Hacía tiempo que no leía un libro de este estilo, de los clasificados como "autoayuda" en la biblioteca y ya lo estaba echando de menos, porque aunque no todos me han gustado, alguno sí que me ha ayudado a ver la vida de distinta manera, a pensar de forma más positiva y a comprender un poco más el funcionamiento de nuestra mente y la conexión entre la misma y nuestro cuerpo, algo cada día más demostrado y confirmado por la ciencia.
Este autor, médico y cirujano, que además tiene un amplio currículum en cuanto al conocimiento del cerebro se refiere, como vemos en su página web, nos viene a confirmar el conocido dicho "nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mira".
Para expresar en pocas palabras el mensaje conjunto que me ha transmitido, nada mejor que el siguiente supuesto con el que seguramente todos estemos familiarizados, tanto desde el lado positivo como desde el negativo: imaginemos un mismo suceso trágico en la vida de dos personas distintas, una optimista y otra pesimista. Seguramente el impacto causado en ambos distará bastante, porque será analizado desde muy distintas perspectivas. El optimista sufrirá un tiempo, pero poco a poco irá remontando, encontrándose con el lado positivo de su vivencia, con el aprendizaje que toda experiencia nos aporta. ¿Y el pesimista? Probablemente pasará toda su vida rememorando ese suceso que le marcó, hundido, sin poder salir a flote, sin ser capaz de vivir su presente, anclado siempre en el pasado.
Y es que como Mario Alonso nos explica, "reinventarse no quiere decir convertirse en alguien distinto a quien sé es, sino sacar a flote nuestro verdadero SER. Es en este nuevo espacio de posibilidades donde afloran la creatividad, la sabiduría y la energía que transforman por completo nuestra experiencia, trayendo una mayor serenidad, ilusión y confianza a nuestras vidas. Está en nosotros, en el ejercicio de nuestra libertad personal, hacer elecciones que paulatinamente nos lleven a transformar nuestra forma de mirar".
La segunda parte del post, es una recopilación de frases y párrafos, que he querido plasmar para poder recordar y releer en el futuro, algunas claves que me ayuden a no perder el optimismo.
El autor ha querido resaltar:
-- La importancia de “cambiar la forma de pensar“. Hoy sabemos que cambiando la forma de pensar, cambiamos los circuitos cerebrales. También sabemos que las personas ancladas en una mentalidad negativa favorecen la muerte neuronal y que aquellas que han decidido enfocarse en lo positivo, generan nuevas neuronas a partir de células madre cerebrales. Los seres humanos cuando cambiamos nuestros programas mentales más limitantes por otros que lo son menos, modificamos físicamente la estructura de nuestro propio cerebro. Todo ser humano puede si se lo propone ser escultor de su propio cerebro. Una de las cosas más difíciles de hacer es mantener una mente abierta a la hora de explorar algunos conceptos que desafían nuestra forma habitual de pensar. Hay facetas de la realidad que, si alcanzáramos a verlas, nos revelarían muchas cosas que añadirían años a nuestras vidas y calidad de vida a nuestros años.
-- La importancia de “el lenguaje que usamos para con los demás y para con nosotros mismos“. Todos usamos las palabras para interpretar lo que nos sucede. Es a través de nuestras interpretaciones y de las valoraciones de aquellas cosas que nos pasan, como vamos generando nuestras certezas y convicciones que a nivel inconsciente poco a poco, van configurando nuestra identidad, nuestra personalidad. El lenguaje no sólo describe, sino que crea nuestra realidad. Las palabras abren "cajones emocionales" de manera rápida y automática. El tipo de "cajones emocionales" que abren depende de las experiencias que asociemos a esas palabras. Son fascinantes algunos de los estudios científicos que se han hecho para medir el impacto que las palabas tienen en nuestra propia fisiología, en nuestro cuerpo, por producir niveles muy elevados de cortisol en sangre, que a la vez produce cambios muy profundos en el funcionamiento del cerebro y del cuerpo. Por eso, hay que procurar modular los vocablos que utilizamos y que nos decimos a nosotros mismos, porque las palabras tienen un enorme poder a la hora de afectar al tipo de experiencias que creamos en nuestro subconsciente. Las palabras no se las lleva el viento, sino que crean realidades. Busquemos palabras para ayudar y no para anular. Los resultados nos sorprenderán.
-- La importancia de “la respiración “. Los ejercicios de respiración son muy importantes para ayudar a desprendernos de esas corazas emocionales que hemos desarrollado a lo largo de los años. Si sencillamente cerramos un minuto los ojos y nos concentramos en los movimientos de la respiración, incluso contándolos o haciendo unas cuantas inspiraciones profundas, veremos cómo experimentamos unos momentos agradables de calma paz y serenidad. El simple hecho de parar los pensamientos perturbadores que con tanta frecuencia invaden nuestra consciencia, tiene un claro efecto saludable, porque nos produce relajación corporal. Cuando estemos tensos o confusos, lo primero que tenemos que hacer para sentirnos serenos y confiados es tomar el control de la respiración. Las personas que aprenden y practican ciertas metodologías respiratorias mantienen estados de ánimo mucho más positivos que quienes no lo hacen.
