo. Era un temor antiguo, un temor que no había superado: el miedo de que al perderme trozos de su vida, la mía perdiera intensidad e importancia.
 Porque todos sabemos que la infancia y sobre todo la adolescencia, y las experiencias sufridas en ella, siempre marcan y ayudan a forjar las relaciones duraderas, esos lazos que pueden llegar a ser para toda la vida.

  ¿Hasta donde llevarán Lila Y Lenú su peculiar y tempestuosa amistad?

15 de marzo de 2016

"LA BUENA LETRA" de Rafael Chirbes, un relato intimista y familiar, sobre los estragos de la guerra


“Por entonces aún no teníamos luz eléctrica, y las habitaciones estaban siempre llenas de sombras que la llama del quinqué no hacia más que cambiar de forma y de lugar.

Cuando después de dejarme en la cama, mi madre se iba llevándose el quinqué, la luz de la luna resbalaba en la pared de enfrente y se escuchaban crujidos en los cañizos del techo.

Yo cerraba los ojos, me escondía bajo las sábanas y fingía no escuchar esos ruidos. Pero, en aquellas noches, vivía a la espera de algo terrible.”
Ana escribe a su hijo al que considera perdido, contándole detalles de tiempos pasados, cosas que nunca antes le ha contado ni ni a él, ni a nadie. En el ocaso de su vida, le vienen a la mente tantas vivencias..., algunas buenas, otras no tan buenas.
Qué tiempos más bonitos, cuando estábamos todos juntos y nos reíamos y no nos faltaba lo indispensable. Los viejos tiempos me quemaban la memoria con luces multicolores. Las tardes a la puerta de casa con las amigas, los paseos por el campo, con el sol cayendo detrás de los montes y dejando una raya roja entre los pinos, las meriendas en la playa, y las risas, y los bailes en la plaza.
De aquellos días oscuros y difíciles de la postguerra española, cuando el hambre y la escasez venían a complicar todavía más las inevitables rencillas familiares y el miedo se colaba en silencio hasta lo más profundo de los huesos.
Nos habíamos convertido en mulos de noria. Empujábamos, ciegos y mudos, buscando sobrevivir, y, a pesar de que nos dábamos todo unos a otros, era como si sólo el egoísmo nos moviese. Ese egoísmo se llamaba miseria. La necesidad no dejaba ningún resquicio para los sentimientos. Cada noche me preguntaba si es que los demás no se daban cuenta de que la miseria no nos dejaba querernos. Era como vivir entre ciegos.
Recuerda con nostalgia infinita a aquellos que se quedaron por el camino, a aquellos que no fueron capaces de salir adelante, que sucumbieron a los horrores de la guerra y a sus devastadoras consecuencias.
Fueron mi vida. Gente a la que quise.Cada una de sus ausencias me ha llenado de sufrimiento y me ha quitado ganas de vivir. A veces salgo a caminar por Bovra y cambio una y otra vez de rumbo para hacer el trayecto más largo. Sé que los busco a ellos.
En Bovra..., una ciudad del levante español, ahora irreconocible para ella
No consigo completar los huecos que el tiempo ha ido dejando en la ciudad. Camino hasta que empieza a oscurecer y entonces apago aún más la luz del sol muriente y dejo la ciudad en penumbra, tal como permanece en mis recuerdos de aquellos años tristes.
Ana está muy sola, en una casa llena de goteras y poblada de recuerdos que la persiguen, pero que también la identifican. Siente que ha luchado, que ha resistido, pero también siente que tanto esfuerzo no ha servido para nada. Después de una vida entera, ya tan solo le queda esperar...

19 de febrero de 2016

"LA LEY DEL MENOR" de Ian McEwan, un tremendo dilema ético y moral



“Señor Henry, explique al tribunal por qué Adam se niega a recibir una transfusión.

-Tiene que comprender -dijo- que la sangre es la esencia de lo humano. Es el alma, la vida misma. Y así como la vida es sagrada, también lo es la sangre.

