“La fidelidad del aparador es sobrecogedora, como si la casa en la que viven se hubiera encogido y un bisturí la hubiera cortado en dos para dejar sus órganos al descubierto.
Las nueve habitaciones, desde la cocina de trabajo hasta el salón, pasando por el desván en el que se almacenan la turba y la leña lejos de la humedad, son réplicas perfectas.
Nella sabe de niños de Assendelft más ricos que ella a los que regalaron casa de muñecas, pero ninguna era tan espléndida"
Las nueve habitaciones, desde la cocina de trabajo hasta el salón, pasando por el desván en el que se almacenan la turba y la leña lejos de la humedad, son réplicas perfectas.
Nella sabe de niños de Assendelft más ricos que ella a los que regalaron casa de muñecas, pero ninguna era tan espléndida"
Como era de esperar, se siente muy sola y desconcertada: Marín es seca, autoritaria y cortante con ella, Johannes parece hablar todas las lenguas del mundo excepto la del amor y casi siempre está fuera por motivos de trabajo. Así que no le queda otra que acercarse a Cornelia y a Otto. Incluso las dos perritas Rezeki y Dhana le hacen más compañía.
Pero un regalo de bodas inesperado lo cambia todo: una casa de muñecas en miniatura, que es una réplica perfecta y exacta de su nuevo hogar. Lo primero que necesita es encontrar un buen miniaturista al que encargarle la decoración y los muebles de su recién estrenada “casa de las miniaturas”.
En Amsterdam es una marioneta, un recipiente en el que los demás vierten sus palabras. No se ha casado con un hombre, sino con un mundo. Los plateros, una cuñada, extraños conocidos, una casa en la que se siente perdida y otra en miniatura que le asusta.Y empiezan a llegar los pequeños paquetes procedentes del artesano elegido que, además de "lo encargado", le envía otras cosas, otras miniaturas no solicitadas, con detalles que contienen pequeñas premoniciones que para su sorpresa, se terminan cumpliendo y pequeñas pistas sobre los secretos que esconden todos y cada uno de los habitantes de esa casa en la que “no es oro todo lo que reluce”
Nelly sospecha que están siendo vigilados, detenidamente observados, porque . . . ¿Como puede alguien externo a la casa conocer todas esas cosas sobre ellos?
Lo único que sé de ella, aparte de que se trata de una mujer, es que es alta y muy rubia, y que me mira como si me viera el alma Se ha metido en mi vida, señor mío, y las miniaturas que me envía son cada vez más desconcertantes. ¿Por qué motivo no me responde directamente, sino que prefiere convertirme en el centro de su trabajo? ¿Qué fuerzas se mueven en su interior para recrear mi vida en miniatura, sin que yo se lo haya pedido, pero de un modo exquisito y con un mensaje misterioso?Entonces asustada, decide cortar su relación de compra-venta, pero a pesar de ello, los “no encargos” le siguen llegando. En ocasiones cree haber visto por las calles de la ciudad a una mujer de cabello rubio observándola fijamente y con curiosidad, pero cuando ha ido tras ella intentando alcanzarla, siempre se ha esfumado desapareciendo entre la gente.
La he considerado mi maestra y ahora, que Dios me perdone, una profeta, pero si en su día fue un demonio que se dedicaba a espiar y usted se vio obligado a expulsarla, le ruego me lo haga saber por escrito.
¿Será ella la intrusa, la miniaturista? ¿le estará indicando con sus notas y sus pistas el camino a seguir? ¿Porqué es tan inaccesible y esquiva?