-- La importancia de “dormir bien”. Deberíamos dormir un promedio de siete u ocho horas cada día, porque durante el sueño, el sistema inmunitario es especialmente activo, con lo cual patrulla y destruye aquellos agentes nocivos que se han introducido en nuestro cuerpo. Cerrar los ojos entre 10 y 20 minutos después de comer, tiene un efecto beneficioso demostrado en múltiples estudios, mejora el estado de ánimo, la capacidad de concentrarnos, la eficiencia y la salud.
-- La importancia de “perdonarnos a nosotros mismos”. Aprender a perdonarse es un paso imprescindible para sanar las heridas que hay en nuestra alma. Todas esas heridas han dejado un rastro en nuestra memoria. Hoy, gracias a la investigación científica, sabemos que la memoria, en su enorme complejidad, no almacena únicamente el recuerdo de hechos que ocurrieron en el pasado, sino que lo que almacena son sensaciones, emociones, vivencias. El pasado no es algo rígido e inmutable, sino que es tremendamente maleable. Si lo percibimos como rígido e inmutable es porque siempre lo valoramos desde la misma perspectiva, bajo los mismos parámetros. Debemos tener presente que entre cualquier hecho que ocurra y su respuesta emocional, estará siempre nuestra forma de evaluar esa situación.
-- La importancia “aceptar los hechos que nos suceden”. La aceptación o la reconciliación con la realidad, que nada tiene que ver con la resignación, impulsa a la acción, a ser uno plenamente consciente de que sí es capaz de dar una respuesta a lo sucedido y nos abre la posibilidad de buscar el otro lado de la moneda, la oportunidad oculta en dicha situación. Debemos preguntarnos ¿qué puede haber de valor en lo que me está ocurriendo? Como alguien dijo una vez: "si miras al sol no podrás ver la oscuridad”. Decirle sí a la vida, tiene mucho que ver con dejar de adoptar el papel de víctimas, dedicando nuestro valioso tiempo a buscar culpables.
-- La importancia de “renunciar a aquellos sentimientos que sólo nos aportan negatividad”. Reacciones como la ira, el resentimiento, el deseo de venganza, la desesperanza, la ansiedad o la angustia, cuando se mantienen en el tiempo y dejan de ser emociones, para convertirse en estados de ánimo, tienen efectos muy adversos en nuestra salud, dañando nuestro sistema inmunitario entre otras muchas cosas.
-- La importancia de “la meditación”. Si cerramos los ojos y tratamos de mantenernos en el presente, no quedando envueltos en pensamientos o historias del pasado, o en ideas sobre lo que vamos a hacer o nos pueda ocurrir en el futuro. Un sistema eficaz para mantener la atención centrada en el aquí y el ahora, es fijarnos en los movimientos de la respiración, porque la respiración tiene lugar en el presente. Cuando nos demos cuenta de que ya no estamos prestando atención a nuestra respiración, sino que hemos quedado envueltos literalmente en un pensamiento o emoción, la clave es no enfadarse en absoluto ni sentirse culpable, sino con suavidad y a la vez con firmeza, llevar la atención de nuevo a la respiración. El silencio no es la ausencia de sonido sino de ruido. Sólo cuando paramos el torrente de pensamientos que nos bombardea, podemos escuchar esa voz que no surge de la cabeza, sino del corazón.
-- La importancia de “cuidar nuestro cuerpo”. El cuerpo es el inconsciente y por eso cuando usted cuida su cuerpo, cuida su mente y cuando cuida su mente, también cuida su cuerpo.
Para reinventarnos, nos propone además de una buena dosis de paciencia y persistencia, concentrarnos en:
-- La certeza de que ningún hecho, por razonable que nos parezca, puede dar lugar a que albergue en nuestro interior pensamientos negativos, que a su vez pongan en marcha emociones disfuncionales. Para ello cuando notemos que empezamos a albergar algunos de esos pensamientos, debemos hacer una pausa, respirar hondo 3 o 4 veces y evitar de la mejor manera posible que esos pensamientos o emociones nos vuelvan a atrapar. Enfocarnos en lo que queremos, no en lo que tememos.
-- Aceptar las situaciones en las que nos veamos envueltos, abriéndonos a la posibilidad de qué detrás del panorama que estemos viendo ante nosotros en ese momento, hay un espacio nuevo, otra realidad que de momento no llegamos a ver.
--Dirigir nuestra atención de manera radical hacia lo positivo, hacia lo que nos puede aportar dicha experiencia, por mala que nos resulte. Si un pensamiento es tan insistente, o una emoción tan intensa que sentimos que es imposible no quedar envuelta en ellos, en ese caso lo que hay que hacer es prestar atención a las reacciones corporales que nos producen y ponerle un nombre "miedo" "tristeza" "incertidumbre". La clave aquí es no resistirse, ya que el empleo del esfuerzo o la voluntad es contraproducente. No debemos rechazar el pensamiento o la emoción como malos o indeseables, debemos experimentarlos sin juzgarlos, como un explorador que intenta localizar la raíz mas profunda de lo que está experimentando. Veremos como poco a poco se irá disolviendo.
Así conseguiremos:
--Dejar de sufrir: experimentar el dolor, pero no el sufrimiento. Hay dolor cuando hay una pérdida, pero no debemos pensar reiteradamente en una cosa hasta que nos arruine la vida.