Enunció estas frases no como si fueran convicciones valiosas, sino hechos probados.

 -Entonces, si la sangre es un don, ¿por qué su hijo rechaza la que quieren darle los médicos?

 -Mezclar tu sangre con la de un animal o la de otro ser humano es una infección, una contaminación. Es un rechazo del maravilloso don del Creador. Por eso Dios lo prohíbe específicamente en el Génesis, en el Levítico y en los Hechos”
 La protagonista de esta historia, es la jueza de familia Fiona Maye, una mujer que siempre ha ejercido su profesión al margen de los altercados que juzga a diario, pero que ahora, en la infancia de la vejez, los está sufriendo en sus propias carnes.
Maridos rapaces contra mujeres codiciosas que maniobran ambos como países al final de una guerra, llevándose de las ruinas los despojos que podían antes de la retirada definitiva. Madres que impiden a sus hijos ver a su padre, a pesar de las órdenes judiciales; maridos que pegan a su mujer y a sus hijos, un cónyuge o el otro, o los dos, borrachos, o drogadictos, o psicóticos; niños, forzados a cuidar de padres incompetentes, niños que han sufrido auténticos abusos, sexuales, mentales o ambos

Su matrimonio entra en crisis cuando su marido Jack, de repente, decide que quiere vivir otras experiencias, otras aventuras, porque se encuentran en un punto, en el que más que una pareja, parecen ser hermanos.
Fiona. Me he convertido en tu hermano. Es agradable y bonito y te quiero, pero antes de caerme muerto quiero vivir una gran relación apasionada

Para complicarlo todo aún más, le encargan la resolución del caso de Adam, un chico que padece leucemia y necesita una transfusión urgente, pero que debido a las prohibiciones de sus creencias religiosas, se niega a recibir la sangre. Porque Adam Henry y sus padres, son miembros de los testigos de Jehová y él está dispuesto a poner en riesgo su propia vida. A la jueza le tocará decidir si los médicos deben inyectarle los medicamentos en contra de su voluntad.
No se cuestionaba la inteligencia de Adam. Sus conocimientos sobre las Escrituras, tal como las entendía y propagaba su secta, eran rigurosos. Era importante tener en cuenta que casi tenía dieciocho años, pero aun así seguía siendo un menor. Por consiguiente, correspondía a su señoría decidir el peso que concedía a la voluntad del chico

Hundida en sus propios problemas, la profunda tristeza, la inevitable rabia, y la oscura sensación de vacío que produce el abandono, deberá lidiar también con el conflicto moral de lo que tiene entre manos.

Porque,

¿Qué es más importante, el derecho de cualquier persona, menor o adulta a decidir vivir o morir por sus convicciones, o seguir a rajatabla las leyes y recomendaciones de la medicina tradicional? He ahí el dilema...

29 de enero de 2016

"CICATRIZ" de Juan Gómez Jurado


“Aquella cicatriz. La cicatriz debajo de su ojo izquierdo. Una fina línea llega hasta la mitad de la mejilla. Larga y antigua, pero que en absoluto empañaba su belleza.

Nunca le pregunté por ella, porque intuí, no sé muy bien cómo, que no quería hablar de ello.

Mi primer error fue enamorarme de ella. El segundo error fue no preguntarle por aquella cicatriz.

La mala noticia es que estoy a punto de cometer el tercero, y que va a ser mucho peor que los dos anteriores. ¿La buena noticia? La buena noticia es que no viviré para lamentarlo”
Simón es ingeniero informático y hoy tiene la entrevista de trabajo probablemente más importante de su vida. Si todo sale bien, puede que se le brinde la oportunidad de entrar a formar parte de la plantilla de Infinity (una de las empresas más codiciadas por los jóvenes graduados), y de conocer sus múltiples secretos.