--Desapego emocional: experimentaremos la emoción, pero sin quedar atrapado en ella.
--Hacer desaparecer la ilusión del tiempo: sólo existe un presente continuo, sólo está el aquí y ahora.
--Trascender los hábitos, las reacciones automáticas, los patrones habituales de respuesta, que hemos ido creando subconscientemente a partir de sucesos, hechos, emociones sentidas, experiencias. Porque parte de las experiencias que hemos acumulado a lo largo de nuestras vidas, son esenciales para la supervivencia y por lo tanto están muy bien donde están. Sin embargo otras experiencias son profundamente limitantes. Estas son las que más nos interesa conocer y comprender porque, cuando las cambiamos, nuestro cerebro también cambia y se hace más capaz.
La tarea de sobrevivir tiene mucho que ver con la capacidad de resolver problemas, tomar decisiones, afrontar obstáculos y aprender de los errores
¿Es el milagro el que da lugar al creyente o es el creyente el que da lugar al milagro?
Según he podido leer en la web, parece que sobre todo en los países de lengua inglesa, está de moda la literatura de empresa (Business Novels), un género literario cuyo tema son los negocios, el ámbito empresarial.
De hecho, el grupo Planeta, ha lanzado una nueva editorial denominada Planeta Empresa, cuyo proyecto responde a una coyuntura puntual de esta especialidad en auge.
Esta novela, se considera la primera de Valérie Tasso, autora francesa afincada en Barcelona, doctorada en sexología y muy conocida actualmente en el mundo mediático.
2003 es el año en el que comienza su andadura como escritora de varios libros, donde nos cuenta sin tapujos sus experiencias sexuales.
En "Diario de una ninfómana" (2003), adaptada a la gran pantalla en 2008, nos narra su evolución vital a través de las relaciones sexuales que va teniendo, su odisea al lado de un hombre maquiavélico empeñado en maltratarla psicológicamente y su experiencia ejerciendo la prostitución en una agencia de contactos de lujo.
En "Paris la nuit" (2004), la autora se plantea en este relato autobiográfico, una redefinición total de los sexos: sugiere que no hay homosexuales o heterosexuales sino personas, y todas ellas son, en última instancia, bisexuales. Sus otros dos libros "El otro lado del sexo" (2006) y "Antimanual de sexo" (2008), como vislumbramos en sus títulos, seguirán por los mismos derroteros...
Su última obra ha sido editada recientemente, en 2011: "Diario de una mujer pública". Según nos cuenta en su página web, se embarca en un viaje sensual, peligroso y excitante por la cara más secreta y morbosa del mundo de los famosos, la televisión y las altas esferas de la política.
Me ha parecido curiosa esta entrevista, también muy reciente, que me he encontrado navegando por el ciberespacio, donde pone a caldo a los medios de comunicación, con frases como: “los medios de comunicación son lavabos públicos, son urinarios mal hechos, porque resulta que la orina no acaba de bajar por la tubería, se queda ahí flotando y se pudre” o “una película porno es más honesta que un telediario”
Y me sorprende el cambio radical en la temática de sus obras, aunque también es verdad que a "Sabré cada uno de tus secretos", no le falta cierta dosis de sexo duro, sadomasoquismo, etc.
Rob Ainsworth, presidente de HH Corporation, una importante empresa de cazatalentos para los más altos cargos en el mundo de la política, seguridad, medicina, cultura, cuya identidad ha permanecido oculta al mundo, amante de la entomología, observador escrupuloso de la azarosa vida de las hormigas y que lleva un tiempo comparando la actividad de los miembros de su terrario con la de sus cinco empleados de mayor rango, los peces más gordos de su compañía, observa como intrigan unos contra otros, se amenazan, se desprecian, cree haber descubierto la fórmula magistral a esos problemas.
Decide, con la ayuda de su fiel subordinado, Hastings, al que él mismo denomina "el revelador", investigarlos a fondo, para conocer cada uno de sus secretos inconfesables, más íntimos, más vergonzosos, sacarlos a la luz y exponerlos ante todos de forma cruel e implacable, para así conseguir que se unan en su complicidad compartida.
“Yo hare que los secretos de cada miembro del consejo, les sean revelados directamente a los demás. Los reuniré a todos y les revelare lo que cada uno de ellos esconde. Sin dejarme nada. Así, desvalidos, desnudos, se unirán y conseguiré que hagan de esta corporación una autentica comunidad colonizadora"
Lo planifica todo concienzudamente y cuando tiene en sus manos todas las pruebas incriminatorias, les convoca a una reunión extraordinaria, en su sede en Barcelona para desvelarlas. Pero El Presidente no ha tenido en cuenta que las personas podemos ser muy impredecibles y reaccionar de maneras muy distintas al sentirnos acorralados. Y nada sale como él espera, todo se tuerce, da un giro inesperado.
En líneas generales, me ha gustado. Su argumento me ha parecido muy original, distinto a "lo de siempre" y el final, que he tenido que releer para poder unir todos sus entresijos, muy, pero que muy enrevesado y desconcertante.
Dejo un video donde la propia autora nos presenta su primera novela, según dice, basada en hechos reales:
Los personajes y cada uno de sus secretos:
-- Annette, la Responsable Comercial, soberbia y dominante, con una madre retrasada mental que la maltrataba y que murió al caer por la escalera de forma misteriosa. "Lo sabia el que te violó y yo lo supe enseguida. Tu debilidad no sólo era una incapacidad para relacionar con lógica cualquier acontecimiento; era sobre todo, una incapacidad para actuar emocionalmente frente a esos acontecimientos. Y yo fui un puñetero acontecimiento en tu vida. Durante años no entendí como no podías hacer de mi tu redención, en lugar de tu condena, hasta que descubrí que estabas vacia, tan vacia como tus pechos, con los que nunca me amamantaste, tan vacía como tus sentimientos y tan vacía como tu cabeza de débil mental. Pero algo me enseñaste: el dolor y me quede con él. Morirte fue tu única redención, no yo. Por eso te lo facilite". Su secreto: ser sodomita y sadomasoquista que gusta de adoptar el papel de esclava o sumisa y frecuentar los locales más especializados del mundo. También que acaba de practicarse un aborto.
-- Ingrid Larsson en la actualidad Directora general, con complejo de inferioridad, casada con Hafid, musulmán y homosexual. Debido a sus orígenes de clase baja, tiene una excesiva ambición por llegar alto en la vida pisando y pasando por encima de cualquiera para lograr sus propósitos. Ello hace que su único objetivo desde su llegada a la empresa haya sido suplantar a Kate, su jefa y superiora, que ni por asomo llega a sospechar de sus intenciones. Su secreto: haberle negado ayuda y auxilio a Kate, provocando un homicidio en primer grado cuando, aún sabiendo que es diabética, le incita a comer chocolate, para luego negarse a suministrarle una dosis de insulina a vida o muerte.
-- Jurgen, director del área financiera, homosexual, con ínfulas de escritor de género erótico. Su secreto: acostarse con Hafis, el marido de Ingrid.
-- Luigi, el director de recursos humanos. Su secreto: ser alcohólico, ludópata empedernido endeudado hasta las cejas, con afición a las chicas de pago y que lleva años robándole dinero a la empresa
-- Juan de Villaespesa: director del área financiera, depravado, machista y en contra de lo que cabría esperar, fanático religioso con extrañas ideas sobre la moralidad, que siempre lleva encima una pistola con seis balas y que se excusa de su afición a violar niñas diciendo: " La niñas debe aprender a someterse a un ser superior, si no, crecen torcidas, todas crecen torcidas..." Piensa que las mujeres son elementos puestos por el diablo, para mostrar las debilidades de los hombres: "Las mujeres saben más de provocar la vileza moral que de combatirla. Ninguna instrucción es útil con ellas, solo la sujeción, la restricción, la prohibición. No entienden de matices, solo de negaciones. No nacieron para la razón ni para la instrucción, solo para la pasión y la doma. Hay que educarlas antes de que sean mujeres, luego ya es demasiado tarde" Su secreto: una grabación donde se muestra como ha violado en repetidas ocasiones a Hanna, la hija de Jurgen
Poco antes de la reunión, el Presidente hace acto de presencia, se deja conocer ante el mundo con su primera aparición pública en el reportaje de una revista. Pero el que sale en primera plana de la fotografía, en realidad no es el presidente, es Hastings, el revelador y el verdadero Presidente aparece pequeño, poco visible al fondo de la imagen. ¿Por qué han cambiado las identidades? ¿Quizás porque él todavía no quiere darse a conocer por miedo a sus reacciones ante sus oscuras intenciones de desenmascararlos a todos?
Así comparecen en la decisiva convocatoria de directivos: Hastings haciéndose pasar por el Presidente y Rob Ainsworth, el Presidente, haciéndose pasar por “el revelador”
Pero como todo el mundo tiene secretos inconfesables, el supuesto “revelador” (que en realidad es el Presidente), cuenta también el secreto del supuesto Presidente (que en realidad es “el revelador”): un dictamen inculpatorio de un alto Tribunal Militar de cuando combatió en la guerra con el padre de Rob.
Cuando Hastings (el verdadero Hastings) se siente acorralado, cuenta también el secreto del Presidente: “voy a contarles algo más, el revelador también tiene un pequeño e inocente secreto, un secreto que atañe a su verdadera identidad. Cuando termine de contarles esto, verán que quizás haya llegado el momento de que se tome una decisión”
Y entonces… se oyen seis disparos. Y el muerto es el verdadero Presidente. Todos se han unido bajo un único y firme propósito común, que será tan oscuro como sus propias vidas…
Para mi gusto demasiado complicado este final, pero la autora todavía lo enreda más: las culpas recaen sobre Carol, la secretaria de la Compañía que volvió al lugar del crimen sin sospechar nada, porque había reconocido a su padre, al que hacía mucho tiempo que no veía, Rob Ainsworth, que para colmo de males, le había dejado todo en herencia inculpándola hasta el cuello.