Tan solo hay un problema y es que Simón carece de don de gentes y adolece de cierta fobia social. Aunque tiene la suerte de contar con su abogado y mejor amigo Tom Wilson, que le acompañará en la presentación de su gran invento “Lisa”, el proyecto que le ha obsesionado durante años.
Un sistema para facilitar las compras de la gente. Basta con ver un objeto, capturarlo en la aplicación y listo, ya puedes comprarlo. No necesitas un código de barras, ni siquiera saber cómo se llama. Vas en el autobús, ves unas zapatillas de deporte que lleva alguien y diez segundos después puedes encargarlas a través de cualquier tienda online.

La cosa no sale mal, pero unos días después, Tom es asesinado y todas las pruebas incriminatorias apuntan en su dirección, y también en la de Irina, su novia ucraniana.
Si hay días en los que me resulta complicado entrar en una cafetería y pedir un capuchino con doble de canela, entrar en casa y decirle a la persona con la que vivo que sé que es una asesina, que sé que todo lo que hemos estado viviendo juntos es mentira, me resulta intolerable 

A Irina, la chica de la "cicatriz", la que arrastra un pasado turbio, oscuro y complicado, y que busca venganza a toda costa, la encontró en una de esas webs de matrimonios por catálogo y congeniaron desde el principio. Porque uno de los mayores miedos de Simón siempre ha sido el de morir solo, sin haber encontrado el amor verdadero.
¿Qué dirías de esta chica? Sus rasgos, algo asimétricos, son afilados, de pómulos marcados y labios generosos. Podría pasar por guapa en cualquier parte, sin ser espectacular, si no fuera por sus ojos. Los ojos son algo de otra dimensión. Si tengo que asignarles un color, diré el verde. Si tengo que asignarles una característica, diré intensos. Pero no hay manera de describir la fuerza de esa mirada, la tristeza serena que transmiten. Bajo el ojo izquierdo, una fina línea llega hasta la mitad de la mejilla. La cicatriz es larga y antigua, pero no afea el conjunto, al contrario, aporta una energía singular, casi inquietante.

Dos errores, quizás tres, son los que llevarán a Simón hasta el punto en el que se encuentra ahora, agobiado, sin retorno, sin salida posible.
A menudo en la vida, cuando mejor crees que van las cosas, es cuando más cerca estás de pifiarla a lo grande. Una cagada épica y espantosa que antes de cometerla te parecerá una magnífica idea. Tan buena que irás cantando y bailando hacia ella, como una cucaracha que se zambulle en un barreño de insecticida.

¿Conseguirá Simón trabajar para Infinity? ¿Quién habrá asesinado a Tom y porqué motivo? ¿Llevará la chica de la cicatriz a cabo su venganza?

¿Quién sabe...?, porque según las palabras del propio autor:
Conviene tener los ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.

1 de enero de 2016

“HAMBRE A BORBOTONES” de Álber Vázquez, canibalismo puro y duro.

 

“Nada se parece a un buen filete de carne humana. Nada iguala esa sensación única de deglutir un trozo de alguien igual a ti.

Deberíais probarlo. Dejar a un lado ese absurdo prejuicio que las sociedades han construido a lo largo de los milenios.

Somos miles de millones los que poblamos este planeta. Carne erguida sobre dos piernas que siempre se desaprovecha. Y no una carne cualquiera, no...

Estamos construidos con el sabor más intenso, más sugestivo y más fascinante de los que jamás han sido concebidos
Centenario no es un lugar normal. Allí se concentra probablemente la mayor cantidad de personas por metro cuadrado despiadadamente desalmadas, salvajes, sin ningún tipo de escrúpulos, entre ellos los Bonet.