Y… todavía hay más sorpresas. En el último capítulo, se nos desvela que todo lo leído hasta ahora, forma parte del argumento del libro que Jurgen ha escrito desde la cárcel, con un final significativamente alejado de la realidad.“La realidad es que no fueron seis balas, fueron sólo cinco”, cuenta Jurgen a su entrevistador. “Cuando llegó mi turno, Rob ya estaba muerto, así que apunté directamente a la cabeza de Villaespesa y disparé. Yo fallé, no el disparo, que acertó de lleno y acabó con ese pederasta de Juan, sino porque destruí nuestra escapatoria y la cohesión que se había formado entre nosotros. Antepuse mi odio por el violador de mi hija al amor por el colectivo que, ya sin secretos, formábamos”
Cuando Murakami visitó España en 2009, ya nos anticipó cual iba a ser su nuevo libro, 1Q84, el más vendido durante dicho año en Japón y que ha sido publicado en España en 2011por la editorial Tusquets.
Curioso este título que resulta dual, debido a que la letra Q suena igual que el número nueve en japonés: “esa variación en la grafía, refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela”.
Según este escritor amante de la soledad, el jazz y los gatos, por partes iguales, es un guiño y homenaje al 1984 escrito por Orwell: “Orwell escribió '1984' mirando al futuro, y yo, con mi novela, quiero hacer lo contrario, mirar al pasado, pero sin dejar de ver el futuro”.
Son las dos primeras partes de una trilogía, que intercala capítulos entre los dos personajes mas importantes de la historia, Tengo y Aomame, dos vidas paralelas en el Japón de 1984, o al menos eso creen ellos, vislumbrándose siempre en cada página un posible futuro encuentro entre ambos, en algún momento de la historia.
Tengo, profesor de matemáticas en un instituto y a la vez escritor frustrado de sus libros, hasta ahora nunca publicados, es un tipo sencillo con una vida sencilla, que pasa desapercibido, que huye del deber y del compromiso, con una pareja sexual 10 años mayor que él, que lo satisface una vez por semana, pero que nunca ha olvidado a esa niña de 10 años que un día le miró fijamente a los ojos cogiéndole de la mano y estableciendo entre ellos un lazo vital e irrompible
Aomame, con una doble vida. Monitora de gimnasio y fisioterapeuta, pero asesina justiciera a sueldo en su tiempo libre.
Los dos están obsesionados con el pasado:
Tengo sufre de vez en cuando una especie de “ataque”, una evasión de la realidad momentánea, cuando le viene a la cabeza un perdurable recuerdo de cuando era un bebé con año y medio: él está en la cuna y su madre le da el pecho a un hombre que no es su padre. ¿Será real o irreal? Porque nadie tiene imágenes mentales de cuando se es tan pequeño… Por otro lado, Aomame recuerda insistentemente sus comienzos como vengadora de las injusticias cuando ocurrió el suicidio de su mejor amiga Tamaki, mucho tiempo maltratada por su esposo, convirtiéndose éste en la primera de sus infalibles venganzas.
¿Quien le proporciona a Aomame sus víctimas? “La Señora”, la anciana de la Villa de los Sauces, que regenta junto a su fiel guardaespaldas Tamaru, un albergue para mujeres maltratadas. Ella, que durante un tiempo participó en sus clases de defensa personal y que ha averiguado su habilidad excepcional para clavar un pequeño picahielos en un determinado sitio de la nuca, para producir una muerte rápida silenciosa, muy similar a una muerte natural, la contrata para su “causa vengadora”, propiciando una relación casi de madre e hija entre ambas.
Y esta enrevesada historia comienza cuando el editor de Tengo, Komatsu, le pide que reescriba y dé forma a “la crisálida de aire”, una novela que va a optar al premio Akutagawa, escrita por Fukaeri, una chiquilla de 16 años de complicada personalidad y que hace preguntas sin interrogantes, sin entonación.
Como alguien tan joven ha podido inventarse una historia tan irreal como extraña, es todo un enigma, a no ser…, que en realidad no sea tan irreal.
Desde la primera hasta la última página, me ha cautivado y me he visto sumergida completamente en su trama.
La tercera y última parte de la trilogía se ha publicado en Japón en 2010 ¿Cuándo saldrá en España? Parece que tendremos que esperar hasta Octubre. ¿Nos aclarará todos los enigmas, todos los flecos? Estoy impaciente por conocer el final…
Imaginar cómo sería, mirar un día al cielo y descubrir dos lunas, la de siempre y otra ligeramente verdosa, como cubierta de musgo, más pequeña, y poco a poco ir descubriendo que vives en un mundo distinto, que no es exactamente un mundo paralelo, ni tampoco alternativo, pero distinto.
Eso les sucede a ambos protagonistas, aunque ninguno es consciente del punto en el que cambiaron las agujas de sus trenes, cuando pasaron a vivir en 1Q84.
Para Aomame, probablemente el cambio se produce cuando desciende por unas escaleras de emergencia de la autopista Metropolitana después de verse en un taxi, atrapada en un atasco y escuchando en la radio una pieza musical que reconoce, a pesar de desconocerla (la sinfonietta de Janácek, una de las preferidas de Tengo), mientras se dirige a una de sus misiones criminales. --“1Q84, así voy a denominar este nuevo mundo, decidió Aomame. Q, de question mark. Algo que carga con una interrogación a sus espaldas. Me guste o no, ahora me encuentro en 1Q84. EL año 1984 que yo conocía ya no existe. El aire ha cambiado, el paisaje ha cambiado. Me tengo que adaptar rápidamente a la forma de ser de este mundo con signo de interrogación, igual que un animal liberado en un nuevo bosque.”
Y para Tengo puede que todo cambiara al sumergirse en la lectura y posterior reconstrucción de una historia clave, “La crisálida de aire”, que no es más que el reflejo de lo que ha sido la vida de Fukaeri, y que, casi sin notarlo, ha pasado también a formar parte de su propia vida.
¿De qué trata esta obra de ficción única, que parecía tener desde un principio un objetivo muy especial? En 1981, tras unas revueltas universitarias, varias personas forman una organización pacifica, comprando un pueblo abandonado en las montañas. Una especie de comuna dedicada a la agricultura, Vanguardia. Con el tiempo, el grupo se escindió en dos fracciones: una radical a favor de la lucha armada, que termina separándose amigablemente (Amanecer) y la propia Vanguardia, que acabó convirtiéndose en una organización religiosa con personalidad jurídica propia. Allí encerrada entre muros, vivía Fukaeri, la hija de Fukada, el fundador inicial de la comuna agrícola: “con diez años cuidaba una cabra ciega, le habían asignado ese trabajo. La cabra estaba vieja, pero tenía un valor especial para la comunidad y era necesario vigilarla para que no sufriera ningún daño. No podía apartar la vista de ella ni un solo momento. Sin embargo en un descuido, la perdió de vista y la cabra se murió. Como consecuencia, a ella la castigaron. Durante diez días, permaneció completamente aislada con la cabra muerta. Y entonces es cuando entra en acción “La Little people”, a través de la cabra muerta, que era el pasaje entre ellos y este mundo. “Ella no sabía si eran buenos o malos. Al anochecer “La Little people”venía a este mundo a través del cadáver de la cabra y al alba regresaba al otro lado. La niña podía hablar con ellos y ellos le enseñaron a crear una crisálida de aire: se extrae un hilo del aire y con él, se va creando una morada. La crisálida de aire yace solitaria sobre el suelo. Una tenue luz emana de dentro. La crisálida ya ha empezado a romperse. Tiene una fisura vertical limpia. La niña se agacha y observa el interior por la abertura. Descubre que lo que hay dentro es ella misma. Su otro yo esta boca arriba con los ojos cerrados. -- Esa es tu daughter, dijo el Little people de voz ronca. Y tú eres lo que llamamos mother. La daughter sustituye a la mother. La daughter solo es la sombra del corazón de la mother, que ha tomado forma y que realiza la función de perceiver, quien percibe y que transmite lo que recibe al receiver. Es decir, la daughter será nuestro pasaje. -- ¿Cuándo se va a despertar la daughter? -- Dentro de dos o tres días. Sin los cuidados de la mother, la daughter no estará completa y le costará sobrevivir. Si la daughter desapareciese, la mother perdería la sombra de su corazón. Cuando la daughter se despierte, en el cielo habrá dos lunas. Las dos lunas reflejan la sombra del corazón”. Y la niña huye atemorizada, impactada ante la visión de su otro yo, dormida, inmóvil, y aparece un día, repentinamente en casa del profesor Ebisuno, un buen amigo de su padre: -- “Eri tenía diez años cuando se vino a vivir con nosotros. La Eri que apareció sin previo aviso, no era la que yo había conocido. En aquel momento se encontraba en tal estado que era incapaz de mantener una conversación. Parecía haber perdido la facultad de hablar”.
El profesor Ebisuno, quiso sacar a la luz “La crisálida de aire”, para que los medios de comunicación dirijan su atención hacia los padres de Eri, con los que ha intentado en vano contactar y que se encuentran dentro de los impenetrables muros de Vanguardia.
Cuando su libro se convierte en un bestseller, Fukaeri se esconde del mundo en la casa de Tengo, abrumada por el éxito, dándola los medios de comunicación por desaparecida. Su relación es muy extraña y a pesar de que una noche tienen un encuentro sexual, entre ellos sólo existe una unión existencial de compenetración mutua, un equipo, un dúo que se convierte en una única persona anti “Little People.”
¿Cómo se adentra Aomame en la historia de Vanguardia? Al refugio de mujeres maltratadas ha llegado Tsubasa, otra niña de diez años que ha perdido el habla, de la que sólo saben su nombre y su edad y que ha sido violada en repetidas ocasiones. El responsable parece ser un hombre muy influyente, el líder de una secta extremadamente vil peligrosa, al que se le atribuyen poderes especiales como sanar enfermedades incurables, predecir el futuro, o realizar fenómenos paranormales. Son muy pocos los que le conocen, siempre se halla en sitios oscuros meditando. Han averiguado que en dicha organización se viola a niñas antes de su menstruación, de forma sistemática: -- “Entonces no podemos permitir que ande por ahí suelto, no puede haber más víctimas ¿no le parece? Y así es como La Señora le propone a Aomame que se infiltre en la secta para liquidar al líder, un trabajo sumamente peligroso y complicado. Ella se compromete a proporcionarle un cambio de imagen y protección absoluta".