Alicia, una mujer atractiva, inteligente y muy eficaz en su trabajo, regenta junto a su hermano Ismael (digamos el menos capaz de la familia y el típico cero a la izquierda), una galería de arte en la ciudad. Un buen negocio que además de servirles como tapadera, les permite de vez en cuando (no muy a menudo para no llamar demasiado la atención) hacer lo que más les gusta hacer: matar y comer carne humana.
Oculta al mundo que eres, desde que tuviste uso de razón, caníbal. Te  comes a la gente. Le sonríes cordialmente y, después, te la comes sin experimentar remordimiento alguno. No deseaba otra cosa en la vida. Lo deseaba con fruición. Un gran filete tostado por fuera y crudo por dentro. Delicioso.

Como Centenario parece que no se quiere privar de nada, también tiene su asesino en serie, Víctor Soldado, que ya ha actuado en varias ocasiones y que planea matar también a Alicia. ¡Pobre chico! Se está metiendo directamente en la boca del lobo… Y además no sabe que el inspector Mario Monge, sospecha de él y de sus macabros planes para con la delicada e indefensa galerista.
Yo mato gente, ¿sabes? Chicas. Chicas delgadas, menudas, guapas y rubias como tú. De hecho, me encantaría matarte, Alicia. De hecho, me encantará matarte, Alicia. Te reservo para un momento selecto y primoroso. Eres demasiado bella, demasiado angelical como para desperdiciarte en un apresuramiento.

También hay un secuestro en el que participa Ismael, deseoso siempre de vivencias extremas y una pareja que demuestra su amor a bocados, con ofrendas de trocitos de ellos mismos para saciar su “hambre a borbotones".

Y enmedio de  todo este elenco de circunstancias locas y descabelladas...

¿Podrá el inspector evitar lo que parece inevitable? ¿Cómo acabará todo?

8 de diciembre de 2015

"UNA REVELACIÓN BRUTAL" de Louise Penny, cuando la avaricia termina por romper el saco.


“Este caso no empezó con el golpe en la cabeza. Empezó años atrás, con otro tipo de golpe. Los asesinos van rumiando; se lo guardan todo, guardan resentimientos. Y esos resentimientos van creciendo.

Los asesinatos responden a emociones. Emociones que se vuelven malignas y se desatan. Lo que mata no se ve. Por eso es tan peligroso. No es una pistola, ni un cuchillo, ni un puño. No es algo que veas venir. Es una emoción rancia, descompuesta. A la espera de una oportunidad para golpear”
Three Pines es una pequeña población de Quebec a pocos kilómetros de la frontera de Vermont, donde nunca sucede nada. Por no tener, no tiene policías, ni semáforos, ni aceras, ni alcalde. Pocos habitantes en un pueblecito tranquilo, que se conocen entre ellos, se hacen compañía, se ayudan. Pero incluso en lugares así, la gente mata por tener lo que no tiene, por codicia.

La aparición de un cadáver de alguien desconocido por todos (o casi todos), y de una cabaña repleta de tesoros oculta en el bosque, vendrá a perturbar esa calma.
El Caos había llegado a Three Pines. Se les venía encima y estaban a punto de verse despojados de cualquier noción de seguridad, calidez o amabilidad
Armand Gamache, Inspector jefe del Departamento de Homicidios de la Sûreté de Quebec y el inspector Jean Guy Beauvoir, serán los encargados de la investigación, de averiguar la identidad de la víctima y el porqué de la existencia de tantos objetos de valor incalculable en medio de la nada.

Pista tras pista, irán ahondando en las emociones de los sospechosos y en sus miserias, discerniendo entre las verdades y las mentiras, escuchando lo que cuentan, pero sobre todo averiguando lo que callan, la eterna dualidad entre el bien y el mal que cada alma lleva dentro. Porque...

¿Acaso puede tener algún sentido matar a alguien que vive rodeado de riquezas y no llevarse ningún objeto de valor? ¿Es posible hacer algo así?

7 de noviembre de 2015

"CICATRIZ" de Sara Mesa


“El placer de sentirse obsequiada, agasajada, de ser objeto de la devoción de Knut, todo eso la está cegando, se dice.

Él se está construyendo una imagen de ella y ella le está dejando hacer. Al final terminará dañándole. Pero cómo evitarlo.

Ella no le ha pedido nunca nada, musita. Lo dice en voz alta, para sí, como si se defendiera en un juicio en el que los dos estuvieran en el banquillo de los acusados: No, nunca le pedí nada”
Sonia conoce a Knut, Knut conoce a Sonia en un foro literario de internet y empiezan a contactar prácticamente a diario.
Le parece que los participantes son más interesantes que en otros sitios: hablan de libros, de películas, intercambian opiniones políticas y chistes revestidos de sarcasmo que la hace sonreír. Se da de alta con un seudónimo masculino. Hay gente que entra a diario, a todas horas, y gente que casi nunca se deja ver; Hay muchos solitarios que buscan seducir, personalidades extrañas que se encelan, se ofuscan, presionan y luchan por el liderazgo en el grupo.

Ella le escribe, comparte opiniones, le cuenta cosas de su vida; a cambio, él le manda algunos libros que roba por y para ella (él es el típico "nini" que vive con sus padres, que no necesita trabajar, porque su oficio de ladrón de guante blanco se lo permite).
Knut admite, consagra gran parte de su tiempo al arte del hurto: libros, pero también otros bienes si es preciso. En cuanto al riesgo, no es algo que haya que minimizar: es cierto que está ahí pero él puede asumirlo perfectamente. Knut se crece en el reto. Sus ganas de complacerla, de hacerla feliz, son mayores cuando más difícil sea ese reto.

Al principio los envíos son esporádicos. Títulos que ella pide, pero sobre todo títulos que él sugiere o que piensa que ella debe leer de inmediato, asumiendo el papel de guía literario.
Eres la única persona que conozco a la que considero mi igual en el terreno del intelecto, le dice. La única con la que me apetece compartir mis lecturas.

La relación que mantiene con él es es radicalmente diferente a todo lo que había conocido hasta ahora, pero lo cierto es que su beca en el Archivo Municipal no le da para mucho y tanto regalo le viene muy bien. Además se siente halagada, porque es tentador ser el centro de atención de alguien hasta ese extremo y recibir sin tan siquiera pedirlo, zapatos, colonias y perfumes caros, ropa interior, lencería cara…

Pero en contra de lo que pueda parecer, no es oro todo lo que reluce: en ocasiones Knut puede resultar demasiado quisquilloso, cargante y llegará el momento en que Sonia sienta el deseo de frenar, de hacer algo para sacarle de su cotidianeidad.  Porque en eso se ha convertido: en una rutina más, a veces pesada, a veces incómoda, aunque muchas otras beneficiosa.
Él siempre está dándole vueltas a todo, ¿no se da cuenta de lo agotador que resulta? Un neurótico, le dice. Un perfeccionista insoportable, un fetichista.

¿Llevará a algún lado esta asfixiante relación que mantienen estos dos?

24 de octubre de 2015

"ZOMBIES DE LENINGRADO" de Javier Cosnava, una novela basada en hechos reales.



“La jauría se ha detenido, olisquea tratando de recuperar nuestro rastro. Desde mi escondite, descubro que el grupo principal lo componen unas veinte personas, seis de ellos machos jóvenes, casi todos tan enloquecidos que enarbolan hachas, navajas y cuchillos.

Cuando capturan una presa, la cortan en rodajas y se la comen a bocados en plena calle.

El hambre ha borrado hasta el último vestigio de alma humana en sus corazones. Así pues, me equivoqué, no son sólo Masticadores sino que también hay lo que en la ciudad conocemos como caníbales asesinos, Come Personas o, en un lenguaje más moderno, zombies”
Érase una vez una ciudad sitiada por las tropas de Hitler, un lugar donde el imposible es la norma, donde uno nunca está seguro y cualquier cosa puede suceder: Leningrado, 1942.