Un buen día, de repente, Tsubasa y otras personas muy allegadas a ambos protagonistas como la novia diez años mayor de Tengo y Ayumi, la actual mejor amiga de Aomame, “se pierden”, desaparecen repentinamente sin dejar rastro.
Tras atar bien atados todos los cabos de su vida, Aomame acude como fisioterapeuta a la cita concertada con el líder de Vanguardia, para intentar aliviarle en lo posible los fuertes dolores que padece, con un simple revolver como defensa proporcionado por su amigo Tamaru siendo muy consciente del peligro que conlleva, y de que no habrá marcha atrás: -- “Lo que va usted a ver y a tocar con sus manos es algo sagrado, un ser extraordinario. Sea lo que fuere lo que va a ver, no hable de ello en ninguna parte. Si alguna información se filtrase al exterior, su sacralidad sería profanada de manera irreparable”. El líder es un hombre grande, fuerte, con diversas particularidades en su cuerpo: sus ojos padecen algún daño en la retina y no toleran la luz fuerte, pasándose casi todo el día en habitaciones oscuras. Además como le cuenta a Aomame: “Los músculos se me agarrotan a menudo. No me puedo mover. Me vuelvo literalmente de piedra y puedo estar así durante horas. Cuando se me pasa no me queda más remedio que tumbarme. No siento dolor. Simplemente los músculos del cuerpo se paralizan. Me ocurre una o dos veces al mes. Mientras permanezco en este estado de aparente muerte muscular, tengo una erección continua sin sentir nada, ni deseo sexual. Y en esos instantes me uno a mujeres, tres mujeres en total, todas adolescentes. Se considera que este estado de parálisis, es una gracia venida del cielo, una especie de situación sagrada. Por eso cuando ocurre, ellas vienen y se unen a mí, e intentan concebir un hijo. Mi sucesor. Es una misión establecida. El problema es que a raíz de ello, mi cuerpo avanza de forma irremediable hacia su destrucción. La duración de la parálisis se alarga poco a poco. Cuando la parálisis se termina, un dolor intenso atormenta mi cuerpo, como si me clavaran gruesas agujas por todo el cuerpo y me siento exhausto. Tengo que soportarlo durante una semana. Ningún medicamento logra aliviar esos dolores. Los médicos no me han encontrado ningún problema. Me han dicho que mi cuerpo está sano. Lo que me atormenta de este modo, es algo que la medicina moderna no puede explicar. Es el precio a pagar por la gracia divina".
Y cuando Aomame estaba a punto de clavar su picahielo en la nuca de aquel hombre, algo la detuvo, no podía hacerlo. ¿Por qué? Se había dado cuenta de que él conocía sus intenciones y había contactado con ella para acabar con sus sufrimientos: -- “Quiero que me arrebates la vida. -- Si le mato ¿qué ocurrirá luego? -- La Little People perderá a quien escucha la voz. Todavía no tengo sucesor. Si yo muero ahora se creará un vacío. Para ellos va a ser un palo. Hagamos una especie de trato, si me quitas la vida ahora mismo, a cambio yo haré que Tengo kawana se salve. Actualmente, por casualidad, Tengo se ha convertido en alguien no poco relevante para nosotros. No se trata de una simple casualidad. Vuestros destinos no se han cruzado aquí por el mero devenir de las cosas, os habéis adentrado en este mundo porque necesariamente tenía que ser así. -- Y en este año 1Q84, dos lunas penden del cielo ¿verdad? -- Efectivamente, hay dos lunas. Es un símbolo de que las agujas de la vía han cambiado. Permite distinguir los dos mundos. Pero no todas las personas ven las dos lunas, el número de personas conscientes de que estamos en 1Q84 es muy limitado. En este mundo existe la Little People. Hemos vivido con ellos desde tiempos inmemoriales. Cuando el bien o el mal todavía no existían. Al mismo tiempo que yo me he convertido en apoderado de la Little People, mi hija se ha convertido en el ser que encarna la acción anti Little People. Ella fue quien los guio hasta aquí al principio. Tenía diez años, ahora tiene diecisiete. Mi hija es perceiver, quien percibe y yo receiver, quien recibe. -- Entonces, ¿violaste a tu propia hija? -- Nos unimos. Lo fundamental era unirnos en un solo ser como perceiver y receiver. -- Te convertiste en apoderado de la Little People violando de manera equivoca y conceptual a tu hija. Pero al mismo tiempo, para compensar, ella se alejó de ti y se convirtió en un oponente. -- Tengo y mi hija se han encontrado por casualidad y han formado un equipo. Ambos poseen cualidades que se complementan. Ella tiene lo que a Tengo le falta y viceversa. Compenetrándose y uniendo sus fuerzas, han creado una misión determinada que ha ejercido un gran impacto en lo que a la creación de un impulso anti Little People se refiere. En este mundo tu y Tengo osa pisáis literalmente los talones. Tengo y tú os atraéis mutuamente con mucha fuerza. Tengo te está buscando y además nunca ha amado a nadie más que a ti. Ahora mismo, en este mundo, es poco probable que os vayáis a salvar los dos al mismo tiempo. Hay dos opciones: tú mueres y él se salva, o Tengo muere y tú te salvas. En este momento solo puedes elegir una de las dos". Le propone un trato, si ella le mata, él salvará a Tengo: -- Te haré desaparecer de este mundo, como deseas, te concederé una muerte instantánea e indolora para que Tengo sobreviva. Sinceramente lo que yo querría es vivir y estar junto a él. -- Si fuera posible te ayudaría, pero esa opción no existe ni en 1984 ni en 1Q84, en cada año por razones diferentes. -- Seguro que existe un mundo en el que no tendría que matarte -- Ese mundo ya no existe (esas fueron sus últimas palabras). Fuera, un trueno sin relámpago, retumbó violentamente. Todo terminó en silencio".