Tres millones de personas encerradas sin comida, condenadas a elegir entre morir de inanición, o convertirse en caníbales Masticadores o zombies asesinos.
En Leningrado hay gente que sobrevive y gente que muere, sencillamente. Esas dos categorías son las únicas que cuentan.
Esto, que podría parecernos el principio de cualquier cuento terrorífico, resulta ser una historia real. La historia que Catarina Werner le relata a su nieto, sobre sus vivencias setenta años atrás en uno de los escenarios más terribles y dantescos de la segunda guerra mundial.

Ella es una de las tres niñas huérfanas (junto a Tania Savicheva y Nina Pechanova) que intentan salir adelante y no ser devoradas en medio de toda esta sinrazón, con la ayuda de Dimitri y Anantoli, dos agentes de la policía secreta rusa.
El hambre es peor que la peor infección zombie que pueda imaginar ningún escritor del futuro.

¿Conseguirán sobrevivir en un mundo donde la realidad supera la ficción?

7 de octubre de 2015

"MR. MERCEDES" de Stephen King



“En mi opinión, muchísima gente disfrutaría haciendo lo que yo hice, y por eso disfrutan con libros y películas (y hoy día incluso programas de televisión) que muestran torturas y descuartizamientos, etc.

La única diferencia es que yo lo hice de verdad. Pero no porque esté loco o furioso. Solo porque no sabía cómo sería exactamente la experiencia, aparte de emocionantísima, dejando “recuerdos para toda la vida”, como suele decirse.

A la mayoría de las personas les ponen unas Botas de Plomo en la niñez y tienen que llevarlas ya siempre. Esas Botas de Plomo se llaman CONCIENCIA. Yo no tengo, y por eso puedo elevarme muy por encima de las cabezas de la Gente normal”
Bill Hodges es un policía retirado y divorciado que ha perdido la ilusión y las ganas de vivir. Pasa el tiempo en solitario, entre copas y programas de televisión, añorando épocas pasadas, sus días de gloria como inspector, sabueso y cazador.

Una mañana cualquiera de su anodina existencia, recibe un sobre sin remite del supuesto culpable de un caso sin resolver que tantos quebraderos de cabeza les trajo tiempo atrás en la comisaría.

Todavía se le ponen los pelos de punta al recordar la catástrofe que en su día dio tanto que hablar, al hombre del mercedes gris robado, llevándose por delante a una muchedumbre que hacía cola en una Feria de Empleo recientemente inaugurada.

Fueron demasiados muertos, entre ellos varias mujeres y un bebé. Varios meses intentando dar con el “Asesino del Mercedes”, un individuo tal vez muy inteligente, o tal vez muy loco.
Brady reconoce que tiene una enfermedad mental, claro que sí: una persona normal no embiste con un coche a una muchedumbre ni se plantea eliminar al presidente de Estados Unidos con un atentado suicida. Una persona normal no mata a su hermano menor. Un hombre normal no se detiene ante la puerta de su madre, preguntándose si está desnuda. Pero a un hombre anormal no le gusta que los demás sepan que es anormal

Y ahora sin esperarlo, el demente le escribe retándole, incitándole a contactar con él en la web “Bajo el paraguas azul de Debbie”, una página para las relaciones sociales donde personas interesantes intercambian opiniones interesantes.

Y por supuesto que Hodges no puede dejar pasar la oportunidad que se le brinda para poder por fin atraparle y al mismo tiempo volver a sentir los maravillosos efluvios de la adrenalina corriendo por sus venas.
Se dice que da igual quién atrape a ese psicópata hijo de puta, pero no es verdad. No da igual. El problema es que sin Mr. Mercedes su vida volverá a ser lo que era antes: la televisión por las tardes y el jugueteo con el arma de su padre

Con la ayuda primero de Jane (hermana de la pobre Olivia Trelawney, dueña del Mercedes) y después de la de su joven vecino negro Jerome y Holly (la prima loca de Olivia y Jane), intentará seguirle la pista por su cuenta, sin ser demasiado consciente del peligro al que todos (no sólo él) estarán expuestos. Porque ya se lo advirtió en su carta:

   ¡Voy a matarte.  No me verás venir!