Me encanta un episodio titulado “Va siendo hora de que los gatos aparezcan”. En él Tengo decide ir a visitar a su padre, que en realidad no era su verdadero padre, que está ingresado en una clínica especializada en pacientes con demencia senil. Durante el trayecto, en el tren va leyendo un relato fantástico muy curioso: “El joven viajaba sólo, con una única maleta como equipaje. No tenía un destino. Se subía a un tren, viajaba y cuando le gustaba un destino, se apeaba. Así era como pasaba siempre sus vacaciones. Se apeó en “el pueblo de los gatos”, un pueblo donde no había nadie, quizás abandonado. Cuando el sol se ponía, numerosos gatos acudían a la ciudad. Gatos de diferentes tamaños y diferentes especies. Aunque más grandes que un gato normal, seguían siendo gatos. El joven sorprendido, se escondió en el campanario. Como si fuera algo rutinario, los gatos abrieron las cortinas de las tiendas, o se sentaron delante de los escritorios del ayuntamiento. Unos entraban en los comercios y hacían la compra. Otros bebían cerveza en las tabernas y cantaban alegres canciones gatunas. Al amanecer los gatos se habían ido y el pueblo se había quedado desierto de nuevo. Movido por su curiosidad, no se metió en el tren de regreso a la mañana siguiente. A la tercera noche, se armó cierto revuelo en la plaza que había bajo el campanario. ¿Qué es eso? ¿No os huele a humano? Los gatos formaron varios grupos e inspeccionaron hasta el último rincón del pueblo. Tres de los gatos subieron hasta el campanario: ¡Que extraño!, aunque huele a humano, no hay nadie, busquemos en otra parte. El joven soltó un suspiro de alivio y miró sus manos. Las estoy viendo. No me he vuelto invisible. ¡Qué raro! En cualquier caso mañana iré a la estación y me marcharé de este pueblo. Quedarme aquí es demasiado peligroso. La suerte no puede durar siempre. Pero al día siguiente, el tren no se detuvo en la estación y lo mismo ocurrió con el tren de la tarde. Era como si la silueta del joven que esperaba el tren, no se reflejara en los ojos de la gente. Entonces el sol empezó a ponerse. Va siendo hora de que los gatos aparezcan. El joven supo que se había perdido. Este no es el pueblo de los gatos, se dio cuenta al fin. Aquel era el lugar en el que debía perderse. Un lugar ajeno a este mundo, que habían dispuesto para él. Y el tren jamás volvería a detenerse en aquella estación para llevarlo a su mundo de origen".
En los últimos capítulos del libro, Tengo se da cuenta de que hay dos lunas en el firmamento, igual que en la historia que tanto había complicado su vida: --"No puede ser, pensó Tengo. ¿Querrá decir que estoy en el mundo de la novela? ¿Y si me hubiera alejado por algún motivo del mundo real y me hubiera introducido en el mundo de la crisálida de aire?" Mientras Tengo se hace estas preguntas, Aomame se asoma al balcón del apartamento donde está escondida, huyendo de las represalias de los guardaespaldas del líder: “En ese instante Aomame se fijo de repente en que no era la única persona que estaba mirando las lunas. En el parque infantil de enfrente vio a un hombre joven. En ese momento Aomame se percató de algo. Ese es Tengo. No hay duda. Es Tengo. ¿Qué hago?" Tardó en decidirse, pero cuando al fin lo hizo, salió corriendo escaleras abajo, pero Tengo ya no estaba allí. La oportunidad de encontrarse con él tras veinte años de separación y añoranza, había pasado. ¿Volverán a cogerse de la mano algún día? El libro termina igual que comenzó, con Aomame intentando descender por las escaleras de emergencia de la metropolitana, las mismas que le condujeron a 1Q84: “Voy a hacerlo otra vez. Por pura curiosidad. Quiero saber que ocurrirá si hago lo mismo en el mismo lugar y vestida de la misma forma. No lo hago con la idea de salvarme. No le tengo ningún miedo a la muerte". Pero Aomame no quería morir ignorante sin llegar a comprender como se había originado todo. Pero allí no había escalera alguna. En el mundo de 1Q84 esas escaleras no existían. La salida estaba bloqueada. Si, lo sabía desde un principio. En la suite del hotel Okura, el líder se lo había dicho claramente antes de morir a manos de ella: la puerta para entrar en este mundo solo se abre en una dirección. A continuación, Aomame levanto la empuñadura de su pistola y se introdujo el cañón en la boca, apuntando directo al cerebro. -- ¡Tengo!, dijo, e imprimió fuerza al dedo colocado en el gatillo".