  ¿Conseguirán el exinspector de policía y sus novatos secuaces dar al traste con los nuevos y  macabros planes de el Asesino del Mercedes?

14 de septiembre de 2015

"Y PESE A TODO” de Juan de Dios Garduño Cuenca



“La contienda pronto fue conocida como la «guerra biológica». Aquel conflicto había empezado para terminar de una única manera: acabar con toda la humanidad.

Según los científicos, dicha guerra no pasaría a los anales de la historia jamás, simplemente porque no quedaría nadie para contarla.

Permitieron crear nuevos genes programados en microorganismos infecciosos para aumentar así su resistencia a los antibióticos y su virulencia y alargar su permanencia en el medio ambiente, que era el principal escollo que había que salvar. Todo ello llevó a la creación de nuevas cepas de agentes biológicos.

La humanidad había cavado su propia tumba creando o resucitando a seres como aquéllos, que sin duda estarían esparcidos por el mundo, ajenos a cualquier pacto entre países, a cualquier paz”
Es invierno en Bangor (estado de Maine, EEUU) y han transcurrido ya varios meses desde que acabó la tercera guerra mundial, desde que las alarmas anunciando ataques aéreos o marítimos, sonaron por última vez.

Puede que el mundo haya tocado fondo y en un barrio cualquiera, quizás los tres últimos habitantes de la ciudad o incluso del planeta, sobreviven como pueden: Patrick con su perro y sus vecinos de enfrente, Peter y su hija Ketty.
Quizá todo el puto mundo esté lleno de esa especie rara de zombis y hayamos dejado de ser la especie predominante para convertirnos en el plato especial de la casa
Patrick y Peter fueron buenos amigos en un pasado no demasiado lejano, pero ahora, incluso en las extremas circunstancias que tienen que sufrir, no se tratan, ni siquiera se dirigen la palabra.

Y así, en el omnipresente infierno blanco de Maine, ambos por separado, lucharán por salir adelante teniendo que hacer frente a los dolorosos sucesos de sus vidas anteriores.
Una vez puesta en marcha la maquinaria del recuerdo, es imposible pararla; aunque los engranajes se encuentren herrumbrosos y viejos, y chirríen hasta hacer sangrar los oídos, y parezca que puedes meter una palanca y hacerlo saltar todo por los aires deteniendo el diabólico aparato.

¿Qué fue lo que les distanció? ¿Podrán olvidarse de las viejas rencillas del pasado y unirse para luchar contra los zombies, o continuarán alimentando rencores?

29 de agosto de 2015

Reseñas 2x1: "LA TRILOGÍA DEL BAZTÁN" de Dolores Redondo

La trilogía del Baztán son una serie de tres novelas protagonizadas por la inspectora de homicidios de la Policía Foral de Navarra, Amaia Salazar. Amaia regresa a Elizondo, para investigar varios casos de asesinatos y enfrentarse de una vez por todas a los fantasmas de su infancia.



"El asesino era capaz de reproducir una y otra vez el mismo crimen en diferentes víctimas. No era espontáneo, no cometía errores chapuceros de oportunista eligiendo víctimas al azar o según las brindaba la oportunidad.

Matarlas sólo era un paso más de los muchos que debía dar para completar su puesta en escena, su plan maestro, su fantasía psicosexual, que se veía arrastrado a repetir una y otra vez sin que su sed se calmara jamás, sin que sus expectativas se colmaran.

Debía personalizar a sus víctimas para hacerlas formar parte de su mundo, para vincularse con ellas y así hacerlas suyas mucho más allá de la mera posesión sexual"
En este primer libro de la saga, Amaia investiga el llamado “caso del Basajaún” (ser místico de la mitología vasco-navarra protector del bosque y preservador de la pureza. Un homínido de unos dos metros y medio de alto, con anchas espaldas, larga melena y pelo por todo el cuerpo al que se le atribuyen cualidades mágicas).

Varias niñas han aparecido estranguladas con un cordel y abandonadas a lo largo de los márgenes del río Baztán. Todas ellas sometidas a un curioso ritual de purificación, con  el vello púbico rasurado, las manos dispuestas en actitud virginal vueltas hacia arriba, y  un txatxingorri (pastelito dulce típico de la zona) sobre la pelvis.

Amaia sentía en aquel bosque presencias tan palpables que resultaba fácil aceptar una cultura druida, un poder del árbol por encima del hombre, y evocar el tiempo en que en aquellos lugares y en todo el valle la comunión entre seres mágicos y humanos fue religión





"Un buen detective de homicidios no tiene una mente simple, y sus procesos mentales no pueden serlo. Pasas horas intentando comprender la mente de un asesino, cómo piensa, qué desea, cómo siente. Después vas al depósito y esperas frente a su obra, aguardando a que el cadáver te cuente por qué, porque sabes que en el momento en que sepas cuál es su motivación tendrás una oportunidad de atraparle.

Pero la mayoría de las veces el cadáver no es suficiente, porque un cadáver es sólo un envoltorio roto y quizá durante demasiado tiempo las investigaciones criminalísticas se han centrado más en intentar descifrar la mente criminal que en la propia víctima.

Durante años, se ha considerado al asesinado poco menos que el producto final de una obra siniestra, pero la victimología se abre paso demostrando que la elección de la víctima nunca es casual”
Han pasado nueve meses y una Amaia embarazada y feliz tiene que hacer frente esta vez al “caso del Tarttalo” (ser mitológico navarro que representa a un cíclope caníbal).

Varios autores confesos de crímenes machistas ya cerrados y archivados, se han suicidado y dejado una nota dirigida a la propia inspectora, con una única palabra: “Tarttalo”. Además, todas las víctimas han sufrido misteriosas amputaciones de miembros después de ser asesinadas.

Al mismo tiempo, a Amaia le asignan también la investigación de las profanaciones de unas iglesias en las que aparecen los huesos de unos cuantos bebés.

A partir de ahí, varios sucesos terribles van saliendo a la luz, sucesos que además están íntimamente ligados a ella.

No es una novedad que existen personas malvadas; no locos, ni trastornados, sólo personas crueles, despiadadas, que disfrutan causando dolor a sus semejantes. El mal influye en estas personas y su comportamiento, y sus enfermedades mentales no son tan sólo enfermedades como en los demás, sino el caldo de cultivo perfecto para el mal. En estos individuos es el mal lo que causa la enfermedad mental y no al revés.



"No hace falta que lo hayas vivido antes para reconocerlo, no es necesario. Hay un instante, un hecho, un gesto, una llamada, una palabra que lo cambia todo.

Y cuando ocurre, cuando llega, cuando es pronunciada, rompe el timón con el que habías creído gobernar tu vida y arrasa los ilusos planes que habías ideado para el mañana mostrándote la realidad.

Que todo lo que parecía firme no lo era, que todas las preocupaciones de la existencia son absurdas, porque lo único absoluto y total es el caos que te obliga a doblegarte sumiso y humillado bajo el poder de la muerte”.
El punto final de la trilogía del Baztán:  “el caso del Inguma” (un demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño).

En esta ocasión, la muerte súbita (también conocida como “muerte de cuna”) de una niña en Elizondo y el intento por parte del padre de llevarse el cadáver, les resulta sospechosa al equipo de homicidios de Amaia Salazar.

Las investigaciones irán evidenciando un rastro a lo largo de todo el río de muertes en similares circunstancias, algunas cercanas y otras muy lejanas en el tiempo.

¿Cuál será el auténtico origen de los sucesos acaecidos en el valle de Baztán?